Big Trouble in Little Fuyuki
???
Waver Velvet vía el mundo a su alrededor como si un líquido espeso semi-transparente lo rodease a el. Todo a su alrededor se encontraba oscuro, pero aún así alcanzó a notar que el piso era una colchoneta más que nada.
-¿Rider?- cuestionó el Master, buscando como animal de presa a su confiable Servant.
Movimiento por la periferia de sus ojos captó su atención, y maravillado el joven veía a un par luchando mano a mano. Uno vistiendo de rojo y el otro de verde.
Si bien el combate no era nada comparado con los de los Servants que el joven ha presenciado, o siquiera los combates de las clases que Waver ha visto, ambos combatientes demostraban estar en la cúspide física de lo que un humano común y corriente podría alcanzar.
Justo antes de que el combate pudiera decidir a un claro ganador, el cambio de ambiente pasó y ahora Waver se encontraba en un callejón, el guerrero de verde caminando tranquilamente en frente de el.
-¡TOMMY!-
Verde.
Blanco.
Rojo.
Y finalmente negro. El hombre pasó por todos esos colores, cada uno marcando el camino decisivo que este mismo tomaría. Adversario, compañero, líder y mentor, el lo atravesó todo.
Atravesó tragedias muchas veces, perdió lo único que le permitía el luchar por la tierra en diversas ocasiones, se vio forzado a pasar la antorcha, pero el aún así regresaba cada vez que la situación lo ameritaba.
Hasta que una imposibilidad se posó en su camino.
-¡Black Dragon!-
XXX
Saltando repentinamente, Waver se cayó de la cama donde reposaba.
Aún atorado en su sueño este volteó a todos lados, esperando a algo o alguien que estuviera atacándolo.
-¡Waver!- Rider se manifestó inmediatamente a su lado, revisando que su Master no se encontrará con herida alguna o algo parecido.- ¿Te encuentras bien? ¿Que tienes?
-N...No pasa nada Rider. Solo fue una pesadilla- comentó ya más tranquilo el chico. Rider se encontraba ahí, no tenía que temer.- Simplemente fue una pesadilla y nada más.
-¿De que trató?- cuestionó curioso el hombre.- Si algo se de experiencia, los sueños regularmente significan algo. ¿Tiene que ver esto con la invitación de Counter?- comentó mientras veía la dichosa invitación reposando cerca de la ventana.
Fue una sorpresa genuina para el par el encontrar la habitación esperando por ellos en la habitación justo después de cenar la noche anterior. Más que nada por el hecho de que ninguno percibió alguna presencia en ningún momento.
-No. La invitación de Counter no tiene nada que ver con esto Rider- respondió directo el chico, antes de rascarse un tanto incómodo la nuca. No sabiendo realmente cómo abordar este tema con su Servant.- Soñé con tu vida- fue franco.
-¿Mi vida?- cuestionó curioso el Servant antes de poner una mirada un tanto triste.- ¿Lo viste a el, no es así?- cuestionó por su parte.
-Si- Waver no lo miro a los ojos por un momento, no sabiendo que decir realmente respecto a el.
El concepto de las dimensiones alternas no estaba perdido para Waver, el mismo habiendo visto al mismísimo Zelretch una vez en la Clock Tower de paso. Pero aún así el joven no se podía imaginar lo que Rider debió de haber sentido al encontrarse a aquel en el que se pudo convertir. Y lo qué pasó después.
Encontrarse a un demonio de su pasado y perder de manera tan aplastante.
-Pudieron haber sido dioses-
Un silencio se instauró entre ambos, ninguno de los dos sabiendo que decir respecto a la situación.
Tommy Oliver había fallado en vida de detener al enemigo más importante que se había presentado ante el. Por eso mismo necesitaba el Santo Grial.
El arreglaría todo. No sabe que más hacer.
XXX
Fuyuki/Noche:
Tohsaka Rin, hija y heredera de la Familia Tohsaka se encontraba recorriendo las calles desoladas de Fuyuki con prisa.
Mirando a la brújula mágica en sus manos cada cierto tiempo, la pequeña de no más de 10 años corregía su curso o tomaba pequeños atajos.
-Mantente a salvo, Kotone- pensó la pequeña con desesperación.
Una larga y enorme lista de familias enteras habían desaparecido sin dejar rastro alguno, una amiga de Rin incluida.
Para una persona normal esto requeriría la intervención de la Interpol de forma inmediata, pero Rin era una Magus. Ella sabía lo que se encontraba desarrollando en la calles de Fuyuki en estos momentos. Y debido a su gran orgullo, no podía dejarle la tarea a alguien más.
Rin sabía que todo tenía que ser obra de un Master en la Guerra, así que con su brújula guiándola, Rin siguió la fluctuación de Mana más cercana.
Lo que la llevo justó a donde necesitaba.
-¿Que esta...?-
-Hai hai! No se separen del grupo y caminen de manera ordenada- ordenó Ryuunosuke, quien con la indumentaria y todo hacía acto mórbido de un guía de turistas.
Siguiendo detrás este hombre, un grupo aproximado de unas 30 lo seguían obedientemente. Como borregos a un pastor.
Rin por su parte no le prestaba atención a esto, ella estaba más enfocada en las miradas de todas las pobres víctimas.
Vacías, desenfocadas...frías. Algo no estaba bien con sus mentes.
-¿Pero porque?- se cuestionó la pequeña mientras se escondía en una esquina, viendo su brújula con preocupación antes de sacarse a si misma de ese estado.- ¡Un momento! ¡¿Por que solo me estoy escondiendo aquí?! ¡No sere capaz de lograr algo así!
Levantándose con su determinación renovada, Rin rápidamente consultó con su brújula el rastro de prana que el hombre dejaba de manera residual y se dispuso a seguirlo.
Se encontraba en una misión aquí.
XXX
Iglesia Kotomine:
Como ya era costumbre desde que inició la Guerra Kirei se encontraba nuevamente viendo a una pared con una mirada afligida.
Nuevamente, Archer lo había visitado en secreto y ambos volvieron a tener una discusión filosófica sobre lo que podría traer dicha al Ejecutor. El sabía que sus dichas eran un pecado, y aún con la insistencia de parte del Rey de los Héroes la lealtad de Kirei con su padre so lo impedía.
Tenía que desechar esos impulsos de ejercer dolor sobre la gente. El era un hombre de Dios. Así como su padre, el sería capaz de encontrar dicha en sus obligaciones!
¡No tenía idea de que hacer si no era así!
-Curioso. Muy curioso sin duda-
Sin pensarlo mucho, con Black Keys listas en sus manos Kirei se puso en guardia para encarar el intruso.
-Caster- dijo el hombre en ese tono neutro que tanto lo caracterizaba. Aunque fuera la primera vez que se veían cara a cara Tokiomi lo había descrito lo mejor que sus familiares pudieron en el Bosque Einzbern.
Era el Servant de los Hechizos sin duda.
Esta situación era peligrosa. No había duda alguna de ello. Y de todas las noches que había decido el mandar a Assassin completo a patrullar las calles por este Servant en específico.
-No vengo a hacer conflicto contigo el día de hoy, hombre de fe- declaró en el tono más relajado posible Caster, sentado cómodamente en un reclinable como si de un jefe mafioso se tratara. No había nada que Kirei le pudiera hacer y ambos lo sabían.
-¿Que es lo qué haces aquí?- interrogó el hombre lo mejor que pudo.- Sin contar las otras numerosas transgresiones ya, tu presencia en territorio neutral es una clara violacion a las reglas.
-¿Que clase de villano sería si siguiera las reglas?- preguntó Caster con gracia antes de reír un poco por lo bajo.- Dejemos esto de lado, hombre de fe. He venido a hacerte...una proposición.
El aura que exhibía el Servant más el tono que este utilizo fueron más que suficientes como para que Kirei viera a Lucifer mismo en su lugar. Un ser que el como hombre de Dios trataría de eliminar...pero en su lugar se encontraba distraído con este.
-¿Que clase de proposición?- aunque su tono haya optado un tinte curioso Kirei por nada del mundo bajo su guardia.
Aún a pesar de tener puesta esa inusual máscara negra, Caster sin duda se encontraba sonriendo debajo de esta.- Déjame ayudarte, Kotomine Kirei, a encontrar al verdadero tu- con esas palabras dichas, Caster sabía que tenía al Ejecutor en la palma de su mano.
La maldad siempre encontrará una manera.
XXX
Rin no tenía idea de cuánto tiempo le tomó el recorrido, en cuantos callejones se tuvo que ocultar para el pasar desapercibida o cuántos animales callejeros le gruñeron y sisearon en el trayecto, pero su pequeño paseo finalmente había llegado a un fin.
Ella solo estaba agradecida de ver que el macabro hombre de cabellos rojos finalmente entró a un edificio sin necesidad de forzar la entrada y darle el numeroso grupo que lo seguía el visto bueno para continuar.
-Todos entren con calma, no empujen y favor de no tomar fotografías- les dijo el hombre a todas sus víctimas con una sonrisa llena de emoción.- La galería está abierta para el público hoy.
Aprovechando un momento de descuido de parte del hombre, Rin se coló en la fila y asegurándose de simular el estar en el mismo trance pasó como si nada por la puerta hacia la "galería".
El hedor que asaltó sus fosas nasales le provocó a Rin las ganas de hacer arcadas, más que este se contuvo al pasar justó a un lado del horrible hombre, solo para quedarse como estatua al ver finalmente adentro.
La familia Tohsaka en su enteridad era católica desde los tiempos de Tohsaka Naoto, el jefe de familia que inició el primer ritual del Heavens Feel en Fuyuki. Por lo tanto, los Tohsaka se aseguraban de ser diestros respecto al conocimiento en el "Buen Libro", donde en más de una ocasión los dominios del demonio había sido descrito en numerosos pasajes.
La escena que presenciaba Rin no estaría tan fuera de lugar en alguno de estos.
Era una galería sin duda, llena de diferentes esculturas...esculturas hechas con partes humanas.
Justo en la entrada, la cabeza de un infante recién nacido se encontraba cosida a mano sobre el cuerpo de un loro, el cual pendía de varios hilos para no caer.
A un lado, un xilófono hecho de huesos humanos daba la apariencia de ser tocado por un hombre adulto despellejado por completo.
En una bañera repleta de sangre varias cabezas reposaban sin decoro alguno, párpados y labios habiendo sido removidos previamente y descansando en un frasco a pies de esta misma.
Un ciempiés gigante hecho de cuerpos estaba clavado en el techo.
Rin se estaba hiperventilando, lágrimas de terror puro resbalando por sus ojos sin control.
Esto era horrible de presenciar.
-¡Esto es tan cool!- Ryuunosuke por su lado veía la escena ante el cómo si un padre orgulloso fuese, antes de limpiarse una lagrima propia.- Como desearía que el Sr. Manson se encontrará libre, así podría mandarle una foto de esto!- exclamo, antes de sacar una cámara el mismo.- ¿Que demonios..? Se lo enviaré a prision.
FLASH
El destello cubrió la sala, y ni siquiera dos minutos después Ryuunosuke tenía la foto en manos antes de besarla y meterla en el bolsillo de su chaqueta.
-Ahora solo queda esperar a que el Sensei termine de ver a ese tipo Kirito o algo así- hablo para si mismo, antes de poner una sonrisa un tanto más tétrica.
WHOOPP
-¡Aagghh!-
Rin trataba de escapar, ella desesperadamente lo intentaba.
Una masa de carne con ojos había salido del suelo mismo y la había apresado contra un muro, justo al lado de una caja de cristal exhibiendo dientes.
-Buenas noches, señorita- saludó el tenebroso hombre, con una inclinación y todo.- ¿Que la traído a mi galería? ¿No es esto cool?- su sonrisa de dicha alcanzaba sus ojos, pero eso solo lo hacia ver más horripilante a los ojos de la heredera.
La pequeña por 7 años había crecido bajo la guía de su padre y el amor cálido de su madre. Conociendo sólo dicha y felicidad, con su padre halagando su genio en las artes de la familia. Ella se consideraba alguien superior a la mayoría de personas, gente común y compañeros Magi por igual.
Pero ahora...en frente de este monstruo en cuerpo humano ella solo se sentía impotente.
-Supongo que servirás como buen material para mi siguiente escultura- ponderó el hombre, antes de acercarse a su oído y susurrar como si de un secreto se tratase.- Trató de hacer el acto del parto inverso. Ya tengo el cuerpo de la mujer pero el cuerpo de una niña de las tallas correctas es difícil de encontrar con Sensei creando más y más Nomus.
Rin no grito en ningún momento. ¿De que serviría? El hombre tenía el poder sobre ella, lo único que le quedaba hacer era el dejar que el hombre haga...
CRASH
-AAGGHH!-
Uno de los tantos Nomus que Ryuunosuke tenía de guardaespaldas entró violentamente por la puerta, tanto esculturas como la cosecha de esta noche en su camino.
Dejando a Rin de lado, Ryuunosuke vio con cierto grado morboso la singular figura de un peliblanco cubierto en sangre que iba entrando por la puerta.
Dos pares de ojos azules se cruzaron un segundo. En unos incredulidad pura y esperanza se mezclaban, en los otros cierto grado de molestia era reflejado.
Si Counter fuera honesto consigo el en estos momentos sentía molestia más que nada. El vino aquí pensando que podía atrapar a Caster desprevenido y cumplir su mision, teniendo tiempo de sobra para al menos rescatar a la versión de Illya de este mundo.
Pero nada. Solo se encontró con su Master, y aunque bien podría matarlo Caster tenía muchos cautivos ya, el simplemente drenaría las almas de estos. Y la cereza del pastel...
-Tohsaka Rin- pensó para si. No la odiaba ni nada, su muerte en su línea temporal original fue más que nada resultado de sus alianzas, pero aún así era un tanto molesto el tener que rescatar a una versión infantil de la misma persona que el mismo asesino.
Un Nobu salió directamente de las sombras del lugar, este asemejándose a un tiburón tigre en la forma de su cabeza y sus enormes dientes que buscaban morderlo.
Ryuunosuke no supo el cómo, de un momento al otro el hombre se había movido de su lugar con su espada un tanto alzada, el Nomu todavía suspendido en el aire.
Lentamente el hombre guardó su arma en su funda, y justo cuando el sonoro ruido que marcaba que el arma se encontraba dentro se escuchó es que Ryuunosuke vio lo qué pasó.
SPLAT
Un pedazo de carne del hombro de Nomu cayó al suelo, rebanado perfectamente en un cubo.
SPLAT SPLAT
Ahora cayeron dos de su cabeza.
SPLAAAT!!
El cuerpo del Nomu fue rebanado en cuadros y cada uno cayó al suelo, la sangre pareciendo apenas recordar que era un líquido cuando la última pieza del Nomu cayó al suelo.
Ryuunosuke veía la escena con un mar de emociones en su ser. Este hombre había entrado así como si nada a su galería, ataco a dos Nomus y destruyó varias de sus obras...
¡Y TODO LO HIZO SIENDO COOL!
-¡Que COOL!- grito el dementado Master, antes de que el piso a los pies de todos estallara.
10 Nomus de cuerpos fornidos rodeaban a Counter, quien solo los veía con una ceja alzada notando como uno un tanto más liviano se llevaba a Ryuunosuke a través de un espejo que había en el lugar.
Rin tuvo un leve escalofrío al ver la sonrisa que se posó en el rostro del hombre de cabellos blancos.
-Esto...será mejor que valga mi tiempo- declaró con su espada en manos, solo una pequeña porción de la hoja mostrándose.
-GAGGHH!-
Uno trató de atacar por la espalda con un enorme puño extendido.
Rin parpadeó un momento, y el hombre se encontraba al otro lado de la habitación, su espada siendo enfundada nuevamente y el Nomu que lo ataco con su puño en el suelo.
CLICK
Apenas la espada volvió a entrar a su funda chorros de sangre surgieron de ambos costados del Nomu, quien colapsó en el suelo para luego ser rebanado en cuadros.
Los otros Nomus no tuvieron tiempo de reaccionar cuando el hombre se encontraba de nueva cuenta en movimiento.
Sus tajos eran precisos, su juego de piernas tenía una finesa que ni siquiera los mejores bailarines podrían igualar. 3 Nomus yacían a sus pies ahora.
Lanzando su funda hacia atrás este mismo empaló a dos en el proceso, justo a un lado de Rin para miedo de la niña.
El paso al siguiente, esté pidiendo detener un poco su espada gracias a su propio brazo que se transformó en una hoz.
Counter simplemente paso de el y corto por la cintura al Séptimo Nomu antes de lanzar su espada en un arco de destrucción, volando por los aires como las aspas de un helicóptero y rebanando cabezas.
Era lo más maravilloso que Rin haya visto en toda su vida, y todo manteniendo una elegancia encima la cual pondría a su padre verde de envidia.
Cuando la espada volvió a manos de su amo este mismo simplemente la guardó en su funda, todos los 10 Nomus cayendo inertes al suelo.
Muertos.
La funda de la espada vibró unos momentos, y Rin se encontraba liberada de la masa de carne que la tenía apresada, viendo cómo está misma se reformó en suelo antes de prenderse en llamas azules.
Para este punto todas las víctimas de este noche empezaban a recuperar un poco de su consciencia, pero era más que obvio que les tomaría un rato todavía. No es que Rin le prestara atención a ellos.
Ella tenía su mirada clavada en el hombre en frente de ella.
-...gracias...- musitó la pequeña en un hilo de voz, no creyendo sus propias palabras.- Me salvaste...- su tono era agradecido, y lágrimas de felicidad resbalaban por sus ojos.
-Solo por tu fuiste muy débil para hacerlo por ti misma- el tono de Counter espanto a Rin, la cual se volvía a mostrar temerosa.
-Pero el...- ella trató de decirle. Ella quería explicarse.
-El era más fuerte que tú. Tu, quien no tuvo poder alguno en toda la situación- el comentario detuvo a la pequeña en seco, quien veía a su salvador mortificada.- Herencia, status, inteligencia o etiqueta, eso no importó para nada esta noche. Solo el poder determinó el resultado.
Rin solo se quedó ahí en su lugar, los ojos azules de Counter quemándose hasta lo más profundo de su mente.
-El poder lo es todo- recitó el hombre en un tono que hacía que Rin se grabara sus palabras de corazón.- Sin el, no puedes proteger nada. Menos aún a ti misma.
Con su pedazo dicho, Servant Counter se marchó de ahí. En ningún momento miró atrás, no era necesario cuando todos atrás de el se encontraban debajo de sus botas.
-Poder...- musitó Rin finalmente, viendo a su héroe hasta que este mismo se perdió en la oscuridad de la noche.
No era su intención el alterar tanto esta línea del tiempo, pero como un parabrisas golpeado por una piedra la mera presencia de Counter causó grietas en este. Grietas que tendrán grandes repercusiones a futuro.
XxXxX
Y corte.
Bueno, tuvimos un momento entre Waver y Rider, donde finalmente el Master se dio cuenta del porqué pelea su Servant con tanto fervor para obtener el Santo Grial.
Caster y Kirei. Citando a mi saga de películas favoritas- "I have a bad feeling about this."
La pequeña aventura de Rin terminó aquí, y vaya que las repercusiones de esta noche perduran hasta varios años después...10 años para ser exactos.
Siguiente, el Banquete de los Héroes. Será interesante sin duda.
Sin más, me despido. Pero no sin el siempre confiable meme.
Yo por mi lado feliz nada más por conseguir a mi Jalter al fin. :p
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro