Cuando Chaldea llegó al territorio del Rey Sol, se sorprendió por la vista: era una gran ciudad, donde a la entrada había pasto verde y personas que hacían crecer frutas y verduras como en el campo. Caminaron hacía la ciudad, recibiendo todas las miradas sobre ellos. La mayoría de curiosidad, pero algunas de miedo, sobre todo cuando se fijaban en Bedivere y notaban lo parentesco de su armadura con la del resto de Caballeros.

Y lo que suponían era el palacio del Rey Sol era una gran pirámide en el centro de la ciudad que dejaba en pequeñeces las que existían en la actualidad en Egipto. Eso dejaba una cosa clara: el Rey Sol era un Servant de Egipto, seguramente un faraón muy famoso para tener el poder de crear este reino y protegerlo de los Caballeros de la Mesa Redonda.

Al entrar a la gran pirámide, los soldados que habían seguido a Nitocris se dispersaron por sus ordenes, y varios guardias los reemplazaron para conducirlos al interior. Avanzaron por varios lujosos corredores de arenisca cubiertos de jeroglíficos que llegaron a una gran sala dorada en el corazón de la pirámide. Las grandes columnas de piedra arenisca flanqueaban una gran alfombra azul en el centro de la sala, que era lo suficientemente espaciosa como para rivalizar con un pequeño estadio.

Y al final de la sala, estaba un trono hecho de oro que era ocupado, por quien suponían era el Rey Sol. Era un adulto joven de piel bronceada de cabello negro con una túnica encima de una camisa negra que marcaba sus músculos. Tenía accesorios de oro en sandalias y brazaletes.

¡Contemplen! Al más valiente, el dios más majestuoso, y también nuestro mayor faraón, ¡El Rey Sol, Ozymandias!- Presento Nitrocris al Rey Sol. -Él esta aquí para salvarnos del apocalipsis, ¡el Rey perfecto!-.

Ozymandias, o más conocido como Ramses II, fue un faraón de la XIX Dinastia, una figura del siglo XIV a.C. fue siglos en el futuro, en hallazgos arqueológicos, que se descubrió que también era conocido como Ozymandias en su reinado. Su leyenda habla de como era la encarnación misma del dios sol, aunque la gente suele recordarlo más por su participación en la historia de su hermano adoptivo, Moisés. Eso significaba que la pirámide gigantesca en donde estaban era su Noble Fantasma.

Ozymandias observo desde su trono al grupo, enfocando más su mirada en los hermanos Fujimaru.

-¿Entonces ustedes son los Últimos Masters de la Humanidad?-.

Gudao se armo de valor. -¡Soy Ritsuka Fujimaru! Nosotros llegamos a esta Singularidad para corregir distorsiones en la historia humana...-.

-¡Carece de sentido!- Ramses II interrumpió a Ritsuka, elevando la voz. -Me he manifestado aquí como el único Faraón verdadero. Mi dominio se encuentra aquí. Se podría decir que la humanidad ya se ha salvado-.

-¡Eso es incorrecto!- Dijo Mash.

-Cada era ha sido destruido por Salomon, el Rey de los Magos- hablo Gudako. -A este ritmo, incluso esta era...-.

una sirvienta con tela egipcias le paso algo a Ozymandias que estaba cubierto de una tela. EMIYA y Scathach sintieron una gran cantidad de energía mágica en lo que sostenía el Rey Sol.

-El Rey de los Magos, ¿eh? Eso no es suficiente para asustarme-.

Ozymandias quito la tela, revelando, para sorpresa de toda Chaldea, el Santo Grial de la Singularidad.

-¿El Santo Grial?- Gudako no podía creerlo. Todos daban por hecho que el Grial lo tendrían la Mesa Redonda, al ser los enemigos más fuertes. Nunca paso por sus mentes que lo tendría el Rey Sol.

-Correcto. Se lo tome a los tontos cruzados. Un tesoro como este es digno de un Rey- declaro Ozymandias con orgullo. -Con mi poder y el del Santo Grial combinado, incluso si la fundación del mundo iba a ser destruido, mi reino permanecerá indestructible- movió el Santo Grial que tenía en mano como un objeto de apenas de interés.

Gudao levanto la mano al ver el Santo Grial tan cerca, pero Nitocris impidió su movimiento al colocar su cetro frente al pelinegro.

-Deseas esto, ¿no es así?- Pregunto Ozymandias, aunque la respuesta era obvia. -¿Le gustaría tomarlo por la fuerza?-.

-¿Es una invitación?- Pregunto Scathach.

-No soy un tirano como para evitar que la gente se rebele, pero si deciden intentarlo, serán considerados enemigos-.

Los hermanos miraron un segundo hacía atrás. Los refugiados que los acompañaban estaban agotados y lo menos que querían era una lucha, menos contra un Servant, que aparte de tener el Grial, es lo suficientemente poderoso para tener un Noble Fantasma del tamaño de esta pirámide y mantenerla sin esfuerzo.

-No tienen opción- hablo Ozymandias, sus ojos dorados parecían leer la mente de los hermanos. -Arrodíllense y júrenme su lealtad. pueden vivir como mis esclavos-.

-No puede ser...-.

-¿Esclavos?-.

Los murmullos descontentos y de miedo de los refugiados no se hicieron esperar.

-¡E-Espera un momento, oh gran Rey Sol! Agradecemos su generosa oferta, pero no vinimos aquí para ser sus esclavos- dijo Gudako.

-¿No estas satisfecho?- Ozymandias no se veía conforme con el rechazo de su amabilidad.

Aunque sus ojos ganaron un brillo de curiosidad cuando una nueva figura entro a su templo. El golpeteo suave de metal que hacía una melodía hizo a todos voltear hacía atrás, viendo a una mujer castaña vestida con una especie de traje budista con un báculo con anillos de oro.

-Otro Sirviente...- susurro Da Vinci. Gudako, a su lado asintió. Después de encontrarse con tantos Servants, ya podía reconocerlos con solo verlos.

-Caster- nombro Ramses a la mujer por su clase.

-Faraón- la mujer de clase Caster saludo. -Creo que estas personas necesitan algo de tiempo para pensar y considerar su oferta-.

-Realmente te gusta entrometerte en asuntos ajenos, ¿no?- El rostro de Ozymandias obtuvo un gesto cansado.

-Bueno, ese es mi trabajo- se giro al grupo y les dio una sonrisa tranquilizadora.

-Tu presencia en estos asuntos ya me aburrió, y una negociación con gente claramente agotada solo hará que me duerma de aburrimiento- miro al grupo. -¡Soy tan bondadoso como el sol! Tienen mi permiso para disfrutar la grandeza de mi reino con todo su ser, para mañana seguir discutiendo las negociaciones para sus servicios a mi reino-.

-Quien pensaría que un tirano sería tan bondadoso- pensó Chloe, rodando los ojos.
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Después de esa conversación, el grupo de Chaldea y los refugiados tuvieron permiso de andar libres por la ciudad. Casi todos los refugiados fueron de inmediato a buscar agua y comida, otros quisieron descansar, y algunos pocos, como Rust y su madre, se quedaron con el grupo para protección.

El resto del día no fue nada para destacar. Exploraron la ciudad mientras los hermanos Fujimaru, Mash, Chloe y Rust comían del pan del lugar.

Al comenzar a caer el sol, cada uno se dirigía a las posadas que les fueron asignadas para pasar la noche. Gudao cargaba a Rust en su espalda, que se quedo dormido.

Mientras caminaban, Bedivere se detuvo de repente. -Como sospechaba...-.

Los más jóvenes lo miraron curiosos.

-Supongo que también se dieron cuenta- dijo Scatach. Las miradas de Bedivere, EMIYA y Da Vinci estuvieron en todo momento escaneando la ciudad, no buscando enemigos, sino estudiando la ciudad.

-¿A que se refiere?- Pregunto Mash.

-Como primera impresión, esta ciudad parece prospera y animada...- empezó EMIYA.

-Pero hay menos habitantes de lo que la ciudad aparenta, haciendo que haya poca mano de obra, y solo pueden cosechar trigo, por eso la mayoría de comidas que hemos visto han sido panes- continuo explicando Da Vinci.

-Ozymandias sin duda tiene el poder y capacidad para defenderse del Rey León, pero su reino no es estable. Terminará cayendo solo tarde o temprano- termino Scathach.

-¿Entonces esa palabrería fue pura arrogancia?- Pregunto Chloe.

-No del todo. A pesar de esos problemas, es un hecho que no hay mejor lugar que aquí- dijo Bedivere. -No importa que, necesitamos la ayuda del Rey Ozymandias-.

Todo el grupo miro a la gran pirámide.

-Para luchar contra la Ciudad Santa, no hay alternativa-.

-Si, si. Nuestro faraón es el único y más grande todos para protegernos- Nitocris se acerco junto al grupo, sonriente. -¡Es el verdadero Rey de esta era!-.

-¿Te pagan por hora o por elogios?- Pregunto Chloe en susurros.

Las orejas de chacal de Nitocris se movieron. -¿Dijiste algo?-.

-Nada-.

Fou miro las orejas de Nitocris. ¿Esas cosas acaso estaban vivas o que?

-¿El Rey Sol necesita algo?- Pregunto Gudako.

-No, no es nada de eso- dijo Nitocris, por su postura y forma de hablar relajada, no estaba aquí para un asunto importante o por ordenes del Rey Sol. -Vine a hacerles una invitación a algunos de ustedes-.

-¿Invitación?-.
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Cuando el sol cayo y el cielo nocturno se hizo presente, con las linternas iluminaban cada casa del reino, se podía respirar un aire de calma y paz en el reino.

La invitación de Nitocris era para las chicas de Chaldea, que era una sesión en el baño real del templo. Inmediatamente dejo en claro que los hombres no estaban permitido ir con una amenaza que a Archer le recordó a cierta persona que conocía.

Las chicas aceptaron, no veían malas intenciones en la invitación y Gudako sabía que necesitaba un baño luego de recorrer el desierto por casi dos días.

Por lo que Gudao, Bedivere y Archer se fueron a la casa designada a descansar, mientras se llevaban a Da Vinci y al niño. La madre también fue invitada, pero ella prefería estar con su hijo descansando.

El lugar era una habitación espaciosa con vista a la ciudad y ubicado en una parte alta de la pirámide para que ningún fisgón pudiera ver, con pisos y pilares de piedra con decorados egipcios y algunas macetas con plantas como decorado. En el centro estaba la bañera, lo suficientemente espaciosa como para acomodar fácilmente a veinte personas.

-Aaah... ¡las aguas termales son realmente las mejores! Ha pasado un tiempo desde que estuve en una- Gudako suspiro como si una gran atención abandonara su cuerpo. Tenía el cabello suelto, y como todas eran chicas, estaban como los dioses las trajeron al mundo.

-Si... ya veo porque este tipo de baño son tan famosos, relajan bastante rápido los músculos- dijo Scathach al lado de Gudako.

-No me había bañado en uno desde que Mama me arrastro a uno para hablar luego de que intente matar a Illya- susurro Kuro flotando boca abajo con la cabeza alzada, aunque ese recuerdo era agridulce para ella.

-¿No es un poco injusto que Gudao-Senpai y Archer-san se hayan quedado fuera?- Pregunto Mash, genuinamente preocupada.

-Oh, vaya, Mash, ¿tanto querías bañarte junto a Ritsuka? No sabía que fueras tan atrevida- Scathach se burlo un poco de la niña.

Eso le valió un sonrojo y una expresión nerviosa de la Shielder. -¡N-No es eso! ¡S-Solo creo que ellos también me-merecen algo de relajación! E-Es todo...-.

Scathach se rio. -Eres realmente adorable, Mash-.

-No me moleste, por favor- agacho la mirada avergonzada.

-Has estado callada- comento Chloe a Nitocris.

-...Grandes-.

-¿Eh?-.

-¿Cómo las tiene tan grandes?- Pregunto Nitocris, mirando los pechos de Scathach que flotaban en el agua de la bañera. Se miro a si misma, viendo que su pecho era el menos generoso de todas, ¡incluso esas dos chicas la tenían más grandes que ella! -Esto es una mala broma de los Dioses...- su expresión se hundió cuando metió la cabeza hasta la nariz bajo el agua.

Chloe le dio palmadas en la cabeza a la decaída Caster. Ella no se preocupaba por esas cosas, aun era una niña en crecimiento y tan solo bastaba ver a su madre para saber que tendrá un gran futuro.

Gudako había escuchado parte de la conversación, y se comparo a si misma con Scathach y Mash. La pelirroja no era plana para nada y veía que su tamaño era ligeramente superior al de Mash, pero los de Scathach si eran grandes que no se le comparaba.

Y ahora que lo nota, no es la única Servant de pechos grandes que conoce: Jeanne, Francis Drake, Nightingale, Raikou. ¿Qué comían las personas del pasado para tener ese tamaño? ¿O la cantidad de mana mayor en el pasado que a la actualidad tiene algo que ver?

Scathach noto el conflicto mental que pasaba su Master y sonrió. Para las chicas de su edad debe ser algo normal estas cosas. -No se preocupe, Master, usted ya esta desarrollada y aun esta en crecimiento. Estoy segura que crecerán más-.

-Pero no creo alcanzar tu tamaño. Además mira a Mash, es un año menor que yo y tenemos casi el mismo tamaño-.

-¡Se-Se-Senpai! ¡N-No diga esas cosas, por favor! Es vergonzoso...-.

-Cambiemos de tema por favor, o ella va a llorar- dijo Chloe, viendo como pequeñas lágrimas se aparecían en la comisura de los ojos de Nitocris y sus orejas de chacal estaban bajas que le daban un aspecto adorable, seguramente aun haciendo comparativa entre ella y las demás.

Estuvieron unos minutos más en el baño, hasta que Mash y Nitocris salieron para que la segunda le peine el cabello a la pelirosa, y después hacerlo entre ellas. Era bueno disfrutar de un momento de relajación solo de chicas.

-Usted es... muy misteriosa- menciono Nitocris mientras pasaba las manos por el cabello de Mash. -Si bien tienes un aroma similar a nosotros, los Servants, es diferente a la vez-.

Mash se relajaba con el toque de los dedos de la Caster en su cabello, dejando fluir la tensión y el malestar que había estado sintiendo desde la huida de la Ciudad Santa.

-Yo... fui creada para servir a los seres humanos para ser el recipiente principal del alma de un Espíritu Heroico-.

-¿De un Espíritu Heroico?-.

Mash asintió. -Pero... sigo sin saber la identidad del Espíritu Heroico dentro de mi. Este poder... ¿cómo lo uso?-.

El baño estaba en completo silencio. Las tres ocupantes en la bañera se mantenían en silencio, observando la conversación de las otras dos.

-Es porque no se usar correctamente este poder, que en la Ciudad Santa, deje a muchas personas morir- Mash cerró los ojos con tristeza al recordar como no pudo ayudar a las personas que gritaban de miedo.

Las manos de Nitocris se pusieron en sus hombros y le susurro: -Lo hiciste bien. Los humanos no pueden convertirse en Dioses. Salvar a todos es imposible, incluso para nuestro gran Faraón-.

-Eso es... ¿lo mismo para esta ciudad?-.

La pregunta de Mash tomo a Nitocris con la guardia baja un segundo, pero sin perder la compostura, vio a la ciudad que era iluminada por las linternas.

-Nuestro Rey lo esta dando todo. Esto es mi opinión personal, pero creo que si alguien lo da todo por otros, aun si fracasa en salvar a todos, hizo un buen trabajo al salvar a los que pudo- puso su rostro a la altura del de Mash y la miro con una sonrisa. -¿No se aplica eso para ustedes?-.

A pesar de no haber podido salvar a la mayoría de la gente que estuvo en la Selección Real, si pudieron salvar a unos pocos que hubieran muerto sin duda de no ser por ellos.

Salvar a unos pocos siempre será mejor que no salvar a ninguno.
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(Con los hombres)

Mientras las chicas pasaban tiempo, los hombres tampoco perdían el tiempo holgazaneando.

Gudao estaba teniendo una transmisión de holograma con el Doctor Romani, donde le informaba su llegada al territorio del Rey Sol, su encuentro con él y su identidad.

-"El Rey Ozymandias... realmente les toco a alguien peligroso con quien tratar. ¿Qué vas a hacer, Fujimaru-kun?"-.

-Aunque sin duda necesitamos su fuerza, no puedo aceptar ser un esclavo, así que trataré de hablar con él para convencerlo de ser aliados.

-"¿Y que harás si no acepta?"-.

-Al menos intentar de que no sea un enemigo, y ver si puede aceptar a los refugiado que trajimos, ya han sufrido bastante y no quiero que pasen por más problemas por nuestra culpa-.

Romani suspiro. -"Aunque suena bien, debes notar que no podemos ganarle a la Ciudad Santa solos, necesitamos de aliados si queremos tener una oportunidad, además que el Rey Ozymandias tiene el Santo Grial, por lo que tarde o temprano tendremos que luchar para quitárselo"-.

Ritsuka suspiro. -Lo se, pero...-.

-Romani, no lo presiones tanto. Estamos trabajando con las opciones que tenemos- intervino Da Vinci en la plática por la ventana. Estaba afuera, trabajando en unas modificaciones para el vehículo.

-"Lo se, y tampoco me gusta dejar tanta carga en sus hombros, pero alguien tiene que ver las opciones de manera imparcial"- dijo el Doctor. -"De cualquier forma, lo dejaré en la decisión de ustedes. Por ahora descansa y mañana haremos un plan en base a la decisión que tomes después de tu charla con el Rey Ozymandias"-.

El holograma se fue.

Bedivere estaba sentado con la espalda apoyada en la pared de la choza. Archer estaba sentado de la misma forma, pero al lado contrario, mirando al cielo por la ventana.

Archer parecía estar con la mirada distraída en el techo, pero la verdad es que era una distracción para estudiar a Bedivere. No confiaba totalmente en el hombre después de que revelará quien era. Si le creía cuando decía que su objetivo era detener al Rey León, pero tenía sospechas que lo hacían sentir que tenía algo más oculto. ¿Por que se molestaría en ocultar su identidad en primer lugar si no tuviera un objetivo más complicado?

Estaba el hecho de que fue invocado después de los otros Caballeros de la Mesa Redonda, lo cual no tiene sentido. ¿Por que se invocaría más tarde que el resto de sus compañeros? Al inicio creyó que fue por influencia del Santo Grial de la Singularidad, pero al confirmar que todo el tiempo estuvo en manos de Ozymandias, quedo claro que el Grial no tenía influencia en esta Singularidad, como si lo tuvo en otras, y ese faraón no parecía del tipo que invocaría aliados, menos a alguien relacionado con su enemigo.

Tampoco se le ha pasado desapercibido que siempre oculta su brazo de metal para que no lo vea. Incluso ahora, oculta su brazo debajo de su capa en una posición que le es incapaz de verlo desde su ángulo actual, y si se moviera, de seguro cambiaría su posición para seguir manteniéndolo oculto.

¿Acaso sabía de su Rastreo? Eso era imposible, en ningún momento la ha mencionado y es casi imposible que alguien descubra que puede copiar cualquier arma con solo verla sin que él la tenga que explicar. Tiene suficiente confianza en ocultar esa información, ya que en las Guerras del Santo Grial, ningún enemigo que lo enfrente es capaz de saber como copia Noble Fantasmas, excepto, por supuesto, la misma existencia que tiene su poder.

Claro, hay excepciones, donde un Servant puede tener una habilidad que le permita descubrir su habilidad. Sabe que existen Sirvientes así, aunque no ha conocido uno, y no cree que Bedivere sea uno de ellos.

-Tu brazo...- su voz llamo la atención del caballero. -He conocido a personas con partes protésicas en vida, pero nunca a uno que la usa para pelear. Supongo que es tu Noble Fantasma-.

-Ha... es que durante la guerra contra los Sajones, perdí mi brazo por un descuido de mi parte, y Merlín creo este brazo protésico para que pudiera seguir luchando- relato Bedivere. -Me enseño a como influirle mana al brazo para usarlo como arma, pero el uso extensivo provoca mucha presión en mi cuerpo y me cansa rápidamente, así que trato de no usarlo demasiado-.

-Entiendo- Archer suponía que la presión en su cuerpo era porque el poder del brazo era más fuerte que su propio cuerpo. -Entonces descansa, un caballero que no puede pelear y requiere de que lo salven es tan inútil como un saco de basura-.

-Gracias por la preocupación-.

Si decidió ignorar el insulto o no siquiera lo noto, no era problema de Archer.

-¿Puedo hacerle una pregunta?- Pidió Bedivere.

-Ya la haz hecho-.

-...Esa no cuenta-.

Las comisuras de sus labios amenazaron con estirarse en una sonrisa molesta, pero resistió. No era el momento para burlarse de alguien.

-Adelante, pero no te aseguro responder con la verdad-.

-¿Qué opinas del Rey León?- Archer levanto una ceja ante la pregunta. -Quiero decir; ¿qué opinas de sus acciones? En mi caso, no puedo aceptar la idea de mi Rey matando a inocentes que buscan su ayuda, aun si es por la humanidad. Ver al Rey León me hace recordar mucho a Vortigern, y no puedo aceptar eso. ¿Pero que hay de ti?-.

-El Rey León es otro tirano hipócrita que ofrece salvación y mata a inocentes al mismo tiempo. Entiendo un poco su método, pero no lo aceptaré, pero al final, lo único que importa es terminar esta Singularidad de cualquier modo- respondió Archer.

-...¿Solo eso?-.

-¿A que te refieres?- Empezaba a molestarlo tantas preguntas.

-¿Qué piensas del Rey León? ¿De su objetivo? ¿Sus razones?-.

-¿...Importa? El Rey León es solo un enemigo al que debo derrotar, nada más- respondió indiferente. -En vez de perder el tiempo en preguntas sin sentido, mejor enfócate en sanar rápido, siento que vendrá un viaje largo-.

Bedivere no dijo nada, pero por su expresión era fácil decir que no estaba conforme con la respuesta del Arquero Rojo, pero de seguir insistiendo solo provocaría una discusión que no era oportuna en aliados contra un mismo enemigo.

Pero el caballero necesitaba escuchar la respuesta que quería del arquero... porque eso podría ser de vital importancia para la salvación de su Rey, o su caída.
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(Al día siguiente)

El grupo de Chaldea estaba de nuevo frente al Rey Ozymandias, quien estaba listo para escuchar de nuevo la decisión del grupo de si servirles o no. Nitocris y la Servant clase Caster que los ayudo ayer también estaban presentes.

-Ahora que han disfrutado y descansado en su reino, estoy listo para escuchar su decisión, hermanos Fujimaru-.

Gudao bajo la cabeza. -Todavía estoy confundido-.

-¿No estas seguro de que camino tomar?- Pregunto Ozymandias.

-Si... pero pienso que la destrucción aguarda aun si nos quedamos aquí- levanto la cabeza con firmeza. -Nada cambiara-.

-¿Por que piensas eso?-.

-Vimos la ciudad. Es una ciudad maravillosa. Rush, su madre, y el resto podrán vivir aquí tranquilos- dijo Gudako. -Pero esta tierra, también será tragada por el desierto tarde o temprano-.

-¡Pero ese momento no es ahora!- Espeto el Servant clase Rider. -Resistiré la destrucción hasta el final. No tengo ninguna intención de ignorar a la Ciudad Santa, y se que ustedes tampoco. ¿Qué planean hacer, Ritsuka Fujimaru?- Les hablo a ambos.

El pelinegro y la pelirroja se miraron un segundo, indecisos de si lo que estaban haciendo era lo correcto, pero lo único que podían hacer era seguir el camino que creen que es así.

-No lo sabemos...-.

-Pero nos negamos a rendirnos, ¡seguiremos hasta el final!-.

-¿Y no sería mejor que se unieran a mi? Hasta un tonto puede ver que soy el único con el poder para enfrentar a la Ciudad Santa, sin contar que tengo el Santo Grial en mi posesión, que es el objeto que necesitan para completar esta Singularidad, ¿no?- Cuestiono Ozymandias.

-¿Usted nos daría el Santo Grial gratis?- Fue el turno de Gudako de preguntar.

-Claro que no. Aun si esta copa no tiene un valor más allá de apoyo, no sería digno de un rey entregar un tesoro a la plebe sin merecerlo primero-.

-Lo suponía. Significa que de todos modos tendremos que pelear más adelante, y preferiría que no fuera una traición... así que la respuesta es no. No te serviremos-.

Los ojos dorados de Ozymandias se enfocaron en el grupo un segundo, antes de gritar. -:¡Tienes valor para decir eso!- Se puso de pie y tomo un cetro con la punta de forma de un garfio de colores amarillos y azules, apuntando hacía adelante. -En ese caso, ¡aléjense de mi vista! ¡Los que no me sirven no tienen lugar aquí!-.

Nitocris iba a decir algo, pero Caster la detuvo. Ella podía ver claramente las intenciones ocultas en personas como Ozymandias.

-¡Se arrepentirán de su ignorancia cuando se pudran en la tierra! Sin embargo... enviarte a morir como perros con hambre sería una lástima- su tono se relajo y miro a Caster. -Agradezcan mi generosidad y usen al Caster de allí como su tutora-.

-¿Eh?- La castaña no esperaba que Ozymandias la tirara del bote, ¿tanto le molestaba que lo interrumpiera? -Mmnh...- miro al grupo de Chaldea. -Bueno, ¿por que no? Un encuentro por casualidad no es sino una conexión hecha en una vida pasada- miro a Ozymandias. -¡Faraón! Ha sido divertido- camino al grupo.

-¿Esta bien esto?- Pregunto Chloe.

-Es la decisión de los Masters. Como Sirvientes, solo debemos seguirlos y protegerlos, ellos tienen que aprender de victorias y derrotar por su cuenta- respondió Scathach.

-Aunque ellos tienen la mania de ir siempre por el camino difícil...- suspiro Archer.

Chloe miro a Gudao, que estaba haciendo una reverencia de despedida al Faraón... realmente se estaban complicando ellos mismos, pero a decir verdad, ella tampoco aceptaría trabajar gratamente bajo el servicio de alguien con un ego tan grande.

-Que se le va a hacer-.

-¡No esperen misericordia de mi dos veces!- Grito Ozymandias cuando el grupo comenzó a salir. -¡Vayan y muéstrenles su valor!-.
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El grupo estaba a las afueras de la ciudad del Rey Sol, estaban esperando a Da Vinci, que estaba terminando los últimos ajustes del vehículo.

-Estaré a su cuidado a partir de ahora- dijo Caster. Gudao asintió. -Entonces, ¿a donde planean ir ahora?-.

-Pues...-.

-Aun queda un tercer grupo en esta Singularidad, ¿no?- Dijo Gudako. -Creo que están por las montañas, así que deberíamos intentar suerte con ellos. No tenemos nada que perder-.

-Supongo que es mejor que nada- dijo Caster relajada.

-¡Lamento por la espera!- La voz alegre de Da Vinci intervino. -Se requerían varias mejoras, por suerte el Rey Ozymandias no tuvo problemas en dejarme usar basura que no usaba-.

Cuando miraron, se sorprendieron de ver que el vehículo de vela en el que andaban cambio radicalmente, siendo ahora un camión que era empujado por dos velas de viento y era un tamaño que podría caber diez personas. La parte delantera donde estaba el volante era delgada y similar a la estructura de la versión anterior, pero el resto si parecía un tipo de camión de carga antiguo.

-Bonito rediseño- comento Gudao.

-Es por si a los Masters se les ocurren traer a gente con nosotros de nuevo- comento Da Vinci en broma. -¡Bueno, todos arriba!-.

Los hermanos Fujimaru vieron una última vez el reino del Rey Sol. Les hubiera gustado despedirse de Rush y el resto de refugiados, pero tenían una misión y no podían perder tiempo, al menos estaban seguros que estarían a salvo en este reino.

El grupo se subió al convoy y Da Vinci encendió el motor que rugió, comenzando a conducir por el campo de arena del desierto.

En el interior del camión tenían barriles lleno de agua y cajas con comida, por lo que los Masters tenían para sus necesidades básicas, mientras que los Servants no necesitaban preocuparse de eso por obvias razones.

El viaje a las montañas duro un día y una noche, donde cruzaron por un campo de tierra quemada de unas tierras baldías. Los cráteres masivos eran mucho más visibles a medida que avanzaron por el sendero. Da Vinci siguió conduciendo de noche al no necesitar dormir, mientras los Masters y Mash, con Fou en el medio, descansaban.

Cuando los rayos del sol golpearon los ojos de Mash, haciendo que los abrá, estiro un poco los brazos y noto que ya no estaban en ese campo de tierra quemada, sino a uno más natural.

-Buenos días, Mash- saludo Da Vinci sin voltearse. -¿Durmieron bien?-.

-¿Donde estamos, Da Vinci-san?- Pregunto Mash, sobándose un ojo del sueño mientras Gudako bostezaba y estiraba los brazos, haciendo que la cabeza de Gudao fuera al suelo, despertándose.

-Estamos ascendiendo por el camino de la montaña. Tomo todo un día y una noche en este vehículo, pero ya estamos llegando- respondió Da Vinci.

-Estoy sorprendida por este vehículo, recorrimos una gran distancia en un día de lo que hubiéramos tardado días a pie- comento Caster impresionada.

-Por supuesto, le puse mucho empeño en las modificaciones- dijo Da Vinci orgullosa.

De repente, el vehículo se detuvo.

-¿Por que nos detuvimos?- Pregunto Gudao, sobándose por el golpe que se dio.

Archer respondió, subiéndose al techo del vehículo. -Hay un Sirviente adelante-.

-¡Hola, compañeros héroes!- Todos levantaron la vista ante una animada voz, viendo unas pocas docenas de guerreros sarracenos que flanqueaban a un Espíritu Heroico que a Archer le parecía muy familiar. -Oh, pero si es el Arquero Rojo, nos volvemos a ver-.

-Tu eres Arash...- menciono EMIYA, reconociendo al arquero de cabello negro con el arco rojo que estaba enfundado en su espalda.

Con una sonrisa amistosa, Arash le hizo un gesto a los guerreros sarracenos de mantenerse quietos pero en guardia, saltando frente al vehículo.

-El mismo. Puedo ver que vienen solos, eso quiere decir que dejaron a los refugiados que salvaron en el territorio del Rey Sol. Fue lo mejor, considerando las circunstancias-.

-¿A que se debe el recibimiento?- Pregunto Scathach, refiriéndose a los guerreros apuntándoles con flechas.

Arash levanto ambas manos. -Vengo en son de paz, se los aseguro. Estoy aquí para saludar a los héroes que protegieron a las personas de la masacre de la Selección Sagrada. La aldea bajo mi protección estaba muy complacida de escuchar la noticia, así como yo. Estoy feliz de no haber tenido que intervenir casi nada después de todas las demostraciones en vencer a Sir Gawain y a Sir Lancelot-.

-Entonces... ¿eres amigo o enemigo?- Pregunto Gudako.

La sonrisa de Arash vacilo levemente cuando se acerco a la chica. -Eso... puede ser complicado. Héroes o no, las personas de las montañas son muy reacio a aceptar a otros que no sean refugiados, en especial cuando vinieron desde el territorio del Rey Sol-.

-Entiendo...- suspiro la pelirroja, nada nunca puede ser sencillo, ¿verdad?

-Sin embargo, hay Espíritus Heroicos en el pueblo que estaban complacidos con estas noticias. Tal vez pueda ayudar a persuadirlos una vez que lleguemos. ¡La gente de la montaña definitivamente necesita más defensores!-.

Los Masters asintieron, y Arash volvió a mirar a sus hombres y silbo, haciendo que bajaran de la montaña y se dirigieron a la parte delantera del camión.

-Mis hombres guiaran el camino hacía la aldea, ya que la ruta no es obvia. Debemos darnos prisa, ya que ocasionalmente hay Cazadores de Caballeros o exploradores que patrullan las colinas- dijo Arash.

-A medida que avanzamos, ¿te podemos preguntar sobre la situación con la gente de la montaña?- Pregunto Gudao.

Arash asintió cortésmente. -Si no te importa que te pregunte cosas a cambio, ya que son los primeros Masters humanos que he encontrado aquí. ¿Qué es lo que quieres saber?-.
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N/A: Hasta aquí el capitulo. El grupo ya conoció a DIO, digo, a Ozymandias y paso exactamente como en la película, incluso la escena del baño donde puse un poco de fanservice. Al inicio no pensaba incluirla, pero esa reflexión de Mash en la película me gusto lo suficiente para incluirla.

También explique lo del brazo protésico de Bedivere. Al menos yo no se si se explico en algún momento porque Bedivere tiene un brazo de metal. Lamento si estoy equivocado o la explicación que di estaba incorrecta, pero me pareció la más coherente en su historia.

Sin nada más que decir me despido. Visiten y comenten el resto de mis historias por favor. CHAO.