El viaje hasta la aldea guiados por Arash era tranquilo. No había rastros de Bestias Demoniacas cerca y no parecían ser guiados a una trampa. Arash se encontraba guiando al grupo mientras conversaba mayormente con Gudako, acompañada de comentarios de Gudao y Mash. El resto de Servants se mantenían en silencio y en guardia. Aunque Arash parecía ser el estereotipo de héroe amable, no podían asegurar lo mismo con cualquier aliado que tenga, o de la nada un grupo de Caballeros llegaran. Aunque lo último era improbable, ya que con tres Sirvientes de clase Archer, era imposible que no vieran llegar a un enemigo desde la distancia.

El viaje había sido de medio día antes que finalmente llegaran al pueblo. El acceso estaba bien escondido, y uno ni podía pensar que había un pueblo más alto en la montaña. El camino parecía un sendero de migración para animales, y si los guerreros no hubieran estado presentes, el espacio entre las montañas parecía un camino sencillo.

Pero apenas se detuvieron, varias docenas de arqueros llenaron los afloramientos rocosos que bordeaban el camino serpenteante hacía el pueblo, apuntando al grupo con sus flechas listos para disparar. Chaldea no reacciono visiblemente ante la amenaza. Los Masters, a este punto, ya estaban casi acostumbrados a ser apuntados con armas, mientras que los Servants tampoco tenían nada que preocuparse, era imposible que flechas disparadas por humanos pudieran siquiera tocarlos.

Arash y el grupo que lo acompañaba se interpusieron entre los arqueros y Chaldea.

-¡Guardianes, por favor retírense! ¡Vienen conmigo!- Declaro Arash. Sus palabras tuvieron cierto alivio en las personas, pero aun parecían dudosos de bajar sus arcos.

-¿Y porque Sirvientes extraños vienen contigo, Arash-dono?-.

Archer, Chloe, Scathach y Mash se volvieron hacía el Sirviente recién aparecido, pero al instante reconocieron la mascara de los Hassan que portaba, junto con un manto negro que cubría todo su cuerpo.

A Archer le resulto extrañamente familiar ese Hassan...

-Brazo Maldito, estos son los que salvaron a los refugiados y los dejaron a la protección del Rey Sol. No son enemigos- dijo Arash.

Con el nombre explicaba todo; ese Hassan era el Hassan del Brazo Maldito. Archer no lo reconoció al instante porque de los recuerdos que tenía de anteriores Guerras, Brazo Maldito casi no aparecía, y era porque en la mayoría de veces, Kojiro Sasaki era el Assassin de la Guerra, invocado por Caster como guardián del templo. De las pocas veces que recordaba haberlo visto, era cuando Zouken tomaba un papel activo.

-Ese caballero de allí...- Brazo Maldito señalo a Bedivere. -Es un Caballero de la Mesa Redonda-.

-¡No es un aliado de la Mesa Redonda!- Declaro rápidamente Gudao.

-Yo puedo apoyar esa afirmación. Este hombre sin duda es un caballero, pero también es sin dudas enemigo del Rey León- apoyo Arash la defensa de Bedivere. -Y no solo él, todos los que me acompañan son héroes dignos de confianza por su valor y fuerza-.

-Normalmente no cuestionaría tus palabras, Arash-dono... pero no puedo arriesgar la seguridad del pueblo y sus aldeanos tan fácilmente, especialmente por individuos que no conocemos su procedencia. Tampoco puedo dejarlos ir con vida ahora que saben la ubicación de la aldea-.

-¿Entonces nos eliminarás? Que aburrido. Incluso en la Tierra de las Sombras sabíamos dar un buen recibimientos a los aventureros antes de matarlos- dijo Scathach.

Arash suspiro y se rasco la cabeza. Entiende que Brazo Maldito hace esto por la seguridad de las personas, pero a veces es muy terco.

-Definitivamente son héroes que salvaron a los refugiados. ¡Vi con mis propios ojos como luchaban contra Gawain y destrozaban a los hombres de Lancelot! ¡Ellos tienen el poder que necesitamos para proteger a la gente y salvar la tierra del Rey León!-.

-No soy tan amistoso ni tan fácil de convencer como tú, Arash-dono- Hassan suspiro. Sabe que el Archer piensa en la seguridad de la gente igual que él, pero esto puede ser una trampa del enemigo y no puede ser librado fácilmente.

-¿Hay alguna forma para convencerlo de que no somos enemigos?- Pregunto Gudako.

El Hassan pareció pensarlo un momento. Salto y en el aire se quito su manto negro, revelando un cuerpo muy delgado que se podían ver los huesos sobre la piel negra y una tela envolviendo su brazo derecho. Aterrizo frente el grupo y con su mano izquierda saco un cuchillo escondido en su pantalón.

-Luchen contra mi, así veré por mi mismo si la confianza de Arash-dono es infundada o no, así como sus capacidades-.

Los Masters no tenían problemas con ese acuerdo, no era la primera, ni sería la última en la que tenían que luchar contra alguien para ser sus aliados. Antes que pudieran discutir a quien enviar, Kuro salto, poniéndose frente a Brazo Maldito, proyectando las espadas casadas en mano.

-Fou- ladro Fou a Chloe.

-Yo me encargo de esto-.

-De acuerdo- Scathach no tenía problemas. No le gustaba luchar contra asesinos, eran muy débiles y siempre fallaban al matarla aun cuando se dejaba atacar.

EMIYA se cruzo de brazos y asintió. Los Hassan era conocidos por ser asesinos con habilidades excepcionales, no como guerreros. Hasta él podía derrotar sin problemas a Brazo Maldito, así que Chloe debería tenerla fácil. Además esto era más una prueba, no un combate a muerte.

Hassan no hizo comentario alguno de que una niña sea su oponente. Puede sentir la firma mágica de un Servant en ella, por lo que la hacía un contrincante al que no debe subestimar por su apariencia.

Al no haber más palabras, Chloe corrió hacía el Hassan, quien salto usando su gran velocidad y agilidad. Chloe lanzo las espadas casadas que Brazo Maldito esquivo doblando su cuerpo hacía atrás rectamente de la cintura para arriba. Lo que el asesino no espero, fue que la chica se teletransportara encima suyo y le pateara la cara contra el suelo. Uso el rebote de su cuerpo contra el suelo por el impacto para alejarse.

A pesar de que era una niña, pegaba fuerte, o él tenía una pobre resistencia. Una de dos.

Al estar suficiente distancia, lanzo su cuchillo, seguro de no apuntar a una zona vital, pero Chloe lo repelió proyectando una espada sin nombre, al mismo tiempo que invoco su arco negro y tenso la espada en la cuerda antes de lanzarla.

Brazo Maldito brinco hacía la izquierda, evitando la espada, pero Chloe ya tenía varias flechas preparadas para cuando aterrizo. Las flechas las proyecto sin punta filosa... al menos la mayoría.

Cuando fueron disparadas, el Hassan dio brincos hacía atrás mientras las flechas lo perseguían, sin quitar la mirada en la niña mientras la analizaba. En algún momento, se abriría una abertura en sus disparos que él sabría aprovechar, y entonces atacaría. Aunque esta batalla era una prueba de habilidades, igual debía atacar como matar, aunque no al punto de liberar el sello de su brazo.

Cuando dicha oportunidad se presento cuando Kuro dejo de disparar flechas, saco otro cuchillo y con fuerza en las piernas, dio un gran brinco hacía adelante. Aunque se formo una gran distancia entre ambos al estar esquivando las flechas, la distancia no era tan grande como para que alguien de sus habilidades no pudiera acortarla con un solo salto.

Cuando estuvo frente a la niña, con cuchillo en mano mientras ella desaparecía el arco y listo para atacar, escucho el viento rasgarse y algo venir hacía él. Tuvo que brincar de nuevo hacía el lado, evitando el par de espadas que se le fue lanzado al inicio, y como boomerangs volvieron.

¿Esa niña lo tuvo planeado desde el inicio?

-¡Eres mío!- Con un nuevo par de Kanshou y Bakuya en mano, Chloe fue la que ataco esta vez. Cerro la distancia con Brazo Maldito y empezaron una lucha cercana, donde Chloe aprovechaba su velocidad de ataque con dos espadas para tener ventaja.

El resultado se decidió cuando Brazo Maldito brinco hacía atrás, y Chloe, llenando de mana a Bakuya, lo lanzo contra Brazo Maldito como un Broken Phantam que el Assassin esquivo apenas, pero le exploto en la cara, literalmente, y lo arrojo a un lado.

Mientras chillaba de dolor por el ardor y su mascara tenía fisuras, no pudo reincorporarse por el pie de Chloe en su cuerpo y el filo de su otra espada en su cuello.

-Esta es mi victoria- Chloe sonrió petulantemente mientras retiraba el filo de Kanshou del cuello de Hassan.

Los arqueros y el resto de soldados improvisados que protegían el pueblo con Brazo Maldito y Arash aplaudieron por el espectáculo de batalla que tuvieron.

-Creo que es suficiente prueba, Brazo Maldito- Arash se acerco a la niña y su camarada para ayudar a este último. -Los combates directos no son tu fuerte, trata de abstenerte a ellos-.

Brazo Maldito acepto la ayuda de su colega, que también le devolvió el manto y se lo coloco.

-Ciertamente, tus habilidades como estratega y guerrera son reconocidas, aunque no haya sido el oponente más adecuado. También note una falta de sed de sangre, indicando que en ningún momento atacaste para matarme, y junto con el reconocimiento de Arash-dono, por todo eso, tienen permitido entrar al pueblo-.

La expresión de los hermanos Fujimaru se ilumino un poco. Parecía que las cosas estaban mejorando, aunque sea un poco.
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Al ingresar, la mayoría de aldeanos les dieron la bienvenida, otros los veían curiosos o los ignoraban, aunque muchos les daban un trato frio a Bedivere por su semejanza con los Caballeros del Rey León. Bedivere no dijo nada, no podía culpar el trato de los aldeanos hacía su persona después de todo lo que han hecho sus viejos camaradas a sus pueblos y ciudades.

Después de una corta charla con Brazo Maldito y Arash en la tienda del primero, donde se hicieron de nuevo presentaciones, fueron informados sobre esta aldea y que había otras que también eran protegidas por otros Hassan, aunque ya muchas han caído con sus líderes, y que recientemente, dos de esas aldeas con sus líderes cayeron la última semana. Las aldeas estaban llenas de personas que se niegan a servir tanto al Rey León como al Rey Sol, y que los Hassan han dado refugio.

El resto del día, Chaldea trabajo en pescar y otras cosas para ellos y los aldeanos. Da Vinci parecía estar ideando algún tipo de sus ideas y se veía a Bedivere y a Arash conversar mientras pescaban.
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(Con Romani)

El actual Comandante de la misión Gran Order volvió a la sala de comando, con una taza de café llena. Sin Da Vinci tenía que hacerse café él mismo. No recordaba que la cafetera estuviera tan lejos.

-¿Cuál es la situación actual?- Pregunto Romani a uno de los empleados en las pantalla.

-Actualmente, están comenzando el segundo día desde que llegaron al pueblo. No han habido notificaciones de ataque o presencia de algún Servant registrado como enemigo. Esta todo en orden-.

El Doctor Roman asintió. CHALDEA y SHEBA permiten una observación a tiempo real de lo que sucede con los Masters enviados a las coordenadas por Rayshift, eso permitía una supervisión del estado de los enviados. Claro, al estar tanto tiempo observándolos, se hacían relevos a cada hora para permitir a los encargados trabajar. Chaldea contrato gente entrenada para supervisar por más de 24 horas sin quejarse y con comer al mínimo, pero la mayoría de esas personas fueron victimas de la explosión de Lev, y con la muerte de otros empleados de otras ramas, los sobrevivientes tuvieron que ocupar los puestos más importantes, aun si no tenían experiencia o habilidad en esos campos.

Por eso, para Romani y muchos otros, el café se había vuelto un dulce sustento para esas horas. Al punto de que para varios, ya era raro no verlos sin una taza de café en mano.

Dejando esas divagaciones que no vienen al tema a un lado... Romani pensaba en la situación actual del grupo de campo.

Tenían que unir fuerzas con Arash y los Hassan si o si. Al rechazar servir a Ozymandias y este no aceptarlos como aliados de momento ellos eran su última opción. Además que era cierto que mientras el Rey Sol tuviera el Grial, tarde o temprano serían enemigos que lucharían por el Grial Sagrado, ya que lo necesitaban para las coordenadas de la siguiente Singularidad. Arash parecía dispuesto a confiar en ellos, y aunque Brazo Maldito era más renuente, esperaba que la confianza de los hermanos Fujimaru, y la fuerza de los Sirvientes de Chaldea sea suficiente para aceptar una alianza.

Si la Sexta Singularidad era clasificada como EX, no quería imaginar que clase de amenazas encontrarían en la Séptima. Mejor pensar en ello cuando lleguen a ese punto. De todos modos, planear no era su especialidad.
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Ya han pasado dos días desde que llegaron a la aldea. No han tenido ningún problema hasta ahora, los aldeanos eran en su mayoría amables, aunque habían algunos que preferían ignorarlos, sobre todo a Bedivere, pero este no parecía que le afectara.

La cocina fenomenal de EMIYA, las mejoras en la calidad de vida de la aldea de Da Vinci ayudaron a ganarse el corazón y mente de los aldeanos para ganar apoyo para que el Hassan aceptara un alianza.

Un gesto obvio que Brazo Maldito agradeció sinceramente al notar a sus aldeanos más felices de lo que estaban cuando llegaban.

El asesino observo desde su lugar junto al pozo de adoquines recién creado que Da Vinci coloco en el centro del pueblo. Obsequió a los aldeanos acceso a agua dulce gracias a un sistema de cuevas subterráneas; los niveles inferiores de la caverna tenían aguas sin explotar, por lo que al descubrirlo, el inventor excavo un pozo para un acceso más rápido.

-¡Nunca te había visto tan contento en los últimos meses, amigo mío!- Arash se acerco a Brazo Maldito, golpeando bruscamente su espalda como forma de saludo. El Hassan casi se cae, más por su falta de masa muscular y frágil contextura que por la fuerza del golpe. -¿Aun te arrepientes de dejar entrar a Chaldea?-.

Debajo de su mascara, Brazo Maldito puso sus ojos en blanco, y se rio entre dientes. -Me alegro de que me hayas demostrado que estaba equivocado. Siento como el pueblo se renueva más de vitalidad-.

-Entonces, ¿podemos volver a extender la oferta?- Pregunto Gudao cortésmente, acercándose con Scathach a cuestas. La oferta de la que hablaba era de unir sus fuerzas para proteger el pueblo y derrotar al Rey León.

El asesino aun estaba escéptico. Chaldea puede contar con dos Masters y algunos Sirvientes destacables, pero la fuerza del Rey León estaba más allá de lo que podía imaginar. Su poder era suficiente para destruir una aldea entera con facilidad.

Pero por otro lado, con Chaldea como aliados, podría hacer de ellos una fuerza equiparable a la del Rey León y el Rey Sol, además que estaban ayudando a regar la esperanza en su pueblo cuando vivían con miedo al momento en que las fuerzas de la Ciudad Santa los encontraran. Sonaba arriesgado, pero como asesino, sabe que a veces debe tomar ciertos riesgos para asegurar el éxito de una misión cuando las circunstancias están en su contra.

-...Me has convencido, Ritsuka-dono. Aceptaré la alianza, pero tal como estamos y sin contar a los aldeanos que funcionan como guerreros, solo somos Arash-dono y yo; tendré que enviar un mensaje a las otras aldeas para aumentar número para que podamos tener una mayor oportunidad de derrotar al Rey León-.

Ritsuka sonrió. -¡Que bien! ¡Gracias! ¡Seguiremos haciendo todo lo posible para defender la aldea mientras lo haces!-.

-Ya ahorre tiempo- al decir eso, un asesino con ropas negras y una bufanda cubriendo su rostro, excepto los ojos aterrizo a espaldas del Hassan. Ritsuka salto sorprendido mientras Scathach se reía en voz baja por la sorpresa que se llevo el pelinegro. -Faraj, has llegado más temprano de lo esperado del pueblo occidental. ¿Traes noticias?-.

Dos semanas antes de que Chaldea llegara, los líderes de las aldeas establecieron una reunión para hablar sobre las fuerzas del Rey León sobre su acercamiento a las montañas y decidir un curso de acción, pero con la presencia de Chaldea y su aprobación en forjar una alianza, estaba seguro que sus compañeros también aceptarían, y entre todos planearían lo que harían a partir de ahora.

El mensajero se inclino en señal de respeto. -El líder de la aldea llegará mañana al medio día como se estableció-.

-¿Has escuchado algo de Neblina Intoxicante?-.

-Aun nada, señor-.

-Bien, bien... si eso es todo, puedes retirarte. Bebe un poco de agua de este pozo, cortesía de nuestros nuevos aliados-.

El mensajero asintió y se retiro. A Ritsuka le sorprendió que los pasos del mensajero no hacían ruido al caminar, tal vez por alguna clase de entrenamiento que ha tenido.

-¿Pasa algo con esa "Niebla Intoxicante"?- Pregunto Ritsuka.

-Niebla Intoxicante es otro Hassan, la más joven de todos, pero de las letales. No hemos sabido de ella por unos días, pero con la distancia que hay entre cada aldea, lo peligroso que es enviar gente sin entrenamiento como mensajeros fuera por las bestias o los caballeros, no es de extrañar una falta de comunicación. No es nada para preocuparse, al menos no todavía- respondió Brazo Maldito.

Mientras los dos conversaban, Scathach vio como Gudako jugaba con unos niños y les decía cosas, Da Vinci hablaba con Mash, Bedivere, Caster y Arash conversaban de algo. Noto que cierto par de arqueros faltaban.
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La bestia dio un grito final antes que la punta de una espada se clavara entre sus ojos. Se derrumbo sin vida al suelo mientras una gran cantidad de sangre salía de la herida cuando la espada se desvaneció en polvo mágico.

A una gran distancia del cadáver de la bestia, EMIYA y Chloe disparaban flechas a cuantas bestias veían con sus prodigiosas miradas. Las cazaban para tener comida para la aldea, además de que que muchas bestias eran Bestias Demoniacas, y partes de sus cuerpos podían ser transportadas a Chaldea y usadas como materiales para construir los Códigos Místicos de los Masters, o como fuente de información.

Normalmente se enviaba a un gran grupo de cazadores liderados por Arash para la misión, pero para demostrar su buena fe, Chaldea se había ofrecido para cazar las bestias y EMIYA las cocinaba para todos.

Había dado sus frutos. No existe lengua mortal que no disfrute la comida de EMIYA. Sonaba exagerado, pero era cierto.

Mientras disparaban, Chloe se volvió a Archer con un pequeño ceño fruncido. Al parecer no fue tan sutil como quería, o él era muy bueno prestando atención, ya que Archer se dio cuenta que lo estaba mirando.

-¿Qué sucede, Kuro? ¿Esperas una oportunidad para hablar? No te tome por alguien tan tímida-.

Ok... hasta ella, que nació de la carta Clase Archer que contenía su núcleo, encontraba irritante su sarcasmo a veces.

-Onii-chan... ¿qué clase de relación tienes con el Rey Arturo? No. Mejor dicho, con Arturia Pendragon-.

El arquero estaba a punto de disparar otra espada, cuando la pregunta de Chloe lo detuvo. Bajo la espada y el arco, siendo cauteloso. -¿Y a que viene eso de repente?-.

-Cada vez que visualizo a Excalibur o Caliburn en mi mente, siento una sensación cálida al verlas, y se que no es algo mío, sino más de ti que siento por nacer de la carta que contenía tu poder y esencia, además que has estado más serio de lo normal desde la Selección Sagrada. Casi no he escuchado ningún comentario burlón o sarcástico de ti, y eso me asusta más que cualquier cosa que esta Singularidad nos ha mostrado hasta ahora-.

Archer estaba seguro de haber mantenido bien su cara de poker, pero parece que se sobrestimo, o tal vez sea que Kuro pudo notarlo mejor que los demás por ser su poder el núcleo de su existencia, lo que hacía que fuera más fácil para ella leerlo que el resto.

-Supongo que era inevitable que lo supieras...- suspiro. -Arturia y yo luchamos juntos en una Guerra del Santo Grial-.

-¿Luchaste con ella? ¿Fue cuando estabas vivo?- Pregunto Chloe, asegurándose de no decir que pudo haber sido cuando aun era Shirou Emiya.

Pero Archer pareció entender eso, pero no dijo nada. -Tanto como su amo como Servant enemigo-.

-¿Qué quieres decir con eso?- Chloe parpadeó confundida. Era imposible que alguien fuera el amo de un Servant, y al mismo tiempo luchara contra su Servant como un Servant enemigo, ¿verdad?

¿...verdad?

La mirada confundida de Chloe era digna de una foto.

-Es una larga historia... para responder tu pregunta, solo diré que parte de mis conocimientos en la magia de Proyección nacieron durante la Guerra del Santo Grial que viví. Caliburn fue la primera arma que logre copiar a partir de los recuerdos de Saber, y Excalibur es el Noble Fantasma ofensivo más poderoso que puedo proyectar, sin contar a Caladbolg II, aunque su sola creación me dejaría casi sin mana-.

Sabia que una ventaja injusta que cada Shirou Emiya tenía en una Guerra del Santo Grial en la que él participaba, era que con su sola presencia, Shirou Emiya ganaba conocimientos y habilidad de forma natural e instintiva en su cuerpo y magia por la conexión de dos mismas existencias de diferentes tiempos en un mismo lugar. Lo que tomaría tiempo de descubrir y entrenar, Shirou Emiya lo descubría casi por instinto, y dependiendo de las circunstancias, por desesperación en medio de una lucha, en cosa de días.

Las dos espadas de Arturia eran especiales para él por su conexión con ella y por lo dicho. No recuerda bien como se dieron las circunstancias, solo que proyecto Caliburn cuando estaba a punto de morir ante Berserker, y Excalibur era el Noble Fantasma que más mana le exigía, por ser el Último Fantasma y una Construcción Divina, la única que podía proyectar correctamente sin ser una copia de "papel mache" o hueca, sin contar la funda Avalon. Aunque dentro de UBW es más fácil por obvias razones, solo podía usarla como espada. Ni en sueños tenía el mana para usarla a todo su poder como un rayo de energía.

-Entonces... tener que luchar en esta Singularidad contra una versión tiránica de Arturia no es tan difícil, ¿verdad?- Pregunto Chloe, rascándose la cabeza.

-Más de lo que te imaginas- fue lo que su mente respondió, pero sus labios dijeron otra cosa. -...No, aunque no entiendo el cambio radical de esta versión de Arturia con la que conocí. Al final del día no importa, sino la misión y la forma que conseguiremos lograrla-.

Pero Chloe frunció el ceño. -No deberías decir eso, también importa lo que sientes-.

-Eres más sentimental de lo que creí-.

-Idiota-.

-Me han llamado de peor forma-.

-No tengo dudas de eso-.

Archer se rio, aunque su risa era tanto amarga como dulce, para oídos de Chloe. Era la risa de alguien que le divertía la charla, pero que odiaba el tema por el que hablaban.

Al final, la niña solo suspiro resignada. -...Se que no me vas a hacer caso pero... tus sentimientos también importan, no solo para mi, sino también para los Masters. No tienes que ser el tipo duro y genial todo el tiempo-.

Archer realmente apreció el sentimiento, de verdad, pero Chloe tenía razón sobre que no le haría caso. Los sentimientos solo son un estorbo a la hora de ejecutar una misión, y la misión que enfrentaban para salvar la Historia Humana, era una misión de extremo peligro. No importaba quien fuera el enemigo, tenían que triunfar sin importar cuan amarga sea la victoria.

Y sus sentimientos personales no importaban. Aprendió hace mucho a descartarlos. No tenía derecho a sentir nostalgia o tristeza por ella. No cuando fallo en salvar a su Saber y sus propios ideales terminaron en fracaso.

Podía llamarlo de cualquier forma, pero los Servants son herramientas de los Magos, y él llegó a Chaldea para cumplir el mismo propósito de siempre.
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(Al día siguiente)

El grupo estaba reunido frente a Brazo Maldito y algunos de sus hombres frente de lo que sería la "casa" del Hassan, que era más parecido a un templo.

-Brazo Maldito, ¿tienes un plan en mente?- Pregunto Bedivere.

-Si- vio el templo, cuya puerta era más alta a una puerta normal y era custodiada por dos guardias. -Este Santuario de Azrael es la tierra santa de nuestro pueblo. Además, en las profundidades de este Santuario, nuestro antepasado, Hassan-i-Sabbah, el Viejo de la Montaña, duerme-.

-El primer asesino... realmente existe...- menciono Xuanzang con gran impresión en su voz.

-Se negó a entrometerse en los asuntos humanos. Por eso nos abstuvimos de usar su poder- dijo Brazo Maldito. -Sin embargo, desde que aparecieron, hemos reforzado nuestra determinación. Esta debe ser una señal de los cielos. Cuando los otros líderes Hassan lleguen, entraremos a solicitar la ayuda de nuestro antepasado-.

-¡Brazo Maldito!-.

Mash y el resto de Servants sintieron la presencia de un nuevo Servant acercarse. Era desconocida, pero al mismo tiempo familiar.

Cuando el Servant aterrizo hincada frente a ellos, supieron de inmediato porque: este era Hassan de los Cien Rostros, el Assassin que enfrentaron en el Fuyuki de 1994. Se le notaba agotada y tenía algunas heridas por su cuerpo.

-Cien Rostros. ¿Qué pasa? ¿Por que estas herida?- Brazo Maldito se acerco a su aliada, ayudándola a ponerse de pie.

-Cuando venía de camino en la noche, vi una bengala roja salir disparada de la Aldea del Oeste, así que fui a verificar: cuando llegue, la aldea ya había sido arrasada y la mayoría de sus habitantes muertos. Mis hombres pudieron salvar a los que quedaban mientras ganaba tiempo- respondía Cien Rostros de manera acelerada y agotada. -Fue hecha por un Caballero de la Mesa Redonda-.

-¿Qué paso con Serenity?-.

-Según lo que algunos sobrevivientes dijeron, fue tomada prisionera a su fuerte-.

-¿Serenity?- Repitió Gudako el nombre.

-Hassan Serenity. La Assassin que protegía la aldea Oeste- explico Brazo Maldito.

Cien Rostros recién cayo en cuenta la presencia de Chaldea. -Brazo Maldito, ¿quienes son ellos...?-.

-Son aliados, Cien Rostros. También están en contra del Rey León. Arash-dono le dará más detalles luego. Ahora debemos rescatar a Serenity-.

-¡Iremos!- Dijo de inmediato Gudao. -¡Por favor, confíenos esto!-.

Brazo Maldito miro un segundo a Chaldea. Era peligroso dejar desprotegida la aldea, pero aun más peligroso sería dejar a Serenity con el enemigo. Confiaba en que su compañera asesina era resistente, pero los secuaces del Rey León podrían tener tácticas de tortura que no quería imaginar y podrían sacarle información.

-Conozco la ubicación de la fortaleza en donde se llevaron a Serenity, puedo guiarlos, pero no podemos dejar desprotegido el pueblo-.

-Entonces habrá que dividirnos- dijo Gudao. Él y Gudako se vieron. -Iré con Mash y Brazo Maldito para rescatarla, mientras ustedes protegen la aldea-.

-No es justo, siempre te quedas con la parte divertida, Nii-san- Gudako hizo un puchero, pero sonrió, cruzándose de brazos. -Pero por esta vez te lo dejaré pasar. Ve tranquilo, el pueblo estará seguro con nosotros-.

-Gracias-.

-En ese caso los llevaré. En mi vehículo llegar y salir será mucho más rápido que a pie- dijo Da Vinci.

-Yo también los acompañaré. Es probable que nos encontremos con uno de los Caballeros de la Mesa Redonda, así que debo ir- Bedivere dio un paso adelante.

-También me uno- dijo Caster, haciendo sonar su báculo al golpearlo contra el suelo. -Puede que en esa fortaleza este mi discípulo, así que me gustaría salvarlo-.

-¿Tu discípulo?- Pregunto Scathach.

La seguidora de Buda asintió. -Si. Los de la Ciudad Santa lo arrestaron y no me lo quisieron devolver, así que esta es una buena oportunidad de rescatarlo-.

-Entonces al resto, les ruego que protejan el pueblo con Arash-dono- les pidió Brazo Maldito a Gudako, Scathach, Archer y Chloe. -Saldremos cuando el sol este cayendo. Es la hora en la que mejor oportunidad tendremos de entrar y salir-.

Con un plan ya establecido, todos se prepararon.
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(Horas después)

-Haaa~ que triste-.

Poco después de que el grupo de Gudao partía en el vehículo de vela a la fortaleza a rescatar a Hassan Serenity, un escuadrón de la Ciudad Santa, liderados por dos de los Caballeros de la Mesa Redonda, se acercaban por el lado contrario de la aldea en que ellos se fueron.

Tristán y Lancelot, montando sus caballos y seguidos de grupos de sus tropas de caballeros cazadores conformados por caballeros espadachines, lanceros y arqueros. Eran doscientos cada grupo.

-¿Por que lo dices eso, Sir Tristán?- Pregunto Lancelot.

-Es triste tener que acabar con otra aldea, cuando apenas la noche anterior acabamos con una y capturamos a su líder. La expresión de esa niña era tan lastimera que casi me dan ganas de escribir un poema de ella-.

-Escribirás el poema cuando terminemos nuestra misión. Puedes sentirlo, ¿verdad? El grupo que escapo de Sir Gawain esta en esa aldea, pero son menos. Como si se hubieran separado-.

-¿Crees que esa asesina que escapo de tu espada les aviso, Sir Lancelot?-.

-Seguramente. No queda de otra que esperar que Sir Mordred y Sir Agravain los detengan de ser el caso. Nosotros tendremos que prepararnos para una lucha difícil esta noche-.

El Servant Clase Archer asintió solemnemente antes de patear suavemente a su caballo y avanzar con su camarada, seguido de sus hombres. Esta noche sería una noche de sangre.
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N/A: Capitulo no tan largo como algunos debieron esperar, pero que prepara el escenario para el siguiente capitulo, donde empezará la acción de la buena. No relataré la misión de Gudao rescatando a Serenity porque será igual que la del juego, sino que el siguiente capitulo será la batalla en el pueblo.

Cuando jugué la Singularidad de Camelot en el juego en Inglés, me sorprendió lo cordial que era Brazo Maldito, comparado a como es en Heaven Fell. Yo creo que el que Zouken sea su Master tiene que ver con eso, o puede que sea culpa de Angra Mainyu.

Agradezco a todos su paciencia y lealtad con el fanfic. Son ustedes los que me motivan a no abandonar este fic.

Sin nada más que decir me despido. Visiten y comenten el resto de mis historias por favor. CHAO.