¿Por que?

En un espacio fuera del tiempo, el Rey de los Magos, Salomon, sentando en el trono de su templo, el Gran Templo del Tiempo, observaba las Siete Singularidades hasta la fecha limite de la humanidad para comenzar su verdadero plan.

Y mientras observaba y esperaba el progreso de su plan, también vigilaba a los tontos humanos que intentaban oponerse a él y evitar la Incineración de la Humanidad.

Tenía que darles algo de crédito: lograron completar 5 de sus 7 Singularidades y terminar las Singularidades más pequeñas que se crearon a partir de las siete. Un Mago normal no podría haberlo hecho. Flauros tenía razón al decir que debía mantenerlos vigilados, Chaldea tenía ganado su título como Defensores de la Humanidad, pero al final sus esfuerzos serán inútiles.

Pero entre todo el grupo de Chaldea, habían cinco individuos que más llamaban su atención.

El primero, el Actual Director de Chaldea: Romani Archiman. A simple vista solo era un humano normal que ejercía una función para la que no fue preparado ni deseado, liderando como podía la misión de completar sus Singularidades. No había nada que llamara su atención, incluso Flauros no le tomo mucha importancia... pero no podía sentir que había algo asquerosamente familiar en ese humano. Lo sabía porque no podía verlo sin el deseo de querer destruirlo.

"Salomon" no entendía ese sentimiento, así que siempre lo descartaba. Romani Archiman no era una amenaza a sus planes así que no era de importancia.

Los otros dos eran los Maestros de Chaldea. Dos jóvenes que tuvieron la fortuna de estar en el lugar equivocado en el momento correcto y eran los que se oponían a él. Así como Romani, estos chicos no tenían nada de especial a simple vista. Sus aptitudes como Magus eran normales, en el mejor de los casos y mediocres en el peor, no tenían una línea de sangre especial ni entrenamiento o preparación previa a Chaldea.

Lo peligroso de ellos era su capacidad de conectar con tantos Servants. Una persona normal, Magus o no, no podría unir a tantas figuras del pasado con ideas diferentes para luchar por una causa, pero estos chicos podían hacerlo.

Era intrigante y ciertamente peligroso al ver como gracias a eso, han podido derrotar a varios de sus Pilares Demoniacos, pero en el improbable caso de que lleguen hasta su Templo, no servirá de mucho. Esperaba que su aparición y que masacra a sus aliados en Londres sirviera para bajarles la moral, pero no funciono. No importa, es divertido ver como se esfuerzan tanto.

De hecho, sería mejor que ellos murieran en las dos últimas Singularidades que quedaban de pie. No porque ya no tendría estorbos, sino porque sería una muerte más piadosa para ellos que la que les esperaba si pisaban su terreno.

El cuarto integrante era el más nuevo: el Contra Guardián. Sabía que a pesar de Incinerar la Historia Pan Humana, la Contra Fuerza no perdió todo su poder y tampoco se rendiría tan fácil, era tan terca como la humanidad que le daba la existencia, pero no espero que le quedara suficiente poder para invocar un Servant para ayudar a Chaldea. Un pequeño error de cálculos que no cambia nada.

Pero por el peligro potencial que representa el Contra Guardián, lo ha estado observando en todo momento. Es por eso que podía verlo en él... el rastro de muerte, el deseo de eliminar todo incluyéndolo a él mismo... el deseo de desaparecer.

Y la última persona y la que más llamaba su atención: Mash.

Gracias a los conocimientos de Flauros, sabía quien era ella: una humana creada artificialmente como una herramienta, con una esperanza de vida muy limitada, aun para los humanos.

De todos los seres que se oponen, tal vez sea ella la única que pueda entenderlo. Entender las razones de su plan.

Por que al final, Chaldea es ciega. ¿No ven que solo trata de salvarlos? La humanidad esta condenada, cuando "ese ser" llegue, no existirá la esperanza.

Un ser que nunca hubiera llegado a la Tierra, pero que llegará, por la avaricia y crueldad de los humanos.

Él intenta salvarlos, dándoles un nuevo futuro; pero la humanidad solo ven la destrucción que causa e intentar recuperar un mundo que nunca les agradecerá.

Él es el héroe, no el villano.

¿Por que no lo ven? ¿Por que no aceptan sus ideas?

¿Por que ese Guardián que ha sido condenado por la misma humanidad pelea, si con el cumplimiento de su objetivo sería libre? ¿Es por su obligación como Guardián de la Humanidad o algo más?

¿Por que esa chica creada como una herramienta lucha contra él, cuando podría estar de su lado? ¿Es porque no conoce nada más?

¿Por que esos chicos se oponen a él y se levantan tantas veces, cuando solo son humanos sin nada de especial? ¿Es por el deseo altruista? ¿El odio que se ha ganado de ellos?

Sacudió la cabeza. Esos pensamientos no eran normales en él. Levanto la mano y atrajo la figura del pequeño planeta Tierra, donde estaba la Sexta Singularidad, y era el lugar actual de Chaldea. Esa Singularidad será todo un reto para ellos del cual seguramente no triunfarán tan fácil como antes.

No importa si superan las Siete Singularidad. Su plan estaba a punto de completarse. Es demasiado tarde para que ellos marquen la diferencia.

Solo tiene que ser paciente, y si Chaldea llega a su Templo, Flauros se asegurara de darles un recibimiento digno.

Pero mientras reposaba en su trono a la espera del culmine de su plan, en el fondo de su ser, la misma pregunta seguía haciéndose.

¿Por que?
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N/A: Esto de los Interludios me gusto, así que creo que los seguiré haciendo a partir de ahora. No digo que los haré cada dos capitulos, pero si aparecerán.

Sin nada más que decir me despido. Visiten y comenten el resto de mis historias por favor. CHAO.