Capitulo 23: Saber mas del Uno y del Otro
Cuando Gudako abrió los ojos, no vio el techo o las paredes blancas de su habitación de Chaldea, o el rostro de su hermano o de Mash que la iban a despertar cuando a veces dormía de mas.
Al abrir los ojos, estaba de pie, en una gran habitación con muros hechos de roca y el cielo que era sostenido por pilares también de roca. Habían varios muebles y algunos barriles ordenados.
Y entonces, ella lo vio.
Vio a quien era su Servant personal sentado en un sillón, con la pierna derecha cruzada y arriba de su pierna izquierda y un brazo apoyado en el respaldo del sillón, viendo por la ventana hacía la nada, por la luz que salía del vidrio y lo que ella alcanzaba a ver, el sol estaba recién saliendo.
Gudako miro alrededor, y vio a otra persona en el lugar. Era una chica que parecía mas o menos de su edad, cabello negro largo que tenía dos colas atadas a los lados de su cabeza, vestía un abrigo rojo con una bufanda naranja que hacía un moño en su cuello, falda corta negra y medias del mismo color. Parecía estar dormida.
Lo que intrigo mas, era que la chica estaba atada de brazos y piernas a la silla, restringiendo cualquier movimiento que quisiera hacer. Le sorprendió al ver que, aun con los ojos cerrados, lagrimas aparecieran y se acumularan en sus ojos. De a poco la chica pelinegra despertó, y rápidamente recupero sus sentidos, siendo lo primero que vio, al hombre de ropajes rojos.
-¿Qué pretendes, Archer?- Pregunto la mujer con un tono calmado, pero que exigía saber.
En respuesta, Archer solo bufo divertido y dejo de ver la ventana para verla a ella, haciendo que la pelinegra hiciera una mueca de enfado.
-Aunque yo no estuviera aquí, Shirou vendría de todas formas. Ya lo sabes, ¿no?- Comento la chica.
-¿Shirou?- Pensó Gudako intrigada.
-Si. Pero sería un problema tenerte ahí con él- respondió Archer calmado.
-Ya veo. Así que piensas matar a Shirou si o si-.
-Así es. Es mejor que un hombre tan ingenuo como él desaparezca pronto-.
La chica bufo un poco, pero estaba un poco de acuerdo. -No necesitas decirme que Shirou es un ingenuo-.
La chica respiro un poco. Ritsuka sintió que las siguientes palabras que ella escucharía serían importantes.
-Pero creo que esa ingenuidad es muy valiosa- declaro la mujer con mirada firme y brillante. -Creo que él debe ser así. Es un alivio que haya gente como él. ¿Qué piensas tu? ¿Crees que proclamar sus ideales después de todo esta mal?-.
-¿De que están hablando?- Exclamo Gudako confundida.
-Tras pelear una y otra vez por otros. Tras ser traicionado una y otra vez. Tras verte obligado a acabar el trabajo de otros una y otra vez, ¡¿te hartaste de los humanos, Archer?!-.
El Arquero Rojo no respondió nada, no dijo nada, y calmadamente, se levanto dispuesto a ir a la salida.
-Tu cuerpo esta hecho de espadas-.
Archer se detuvo al escuchar esas palabras, y Gudako tembló, no sabía porque, pero sentía que esa simple oración tenía un gran peso escondido detrás que desconocía.
-Esa es la maldición que se te impuso cuando te convertiste en un Espíritu Heroico, ¿verdad?- Señalo, para después bajar la mirada en pena. -Hasta las maldiciones deberían tener un limite- su voz tenía un atisbo de tristeza mezclada con frustración.
-Archer... ¿esta maldito?- Pregunto Gudako. Ella había escuchado que muchos héroes fueron malditos en vida, y que esa maldición aun muertos seguía, un ejemplo era Rama, que tenía una maldición que no le dejaba estar en el mismo lugar que su esposa, Sita. Pero la pelirroja sentía que a la maldición que la chica del recuerdo se refería no era de ese tipo.
La pelinegra levanto la mirada, recuperando un poco de fuerza y firmeza. -No puedo aceptar nada de tu vida. ¡Tampoco puedo creer que la gente a tu alrededor no corrigiera tu estúpido modo de vida! No puedo creerlo. Es inconcebible- declaro, en su voz había una mezcla de varias emociones: tristeza, incredulidad, enojo, dolor.
Gudako observo a Archer, y pudo notar que esas palabras parecieron afectarle un poco, ya que su mirada era menos elida que al inicio, su guardia estaba en baja, y pudo notar que en sus ojos, había un pequeño brillo de dolor.
¿Quién era esta chica, para que sus palabras hayan podido afectar aunque sea un poco al frio Archer?
-¿Eeeeh?- Una voz y unos pasos descendiendo de la escalera de la entrada atrajeron la atención de las personas de la habitación. -Que sorpresa, Tohsaka. No acababa de creérmelo, pero es cierto que estas aquí- dijo con tono de creído y burlesco.
Gudako vio a un chico también de su edad, de cabello y ojos azules, usaba una chamarra café, pantalones negros y tenis azules.
Inmediatamente le cayo mal el joven, con tan solo verlo, Ritsuka pudo saber que era del tipo que se cree que es rey del mundo.
-¿Shinji?- Pregunto la chica pelinegra, cuyo nombre parecía ser Tohsaka, sorprendida de verlo.
-¿Tenemos visitas? Se suponía que aquí nadie molestaría- dijo Archer, un poco molesto por la intromisión indeseada.
-No hagas nada peligroso, Archer. No quiero nada de ti- dijo Shinji, ignorando al Servant y acercándose a Tohsaka. -Para que sepas, no eres rival para mi- declaro con arrogancia.
Mas pasos se escucharon venir, y Archer y Gudako vieron al nuevo individuo: se trataba de un hombre alto rubio de ojos rojos con pupilas rasgadas y su cabello estaba peinado hacía abajo. Viste a lo que Gudako le parece una ropa de motociclista.
-Estas temblando, ¿verdad, Archer? El es el Servant que acabo con Berserker fácilmente. Es normal que te acobardes de él...- declaro Shinji, ya estando cerca de Tohsaka, levantando ansioso sus manos.
-¿Quieres a Rin, Matou Shinji?- Pregunto Archer, el chico detuvo sus acciones y miro confundido al Servant.
-¿Qué estas diciendo, Archer?- Pregunto Gudako incrédula.
-¿Ah? Si. Por supuesto- afirmo el joven.
-Entonces, espera a que todo acabe. Te la daré cuando mate a Emiya Shirou. Si no lo aceptas, desaparece junto a tu Sirviente- declaro Archer, imponiendo sus términos.
-¿Oh?- El hombre rubio inclino la cabeza hacía arriba con leve interés.
-Espera, Gilgamesh- detuvo Shinji a su Servant, antes que este iniciara una pelea. -Esta bien. Si me la das, la aceptaré- acepto sin problemas. -Nosotros protegeremos a Tohsaka hasta que mates a Emiya. Así que... cuenta como que es mía, ¿no?- Exclamo sonriente, girando hacía Tohsaka. -Puedo hacer lo que quiera, ¿verdad?- Extendió lentamente sus manos hacía ella.
-Mi pacto con Emiya Shirou era no herirla, pero acabara al amanecer- agrego el peliblanco. -Cuando pase ese momento, puedes hacer todo lo que quieras-.
Shinji rio un poco, hasta que esa risa se volvió una pequeña carcajada de diversión retorcida.
-¿Oíste eso, Tohsaka? ¡Tu Sirviente acaba de vender a su Master!-.
Pero la pelinegra no le presto atención a la basura que le hablaba, toda su atención estaba en el Arquero Rojo que desde que se puso de pie, no le dirigió la mirada.
Archer camino hacía la salida a paso tranquilo, cuando iba a pasar al lado del otro Servant, Gudako escucho que el rubio le dijo unas palabras que estaban llenas de veneno.
-Faker-.
.................................
La pelirroja despertó, esta vez si viendo el techo blanco al abrir los ojos. Se levanto de su cama con tranquilidad, pero con todo lo que vio, tenía mas dudas e inseguridades.
El Servant misterioso que invoco, y que tantas dudas tenía a su alrededor, ella había pensado que empezaba a entenderlo, pero con este sueño, se dio cuenta de lo equivocada que estaba.
Empezó a formular respuestas en su cabeza. Si tenía razón, todo eso debió suceder en la Guerra del Santo Grial, no el de la Singularidad F, sino en la correcta, en la Guerra del Santo Grial de su línea de tiempo.
Ella estaba segura, porque la Singularidad F fue creada a partir de la Guerra del Santo Grial original, por lo que los Servants que aparecieron allí debían ser los mismos.
Si era así, entonces Archer si estuvo en esa Guerra, lo que explicaría la presencia de esos dos chicos que parecían de su edad, y sobre ese Servant rubio y la mención de Berserker.
¿Él realmente vendió a su Master? No podía creerlo, no sabía quien era la chica, pero aunque las dudas ahora aumentaron, también ayudo a comprender un poco.
Su Servant era alguien que ayudaba a otros, alguien que peleo por otros, pero al final lo traicionaron, esa era la única conclusión a la que podía llegar tras esas palabras. Ella ya había escuchado sobre relatos de héroes traicionados y caídos, pero lo leído no puede compararse a lo real.
Y además...
-¿Qué pasa, Master?- Partículas brillantes tomaron la forma del arquero, manifestándose al sentir una perturbación en la joven.
Su tono de voz, como siempre, era indiferente, pero esta vez era un poco mas serio, probablemente porque sintió que algo le había pasado. Gudako alzo la mirada, sus ojos amarillos vieron a los platinos acero del Servant.
Lo que iba a ser tal vez sería arriesgado, y seguramente ocasionaría el enfado de Archer, pero necesitaba saberlo.
-Archer... ¿quien es Emiya Shirou?-.
Los ojos del Servant bronceado se abrieron bruscamente, músculos se tensaron, y su ceño se frunció en repudió. Intento controlarse para mantener su fachada tranquila. No había esperado que Ritsuka hubiera soñado tan pronto sobre "él".
El silencio reino sobre la habitación unos segundos, con Ritsuka expectante pero nerviosa, y un Archer ya de mal humor al escuchar ese nombre en un lugar donde pensó no escucharlo.
El hombre bronceado suspiro, resignándose al destino, pero necesitaba saber unas cosas.
-¿Qué viste exactamente?- Pregunto Archer.
-Tu estabas discutiendo con una chica llamada Tohsaka hasta que otro tipo llamado Shinji y su Servant llegaron, vi como literalmente se la entregaste a ese tipo para matar a ese tipo, a Emiya Shirou- respondió Ritsuka seria.
Archer recordaba ese evento. Fue su primera invocación a una Guerra del Santo Grial, y su primer intento de eliminar a la existencia que mas odiaba para que pudiera desaparecer, también recordaba esa conversación. Normalmente no debería, pero desde que fue invocado en Chaldea, recuerda mejor que cualquier invocación, incluso recuerda invocaciones de otras Guerras que debería no recordar o ser solo un borrón.
-Esa persona es la existencia que mas odio. Por alguien tan estúpido e ingenuo como él, yo me convertí en lo que soy. No soporto a los tontos que desean que se creen o quieren ser héroes. Eso es simple arrogancia- declaro Archer, su voz tenía una furia y odio que era muy notable, y que se retenía para salir.
-Pero no puede ser solo eso. EMIYA y Emiya Shirou... tienen los mismos nombres, eso no es coincidencia- señalo Gudako.
-¿Qué sentido tiene todo esto?-.
-Archer... quiero confiar en ti... con estos sueños que he visto, puedo darme cuenta que has sufrido mucho desde pequeño... pero eso que le hiciste a la chica... yo no quiero pensar que puedes traicionarnos. Se que en realidad eres una buena persona, o no te tomarías la molestia de cocinar para todos en Chaldea, pero... cuando peleas, cuando atacas... no se siente bien. Se que no se debe sentir bien pelear, pero es diferente a cualquier cosa que he sentido al luchar al lado de varios Servants en las Singularidades... es como si... quisieras eliminar a todo el mundo, incluyéndote...-.
El rostro de Archer se ensombreció, apretó sus puños con fuerza, eso puso mas nerviosa a Gudako, pero llegados a este punto, no podía retroceder ni pedir disculpas.
-¿Tanto odias a Emiya Shirou? O acaso...-.
-¡TU NO PUEDES DECIR NADA!-.
La segunda Master de Chaldea abrió los ojos con sorpresa y se asusto ante las palabras gritadas con un gruñido hacía ella. Obviamente Archer estaba enojado, ella se lo había esperado, pero no espero que le gritara tan pronto. Ahora solo podía observar la figura del Arquero Rojo acercarse a su cama hasta estar delante de ella en una pose de superioridad que atemorizaba a cualquiera.
Los puños del bronceado estaban siendo apretados con tanta fuerza, que una línea de sangre delgada cayo al piso.
-No necesitas confiar en mi, los Sirvientes solo somos meras herramientas invocadas por los Magos para pelear. Tu solo tienes que darme las ordenes y acabare con quien quieras, eso siempre ha sido conmigo. Pero si insistes tanto, entonces te diré, solo para terminar con esta tonta conversación- dijo Archer.
-¿Nunca puedo quedarme callada?- Pensó Gudako para si misma.
-Yo solamente fui un estúpido. Un chico estúpido e ingenuo que al no tener nada, se aferro a lo único que podía con desesperación, que fue el ideal de un hombre de querer salvar a todos. Suena hermoso, ¿no? Pero es lo único que tiene de bello. Al final, no se pueden salvar a todos, y el intentarlo solo te vuelve alguien hipócrita y te destruye mas de lo que ya estas, al final, no seguí mi ideal, solo lo estaba destruyendo-.
Archer se tranquilizo un poco, tomando varios respiros por la boca, fue hacía una pared y apoyo la espalda en ella, Gudako escuchaba sus palabras con algo de miedo, pero también con interés, ella fue la que empezó, así que escucharía al final, ignorando esa fuerza que sentía que la aplastaba con las palabras de Archer.
-Fui arrastrado a un conflicto que fue lo que me dejo vacío en primer lugar, y al final, solo me quedo el recuerdo de una luz efímera, y una culpa. Después, intente ayudar a todas las personas que estaban a mi alcance, y mas allá, pero no pude hacer nada por mi debilidad, encontrándome con una situación desesperante, y al intentar tener mas poder para ayudar a otros, fue cuando cometí el mayor error de mi vida-.
Él nunca olvidaría ese día, aunque quisiera. Apoyado en el barandal, de rodillas y sin energías, aun con su cabello rojo y piel blanca, y con una amenaza que acabaría con muchos. Al no tener mas opción, fue cuando Alaya apareció ante él por primera vez, y le hizo el trato.
Él pensó saber lo que le esperaba al aceptar, pensó que con esto, podría ayudar a mas personas, incluso en la muerte. Pero que ingenuo fue.
-Después de eso, solo fui traicionado por las mismas personas que salve, y no se detuvo allí. Después mate, mate, mate y mate. Comencé a matar tantas vidas de tantas personas, sin importar si ellos eran inocentes o culpables, mate hasta que llegue al punto en que me volví una herramienta, algo que se puede usar y descartar para mantener el orden... no, mejor dicho, es que en ese momento es que me di cuenta que era una herramienta, porque desde siempre lo fui, solo que no me había dado cuenta antes-.
Bajo la cabeza, mirando al suelo. Su mirada y rostro decían como estaba: Ira, rabia, odio, frustración, incluso tristeza. Todas son las emociones que Archer sintió al darse cuenta lo que en verdad era ser un Contra Guardian. Siguió sintiendo esas emociones durante mucho tiempo, hasta que dejo de sentirlas, al mismo tiempo que su sueño fue por completo destruido.
Siempre peleaba cada vez que se le ordenaba, siempre pelearía, asesinando una y otra vez, asesinando a todos los involucrados, sin importar si eran responsables del mal o no.
Para salvar a la mayoría, se tiene que dejar morir a unos pocos. Arrebato la felicidad de algunos para salvar al resto.
Ese era la verdad del ideal del héroe justiciero que Emiya Shirou deseaba.
-No es que imaginara un mundo perfecto y sin conflictos, pero... yo solo quería un mundo donde nadie derramara lagrimas-.
Silencio fue lo que siguió durante unos segundos al terminar de hablar, después, escucho los pasos de su Master acercarse hacía él, pero no le dio importancia. Probablemente le daría una reprimenda o incluso un golpe.
Lo que no espero, fue el abrazo que ella le dio.
Por la diferencia de altura, lo máximo que Ritsuka pudo hacer era rodear con sus brazos la cintura de EMIYA y poner su cabeza encima de su pecho.
-¿Que...?-.
-Debiste sufrir mucho... demasiado, ¿verdad?-.
El su tono de voz de la Master era tranquilo y melancólico, como un murmullo cálido. No era un tono que Archer esperaba oír tras contar parte de su pasado.
Los ojos de Archer se abrieron sorprendidos y se quedo quieto, no sabiendo que hacer en esta situación.
-Desde que empecé a hacer la Grand Orden, he conocido muchas figuras de héroes, gente que fue mi enemiga y aliados. Todos tenían su propia historia y la mayoría eran de diferentes épocas bastante lejanas. Pero todos tenían algo en común: todos habían recibido una gran injusticia en algún momento de su vida-.
Ella desde pequeña ha sabido que la vida no es justa, lo sabe bien, pero desde que esta en Chaldea, sabe que todos lo héroes han recibido mas dolor del que merecían y que muchos no fueron recompensados por sus esfuerzos.
Jeanne D'arc, Nero Cladius, Asterios, Mordred, Karna, Edmond Dantes. Y quien sabe cuantos mas Espíritus Heroicos que aun no conoce. Todos ellos sufrieron injusticias en algún punto de su vida e incluso murieron de manera que no merecían.
Era como, si para ser un héroe, se tiene que terminar en tragedia, sin poder tener una merecida felicidad al final. De lo que ha alcanzado a investigar, realmente fueron pocos los que murieron felices.
Y Archer estaba en el grupo de los que sufrieron.
-No puedo decir que te entiendo, porque en verdad no entiendo del todo tus motivos, pero si se me di cuenta de algo mientras hablabas...- levanto la cabeza, apoyando la barbilla en el pecho de Archer.
El Arquero Rojo se sorprendió aun mas al ver que le Ritsuka le dirigía una mirada y una sonrisa radiante, como si viera algo genial y que provocaba felicidad.
-Tu realmente querías ayudar a otros. Ahora lo puedo entender. No querías que nadie sufriera lo mismo que te paso a ti, por eso te enojas cuando hablas de que no pudiste salvarlos a todos, ya que de verdad querías salvarlos para que fueran felices, ¿no? Eso demuestra cuanto querías a las personas-.
Ahora las cosas tenían mas sentido. Aquel niño que vio avanzando entre las llamas era Archer, ese niño que paso por un infierno, ignorando el llamado de los demás para sobrevivir, y que al crecer, aunque había cambiado, se había vuelto alguien que, aunque incomprendido, quería ser el héroe que las personas llegaban a querer.
Aunque solo fuera su opinión, no veía nada de malo en lo que hacía Archer de salvar a otros, solo tuvo un resultado diferente a lo que quería.
-¿Qué te hace pensar eso?- Pregunto Archer, su voz sonaba débil y vacía. Sus emociones dentro de él estaban revueltas y confusas.
Gudako se separo de Archer y retrocedió un poco, dándole la espalda, estirando los brazos.
-Ya que me contaste acerca de ti, es justo que te cuente sobre mi- comento la pelirroja. -La verdad... nii-san y yo no somos hermanos realmente, no nos une la sangre. De hecho... los dos somos huérfanos- declaro.
Ahora los papeles se invirtieron, era Archer el que estaba callado y atento, y era Ritsuka la que contaba su historia.
-Los que cuidaban del orfanato en el que vivía dijeron que me encontraron cuando tenía al menos 4 años afuera del lugar. Yo no recordaba nada de mi familia, ni siquiera de mi, ni como me llamaba. Por lo que no tenía nombre, eso me volvió el blanco de burlas de otros niños del orfanato, pero Ritsuka me defendió en una ocasión, y fue en ese momento que nos conocimos-.
Era nostálgico esos recuerdos de la niñez. Ritsuka siendo protector ante ella por cualquier abusivo que quería molestarla, y ella escondiéndose detrás de él para que la protegiera. Eventualmente llego a armarse de valor y empezó a defenderse a si misma para no ser una carga para Ritsuka.
Otro recuerdo bonito de la niñez fue cuando dio su primer golpe a uno de los niños abusivos que la molestaban. El golpe que le dio incluso le saco un diente y lo hizo llorar.
Claro, se gano una reprimenda de uno de los encargados del orfanato, pero valió la pena, ya que nadie volvió a molestarla.
-Comencé a ver a Ritsuka como mi hermano mayor, ya que era un año mas grande, lo seguía siempre, incluso, ante la falta de un nombre, el me dejo usar el suyo para que pudiera identificarme de una manera. Pero como a la gente del orfanato empezó a confundirle eso, los niños nos comenzaron a dar apodos, hasta que nos quedamos con los que tenemos ahora-.
Ahora Archer entendía. Ningún padre le daría a sus dos hijos el mismo nombre, así que la idea de que son huérfanos tiene sentido, así como esos apodos un tanto ridículos.
-Cuando yo tenía ocho y el nueve, a nii-san lo adopto un señor y se fue del orfanato, pero como ese señor vivía en la misma ciudad, el fue a visitarme regularmente. En cambio, a mi nunca me adoptaron, ya que tenía una personalidad problemática y algo marimacha, pero cuando cumplí once, ese mismo señor volvió y me adopto, ya que vio que nadie me iba a querer adoptar, y como era buen amigo de Ritsuka, quiso llevarme-.
Sonrió con cariño al recordar ese día. Ya se había resignado a que una familia lo adoptara, pero ese señor vino y le dijo que quería adoptarla. Ese día fue uno de los mas felices, ya que, aunque no pudo estar con una familia completa como otros, alguien si la quiso lo suficiente como para adoptarla, y además, podría estar con su figura de hermano mayor.
-Poco después fuimos a Londres, y unos meses antes volvimos a Japón a seguir nuestros estudios, y fue en uno de esos días que llegaron a invitarnos a Chaldea. El señor del que te hable, que le empecé a llamar abuelo, ya que era algo viejo, no tuvo problema en dejar que fuéramos. Y es así como llegamos hasta aquí- termino la pelirroja su relato.
Archer estaba un poco intrigado por la identidad de ese señor, normalmente habría preguntado quien era, pero ahora era el menor de sus preocupaciones ante todo lo que su mente y corazón estaba sintiendo por las palabras y afectos de su Master.
-¿Por que me dices todo esto? ¿Qué sentido tiene?- Pregunto EMIYA.
La Fujimaru le volvió a dar la cara y se acero de nuevo hacía él.
-Aunque se que lo mío no se puede comparar en nada a tu sufrimiento, si se que a pesar de todo ese frio exterior, eres realmente una buena persona que le han pasado cosas malas, y no me gusta verte así, ya que en poco tiempo has hecho mucho por nosotros, y por todo eso, quiero ayudarte de algún modo, y ahora se que como- comento sonriendo.
-Detente-.
-Lo mas probable es que cuando términos la Gran Orden, Gudao y yo nos iremos de Chaldea, y tu tal vez vuelvas al Trono de los Héroes. Así que hasta que ese momento llegue, quiero intentar hacerte feliz mientras me esfuerzo para terminar la Incineración de la Humanidad. Eso es todo lo que puedo hacer, pero confío en hacerlo lo mejor como para que aunque vuelvas al Trono, no olvides nada de lo que viviste en Chaldea-.
Y al terminar su declaración, cerró sus ojos y sonrió radiante hacía Archer.
Esforzarse al máximo, haciendo lo mejor que podía en este viaje que le quedaba. Eso era todo lo que podía hacer por su Servant.
No podía cambiar el daño que ya estaba hecho en el alma de EMIYA, pero si podía, aunque sea un poco, aliviar el dolor.
Él no tuvo a nadie que lo ayudara en vida, así que al menos, mientras su Servant, la tendría a ella. Ese era su deber como Master de Archer.
-Que crueldad-.
Mientras Gudako pensaba de esa manera, Archer era diferente. Todos sus sentidos y emociones contenidas, ahora liberadas por esas declaraciones, estaban en conflicto interno.
Hubiera soportado de todo; que ella le gritara, que le pegara, que usara un Sello de Comando, incluso palabras de condolencias y lastima. Todo eso estaba acostumbrado a recibir.
Pero esa sonrisa era lo único para lo que no estaba preparado.
Y lo peor, es que el calor que esa sonrisa le transmitía no era nada parecido a lo que pudiera recordar. Ella de verdad quería ayudarlo genuinamente.
-¿Por que? ¿Por que me sonríes de esa manera? Yo soy un asesino, un genocida, tantos errores que he cometido, tantas vidas que he quitado... por favor, no me sonrías así, alguien como yo no merece esa sonrisa, ni que se preocupen por mi-.
Él había escuchado todo, había escuchado todo y seguía mudo, simplemente... escuchar que alguien de verdad quería ayudarlo hacer feliz, hizo que en su interior, algo reaccionara, algo que no había sentido en mucho tiempo: felicidad. Pequeña, pero genuina.
Y eso estaba mal.
Él no merecía ser feliz, no después de todos los pecados que ha cometido.
Pero aun así.
-¿...Esta bien que sea feliz...?-.
Preguntas sin respuestas corrieron por la mente de Archer, su corazón sintiendo algo de calor que no había sentido en siglos, todo por la preocupación genuina que Gudako tenía hacía él, aun cuando no tenía motivos para hacerlo.
Un hombre patético que necesita una sonrisa genuina de preocupación de otros para derrotarlo y hacerse sentir bien después de todo el mal que hizo a muchos otros... que horrendo e hipócrita ser era.
...........................................
Sin que ninguno de los dos individuos adentro de la habitación supiera, habían sido escuchados de inicio a final por una persona que también fue golpeada por las palabras de ambos individuos de diferente manera.
Esa persona era Scathach. Quien solo había ido a la habitación a despertar a Gudako para ir a entrenar antes de desayunar, pero termino escuchando todo por accidente, y antes de que se diera cuenta, no pudo despegar su atención.
Se encontraba apoyando la espalda en la pared al lado de la puerta. Había sido capaz de escuchar adentro de la habitación por sus sentido sobrehumano del oído, y porque la puerta no era tan hermética con los sonidos, así que era fácil escuchar lo que pasaba del otro lado.
La Reina de la Tierra de las Sombras se encontraba pensando en todo lo que escucho y aprendió.
La joven Master... ella era mas sorprendente de lo que había pensado originalmente. Sabía que debía tener algo de especial por haber pasado ya por cinco Singularidades, pero no fue lo que espero... fue mas sorprendente.
Ese nivel de comprensión y entendimiento, a pesar de no poder entender por completo a la otra persona, ni de ponerse en sus zapatos, aun así puede comprender lo suficiente y ser capaz de aceptar todo lo bueno y malo, para al final ver el interior de la persona y querer ayudarlo...
Eso era algo que ningún Rey o Dios tenía, no a ese nivel de comprensión, no a ese verdadero deseo de ayudar a otro.
Gudako si que era impresionante, y estaba segura que Gudao era igual que la chica en ese aspecto.
Tenía un nuevo nivel de respeto hacía sus Master.
Y Archer... ella antes lo veía como alguien que no podía comprender a simple vista. Pensó que era otro héroe mas que vivió, sufrió y murió por lo que creía, y aunque no estaba tan equivocada, la verdad era mas grande de lo que creyó. Ya no podía verlo de la misma manera que antes, y no en el mal sentido.
Un hombre que lo único que deseaba era ayudar a otros, pero al final, termino traicionado por todos y todo, acabando solo con una gran culpa, y un odio hacía una persona.
Ya había comenzado a tener una idea de la verdadera existencia de Archer, y en verdad esperaba no tener razón, porque realmente estaría de acuerdo en lo que él hizo fue una estupidez. Una tan grande que no se lo desearía a nadie.
Era mejor una eternidad en solitario que una eternidad de asesinato sangrientos y crueles.
Scathach separo su espalda de la pared y avanzo hacía la sala de entrenamiento. Dejaría el entrenamiento de la mañana para después, necesitaba calmarse un poco entrenando en solitario.
-Una persona que se arrepiente de no poder morir por manos de otros, y otra persona que se arrepiente de haber muerto por otros... menudo par que hemos hecho sin saber, ¿no, Archer?- Pensó Scathach con ironía.
Aunque fuera incorrecto, se sentía un poco feliz por lo que escucho. Ya que descubrió a alguien que también estuvo solo todo su tiempo.
La curiosidad aumento, hasta volverse deseo, deseo de saber mas acerca de ese hombre, deseo de conocer mas sobre el Arquero Rojo.
...................................
N/A: Charlie, hoy vine inspirado.
¿Querían su capítulo express? ¡Aquí tienen su capitulo express!
No vuelvo a poner condiciones de votos, ya me quedo claro :v
Este capítulo originalmente iba a ser de Chloe adaptándose a Chaldea, pero lo cambie a último segundo antes de empezar a escribir cuando un golpe de inspiración vino a mi. Las musas querían que escribiera el capitulo así.
Archer cambiara, si, pero no será tan fácil y pronto, y como sabemos, ningún Emiya cambiaría solo, eso depende de las personas a su alrededor.
Yo creo que Gudako es perfecta para ayudar y entender a Archer, en el juego, el personaje hace amistad y trabaja junto a todos los Servants, mucho de ellos son Alters y villanos, y a aun así, forma lazos con ellos, eso lo llamamos como Bond.
Si, se que a algunos no les gusta el personaje de Ritsuka por ser un Self-Inter y otras cosas, pero a mi si, y uso lo que sabemos de su verdadera personalidad aquí.
Así que, yo realmente creo que Gudako puede ayudar a Archer, claro, no lo comprende del todo porque Archer aun no le cuenta todo y aun que se contara, cosa que terminara pasando, tampoco podrá entenderlo del todo, ya que ella no paso lo mismo que él y no esta "rota". Es una persona nornal, y creo que por eso mismo, puede ayudarlo.
¿Cómo puede ayudarlo siendo ella una persona normal? Fácil, EMIYA, toda su vida ha estado con personas que no son normales: Kiritsugu fue un Asesino de Magos y quien le heredo su ideal, Rin era una maga, Sakura también era una maga, y además estaba traumatizada por los gusanos de Zouken, Illya es un homúnculo y que tuvieron al menos un año para tener su relación de hermanos, y como sabemos, eso afecto mas a EMIYA. Saber era un rey que era igual a él, pero como él, ninguno conocía exactamente que era la felicidad.
Y Taiga... es Taiga... además de que es hija de la cabeza de una familia Yakuza.
Aquí en mi fic, tanto Gudao como Gudako han sido jóvenes normales, y al ser normales, han experimentado de cosas ordinarias, incluyendo una felicidad, y al conocer ese sentimiento, Gudako puede ayudar mas fácil a Archer a que el encuentre la suya.
Ahora, sobre el tema de que ambos son huérfanos...
Sobre los padres del prota de FGO no sabemos nada, y de que son hijos de Shirou y Rin es algo que inventamos los fans por sus apariencias, así que no es canon, además, nunca vi un fic donde ponían a ellos dos huérfanos. Mayormente los ponen como hijos de Shirou y Rin como dije, y si no, vienen de otra familia pero de magos, y si no son ninguna de estas dos, entonces si los ponen que vienen de una familia normal, pero no dan muchos detalles.
Así que use que no sabemos nada de los padres de esta forma. Lo del señor que Gudako llama abuelo, bueno, ella llama abuelo a todos los mayores, es cierto. Eso es algo que se me ocurrió mientras escribía, y que usare mas adelante.
Y para terminar, sobre Scathach. Yo encuentro quimica en ella y EMIYA. Ambos son personas que han estado solas desde casi siempre en sus propias formas. Scathach incapaz de morir y encerrada en su reino, y Archer afuera del tiempo como Contra Guardian, haciendo trabajos de Alaya.
Dos personas que sufrieron y están rotas pueden acoplarse y combinar, es lo que escuche una vez, y estoy de acuerdo.
Además, como dije, aunque haga Harem esta historia para Archer, las parejas si tendrán desarrollo.
Sin nada mas que decir me despido. Visiten y comenten el resto de mis historias por favor. CHAO.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro