POV JIMIN

Después del postre, llevé a Hoseok a visitar el ático mientras Jungkook y Yoongi hablaban de negocios. Fue más que nada una excusa para recuperar el aliento después de horas de tensión subyacente entre Jungkook y yo, pero realmente disfruté de la compañía de Hoseok.

Nuestros pasos resonaron en el suelo de mármol, pero mis pasos se ralentizaron cuando oí el familiar estruendo de la voz de Jungkook atravesando la puerta de su despacho.

—...Deberías alegrarte de que no la haya tirado a la basura después de la maniobra que hiciste con Jimin y Eunwoo.

Se me secó la garganta ante la inesperada mención de mi nombre y el de Eunwoo.

Tampoco podía imaginar por qué Yoongi se interesaría por ninguno de los dos. ¿Cómo conocía a Eunwoo? Era importante en el mundo cibernético, y Eunwoo era dueño de una empresa de tecnología, pero esa conexión parecía tenue en el mejor de los casos.

—Es un maldito cuadro, no un animal salvaje —dijo Yoongi—. En cuanto a Jimin, han pasado meses y ha funcionado bien. Déjalo estar. Si todavía estás cabreado, no deberías haberme invitado a cenar.

—Alégrate de que las cosas hayan funcionado bien con Jimin. —El tono de Jungkook podría haber helado el interior de un volcán. Tragué, tratando de humedecer el repentino desierto en mi garganta. No funcionó—. Si...

No pude contener la tos por más tiempo. El sonido se desbordó de mí y cortó su frase.

Dos segundos más tarde, la puerta se abrió de golpe, revelando dos rostros sorprendidos y no demasiado satisfechos.

—Veo que has terminado la visita antes de tiempo.

—Lo siento. —Hoseok habló, con cara de vergüenza—. Íbamos de camino al comedor y escuchamos... —Se interrumpió, obviamente no quería admitir que habíamos estado escuchando a escondidas, aunque era claramente lo que estábamos haciendo.

Debería intervenir y salvarlo, pero lo único que pude hacer fue esbozar una sonrisa forzada mientras Yoongi y Hoseok nos daban las gracias por la cena y se excusaban rápidamente.

—¿De qué ha hablado sobre Eunwoo? —Encontré mi voz en el silencio que siguió a su partida.

—Nada de lo que tengas que preocuparte. Estaba siendo un imbécil, como siempre.

—Teniendo en cuenta que me mencionó a mí y a mi ex novio por su nombre, creo que sí debo preocuparme —me crucé de brazos—. No voy a dejar de preguntar, así que más te vale que me lo digas ahora.

Más silencio.

—Yoongi fue quien envió el mensaje a Eunwoo. El que supuestamente era de ti.

—¿Por qué hizo eso?

—Ya te lo he dicho. Porque es un idiota.

—Por eso estuviste en casa antes... —me di cuenta—. ¿Por qué no me lo dijiste antes? Incluso cuando dije que no sabía cómo habí recibido el texto, no dijiste nada.

—Era irrelevante.

—¡Eso no lo tenías que decidir tú! No sé lo que le hiciste a Yoongi, pero no me gusta que me utilicen como peón en cualquier juego que estén jugando.

Ya me sentía lo suficientemente peón con mis padres. No quería ni necesitaba sentirme así también con Jungkook.

—No es un juego —gritó Jungkook—. Yoongi hizo una estupidez. ¿Qué habría conseguido con decírtelo? Solo te habrías enfadado por algo que ya ha pasado.

—El hecho de que no sepas cuál es el problema, es el problema... Búscame cuando estés listo para hablar como un adulto.

Las relaciones eran un toma y dame, y ahora mismo, estaba cansado de dar.