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III

Y aquí estamos de nuevo chicos.

Otro capítulo de la ojitos de estrella toda preciosa.

¿Y Nino?

Pues déjenme alegrarles el día y es que la estoy escribiendo igual.

Sin más que decir

Puchale play.

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Narra el chico rubio.

Ahh, la vida de un niño rico sin preocupaciones, para algunos es un paraíso o meta al cual aspirar... ¿para Hikaru? (Osea el rubio)

El aburrimiento eterno ¿por qué si es que llevo una vida de ensueño? Fácil, al tener todo al alcance de un capricho hace que cualquier cosa que es un lujo para los demás, para mi sea algo normal y corriente.

¿Qué era el placer real?

Esa pregunta me la hice hace mucho tiempo, hasta que encontré la respuesta... todo es a base de los instintos más primitivos del hombre.

La ira incontrolada y el placer de matar porque si era algo que el hombre en la antigüedad disfrutaba.

Claro que no voy a matar a ningún humano... pero los animales como los conocemos no entran ahí ¿verdad?

Experimentar con ellos una y otra vez mientras oía sus ruidos de como se aferraban a la vida, para luego ver como de a poco se aproximaba su muerte... escuchar eso me daba una sensación de satisfacción comparada a ingerir una dosis de drogas.

Primero fue un hormiguero, digo ¿quien no lo ha hecho? Exterminar a toda una colonia sin ningún arrepentimiento.

Posteriormente una rana, vaya que sus anatomía son interesantes... luego una rata, un gato, perros, aves en general... realmente me extasiaba al ver su sufrimiento... pero con el paso Del tiempo empezó a bajar ese gusto... aún quería más...

¿Podía matar? No, aunque sea una posibilidad matar a un humano es más riesgoso que el de un animal y claro, tenemos el dinero para amañar un juicio o pagar fianza, pero arruinaría la reputación familiar...

Matar no estaba en la lista de qué quería hacer, aún no... pero ¿si manipulo a alguien para que lo haga por mi?

Eso solucionaría todos mis problemas... tener a un esclavo, una carne de cañón, un estúpido peón para que me obedezca en su totalidad será fácil ¿no?

Hace 2 años, yo tenía 14... y recientemente llevaron a una nueva sirvienta a casa, emanaba un aura de pureza, eso se podía ver kilómetros, era linda no lo niego. Pero aparte de eso yo solo veía a mi primera víctima para la manipulación.

Con ella las cosas fueron sencillas por lo menos, al ser su jefe no rechistaba las órdenes que le daba y su aire de pureza le jugaba en contra... lástima que no pudo mantener aquella aura.

Hasta que un día... conocí otro placer... pues ella no aguantó más y la hice mi pertenencia, ahora es una maldita ninfomana la cual no puede vivir sin mi, jajajaja.

Pero un tiempo después de eso...
No lo conté pero yo estaba en una escuela de actuación desde pequeño, por eso mi actuar logró persuadir a aquella estúpida sirvienta...

Hasta hace medio año yo me percaté de algo y me decía a mi mismo. Que era un idiota una y otra vez.

¿Cómo no pude darme cuenta? Todo este estúpido tiempo aquí y no me fijé que había otra chica con aura de ángel sin ser mancillada.

Esa chica; una joven pelos morados la cual al igual que mi sirvienta emanaba un aura de pureza... aunque ella era menos de lo que era mi sirvienta... Al aparecer entrar al mundo del espectáculo la va consumiendo.

Debo mantener aquello, debo guardar mi placer... ¿Cómo?... la respuesta era sencilla, acercarme y empezar a salir.

Esos pasos eran fáciles a final de cuentas, parecía como si ella buscara algo y en mi lo encontró... ya tengo un buen punto para que ella no se aleje.

Todo iba relativamente bien, faltaba poco para que le pida a ella que lo hagamos, transformarla en una estúpida ninfomana o en el peor de los caos dejarla con hijos, es glorioso ¿no? Una Idol famosa con bendiciones... el peor destino para alguien asi... pero ...

¿Quién mierda eres tú? ¿Por qué osas aparecer cuando estoy a punto se conseguir que ella se suelte ante mí?

¿Qué tan importante eres para que ella muestra esa sonrisa?.... esa era una maravillosa sonrisa.... me pregunto ¿cuánto tiempo durará con ella?

Fin de la narración de Hikari

Con una sonrisa en el rostro Hikari, tenia un nuevo plan...

Con Ai y Goku

Goku consiguió tener su celular de nuevo, aunque por la persecución ambos estaban cansados.

Lo "bueno" es que Ai si consiguió su cometido y se llevó a Goku al centro comercial.

-No... puedo creer... que realmente... me trajiste aquí...-

Clamó el palmera azabache entre jadeos, era alguien que se ejercitaba, pero la Hoshino le hizo recorrer una gran distancia y por si fuera poco dar un recorrido en círculos.

Ai no era la excepción en estos casos, si Goku estaba cansado ella estaba igual o peor pues ella estaba acostada en una banca de ahí.

-Yo... te lo dije... jejeje-

Diría la chica para posteriormente ponerse su gorra en la cara. Sabía perfectamente que si revelaba quién era ella se haría un revuelo y habría demasiada gente ahí con ellos.

-Bueno... iré por algo para beber-

Clamó para luego ir a una tienda y comprar dos botellas de agua.

Cuando el azabache volvió no encontró a Ai en el lugar donde se supone que la había dejado.

-Ai... ¿donde estás?-

Goku escucharía algo a sus espaldas así que volteó, pero lo único que vió fue a la pelimorada saltando hacia él.

Como tenía sus manos ocupadas seria difícil atrapar a la pelimorada, aunque no se esperó que ella se aferrara rodeando el cuello del palmera y de igual forma sujetarse con sus piernas.

-O.oye Ai... bájate estamos haciendo un espectáculo de nuevo-

Diría el palmera que trataba de quitarse a Ai.

-Mmm... nop, es tu culpa por haberte dado la vuelta, yo queria que me llevaras en la espalda como antes, pero en vista de que te volteaste ahora te aguantas... así que dame agua-

Sopló para luego recargar su cabeza en el hombro del palmera.

-¿Y cómo quieres que te dé agua si no puedo usar mis manos?-

Preguntaría con una vena marcada en su frente.

-Es verdad... jeje-

Diría la pelimorada para soltar su agarre y tomar una de las botellas que traía el palmera.

Ya ambos recién hidratados se sentaron en una banca.

-¿Y bien?-

Declaró el azabache sin mirar a la Hoshino.

-¿Y bien qué?-

Contestó con otra pregunta la pelimorada.

-Por dios Ai... cuéntame como has estado, que has hecho desde que no nos hemos visto... cosas ese estilo-

Respondió el azabache sacando de duda a Ai, esta no se esperaba la pregunta de Goku con una sonrisa de una profesional Diría.

-Pues... me va bien, tú lo viste claramente, soy una I... estoy metida en ese mundo y pues gracias a ello puedo gozar de algo que en el orfanato creía imposible-

-La verdad nunca me enteré que estabas en algo de ese estilo, pensé que estabas en una familia amorosa pero vaya... Al parecer te educaron muy bien Ai...-

Diría Goku mirando hacia arriba mientras se recargaba en la banca. Al escuchar eso Ai sonrió un poco aunque por dentro pensaba.

-(Es... la primera vez que te miento...) Sip, me educaron muy bien, jeje-

-Si... ya me di cuenta... te educaron tan bien que por poco y me trago tu mentira-

Declaró con una sonrisa para luego ver de reojo a la Hoshino. Ella por su parte tenía una expresión de sorpresa, muy pocos sabían el hecho de que se la pasaba constantemente mintiendo.

Incluso Hiraru que es con quien estaba "saliendo" no había descubierto que ella solamente actuaba y eso que él era el manipulador.

Nadie hasta la fecha descubrió que mentía, nadie... hasta este preciso día.

-C.como lo-

-¿Cómo lo supe? No sé si seas demasiado obvia que en ocasiones descuidabas tu Actuar... o tal vez sea porque junto con May pasé la mayor parte del tiempo junto a ti.

-Y.yo lo siento... n.no quería mentir... no quería mentirte a ti sobre todo-

Clamó la chica con voz temblorosa y mirando al techo.

-(Bien hecho Ai... Goku ahora te odia...)-

Goku se levantó de la banca en la que estaban sin voltear a ver a la pelimorada, cosa que Ai malinterpretó.

-(No... no te vayas... no te vayas por favor...)-

Lo que no esperó es que el palmera le quitase un rato su gorra y le acaricie el cabello.

-Realmente no sé las razones del porqué mientes, pero lo que más me molesta... es que me mientas a mi, dime Ai, en estos años que no estuvimos juntos... ¿dejaste de confiar en mi?-

Diría el azabache volviendo a ponerle su gorra a la Hoshino.

Por su parte Ai apretaba si agarre con cualquier cosa que tenía en manos, se sentía frustrada y triste ambas al mismo tiempo.

-Y.yo aun confío en ti... siempre lo he hecho...pero siento que...-

-¿Qué sientes?-

Preguntó el palmera para ponerse de cuclillas y estar a la altura de la Hoshino.

-Siento... que tú ya no lo haces... me odias, te hice prometer algo que nunca cumplí.. siento.. que hice muchas cosas malas... ¿realmente hice todo bien? O solamente he estado sin ser mi verdadero yo...quisiera dejar de mentir...-

Habló Ai con la voz quebrada y queriendo llorar, pero antes de empezar a hacerlo sintió como un agarre delicado y suave, pero a la vez firme tomaban su mejilla.

-Escuchame bien Ai... nunca, ni en mis pensamientos se me pasó la idea de llegar a odiarte, como ya dije no sé porque mientes, digo, todos en un momento adecuado mentimos... ¿recuerdas esa vez que por accidente rompimos una maceta y le echamos la culpa al gato de May?-

Ante las palabras del azabache, Ai solamente soltó una pequeña risita.

-Si... si recuerdo eso jiji-

-Pero ahora con el tema de la promesa...-

Goku se levantó, le dió la espalda a Ai, quien solamente vió lo que hizo el chico y puso un semblante triste.

Hasta que el chico puso su mano hacia atrás y haciendo señas le decía a ella que lo siguiese.

Ella lo hizo sin dudar y lo empezó a seguir, no sin antes tomar su mochila e ir.

Ambos salieron del centro comercial, para seguir caminando por las calles, hasta hubo un punto donde había demasiada gente así que Goku atrajo a la pelimorada hacia él y le tomó la mano.

Su agarre era firme pero delicado a la vez, no quería dañar a Ai bajo ninguna circunstancia. Mientras la chica estaba sorprendida, pero a la vez el agarre del chico lo sentía demasiado agradable y no quería soltarse.

-(¿Dónde vamos?)-

Se preguntaba la Hoshino pues al ser guiada por Goku no se planteó el preguntarle algo.

Llegaron a una estación de metro y ambos abordaron, en todo el momento ninguno de los dos habló, lo curioso es que no generaron un silencio incómodo si no que uno agradable.

Se bajaron en la siguiente estación y al salir de la terminal, Ai pudo ver a donde Goku la estaba guiando... reconocía aún algunas cosas, pero intuía a donde iba a ser su destino.

Algo a recalcar es que desde que se tomaron de  las manos ninguno de los dos quiso soltar el agarre del otro.

Caminaban calle tras calle, incluso estando un poco cerca del lugar donde ambos crecieron, pero Goku luego de todo el trayecto dijo.

-Hay que darle una pequeña sorpresa a May... aparte todavía no llegamos a donde quiero-

Ai entendió esto así que solamente siguió al lado del azabache... hasta que llegaron a su destino, ese parque donde se la pasaban jugando... pero sobre todo...

-E. El árbol-

Ai por fin soltó la mano de Goku y lo primero que vió fue...

-¿Una carta?-

Se preguntó ella viendo cómo colgaba de una de las ramas del árbol, tomó una y vió la parte de atrás que decía.

"Para el cumpleaños no.12 de Ai"

Ella la abrió y empezó a leer su contenido.

"¡Hola Ai! No se si estés leyendo esto, pero aquí estoy de vuelta como lo prometimos debajo de este árbol, escribiendo esta carta me doy cuenta que ya pasó un año desde que no estas... realmente te extraño... si estas leyendo esto, sinceramente me quiero disculparme contigo por no haber estado el día en que te fuiste, hubiera querido abrazarte una última vez...

¿Sabes que cuando me enteré que te adoptaron salí corriendo del orfanato intentado y teniendo la esperanza de poder encontrarte? Lastima que no pude y me la pasé llorando debajo de este árbol... pero bueno... ¡Feliz cumpleaños Ai! ¡te quiero!"

Firma... Goku

Postdata: en uno de los huecos del árbol te dejé algo

Luego de leer el contenido de la carta, se fijó las las demás ramas de los árboles y vió más de las cartas escritas por Goku. Con lágrimas en los ojos ella habla...

-Así que... tú, si cumpliste... p.perdoname Goku-

Goku la abrazó y dijo.

-Sabes yo siempre tuve esa esperanza de que vuelvas, he ahí el porqué dejé las cartas, porque si en algún momento regresabas las vieras...-

Declaró el azabache de forma tranquila para luego separarse del abrazo con Ai y volverla a tomar de las manos.

-Ahora si, ¿Quieres ver a May?-

Planteó Goku mirando a la pelimorada.

-Si Goku, vamos a verla-

Ahora Ai era quien guiaba a Goku, estaba emocionada de poder ver a la persona que los crió.

Por la energía de Ai, llegaron en na y menos, ella empezó a llamar al portón del edificio y de ahí salió May.

Quien al ver a una chica junto a Goku no pudo evitar sorprenderse por ello.

-¡Hola May! ¿Viste a quien traje conmigo?-

Al escuchar la pregunta que hizo Goku hacia May, ella se retira la gorra y los lentes, mostrando que era ella.

-Mis muchachos...-

Diría la señora abrazando a ambos chicos.

-May pero si a mi ya me viste hace 3 días-

Declaró el chico que estaba siendo abrazado.

-No me importa jovencito, me  alegra ver a los dos juntos de nuevo-

Con una sonrisa todos ahí correspondían el abrazo, pasando un rato May los invitó a pasar, donde ya Ai estaba descubierta y su sorpresa fue cuando los niños la reconocieron y se abalanzaron sobre ella para abrazarla.

Mientras eso pasaba Goku le preguntó algo a May.

-¿Todavía guardas aquello?-

May solamente asintió y Goku sonrió.

-¿Me puedes decir donde están? Voy a dárselo...-

May no respondió, pero si se fue para un lugar y Goku la siguió.

Un rato después

Goku se encontraba volviendo con una caja en manos. Él vió a Ai sentada en el suelo y siendo rodeada por los niños los cuales estaban atentos a todo lo que decía, cosa que le sacó una sonrisa.

-Niños, ¿me permiten un momento a su estrella?-

Preguntó de forma serena, mientras miraba a los infantes.

-Ahh, pero Goku queremos que nos siga contando historias-

Antes de que el azabache o la pelimorada respondiera, May llegó para decir.

-Chicos solamente permitanle disfrutar de su reencuentro, al fin y al cabo ellos dos eran los más unidos de aquí-

Ante la declaración de May los niños se resignaron a decir algo más y dejaron que ella se vaya con Goku al patio trasero de ese edificio.

-Vaya que esos niños me abrumaron por el momento... ¡Pero no hay nada que la gran Ai Hoshino no pueda lograr!... jeje-

-Si, siempre has sido así Ai... viste que en la carta decía algo de que había una cosa dentro de los huecos del árbol ¿cierto?-

Ai solamente sonrió y asintió ante ello.


-Pues pasó un tiempo y los tuve que quitar ahí, pero se lo di a May... y están en esta caja-

Dijo Goku extendiendo los brazos y entregarle la caja a Ai.

Ella abrió la caja y ahí lo vió, ella no tenía otra reacción más que de sorpresa pura... pues ahí estaba el conejo de peluche que ella le había pedido a él un día antes de partir.

Además de eso habían más regalos, pero otro que sobresaltaba era una horquilla con una forma de conejo, así que Goku la tomó y con cuidado la puso en el cabello de Ai.

-Realmente te queda bonito... pero Ai, en el centro comercial habías dicho que querías ser la verdadera tú, dejar de mentir en todo... así que te pregunto, exceptuando cuando trataste de mentirme sobre el como te iba... ¿me mentiste?-

Planteó el azabache con una sonrisa tranquila.

-No... espera... ¡No, no lo hice, no mentí, esk significa que podria dejar de mentir si estoy contigo!-

Declaró con una gran e inmensa sonrisa que cautivó a Goku

-(Al rededor de este día la he visto llorar, reír, frustrarse, hacer berrinche... pero esa sonrisa... es la más preciosa que ha hecho hasta la fecha...)-

Pensó el azabache mirando a Ai.

Pero antes de poder hablar, Ai se acercó a él y le dió un fugaz beso en la mejilla, para luego correr adentro del edificio con los niños.

-Esa chica...-

Diría el azabache tocandose la mejilla
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Fin del capítulo chicos

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Se despide su amigo y vecino el Suseador...

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