Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

33

Pasaron exactamente 10 días, antes de que vuelva a hablarle a Jaehyun.

Más de una semana que no lo vi ni por reojo, y aunque al principio me sentía tranquila, su ausencia empezó a molestarme, y me molestó aún más, el hecho de que me moleste que no esté conmigo.

Pero no pude evitarlo, la única respuesta semi coherente que encontré, fue que me había acostumbrado demasiado a tenerlo como única compañía eterna.

Así que, dejando mi orgullo de lado, le pregunté a Cecilia dónde se encontraba el dueño de la casa, la sorpresa en la mujer no se hizo de esperar, y me sentí avergonzada.

—¿El amo? — volvió a repetir.

—Sí— asentí a la par que las palabras salían de mi boca. No quise darle explicaciones, porque ni yo misma lo entendía, así que después de mi silencio, me lo dijo.

—En su oficina, señorita Kang. — su tono era un poco tenso, aunque lo haya intentado disimular.

—Gracias— fue lo único que respondí, antes de levantarme de la cama y tomar mis muletas, para caminar en dirección de su oficina.

Mi corazón latía con fuerza, y sabía que solo eso era suficiente para que Jaehyun ya me haya sentido acercarme.

Evité tocar la puerta, y solo giré el pomo, encontrándolo sentado detrás del escritorio, con sus lentes redondos que no le servían más que de adorno, una sudadera gris, y su cabello revuelto. Cuando sus ojos se encontraron con los míos, pasó lo que más temí que pasaría; no hubo arrepentimiento en mi corazón por haber venido.

Me acerqué con lentitud por las muletas, y me senté en el asiento en frente suyo. El silencio fue asfixiante porque no sabía cómo empezar.

—Vine a verte— dije, solo resaltando lo obvio. Él asintió lentamente, examinándome. Por sus facciones, Jaehyun no esperaba nada más, pero, aun así, sentí la necesidad de seguir hablando —Nunca te culpé por lo que pasó, Jaehyun.

Cualquiera pensaría que estoy demente. “Leia, ¿No lo culpas después de haber matado a tu amiga en frente tuyo y volverte a secuestrar? ¿Acaso ya te volviste loca?”

Pues no. No lo culpaba.

Cuando le dije eso la última vez que nos vimos, no mentía, porque era mi culpa desde un principio haber hecho algo tan idiota. Él fue sincero conmigo desde un principio, me dijo desde el primer día que nos hablamos, que habría consecuencias si desobedecía. Y no solo desobedecí una vez.

Fueron tres.

Y desde el principio, que intenté escapar por el jardín a plena luz del día, debí haberlo entendido. Dios, incluso desde antes, no podía tomarme a juego sus palabras, pero lo tomé de esa manera, e indirectamente, fui yo quien mató a toda esa gente.

Básicamente, yo le dije que haga eso.

Sería una total sinvergüenza si me atrevo a tirarle la culpa, cuando fui yo la que actuó inmaduramente y pensó que habría un milagro como en las películas.

Lamentaba la muerte de Sakura, la quería muchísimo, y vino con buenas intenciones, pero con seguir llorándola y evitando a Jaehyun no lograría que vuelva. De todas maneras, haga lo que haga, seguía pudriéndome. Además, tenía que cuidar a JaYoon, no me convenía estar de malas con Jaehyun.

—¿No lo hiciste? — parece que él tampoco se lo creía.

—Fue mi culpa haberle llamado, y traicionado tu confianza— se veía incrédulo, sorprendido, pasmado, etc. Su boca entreabierta lo demostraba a la perfección, y sus ojos no brillaban, eran de un café normal y corriente, que lo hizo ver más humano que nunca —Estoy cansada de pelear contra ti, honestamente— me encogí de hombros —las cosas me salen mal cuando lo intento, y peor aun cuando no es apropósito. —un resoplido cansado salió de mi boca.

—Eso significa que… — se quedó en silencio unos segundos, pensando —¿Ya no intentarás escaparte?

—Sí. — contesté seria —Pero, aun así, eso es lo único que va a cambiar, dijiste que no me matarías y me protegerías, pues tendrás un arduo trabajo, las cosas nunca fueron ni van a ser fáciles conmigo.

—Eso es lo que más me gusta de ti— y volví a ver su amplia sonrisa con un par de hoyuelos adornando sus mejillas. En cambio, las mías, se sintieron calientes, y supe que me había sonrojado. Carraspeé volteando a otro lado, fingiendo que el escritorio era más interesante que la sonrisa de Jung Jaehyun. —¿Cómo estás de tus heridas?

—Mi brazo duele, pero ya no tanto, solo que no hago muchos movimientos bruscos con ese lado, aunque bueno— solté una risa aireada —es difícil contando que tengo que manejar las muletas.

—Irás sanando— aseguró —Solo es cuestión de tiempo.

—Y es lo que más nos sobra, ¿no? — volví a mirarlo, sus ojos tenían otra vez ese color naranja espectacular.

—Tenemos todo el tiempo del mundo, muñeca.

°°°

Empezaba a creer que éramos las personas más tóxicas que existieron nunca. Él me había agredido físicamente muchas veces, yo le había mentido muchas otras más, y aunque sus acciones ganaban con creces las mías, seguía catalogada como tóxica, porque siempre volvía a él.

¿Era correcto llamarnos “Pareja”? No éramos novios, no había ninguna relación amorosa de por medio.

Éramos lo que Haechan me dijo antes, una mascota con su dueño.

El dueño y su muñeca.

No sabía por qué me empezó a rondar esas preguntas por la cabeza, nunca me había importado ser algo de él, porque no era normal esto, pero desde que volvimos a hablar, nos habíamos acercado aún más.

Estoy casi segura que sufro de Estocolmo. No tenía otra explicación.

Estar juntos era todo lo incorrecto que jamás debería hacer, algo por lo que la sociedad me mataría, me lanzarían piedras hasta que muera. Por lo que, yo seguiría fingiendo que no sentía nada por él, solo porque no quería irme al infierno.

Déjame odiarte un poco más, Jaehyun.

Después de 11 meses estando atada a él, sabía que no podría volver a ser la misma, aunque me soltara y dijera que vuelva a vivir mi vida, porque esa Kang Leia estaba desapareciendo más y más.

Ya iba a cumplir un año a su lado, y me sorprendía lo rápido que había pasado el tiempo.

Habíamos pasado las fechas festivas juntos, navidad, año nuevo, etc.

Primera vez en mi vida que lo pasé lejos de mi familia, y Jaehyun hizo que el personal prepare una cena deliciosa para que yo no me encierre en el dormitorio a llorar por mis padres.

Puso un árbol de navidad muy peculiar, era negro y tenía luces cálidas, lo pasamos juntos y a solas, comiendo. Él fingiendo que sentía lo que sabía la comida, y yo riendo de sus exageradas muecas.

Tuvimos una pequeña pelea en año nuevo porque me llevó a una fiesta donde estaban sus socios y volvieron a degradarme, mientras yo intentaba desaparecer. Ese día le grité, y él marcó mis muñecas por su exagerado agarre para evitar que me aleje de él, casi le escupo, pero me mandó a cerrar la boca con una mirada, aunque le volví a gritar, y volvimos a lo usual.

Me refiero a “pequeña pelea”, porque nuestras más grandes peleas, terminaban con alguien muerto y yo llorando o con sangre en mi piel.

Mi cumpleaños lo había olvidado por completo, pero Jaehyun no. Me preparó una velada bastante romántica, fue más caballeroso de lo usual y se ocupó en hacerme reír todo el rato, probablemente fue mi momento favorito con él, algo que nunca en mi vida olvidaría, sobretodo por la forma en la que me miraba.

—¿Por qué me miras así? — susurré tímida en ese momento.

—Porque eres hermosa, Leia.

Sí, había aprendido a leer sus ojos, y a amarlos. Y fue inexplicable, cuando esa misma noche, me di cuenta de que amaba sus ojos, la infinidad de colores que podía presentar y todo lo que podía decirme con sus irises.

También lloré esa noche, cuando terminamos la cena, y yo le dije que me bañaría. Ahí en la ducha, las lágrimas salieron sin control, porque mis sentimientos por Jaehyun seguían creciendo y lo odiaba tanto.

Lloré porque sabía que me estaba perdiendo a mi misma, y porque seguro mis padres, Sakura, y las demás victimas, se retorcían en sus tumbas por verme enamorarme de un asesino.

Me pregunté qué tan cruel tenía que ser el destino para hacerme tener esta vida, para dejar que siga cayendo en las redes de un animal.

Me jalé los cabellos, y empecé a rasguñar mi piel con fuerza, esperando salir de la misma y ser la Leia de antes.

Me rasqué con tanta fuerza, que la sangre empezó a salir y Jaehyun entró alarmado.

Se metió a la ducha con la ropa puesta, no le importó mojarse y sujetó mis manos para que deje de lastimarme, me abrazó con fuerza y solo se quedó conmigo. Cinco, diez, veinte, tal vez una hora, hasta que pude calmarme y me llevó a la cama, donde me secó, me puso su polera y se acostó a mi lado.

Sus formados brazos se cerraron en la piel de mi cintura, y lo sentí cálido.

Pero nuestra tranquilidad no iba a durar mucho, porque después de todo lo que causamos, el cielo nos juzgaba y castigaba para que seamos infelices y paguemos por nuestros pecados.

Sacaste lo mejor de mí, y te lo llevaste como si fuera tuyo, dejándome con lo malo. Pero aun así, me amaste con toda la oscuridad que se formó en mi, fuiste el único que se mantuvo conmigo.

Eras el único que quedaba."


N/A

Me retrasé más de lo usual, lo siento juju. Tuve un bloqueo mental estos días, no sabía cómo hacer el puente para lo que se viene, y quería darles una vista más personal a cómo Jaehyun fue cambiando con y por Leia.

Porque sí, Jaehyun solo se comporta de esa manera con Leia.

Probablemente escriba otro capítulo más y lo suba muy pronto, pero no les aseguro nada.

Gracias por leer <3.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro