Un nuevo día en Megapolis anunciaba el cambio, DBK y su familia habían desaparecido del radar luego de ese extraño incidente con el toro perdiendo el control, así que MK había regresado a su rutina diaria de antes, repartir fideos y divertirse con sus amigos.

Aun que una actividad extra se había agregado más recientemente a su horario, ir a la montaña de frutas y flores por lo menos dos días a la semana a entrenar.

Monkey King había decidido que era el momento adecuado de “ponerse serios” con las habilidades que había logrado desempeñar hasta el momento.

- Bueno Pigsy, debo irme, Mei me cubrirá el día de hoy –

afirmo el de bandana preparando su mochila de viaje con la comida que el demonio cerdo le había preparado.

- Ten mucho cuidado hijo, no dejes que ese sujeto se pase contigo como la última vez –

reclamo el cerdo con genuina preocupación.

La vez pasada MK había regresado con la ropa destrozada y lleno de moretones en el cuerpo, desde que perdió su invencibilidad era más común verlo llegar herido.

- Tranquilo Pigsy la última vez yo fui el descuidado, no volverá a pasar, ¿ok? ¡Adiós! –

y sin más salió del restaurante para usar su bastón de impulso para su viaje.

Mientras iba saltando entre techos MK empezó a deformar la alegre expresión de su cara a una de pena y vergüenza.

Era cierto que en un inicio sus visitas habían sido entrenamientos con Monkey King, pero hacía dos semanas habían tomado otro sentido que el joven de veintidós ni siquiera habría imaginado.

. . .

Rememorando ese día, había pasado un fin de semana, el rey mono le había pedido ir desde temprano para dedicarse dos días completos a las 72 transformaciones para que lograra por lo menos veinte de estas.

Claro que el muchacho acepto e inmediatamente se fue con el dejando una nota a Pigsy sobre donde estaría.

Al llegar el mismo rey mono le dio la bienvenida y lo metió a su pequeña cabaña para que dejara sus cosas.

- Este será tu cuarto~ -

aviso Wukong abriendo una puerta, el cuarto apenas tenía una hamaca, un librero y un sofá, aparte de estar completamente lleno de polvo.

– ponte cómodo niño, te vere en cinco minutos –

se alejó a paso tranquilo a otra parte de la casa.

- Ah~ no puedo creer que pasare la noche en casa de monkey King –

chilló en voz baja viendo todo a su alrededor.

Primero uso su bastón para poder mandar el polvo a volar para después dejar su mochila en el sofá.

– oh viejo, estoy tan listo, ya quiero poder volverme un poderoso tigre o una escurridiza serpiente –

hablaba a si mismo mientras posaba .

“representando”.

cada animal que nombraba.

Wukong lo veía a través de la ventana posando, apretó un poco su brazo mientras su cola se arrastraba por el piso con pesar.

No estaba seguro de si aceptaría lo que quería proponerle, algo le decía que sí, ese fanatismo un tanto insano que le tenía jugaría en gran papel a su favor.

- Ah… vamos Wukong, lo peor que puede pasar es que diga que no, no pasara nada más, solo cuida tus palabras –

afirmo en un suspiro y acomodo su pelo antes de volver a sonreír.

- ¡Hey niño! Es momento de empezar con la lección –

MK apareció frente a él en menos de un segundo

– ja, eso fue rápido

- Estoy listo Monkey King, ¿Cuál será primero? A mí me encantaría el tigre, oh, oh, quizá un toro y así cuando DBK aparezca entonces…

- Ok, ok, ok, baja un poco la intensidad, primero lo primero y es el calentamiento –

comento estirándose, haciendo tronar su espalda

– nos espera un largo fin de semana, hay que hacerlo valer.

Esa tarde la pasaron en su entrenamiento, MK como siempre avanzaba rápido y logro dominar seis transformaciones nuevas por lo que celebrarían con una cena para ambos.

Wukong dispuso todo en el peñasco que dejaba ver el resto de la isla y la zona volcánica, MK sacando de su mochila unas cajas con fideos que había traído, se sentó al lado del mono y le extendió uno de los platos.

Este agradeció para ambos ponerse a comer tranquilos, Wukong de vez en cuando volteaba a ver al muchacho, hasta qué punto que el mismo MK se dio cuenta.

- em...¿Pasa algo monky king ? –

pregunto con aun un poco de comida en su boca.

- Oye MK, cuéntame más de ti, ¿alguna relación personal más allá de amistad? –

esa pregunta causo que el muchacho se ahogara con la comida al no esperársela

– ay vamos, no es una pregunta tan rara, solo tengo curiosidad.

- Ah… no pensé que te interesara mi vida… pero no, no he tenido ninguna pareja, ni interés en una –

comento sonriente y volviendo a comer .

– “goy un edue, go puego penda red edo” –

hablo con la boca llena de fideos.

- Uh, ya veo, ya veo… oye ¿y que te interesa?.

- ¿Uh? Pues no tengo preferencia a algo, supongo que lo que sea está bien –

se encogió de hombros, entonces encaro al mono

- ¿y qué hay de ti monky king? Ya que estamos hablando de cosas privadas.

- Meh, hombres, mujeres, demonios, de todo un poco –

contesto sin pelos en la lengua y encogiéndose de hombros

– aunque ha sido mucho tiempo desde que “compartí” con una pareja. Ya me hace falta –

comento con una amarga sonrisa y removiéndose un poco.

MK noto ese movimiento sutil en su entrepierna

– pero no hay muchos seres que puedan “soportarme” ¿sabes? –

volteo a verlo, sus ojos dorados encontrándose con los oscuros del chico

– aunque creo conocer a alguien que podría.

El muchacho sintió la cola del mono rodearlo, casi de inmediato sintió sus pómulos arder en color rojo para después ver al rey mono, no podía hablar en serio.

- ¿Qué dices mk? Me harías un gran favor “Bud” –

comento en una sonrisa y ahora rodeándolo con un brazo de los hombros

– será una experiencia única, te lo aseguro.

- Ah… yo …que -

comenzó a balbucear con mil y un pensamientos a la vez.

Monkey King quería tener intimidad con él, se sentía honrado, pero a la vez asustado de esa oferta, aunque pensándolo…

las erecciones eran muy molestas y si a veces el recurría a “juguetes” para saciarse no podía imaginar al mono sin poder hacer nada más que usar su propia mano.

Así que tomo aire suspirando, era por monkey King, su mentor.

– bueno, pero… recuerda que jamás he hecho esto antes, así que porfavor Monkey King ten cuidado –

el mono lo tomo entre sus manos cargándolo y entrando a la casa tan rápido como pudo.

Sun Wukong pateo la puerta de su habitación, dejo a MK en la cama solo para acorralarlo y poner su cara justo frente a la de él.

- Tendré cuidado, nuestra palabra segura será durazno –

afirmo sonriente, se acercó al cuello del muchacho lamiéndolo y dándole una suave mordida.

– je, eres tan suave, tratare de no dejar marcas, al menos no visibles –

acuso levantándole la playera.

- ¡He-hey espera despacio! –

reclamo muerto de pena, pero claro que fue ignorado por el mono.

No tardaron más de cinco minutos en acabar los dos desnudos en su totalidad Wukong encima del chico analizándolo

- ¿Q-que ? –

comento cubriéndose el pecho con las manos por inercia.

- Estaba viendo tu cuerpo, empiezas a ganar músculo niño–

halago pasando una de sus manos por el abdomen de este

– se ve lindo ...tan bien~ -

ahora su atención bajo a otro lugar, el pene ya estaba semi erecto con solo esos tratos .

– uh, estas bien dotado también.

- ¡N-no te le quedes viendo tan fijamente! –

reclamo ahora cubriendo su intimidad, pero Wukong le quito las manos de esa zona

– Monkey King…no .

- Relájate, amigo, sabes que no te voy a lastimar ni nada por el estilo –

se acercó a su miembro dándole un pequeño beso, claro que la respuesta ajena fue un gemido y que este se elevara más

– je~ me encargare de hacer esta la mejor noche de tu vida.

Entonces abrió su boca y metió la cabeza del pene dentro de esta, MK soltó un jadeó a la par que un espasmo recorría su cuerpo, se sentía tan caliente y húmedo, a su vez sentir los colmillos rosando contra su piel le daba una sensación de escalofrío que solo aumentaba su erección, aunque no estaba seguro si por excitación o miedo, pero fuera lo que fuese, el rey mono lo tomo con incentivo para meter hasta la mitad dentro de su boca.

Mk hecho la cabeza para atrás, jadeando, su piel totalmente erizada e inclusive una de sus manos fue hasta el pelo del mono jalándolo un poco como un llamado de atención de “parar” sus acciones.

Claro que Wukong no hizo caso, todo lo contrario, lo metió hasta el fondo de su garganta lo que quedaba haciendo así al joven muchacho gritar y terminar de ponerse bien erecto.

- Ah si ~ bien, estas listo –

hablo el mono una vez saco todo el pene de su boca, MK ya estaba más que muerto en la cama, sus ojos perdidos y la cara totalmente roja.

– no, no, no me digas que resistes tan poco amigo, ni siquiera hemos empezado lo bueno –

acuso levantándole las piernas y dejándolas en sus hombros

– vamos a empezar cariño ~

Metio dos de sus dedos en su boca llenándolos de saliva, uso el “glamour” para desaparecer sus garras (no quería lastimarlo por accidente), entonces empezó a deslizar su falange dentro del joven, las paredes de sus entrañas eran húmedas y muy apretadas.

El sentir eso en su dedo hizo a Wukong relamerse, estaba ansioso por sentirlo en su miembro, aunque un quejido de parte del muchacho lo hizo volver a la realidad, empezó a dar pequeñas embestidas con su dedo para ayudarlo a relajarse.

Mk entonces cambio sus quejidos por jadeos, gemidos, además de que esporádicamente soltaba “monkey King” en un jadeo.

- Muchacho es lindo y todo pero me gustaría que me llames mas por mi nombre –

acuso sonriente y metiendo un segundo dedo sacándole un chillido al muchacho

– Wukong, vamos dulsura dilo ,di mi nombre ~

- Ah… Wukong… ah, Xiao…tian –

el rey mono se extraño ante ese nombre

– mi nombre es… Qi Xiaotian –

confeso antes de soltar otro gemido.

La mirada del rey mono paso de sorpresa a alegría, le había confiado su verdadero nombre.

- Bien, Xiaotian, te hare llegar hasta el cielo –

advirtió sacando sus dedos y acomodando la cabeza de su pene contra su entrada.

– si duele, avísame –

pero lo dudaba, sin que el muchacho notara, le había regresado un poco de su invulnerabilidad.

No quería controlarse del todo, pero tampoco lastimarlo.

Lentamente se introdujo en él, estirando sus entrañas mientras avanzaba hasta llegar a la mitad de su tamaño, el mono había sacado la lengua mientras jadeaba, con su pelo totalmente erizado, maldición se sentía bien volver a tener intimidad después de tantos años y más con un chico virgen.

Xiaotian por su lado también estaba jadeando, pero más notorio.

Había unas pequeñas lagrimas en sus ojos, sus pómulos de color rojo brillante, la saliva saliendo de las comisuras de su boca, pero maldita sea, se estaba sintiendo muy bien.

Wukong era muy grande, pero a la vez estaba siendo tan suave con él.

Algo de líquido pre-seminal ya empezaba a gotear de su propio miembro, a lo que Wukong puso su dedo encima del glande evitándolo.

Mk se quejó en respuesta.

- No oh~ es muy pronto aún como para que te corras, ni siquiera he entrado todo en ti~-

acuso sonriente el mayor y de una estocada se metió completamente en su interior, Mk respondió a su acción con un grito, no había dolido, pero si lo tomo desprevenido .

– ah si~ eso está mejor~ estas tan apretado y caliente –

no espero para empezar a arremeter contra él, con un ritmo constante y fuerte.

Xiaotian apretó la tela bajo su cuerpo mientras sus jadeos se mezclaban con el ritmo de las estocadas, escuchaba su piel chocando con la del rey mono y la cola de este enroscarse en una de sus piernas, se sentía tan malditamente bien.

No esperaba que el sexo se sintiera tan bien, menos aun el sexo anal.

Siempre pensó que, al menos la primera vez sería con una mujer, pero ahí estaba, siendo embestido y dominado por el gran Sun Wukong, el rey mono, su maestro.

Y no se arrepentía en lo mas mínimo.

El mono mantenía su mano en el miembro ajeno evitando que llegara al cielo, podía sentir como algunas venas se marcaban un poco por no poder liberarse, el mismo muchacho se lo dejaba saber con sus lastimeros gemidos y quejas.

Se veía tan adorable, no recordaba haber tenido un sexo tan entretenido con alguien aparte de…

Sacudió su cabeza bruscamente, era momento de hacer su jugada maestra.

- ¿Ya quieres correrte amor? ~ -

acuso burlón, MK claro que asintió, estaba llorando de la impotencia y un poco del dolor que causaba no poder correrse.

-Te dejare correrte, pero deberás hacer un trato conmigo. –

se introdujo hasta el fondo de sus entrañas y se detuvo.

– una vez a la semana, cuando vengas y este de ánimos, tendremos sexo, ¿hecho? –

su dedo empezó a dibujar pequeños círculos encima del glande para tortura del más joven.

- ¡Ah! ¡Si, si, como usted quiera solo déjeme llegar ,P-porfavor duele! –

grito completamente desesperado.
Wukong sonrió complacido, soltó su miembro al fin solo para aferrarse a sus piernas y retomar sus embestidas a un ritmo más brusco y rápido.

Xiaotian jalo la tela de la cama mientras su espalda se curvaba en un arco y su miembro soltaba su semilla manchando su propio estómago, Wukong lo acompaño en el clímax luego de un par más de estocadas, entonces ambos jadeaban intentando recuperar el ritmo de sus respectivas respiraciones.

El mono hecho para atrás sus caderas saliendo del interior ajeno y admirando su semen salir de su joven aprendiz.

Una sonrisa orgullosa se dibujo en su rostro al admirar su cometido.

Soltó las piernas ajenas dejándolo recostado en la cama, Mk aun no lograba recuperar el aliento.

- Descansa chico, mañana retomamos el “entrenamiento” –

acuso en voz suave removiendo su cabello.
. . .

Luego de un parpadeó Mk regreso al presente, no sabía cuanto exactamente tenía de haber llegado a la montaña de frutas y flores, pero de nuevo se encontraba en la cama del rey mono, con este desnudo y dormido mientras le rodeaba con un brazo.

Se quedo viendo al techo con una pequeña mueca en su cara; ese día se había perdido en sus memorias, no había sentido el acto en si y no recuerda haber llegado al orgasmo.

Bah, seguro era por estar distraído, no debía tomarle importancia.

Monkey King siempre lo hacía alcanzar las estrellas en sus encuentros.

Pero no termino como algo de una vez, dentro de las dos semanas siguientes habían tenido varios encuentros, las primeras veces habían sido un sueño, probaron diferentes posiciones cada vez, llegando ambos a las estrellas, aunque luego de eso Xiaotian empezó a tardar más en alcanzar el clímax sin estar seguro del porque y había empeorado en las últimas dos veces ni siquiera habiendo quedado cerca, cosa que Wukong no tenía problema, el siempre lograba un orgasmo quedando agotado y satisfecho.

Cosa que empezaba a molestar al muchacho, no era nada divertido tener que atenderse el mismo hasta que se bajara la erección.

Hablaría con el luego del año nuevo, no quería amargar la celebración con esa charla.

Aun que no fue necesario, la aparición de Spider Queen había mandado al caño todos los planes de la celebración, habiendo casi destruido la ciudad, capturando al rey mono y DBK, no era momento de pensar en problemas en la cama, era momento de ser héroe.
. . .

- ¿ vacaciones? –

Pregunto confundido el muchacho viendo al mono empacar, fue interrumpido por un anunció

“sleep bug”

y solo lanzo el celular .

- ¡p-pero porque?! –

se dejo caer al suelo abrazandose asi mismo.

- Vamos “Bud” me dije a mi mismo que cuando encontrara un sucesor me daría un tiempo, visitar unos amigos, recorrer mis viejos terrenos, tú sabes –

comentaba el mono lanzando toda clase de cosas a su maleta, se levantó usando unas gafas de sol .

– necesitare estas~

- ¿Pero que pasa si alguien vuelve a atacar? ¿¡Y si Spider Queen vuelve!?.

volteo a otro lado

- ¿Qué pasara con nuestro “entrenamiento”? –

murmuro eso último, Wukong capto bien de que hablaba.

- Gracias a ti todo estará bien, relájate, y también –

se acerco a el tomando sus hombros.

– podrás sobrevivir sin el “entrenamiento” yo pude, tú también podrás, así que deja de preocuparte, aun que te vez adorable así de nervioso jajaja.

Xiaotian hizo una mueca inconforme, Wukong solo soltó palabrería de lecciones a distancia, siempre estar observándolo y confiar en si mismo.

Y tan rápido como termino eso, se fue, Mk murmuro cabizbajo por su “maestro” a veces Monkey King era malo, pero no podía hacer nada más, se había ido y sabrá Buda cuando planeaba volver.

. . .

Más de dos meses habían pasado, desde el ataque de la reina araña y la partida de Monkey King a sus vacaciones, pero no era todo calma para el joven Monkey kid, su encuentro con Lady Bone Demon había sido hacía ya una semana y no lograba quitársela de la cabeza, mismo motivo por el que ese día el señor Tang lo había llevado a ver un show de sombras, una historia de un héroe y un guerrero aparentemente, aunque el muchacho hubiera preferido ver mono policía karateca.

Mientras compraba bocadillos para el espectáculo pudo distinguir una silueta pesando a sus espaldas, a lo que chilló de alegría.

- ¡¿Monkey King?! –

salió disparado a la calle

- ¡Monkey King tu…! Ah… -

vio alrededor del callejón solo

– no estás aquí… oh… -

se cubrió la cara y jalo un poco su peló, empezaba a afectarle mucho la ausencia de su maestro y el recuerdo de esa mujer demonio.

– n-necesito un poco de alivio…

Al volver al teatro se topo con la “sorpresa” de que sus amigos lo habían dejado atrás, tuvo que ver el espectáculo solo, la historia del héroe y el guerrero.

Ah se sentía muy identificado con el guerrero en esos momentos, solo, su maestro desaparecido y sus amigos con un día entero sin aparecer.

Se sentía horrible.

- mmm… -

soltó un pesado suspiro entando de nuevo sentado en ese teatro de sombras, ¿Por qué volver ahí? Ni él lo sabía.

- Vaya, tu debes ser mi admirador numero uno~ -

aquella voz lo hizo saltar de su lugar, ese era el maestro de ceremonias .

– pero la obra acabo jovencito, ¿lo sabes no?.

Se quedó callado viendo a otro lado, entonces pregunto sobre que había pasado con el guerrero, a lo que el hombre le respondió con una risa burlona sobre como seguro quería que dijera “oh el héroe recordó a su amigo para vivir felices por siempre” y la verdad era que sí, le habría encantado que esa fuera su respuesta al final de la historia, tener un consuelo de que todo mejoraría para el como el guerrero.

El hombre misterioso siguió hablando, aun que por su desesperación MK lo interrumpió gritando que no sabía porque Monkey King no le daba la atención que necesitaba y merecía, rememorando nuevamente las palabras de LBD.

Al ver a su lado vio la figura de Monkey King, a lo que se enojó, su mente nuevamente jugando contra él.

- ¡Si no vas a ayudarme solo vete! –

reclamo lanzado un golpe, que fue detenido por la “ilusión” -

¿ qué?

- Wow “bud” sí que has entrenado, tus golpes se sienten más fuertes –

acuso burlón el mono.

Oh no, no podía ser, ¡Macaque!.

– el único y original, jaja, quería ver a mi “alumno” favorito~

Aun que, en medio del forcejeo, el de pelaje oscuro frunció el ceño mientras olfateaba con mayor cuidado, Mk tenía un olor diferente, no era el típico olor a fideos y perfume que solía tener siempre, olía mas a…

duraznos…

no…

Wukong.

Apretó los dientes sintiendo un poco de enojo apoderarse de él.

MK logro alejarlo y lo señalo encarándolo sobre cuáles eran sus intenciones esa vez.

- Pensé que como Monkey King no está por los alrededores necesitarías a alguien que te diera una lección, se nota que han estado “ocupados” –

agrego eso ultimo con un tono lleno de enojo.

– pero bueno, veamos que opinan tus amigos “héroe”.

MK vio las sombras proyectadas de sus tres amigos desaparecidos quienes empezaron a atacarlo.

Por su parte el macaco solo lo veía fijamente al muchacho quien intentaba defenderse, no podía creer a Sun Wukong, volviendo a hacer esas jugarretas con su alumno, sus puños se apretaron de rabia mientras fugaces y dolorosos recuerdos cruzaban su mente haciéndolo enojarse más y más.

Quería romperle el cuello a ese patán.

Volvió su mirada arriba notando a MK a punto de atacarlo, pobre chico tonto…

. . .

Todo se había ido al carete, Lady Bone Demon se había hecho de las piezas necesarias para su plan de borrar el mundo para reescribirlo, MK había perdido todo, sus poderes, el bastón, había quedado indefenso.

A duras penas habían logrado escapar con ayuda de Monkey King que había aparecido justo en el momento indicado.

Ahora una nueva aventura había comenzado, en búsqueda de los tres anillos para forjar el fuego de Samadhi, la única arma capaz de eliminar el mal que LBD trajo al mundo, pero claro que no sería fácil, Macaque estaba tras ellos, MK no entendía el motivo de su alianza con ella, pero no era momento de pensarlo, ya habían logrado librarse de él una vez, además de escapar del reino del gran dragón del Este y de un pescado embustero.

Era momento de ponerse serios para acabar rápido con su misión actual.

- Bien, ahora ahí que centrarnos en lo importante, mantenernos enfocados y… -

las luces de la van empezaron a parpadear asustando a Sandy, Mei y Mk

– ah, chicos… creo que algo no… -

el maullido desesperado de Mo hizo a Sandy correr al fondo de la van, para posteriormente desaparecer entre las sombras.

Mei se alejó un momento llamando a Sandy, también desapareció

- ¡¿Mei, Sandy?! Chicos esto no es divertido por favor –

el también se adentro a las profundidades de la Van intentando encontrarlos.

– muchachos no…

Una risa burlona lleno todo el espacio, unas manos se posaron en los hombros del muchacho apretándolo.

- Hola “bud” ~ -

la voz de Macaque resonó en su espalda, Mk se alejó de un saltó, solo para arremeter contra el de un golpe, aun que claro, no le hizo nada.

– oh, no te lo recomendaría, no tienes poderes después de todo~-

burló apretando su puño.

Con un chasquido unos “lazos” oscuros salieron del frente del vehículo, sujetando al muchacho al asiento del copiloto .

– Oh vamos niño, ¿solo eso tienes? Que patético –

se acerco hasta el sujetando el asiento con una de sus manos

– vamos, ¡Pelea!.

- ¡Gah! ¡¿Por qué haces esto?! ¿Si sabes que ella quiere destruirlo todo no? ¿Por qué ayudarla? –

reclamo molesto Monkey kid.

- ¿Por qué? Estoy jugando para el lado ganador, solo eso, es cuestión de supervivencia –

siseo a centímetros de su cara

– así que te voy a entregar, después a tu patético intento de maestro y entonces mi deuda estará pagada –

Mk grito en un intento de liberarse de las ataduras haciendo sus ojos brillar en dorado

- ¿visión dorada? ¿En serio? ¿Qué pasa con esos poderes de bebé?-.

acuso en sorna.

Entonces vio abajo a su intimidad, lo tenía sujeto con las piernas separadas .

– ella quiere que te lleve, nunca dijo que no me puedo divertir contigo –

bajo una de sus manos acariciando su pierna derecha.

Eso si puso en alerta al muchacho, siguió intentando liberarse de sus ataduras maldiciendo a Macaque en el proceso, pero no tenía fuerzas, estaba demasiado débil y sin sus poderes no había oportunidad de salir de ahí.

Estaba atrapado.

Macaque se entretuvo dos largos minutos en quitarle su pantalón y bóxer, rosando su piel con sus garras ante la más mínima oportunidad que tenía haciendo la piel del menor erizarse, era una vista encantadora.

El mismo se deshizo de su ropa quedando desnudo de la cintura para abajo, su miembro aun estaba “dormido” por lo que empezaría a estimularse a él y al muchacho.

- Dime Mk, ¿Qué técnica uso contigo? ¿Palabras bonitas, quizá roses sutiles contigo o fue mas agresivo y salto directo a lo que quería? –

susurro subiendo su mano hasta su entrepierna dándole un pequeño apretón.

- ¡Gah! Para… Te juro que cuando logre soltarme voy a…

- ¿Ah qué? No tienes poderes, no tienes nada –

se acerco a su rostro, casi pegado a el

– ah~ Ya se, ya empezó a dejarte ver lo que realmente hace –

se acercó a su oído derecho

– usarte como un juguete de alivio para su frustración sexual. No le importa cumplir otro orgasmo que el suyo –

se alejó de él notándolo quieto y callado

– eh~ Es eso entonces, oh, pobre, pobrecito Mk –

se acomodó contra el pegando su miembro flácido contra el del menor.

- ¿hace cuanto no experimentas un orgasmo muchacho? -

No le respondió, solo se encogió mordiéndose la lengua, pero pudo sentir movimiento en su intimidad

– No hace falta, yo voy a arreglar eso.

Empezó a dar embestidas lentas, causando fricción entre ambos miembros, Mk se mordía la lengua con fuerza, hasta el punto de sangrar, para callar sus gemidos, pero no servía de mucho ya que su físico mostraba que le gustaba, su erección empezaba a hacerse presente con cada movimiento de Macaque, no podía dejarlo ganar, pero esas ataduras estaban demasiado apretadas, por mas que intentaba no había ni siquiera podido moverse un milímetro.

Macaque siguió sus movimientos jadeando un poco, entonces rasgo la camisa del chico dejándolo desnudo del torso y sacándole un grito.

- Voy a hacerte experimentar lo que Wukong nunca te hizo, empecemos aquí~ -

se agacho hasta su pezón derecho lamiéndolo y atrapándolo entre sus labios.

Xiaotian soltó un gemido, no pudo contenerlo más, sus pezones estaban extra sensibles por el estimulo y más al nunca haber sido tocados antes, como Macaque dijo.

– Uh~ tienes un regusto salado, me gusta~ -

ahora lo roso con sus dientes

– Me pregunto si sabrás igual.

- ¡N-no me muerdas ! ¡Te lo advierto!. –

grito asustado al sentir uno de los colmillos contra su carne.

- ¿Oh qué? Ya sé, voy a dejarle una pequeña advertencia a tu “maestro” – .

subió a su cuello en donde le dio una lamida antes de morderlo.

Otro gemido, aun que, de dolor, salió de la boca del chico debido a ese acto.

Inconscientemente su miembro termino con una erección completa, Macaque mismo también ya estaba totalmente duro, las cabezas de sus glandes frotándose la una con la otra.

Duro unos diez segundos mordiendo con fuerza antes de alejarse y lamer la sangre que escurría de las heridas causadas por sus colmillos.

– Muy bien~ ahora vamos a algo más interesante –

bajo sus manos hasta la cadera del chico y otra a su miembro para acomodarse contra su entrada.

- ¿listo “bud”?

Solo recibió una negativa con la cabeza a la cual no le tomo importancia haciendo presión contra el entrando apenas, Mk soltó un grito al sentirlo abrirse paso por sus entrañas.

Macaque lo recordó entonces, no tenía sus poderes, su invulnerabilidad tampoco.

Así que retrocedió, metió dos dedos a su boca y una vez llenos de saliva los dirigió a la entrada del muchacho metiéndolos de una sola, otro quejido salió de Mk.

- Ba-basta… esto no…me estas lastimando ,n-no- .

pidió en un tono lastimero el menor, unas lagrimas se acumulaban en sus ojos por incomodidad y frustración de no poder detenerlo.

- Deja de quejarte niño, te aseguro que no se comparara nada con lo que ese idiota te ha hecho –

afirmo moviendo sus dedos a modo de embestidas y esporádicamente haciendo el movimiento de tijeras.

Sus quejas poco a poco se cambiaron por gemidos .

- ¿lo ves? Seguro que el nunca a hecho un juego previo contigo –

volvió a su cuello lamiendo su marca de mordida, después cambio de dirección a sus clavículas, donde beso para después hacer succión, lo mantuvo unos segundos y se alejo dejando una notoria marca en él.

Repitió esa acción cuatro veces más dejando marcas en su clavícula, cuello, dejo dos en el pecho y una en su brazo izquierdo.

Xiaotian no podía entender por que su cuerpo estaba reaccionando a todo eso, estaba prácticamente siendo violado por Macaque, además de que el vehículo no dejaba de avanzar muy probablemente a donde LDB estaba, ¡Debería estar peleando para liberarse y recuperar a sus amigos! No estar gimiendo y dejándose marcar por ese mono.

Pero no podía evitarlo, tenía ya meses frustrado sexualmente, desde que había regresado Monkey King no había tenido interés en hablar o hacer nada con el y por mas que odiara admitirlo, los tratos de Macaque se sentían de maravilla, no se equivocaba en lo que le susurraba, Monkey King nunca había hecho algo como lo que él estaba haciendo, sin toqueteos o caricias, solo directamente al sexo.

Aun que entonces una duda se apodero de su mente.

-M-macaque .....¿Cómo… como sabes que es lo que ha hecho conmigo? –

cuando termino su pregunta la seria y fría mirada de Macaque se poso sobre sus ojos.

Lo sintió retirar sus dedos y de un movimiento entrar poco menos de la mitad en él, sacándole un grito por la sorpresa y el  dolor.

- Por que el me hizo lo mismo a mi muchacho –

respondió seriamente sin dejar de mirarlo a los ojos.

Mk tenía uno de sus ojos cerrados por el ardor de la intromisión, pero el otro mostraba completa sorpresa de sus palabras.

– Tu de verdad no conoces a ese mono, es un sucio… -

empujo aun más en el llegando hasta la mitad, Mk hipo y empezó a llorar.

– manipulador… -

nuevamente empujo

– egoísta… bueno para nada… ¡Mentiroso! –

a cada palabra fue entrando más y más en el hasta llegar al punto de estar completamente dentro suyo.

Mk había empezado a llorar mas, le había dolido, no de sobre manera, pero si fue incomodo y doloroso.

– ah… -

Macaque tomo su rostro con una de sus manos acercándolo a el para besarlo, se había dejado llevar por su enojo, introdujo su lengua en la boca del humano empezando un húmedo beso, eso le saco un jadeó al menor, no había besado antes y menos de ese modo.

Se sentía bien.

Mientras mantenían el beso empezó un lento vaivén con sus caderas para ayudarlo a terminar de dilatarse, los gemidos y chillidos del muchacho eran acallados en medio del beso, separándose unos segundos para dejarlo respirar y volver a hacer contacto entre sus lenguas.

Luego de un minuto entero se separaron, sus bocas unidas por un hilo de saliva además de estar dentro suyo.

Xiaotian estaba jadeando, su cara completamente roja, saliva en su boca y sudor por su cuerpo, era una vista encantadora para el mono de pelaje oscuro.

Se acomodo, sujetándose del asiento para arremeter contra el con más fuerza, ya no tenía caso que intentara callarse los gemidos y gritos, se sentía demasiado bien para negarse a ello, Macaque sonrió al verlo rendirse completamente a él, entregarle su cuerpo, hablaría con LBD si podía quedárselo como su “consorte” personal.

Volvió a besarlo, una de sus manos subiendo hasta su miembro erecto para masturbarlo y distraerlo del posible dolor restante en él.

Mk volvió a jalarse intentando liberarse de las ataduras, eso se sentía demasiado bien, no podría resistir mucho, Macaque era un experto, parecía saber donde y como tocar su cuerpo, lo estaba volviendo loco.

- Vamos Mk, tú y yo –

pidió acercándose a su rostro

– yo puedo entrenarte mejor de lo que el jamás hará, descubrirás habilidades que no sabías que tenías – .

sus manos subieron por su cuerpo acariciando los costados de este haciéndolo temblar ante la presencia de las garras

– te hare llegar al cielo como nunca lo has hecho, entrégame todo de ti niño –

le dio un pequeño beso en los labios.

– yo te voy a proteger Mk, de todos..

La mente del humano se estaba dejando consumir por lo que su cuerpo experimentaba, la oferta de Macaque sonaba tan tentadora, ya había entrenado bajo su tutela antes, si, quizá lo uso para robarle su poder, pero no dudaba de las habilidades de enseñanza de este más sus increíbles resultados.

El rostro del menor se deformo entonces, ya estaba cerca, ese nudo en el estomago que hacía mucho no sentía estaba por reventar y Macaque lo noto, lo apreso en sus brazos arremetiendo aún más rápido y agresivamente, fue el limité.

- ¡M-Macaque! –

ese grito deseoso escapo sin nada que pudiera evitarlo, su semen salió disparado ensuciando el estomago de Macaque a la par que todo su cuerpo experimentaba espasmos agresivos.

El mismo mono solo gruño dándole un par más de estocadas antes de llegar a su clímax igualmente, derramo su semilla en el interior ajeno soltando un pesado suspiro antes de jadear y sacudirse un momento.

– ah… sigue saliendo… -

murmuro sintiéndolo aún derramar semen dentro.

- ¿Qué dices ? ~ -

acuso acercándose a su rostro deformado por el placer.

- Ah… yo … no se yo… -

pero un rugido los interrumpió, ambos voltearon viendo la silueta de un dragón verde saliendo de las sombras.

Este los “devoro” a ambos haciendo explotar la van donde iban.

Entonces cayeron en el desierto Mk, Macaque, Sandy y Mei empuñando su espalda.

El mono aun con su ropa superior y viéndose paralizado por electricidad verde.

- ¡Mei, Sandy!

- ¡Eso no fue nada amable! ¡Nos secuestraste en una copia de nuestra misma van! –

reclamo la chica dragón apuntando al mono.

Pero su furia se apago al verlo medio desnudo en el piso

- ¿Qué diablos haces desnudo? Mk…

- entonces vio a su amigo, Sandy le había puesto en los hombros su sudadera que era lo único intacto, estaba desnudo, sudado, lleno de marcas y lo que volvió a encender a la chica fue ver una mordida aun fresca en la piel.

– Tu… te atreviste… ¡¿A tocar a mi amigo?! –

la proyección de un dragón entonces se hizo presente.

Macaque gruño molesto, no lo habían dejado disfrutar su orgasmo tranquilo.

Este retomo el papel de villano invocando a su propio “mecha” gigante para defenderse.

Debía centrarse en lo que importaba, librarse de la deuda con LBD y poder vivir al fin.

. . .

Qi Xiaotian no podía procesar todo lo que se detono en tan solo una semana, como habían escapado de la muerte tantas veces, las tres aventuras para encontrar los anillos de Samadhi, ya tenían la victoria en sus manos.

Pero todo rápidamente se desmorono, Mei volviéndose el recipiente del fuego de Samadhi, LBD haciéndose del control de Monkey King como un lacayo suyo, Mei siendo secuestrada y dispuesta a usarse como un arma para eliminar todo lo existente.

Aun que tenía una pequeña esperanza, siempre la había.

Red Son ahora formaba parte de su equipo y no solo eso, habían recibido ayuda e información muy interesante cortesía del secuas de LBD y lo mejor, tenían una pieza ganadora a su favor.

- ¿Y que pasa si Sun Wukong aparece? –

pregunto Red Son con molestia.

- Entonces vamos a pelear mono contra mono –

comento a la par que ilustraba la “pelea”, solo para bajar su libreta y apuntar a su “prisionero”

- ¡Este mono!

- Escucha niño, quizá capture al secuas de Lady bone demon, pero no soy conocido por ser un héroe –

comento Macaque en tono desinteresado.

Mk se volteó a verlo, por unos microsegundos Macaque noto una mueca de incomodidad que cambio a su usual sonrisa confiada.

- No debes vencerlo, solo entretenerlo, mientras ella lo controle el mecha es vulnerable, ayudamos a vencerla, haz lo correcto, sé que puedes –

afirmo dándole lo que el mono sabía, era una sonrisa falsa.

Se quedo callado unos segundos analizando el rostro del menor, podía notar el miedo en su mirada, a lo que se negó con su cabeza.

- Buen discurso niño, pero no… -

Un pisotón de parte del monkey kid lo hizo callar.

- ¡Ag basta Macaque! Tienes esa faceta de ser el malo, de no importarte, pero yo se que muy, muy dentro de ti no eres así. Es momento de que “compenses” tus acciones de una vez –

reclamo mientras lo señalaba con un dedo.

Pero sus ojos no se fijaban a los suyos mas de un par de segundos, también gotas de sudor caían por su frente.

- No soy un héroe “bud” –

comento en un suspiro viendo al suelo.

Mk solo respondió “no seas un héroe, se un guerrero”.

Este se le quedo viendo fijamente, ¿de verdad tenía esa confianza ciega en él? ¿O quizá solo quería vengarse de lo que le hizo?.

– je… ok chico –

se metió a la sombra y salió desatado

– tu ganas ~

Pigsy le reclamo sobre como los hizo tontos al haber podido desatarse siempre, Macaque solo se burló de el y como “era dramático”.

Estaba decidido, era momento de ponerse en marcha.

Macaque se había alejado para cambiarse de esa ridícula armadura de LBD le había hecho usar, estaba terminando de acomodar su pantalón cuando noto a MK observándolo desde una esquina.

Se veía un poco molesto.

- ¿Qué sucede chico? ¿Vienes a decirme que mejor me vaya o que me usaran de carnada? –

acuso en una risa amarga.

Mk solo se acerco a él sin hablarle.

– oh ya se, vienes a devolverme lo que te hice –

se puso frente a el dejando expuesto su pecho.

– adelante.

- ¿No te cansas de ser siempre sarcástico y grosero? –

reclamo cruzándose de brazos.

- Ahh… no, la verdad es que no, es parte de mi naturaleza –

acuso haciendo su pequeña reverencia usual

- ¿Entonces? ¿Qué quieres?.

- … ¿Hace cuanto fue eso? ¿Cuándo compartiste con Monkey King? ¿Eran una pareja formal? –

se escuchaba y veía dolido.

Desde ese encuentro esas dudas se habían formado en su cabeza por lo que le confeso.

Macaque solo suspiro cansado.

- ¿Qué serán… seiscientos, setecientos años? –

rememoro viendo al techo.

– fue hace mucho la verdad y no, no éramos una “pareja” formal, éramos algo así como “amigos íntimos” podíamos acudir el uno a l otro cuando necesitáramos algo que no podríamos cumplir con cualquiera. –

bajo la vista quedándose callado por unos segundos.

– Al principio era divertido y se sentía bien, poder probar cosas nuevas sin temor, que fuera atento conmigo, ja, incluso me llego a dar regalos. –

su ceño empezó a fruncirse

– pero después empezó a desviarse, solo le interesaba lo que el quería, del modo que quería, cuando quería. Cada vez le fue importando menos mis opiniones, mis deseos, mis necesidades. Solo dejo de importarle mi existencia entera.

Mk lo vio intentando encontrar la mentira o que hiciera el chiste al final de la declaración, nunca llego.

Y eso era lo que temia.

Apretó su ropa viendo a otro lado pensando como formular la siguiente pregunta.

- ¿entonces ...yo también fui lo mismo para el ? –

Macaque volvió a verlo con genuina sorpresa en su mirada.

Entonces solo puso su mano en su pelo a modo de caricia.

- Escucha niño, eres joven, tienes aun mucho por vivir y descubrir, cosas que experimentar. No te centres en complacer a ese viejo mono y sus deseos. Concéntrate mejor en ti, en lo que tu quieres –

animo despeinándolo y desacomodando su bandana

– tampoco no le hagas del todo caso a este viejo mono decrepito, eres libre de tomar mi consejo o no –

se alejo de el para terminar de vestirse, aun que se detuvo luego de dos pasos.

– y… perdón por lo que te hice… Mk.

- Ah, no necesitas disculparte por eso–

un sonrojo se poso en sus mejillas mientras se daba la vuelta

– fuiste aterrador ....pero me gusto mucho como se sintió. –

y sin mas se fue de ahí sintiéndose más tranquilo.

Macaque solo sonrió a la nada, ese chico si que era todo un caso.

Esperaba que pudiera conseguir lo que sea que estaba buscando.

Fin........