Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

29

Mi corazón dejó de latir y volvió luego de unos segundos a su estado normal, dolorosamente. Mis manos temblaban mientras veía a la pared del dormitorio con los ojos cristalizados, el empapelado de la pared en buen estado, aún después de siglos existiendo.

¿Hola?

La voz de Sakura sonó por el parlante del celular, y llegó a mis oídos. No sabía qué contestar, abrí la boca como estúpida, con las palabras trancadas en mis cuerdas vocales.

—¿Holaaaaaaa? — preguntó otra vez —Mira, quienquiera que esté llamando, no estoy de humor para tus bromitas, puedes irte muy al diabl-

—Sakura— susurré, cortándole. Ella se quedó en silencio —Sa-Sakura— volví a decir con un tono más fuerte.

El silencio me estaba poniendo nerviosa, mis dedos apretaron más el aparato, sintiendo que en cualquier momento me desmayaría. Sabía que esto no era buena idea en absoluto, y ella podría enojarse conmigo por llamarle, o colgarme, o… no lo sé, me había vuelto insegura.

—¿Leia? — su voz volvió a pasar por mis oídos —¿Eres tú?

La primera lágrima bajó por mi mejilla, sintiendo emoción y ansiedad de escucharla luego de tanto tiempo.

—Soy yo— dije temblorosa.

—¡Santo dios, Leia! Pensé que habías muerto yo-…— sus palabras salían atropelladas, escuché ruido de fondo, y supuse que estaba dando vueltas —Te desapareciste, y luego tus papás- oh, Leia, lo siento muchísimo. Te estuve buscando tanto tiempo, tus papás también, fueron a mi casa a preguntar, pegaron volantes por todo lado, pero nadie les hizo caso. Los volantes igual desaparecían después de unos minutos, yo misma fui a pegarlos, pero al volver ya no estaban. La policía creyó que tus padres habían enloquecido, o que tú te escapaste, ¿Te fuiste, Leia?

Escuchar a Sakura hablar frenéticamente me dolía más, imaginando a mis padres llorando y buscando en cada esquina por mí, sin tener ninguna prueba contundente.

¿Cómo pude haberles hecho eso? No había dolor más grande para un padre que perder a su hijo, y ellos murieron con la duda de mi desaparición, tal vez pensaron que sí escapé, o que fui una malagradecida inconforme con mi vida.

—No me fui— susurré, pestañeando un par de veces para despejar mi cabeza —No- Sakura, debo colgar.

Estaba corriendo peligro al hacer esto, no podía arriesgarme, ni a mí, ni a Yoon.

—Espera, Leia, ¿dónde estás? ¿necesitas ayuda?

—No puedes ayudarme— dije con la voz entrecortada.

Sí puedo, sí que puedo— dijo convencida. Había olvidado lo terca que era —Te encontraré, ¿sí? Iré a buscarte, solo dime dónde estás.

—Es muy lejos, e-es un bosque, estoy muy lejos…— no quería colgar, pero tampoco quería seguir diciendo más.

Leia, prometo ir por ti.

Y colgué, asustada de lo que había hecho.

Eso fue a la lista de los peores errores que cometí.

•••

Jaehyun volvió una hora más tarde, encontrándome acurrucada en el sillón, mordiendo mis uñas con ansiedad. Su sonrisa al verme me hizo doler la cabeza.

—Sigamos adornando, ¿te parece?

Con la culpabilidad en mi pecho, tragué saliva y asentí. Terminamos de adornar un rato después, pero no pasó desapercibido a Jaehyun el que esté tan callada, no me dijo nada, pero su mirada era muy expresiva cuando llegabas a conocerlo más.

Debí saber en ese momento lo que iba a pasar.

Más tarde, tomamos té. Bueno, yo tomé té, y él sangre. Lo veía con curiosidad, la manera en la que sus labios se separaban y el borde de la copa lo tocaba, su muñeca levantándose, y el líquido carmesí y espeso entrando a su boca y bajando por su garganta, era impresionante.

Cuando bebía sangre, un destello de rojo pasaba por sus irises, no lo había notado al principio, pero desde hace un tiempo ya, lo veía con mucha atención. Cuando Jaehyun me atrapaba mirándolo fijamente, me daba una sonrisa que me hacía avergonzar.

Y los días fueron pasando de esa manera. Me llamaba la atención el hecho de haberme acostumbrado a Jaehyun, pero no tenía de otra, él estaba junto a mí casi todo el día, solo cuando desaparecía misteriosamente en la noche era que estaba sin su compañía. Momento que aprovechaba para visitar a Yoon.

Ella era otro tema. El hecho de estar encerrada se hacía notar en su aspecto, sus grandes ojos carecían de brillo, unas profundas ojeras le acompañaban, su piel pálida y labios resecos. Había hecho todo lo posible para cuidarla y mantenerla bien, pero eso no era suficiente, porque seguía encerrada.

Pensé mucho la opción de soltarla, aprovechar que Jaehyun se iba para ayudarle a escapar. Pero no tenía caso, Jaehyun lo sabría al instante y la mataría.

La culpabilidad seguía acabándome, creí que al salvar a Yoon el peso disminuiría, pero fue todo lo contrario, por más que quise pensar que fue lo correcto, mi cabeza me seguía culpando, porque Yoon no era feliz, el estar encerrada en un cuarto oscuro le estaba consumiendo, aunque no me lo dijera.

Fue dos semanas después de que hice la llamada a Sakura. Yo me encontraba comiendo con tranquilidad en el dormitorio, y el celular de Jaehyun sonó. Él lo había vuelto a dejar.

Y ahora lo hizo a propósito, pero no me di cuenta.

Él no estaba, nuevamente. Se me hizo raro pero lo dejé pasar, y abrí su cajón con cuidado, encontrando un número sin guardar.

—¿Sakura? — pregunté al contestar, ella suspiró aliviada.

Tenía miedo de que tú no me contestaras. — El alboroto al otro lado de la línea era muy notable.

—No puedes llamar aquí— dije nerviosa —No puedes.

Escucha, Leia— su tono autoritario me hizo dejar de respirar fuerte —Rastreé de dónde venía la llamada, ¿si? Estoy en el bosque, pero no tiene sentido, el celular da a una casa abandonada desde hace siglos, no entiendo.

Sentí que me puse pálida y un fuerte mareo llegó, mi piel se puso de gallina.

Había olvidado que Sakura estaba pensando en ser policía porque su abuelo lo había sido, pero no era una opción segura.

Dios, qué hice.

—Tienes que irte— dije en un susurro —Sakura, tienes que irte ya.

Leia, est-

—Te va a encontrar— le corté —Él te va a encontrar, vete antes de que sea tarde.

—¡Kang Leia!— gritó y yo me sobresalté —No vine sola, tengo un equipo policial conmigo, ¿si? Pero no entiendo, tu ubicación sigue dando a un lugar que está abandonado, la policía suele buscar en esa casa cada cierto tiempo cuando alguien desaparece, pero siempre está deshabitada, tú estás perdida hace más de nueve meses.

—Vete. —tragué saliva —Te hará daño, tienes que irte.

—Estoy con un equipo especializado, no te preocupes, yo estoy bien— contestó todavía con el alboroto detrás —Entraremos a la casa y te buscaremos, ¿si? Ya estarás a salvo.

Colgué de golpe, sintiendo que iba a tener un ataque de pánico, mis ojos picaban y mis manos temblaban, me levanté de la cama trastabillando y miré a todos lados.

No, ella no podía entrar, él lo sabría y la buscaría, tenía que detenerles.

Salí de la habitación con un solo plan en mente, respirando profundamente, y tratando de calmar el temblor en mis dedos, y empecé a caminar por los pasillos, fingiendo tranquilidad.

Me fui al comedor, sin encontrar a nadie, era las 6, y pronto anochecería, lo que significaba que estaban en la cocina, preparando la cena.

Abrí una de las ventanas con cuidado, la más alejada de el pasillo, sacando sin querer unos fantasmitas que sonreían, cayeron al suelo. Y decidida, salté por la ventana, y salí al jardín.

El frío aire caló hasta mis huesos, pero eso no me detuvo, corrí hasta el portón entreabierto, y agradeciendo que nadie me vio, salí de ahí.

Nuevamente sentí que estaba en otro lugar diferente, volteé dos segundos a la casa, que efectivamente, parecía abandonada. Y seguí corriendo por el camino que salía el auto, y desviándome hasta el bosque.

Tropecé algunas veces, porque ya estaba oscureciendo y no tenía nada para alumbrar, no sabía a qué lugar ir.

Tal vez fue mucha suerte u obra del destino, que a lo lejos vi linternas y voces.

Aceleré mi ritmo, y casi lloro al ver a Sakura, dos saltos más me bastaron para llegar y abrazarle. Ella se sobresaltó por el repentino toque, pero al verme abrió sus ojos en grande y me devolvió el abrazo.

Estar en unos brazos familiares y cálidos me hizo sentir bien, aunque muy a mi pesar, tuve que separarla rápidamente.

—Tienen que irse. — varios hombres uniformados se acercaron a mi para alumbrarme y revisar que estuviera bien —, tienen que salir de aquí.

Ninguno me hacía caso, ni siquiera Sakura, que se veía conmocionada por mi presencia.

—¿Quién te hizo esto?— preguntó agarrándome de los hombros, me pusieron una manta encima de repente.

—Por favor, tienen que irse.

—Nos iremos juntas, ya estás a salvo.

—No, por favor, váyanse.

Los oficiales se estaban preparando para salir de ahí, y me estaban empujando para que camine a uno de los autos a varios metros lejos.

Nadie me escuchaba, estaba a punto de gritar por la presión, necesitaba salvarlos, pero ellos querían salvarme a mí.

—Por favor, Sakura— intenté, y no conseguí tener su atención.

Esto estaba saliendo muy mal.

“Era claro que tú ya sabías todo, porque te gustaba tener la delantera, ¿no, cariño? ¿Se sintió bien lo que hiciste esa vez?”








N/A

AAAA, se viene.

Sakura:

Muchísimas gracias por cada voto y comentario que me dan, me hace sentir muy contenta de que les guste lo que estoy escribiendo.

Antes nunca me quedaba satisfecha con mis historias, o me quedaba sin ideas y lo dejaba de lado, tengo varios libros que dejé a medias cuando decidí que ya no iba a escribir más hace unos tres años.

Favorite volvió a meterme en este mundo tan bonito, donde puedo compartir mis ideas y escritos con ustedes, y ustedes pueden disfrutarlo.

Otra vez gracias.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro