A las afueras del hospital, Karna sube de un salto hasta el techo para estar cara a cara con Arjuna. Los dos estaban serenos, viéndose fijamente. Von Dark aparece detrás de Arjuna, con una sonrisa llena de soberbia y malicia.

—Si eliminamos a Karna, el rumbo de La Nueva Cruzada por el Santo Grial cambiará por completo —dijo con una ligera risa—. Ya sabes que hacer, Arjuna.

—¿Von Dark es tu Máster? —interrogó Karna, intrigado—. ¿Qué sucedió con tu Máster original?

—Mi Máster original no me iba a permitir la victoria, no era apto —respondió Arjuna con una sorprendente frialdad—. Solamente podré cumplir mi deseo con Irisviel Von Dark.

—¿Tu deseo? ¿Y cual deseo es ese? —volvió a preguntar.

-La soledad eterna, solamente deseo alejarme de este mundo y de su gente —respondió, cubriendo parcialmente su rostro con su mano derecha—. A cambio de mi lealtad, ella prometió eliminar por completo mi oscuridad, ese lado mío que por mucho tiempo he renegado, pero si realmente quiero ganar tengo que aceptarla. Karna... ¡Este es el verdadero Arjuna! 

—Incluso si en tu interior hay oscuridad, eso no opaca al héroe que alguna vez fuiste —comentó, adoptando su pose de lucha—. El destino quiere que nos enfrentemos una vez más, choquemos nuestras armas una vez más ¡El Héroe Dotado vs El Héroe de la Caridad!

Ambos sonrieron llenos de emoción y la gran lucha de espíritus heroicos dio comienzo.

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Arjuna fue quien hizo su primer movimiento, creando docenas y docenas de esferas de energía alrededor del campo de batalla. Con estas esferas, disparó sus flechas, haciendo que rebotaran en ellas para que su patrón fuera impredecible. Karna desviaba las flechas con su lanza como podía, haciéndola girar en todas las direcciones posibles, él sabía que tenía que salir de la defensiva si quería una oportunidad. La ventaja de Arjuna era sus habilidades de largo rango, la ventaja de Karna eran sus ataques devastadores. Cada uno iba a jugar sus mejores cartar en esta batalla.

Mientras estos poderosos Servants se enfrentaban, Irisviel Von Dark  y Aguilar de la Santísima Trinidad se encontraron.

—Finalmente nos vemos cara a cara, sacerdote —dijo Von Dark, procediendo a encender su yesquero para su magia elemental de fuego—. Eres alguien sumamente fuerte si puedes mantener a Karna en este mundo. El Héroe de la Caridad es un espíritu heroico tan poderoso, que casi ningún Máster sería capaz de usarlo con todo su potencial.

—¿Qué se esconde detrás de todo ese deseo, Von Dark? —interrogó Aguilar, con una mirada seria—. ¿Por qué quieres hacer evolucionar a la raza humana? ¿Con qué propósito? He visto tus documentos, todos los experimentos inhumanos que has realizado con la ayuda de Caster, realmente no te importa en nada la humanidad, entonces ¡¿Qué sentido tiene toda esta guerra por el Grial de la Cruzada?!

La mirada de Von Dark se volvió increíblemente sombría y fúnebres, sus ojos parecían no tener alma.

—Si hago que la humanidad evolucione, entonces ya no morirán más niños —respondió con la voz quebrada, llena de resentimiento e ira.

—Perdiste a alguien ¿No es así? —preguntó Aguilar, sintiendo lástima por aquella mujer—. Su nombre era Hailey, ¿Verdad?

—¡No tienes derecho a llamarla por su nombre! —gritó mientras apretaba los dientes—. La humanidad tiene la culpa, ¿Cómo es que alguien le haría daño a una niña de diez años? Un maldito la la secuestró y me la arrebató, ¿Acaso eso es justo?

—Si la extrañas tanto, ¿Por qué no usar el Grial de la Cruzada para revivirla? —preguntó consternado—. ¿Por qué quieres hacer evolucionar a la humanidad?

Von Dark se abrazó a sí misma, temblando.

—¿Y si alguien vuelve a hacerle daño y la pierdo otra vez? —con lágrimas en sus ojos—. No, mientras la humanidad siga igual, siempre correré el riesgo de perderla nuevamente. Primero debo reparar a la humanidad y después... Buscaré la manera de traer a Hailey de regreso. Por eso, Arjuna, Caster y yo, Irisviel Von Dark, ganaremos La Nueva Cruzada por el Santo Grial.

—Lamento arruinar tus sueños, pero por órdenes de la Santa Iglesia, te mataré y destruiré el Grial de la Cruzada —declaró, armándose con sus Llaves Negras.

Irisviel y Aguilar comenzaron a luchar en aquella azotea, mientras sus Servants libraban una batalla sin cuartel.

Karna disparó ráfagas de fuego a la velocidad de un rayo, cayendo todas como lluvia contra Arjuna quien contraataca con las mismas esferas de energía de antes para así bloquear todos los ataques. De entre la nube de humo, Arjuna lanza dos de sus flechas contra él, pero Karna las bloquea cubriéndose con su armadura. Karna se abalanza contra Arjuna, en lo que parece ser una danza agresiva, algo que aprendió al ver las artes marciales de su Máster en acción varias veces. Sus movimientos eran agiles, veloces y fluidos como el aleteo de una mariposa, pero sus ataques tenían una potencia arrolladora.

—¡Prepárate! ¡Un verdadero héroe es capaz de matar con la mirada! —exclamó, descubriendo su ojo derecho—. ¡Brahmastra, oh Brahma, cubre la tierra!

Un rayo láser color escarlata es lanzando a gran velocidad, Arjuna lo bloquea lazando una hoz de llamas con su arco, pero el ataque es mucho más poderoso, por lo que usando su habilidad Clarividencia del Arquero, carga una poderosa flecha que es lanzada más allá de la velocidad del sonido y tenía la potencia de un misil. Ambos reciben el ataque del otro, sus cuerpos estaban llenos de heridas, pero a ninguno parecía importare, solamente se limpiaron la sangre de sus rostro y estaban listos para un nuevo round.

Mientras tanto, sus Másters seguían enfrascados en su propia pelea. Von Dark lanzó una llamarada que iba en forma de espiral a una gran velocidad, Aguilar esquiva su ataque dando un gran salto y lanzando sus Llaves Negras contra su enemiga, las cuales trata de derretir, pero estaban potenciadas por la energía mágica de Aguilar, por lo que no tiene más opción que hacer una voltereta hacia atrás para evitar ser atravesada por esas armas. Aguilar se apresuró para cortar distancias con Von Dark, empezando un enfrentamiento cuerpo a cuerpo, en el cual los dos se veían sorprendentemente igualados. Aguilar poseía artes marciales avanzadas, Von Dark también contaba con su propio entrenamiento en combate, pero potenciaba sus puños envolviéndolos en llamas. Cada uno de sus golpes producían quemaduras de segundo grado, Aguilar combinaba sus técnicas de aikidio y baji quan para desviar sus ataques y así, atinar un golpe en su pecho que deja a Von Dark sin aliento. Ella crea una muralla de fuego para alejarlo y nota como su pecho estaba sangrando. Aguilar aparece detrás de ella, ya que rodeó la muralla de fuego por los costados del edificio.

—Diablos... Que golpe más devastador es ese, atravesó mi pecho y rompió mi esternón —dijo con una mueca de dolor—. Un poco más y podrías haber tomado mi corazón en tus manos.

Aguilar mostró su mano, estaba abierta y con los dedos juntos.

—Mano de lanza, esa es mi técnica —explicó con un rostro severo—. Soy incluso capaz de cortar el titanio con mis manos. No disfruto del asesinato, Von Dark, por eso quiero que tu muerte sea rápida a pesar de todos tus crímenes.

—Puedo ver en tu mirada que has sufrido lo mismo que yo —mencionó con una sonrisita—. También has perdido a alguien ¿Verdad?

—No a alguien, ha muchos. Muchas personas murieron por la locura de mi padre —respondió sin inmutarse—. La diferencia contigo Von Dark, es que dejé ir ese pasado y mi único objetivo ser un buen hombre de Dios. La humanidad no tiene la culpa de lo que hizo mi padre, tampoco es responsable de lo que le sucedió a Hailey. Hay humanos buenos y malos, cuerdos y locos, santos y monstruos, pero al fin y al cabo, todas nuestras virtudes y defectos nos hacen humanos. Si eliminas algo básico en el ser humano como la maldad, entonces ya no seríamos humanos.

—¡Toda la humanidad es responsable! Hay algo malo en nosotros, incluso en mí ¡Mira a cuantas personas he matado! —gritaba furiosa—. Hailey murió por que la humanidad está enferma, yo debo ser la cura que elimine todas las impurezas de nuestra naturaleza.

—Está claro ahora, no hay nada que pueda hacer por tí, por alguien que fue consumida por el dolor y la oscuridad hace mucho tiempo —declaró Aguilar con una terrible lástima hacia la mujer—. Acabaré con tu miseria rápidamente.

Ambos volvieron a chocar golpes, sintiendo como la tierra temblaba por la contienda que tenían sus Servants. En medio de aquel intercambio de golpes, Von Dark pudo sentir como la conexión con Caster desapareció, lo que quería decir que fue asesinado. Debido a la sorpresa, Aguilar consigue darle una patada que le rompe la nariz y la manda a volar. 

Una gran explosión se ve a lo lejos, el humo se alzaba en el cielo, la batalla entre Karna y Arjuna estaba llegando a su más grande clímax. Sus armas chocaron una vez más, generando ráfagas de viento y una onda expansiva que agrietaba el suelo en donde estaban parados. Arjuna trata de cortar a Karna con las cuchillas de fuego de los extremos de su arco, pero este las esquiva saltando en el aire. El Archer nuevamente le lanza una poderosa flecha cargada de maná de flamas. Karna la esquiva en el aire y carga otro Brahmastra, lanzándola a toda potencia. Arjuna lo esquiva rodando en el suelo, una gran elección ya que produjo una gran explosión que consumió todo el terreno donde impacto. Ambos Servants se miraron fijo una vez más, tanto Karna como Arjuna estaban listos para usar sus Noble Phantams, pero un nuevo temblor ocurre, extrañando a los dos oponentes. La parte norte del hospital comienza a derrumbarse, emergiendo de ella un cordero sombrío y gigantesco, siendo comandado por Jacques de Moley.

—Aplástalos a todos, Baphy, no dejes a ninguno vivo-ordenó con un rostro sombrío.

El cordero cargó y embistió con todas sus fuerzas contra lo que quedaba del hospital. De entre los escombros salieron Simón, Susana y Medusa, montados en lomos de Bellerophon y buscando escapar de la devastación. Karna y Arjuna tomaron a sus Másters y se alejaron del desastre.

—¡Hahahaha!... ¡Te agradezco, Von Dark! —gritaba con excitación—. ¡Gracias a tí, la Santa Madre del Abismo ha llegado a este mundo! ¡Ahora nada me impedirá lograr la depravación de la humanidad!

Von Dark miró atónita hacia el Servant de clase Foreigner, finalmente se había dado cuenta de que había traído a un ser mucho más perverso que ella a este mundo.

Todos los Máster y Servants huyeron del lugar mientras Jacques de Moley y Baphy disparaban rayos de energía violeta a quemarropa. 

El monstruo había sido revelado, Miyamoto Musashi de la clase Saber, Ishii Shiro de la clase Caster, Francisco de Miranda de la clase Ruler y el Máster, Hanagata Kei habían muerto durante esta invasión al hospital. Solamente quedaban cuatro Servants, el final de La Nueva Cruzada por el Santo Grial está cerca.