"Mi mundo está destrozado"

Mis párpados temblaban e intentaban abrirse con empeño, pero era imposible, mi cuerpo no respondía, estaba muy cansada. Tenía escenas pasando por mi mente a gran velocidad, golpeaban mi subconsciente y me hacían sentir mal.

Era un remolino de sonidos del exterior y los recuerdos en mi cabeza, que me estaban debilitando más.

—Amo, se ve muy mal... — voces lejanas y con eco.

—Estará bien.

Gemía de dolor, algo estaba quemando mi pecho, sentía que mis órganos se estaban derritiendo con lava.

A veces estaba consciente, sin poder abrir los ojos, y otros momentos, me perdía en la inconsciencia.

Como ahora, por ejemplo.

"Jugaba con la tierra en el jardín, a mamá no le gustaba porque me ensuciaba, pero yo lo hacía de todas maneras. Me gustaba pensar que armaba castillos de tierra, aunque se destruyeran una y otra vez, lo seguía intentando, porque quería tener un palacio.

—Ah, ¡Leia! ¿Otra vez? —alejé las manos de la tierra y lo escondí tras mi cuerpo, como si eso pudiera hacer desaparecer el acto, pero incluso mi vestido y mi cabello estaba sucio.

Mamá venía con el ceño fruncido y sus brazos en su cintura. Ella era mucho más grande que yo, y tenía que levantar la cabeza para poder verla bien.

—Estaba mirando a las mariposas— me excusé, mi voz todavía sonaba aguda y aniñada.

—¿Y qué escondes en tu espalda? —apreté mis labios y no respondí. —Muestra tus manos, hija.

Lo hice, porque era mi madre y debía obedecer. Saqué mis manos con mugre.

—Escondía una mariposa, pero ya no está— dije mirando mi piel.

—¿Tenías en tu mano a la mariposa?

—Sí, era bonita— fruncí el ceño, ella suspiró y se agachó para recogerme e incorporarse otra vez, conmigo en sus brazos —¡M-mi mariposa!

—La encontrarás en otro momento, cariño. Ahora tienes que darte un baño."

Apreté con fuerza mis puños y me removí, sentía que estaba en una superficie dura, sudaba sin parar, aunque temblara. Balbuceaba cosas que ni yo entendía, me era imposible formular algo coherente o completo.

"—Tú irás a ésta universidad, ¿verdad? —Sakura me preguntó señalando el volante en frente nuestro.

—Sí, hice la elección con mis padres y es la más conveniente, además es bonita.

—Estaremos alejadas— hizo un mohín —Nos graduaremos en 5 meses, y después de las vacaciones yo me iré a otra ciudad, ya no podremos vernos.

—Claro que nos veremos— sonreí segura —Te juro que estaremos en contacto, yo iré a visitarte, y viceversa, hay tanta tecnología, es imposible que perdamos el contacto.

—¿Y cuando terminemos nuestras carreras viviremos juntas?

—Pues ese es el plan— ambas reímos mientras chocábamos los cinco."

Entreabrí mis ojos por haberme despertado de golpe, veía el techo borroso, apenas podía diferenciar algo. Seguía con escalofríos, los más intensos que había sentido en mi corta vida, tenía espasmos cada cinco segundos, y me retorcía. Giré mi cabeza al costado, al notar que mis brazos estaban encadenados. Fruncí el ceño, moviéndome con más fuerza, pataleando. Solo para ver que mis pies también tenían cadenas.

Los espasmos eran imposibles de controlar, y se estaban volviendo más fuertes. Mi espalda se hundió y llevé mi cabeza atrás, soltando un grito.

La puerta se abrió de golpe, y cuando la luz del pasillo entró, pude darme cuenta que estaba encadenada a una piedra gigante, que parecía un altar.

"—No puedo creer que ya estamos graduadas— dije con una sonrisa de oreja a oreja, viendo a mis amigas con las togas.

—Tanto sufrimiento para llegar aquí.

—Y sigue la universidad— abucheos se escucharon entre nosotras para luego reír.

—Será un capítulo muy emocionante, estoy segura— dije con positividad."

Otro grito de mi boca, me removía como si tuviera rabia, pero era algo que no podía controlar, mi cuerpo parecía tener mente propia.

Miraba mis manos, había clavado mis uñas tan fuerte en mis palmas que la sangre salía, pero eso no importaba, porque el ardor en mi pecho era mayor.

"—Estoy muy orgullosa de ti, mi niña— mamá me abrazaba con lágrimas en los ojos —Eres una buena chica.

—Y serás una buena profesional— papá añadió, él igual estaba conmovido.

—Me esforzaré para sacar buenas notas— prometí con alegría."

—¡Tienes que quedarte quieta! —Jaehyun exclamó.

—¡SUÉLTAME! — grité, lastimando mi garganta —¡Quítame estas cadenas!

—No puedo hacerlo.

—¡Quítame esto, Jaehyun!

—¡Lastimarás a alguien si te suelto!

"Sabía que hoy sería un buen día, lo presentí desde que me levanté temprano y sin sueño, mamá había preparado mi desayuno favorito e iba a salir con tiempo de sobra.

—¿Tienes todo?

—Sip. — asentí guardando mis documentos.

—¿Segura?

—Que sí, papá— volteé a verle. Él parecía más preocupado que yo.

—Pero...

—Tengo todo, de verdad— le aseguré dejando un beso en su mejilla —Haré estos trámites y volveré rápido para que veamos la película que querías, ¿va? — él entrecerró sus ojos.

—De acuerdo. Pero mantendré la película desde que me digas que ya estás volviendo. —me reí negando y caminé a la puerta —¡Prepararé palomitas!

—¡Prefiero las sopas instantáneas! — grité de vuelta, dándole un último beso a mi madre antes de irme."

Jaehyun limpiaba mis piernas con paños fríos, para bajar la fiebre y quitar el sudor de mi cuerpo. Sus rasgados ojos me veían suavemente, con paciencia y cuidado trataba mis heridas.

Miré mis manos, la sangre seca me manchaba por las heridas que me hice, pero no me dolía más que el sentir mis huesos partirse. Pestañeaba con pesadez, y respiraba lentamente.

—¿Me cuidarás?— pregunté con la voz rota.

Él dejó de pasar el trapo por mi piel, y me miró, acercándose a la altura de mi cara.

—Te cuidaré.

Sus labios dejaron un dulce beso en mi frente. Y al sentirlo, cerré los ojos, dejando escapar mi último aliento.

"Ellos me veían con tristeza, decepcionados tal vez. Todos me juzgaban y acorralaban en la oscuridad, me tenían rodeada.

—¿Por qué lo hiciste? — mi madre preguntó.

Entrecerré mis ojos.

—Porque ya no tuve otra opción.

—Pudiste haber aguantado un poco más...

—No. —espeté, encarándola —Aguanté más de un año, pero ni yo pude salir, ni nadie me pudo rescatar.

—Lo intentamos— Sakura me dijo, volteé a verla.

—Y eso no fue suficiente, ¿o sí? — la dejé sin palabras —Porque si fuera suficiente, yo estaría en otro lugar, y tú seguirías viva.

—Queríamos protegerte.

—Y el único que lo logró fue Jaehyun— mis movimientos se volvieron más amenazantes, y ellos se hicieron para atrás —, solo él me pudo cuidar.

—¿A qué costo? — papá preguntó —Te quitó todo, y te convirtió en esto.

—Yo elegí quedarme con él, yo cometí todo tipo de errores, y yo dejé que me muerda.

—Te convertiste en un monstruo.

—Y no me arrepiento.

Empecé a retroceder, todavía mirándolos. Su pena hacia mí era palpable, pero no quería que sientan eso, no quería que sientan pena.

—Todo terminó— aclaré mi voz, sintiendo que la oscuridad me consumía cada vez más —, no me pueden culpar porque lo intenté, pero ya descubrí que no vale la pena.

Y con eso último, me dejé rodear por el vacío."

Inhala, exhala.

Había despertado de nuevo.

"El proceso fue difícil. Sufrí mucho y tú estuviste cuidando de mí todo el tiempo. Confié en ti, pero lo que no sabía en ese momento era que tú te sentías poderoso al saber que habías ganado."

N/A

Muy buenas noches. Les traigo otro capítulo de esta belleza.

En esta parte, me gustaría que comentarán si les está gustando cómo va el fic, y cuál fue su parte favorita c:

Gracias por leer <3