La detective Susana Bolívar se encontraba recostada en la azotea del hotel. Miraba las nubes pasar mientras pensaba en lo que podía hacer con el Grial de la Cruzada, realmente quería seguir el consejo de Aguilar y ver más allá de toda la oscuridad que le trajo su trabajo, recuperar la fe por la humanidad y el mundo.

—Veo que ha estado disfrutando del clima, Máster —dijo Francisco de Miranda, materializándose cerca de ella.

—Oye Ruler, ¿vale la pena luchar por el mundo? —preguntó sin dejar de mirar las nubes.

—Es un lugar bastante hermoso, al igual que la vida y todas las personas hacen su mejor esfuerzo para vivir de forma honrada y con amor al prójimo —respondió apoyándose la baranda—. Creo firmemente que vale la pena luchar por el mundo y por su gente, ya que la humanidad podrá tener su oscuridad, pero mayoritariamente también tiene su luz. Esa luz hay que protegerla por los inocentes y por aquellos que no pueden defenderse solos.

—Hmpf, fue una gran exposición, gracias Ruler —dijo con una ligera sonrisa.

Una vez que terminó de aclarar su mente, bajó de la azotea. En los pasillos del hotel se encontró con Simón, al verlo, Susana notó un detalle que le hizo gracia. De su bolsillo sacó un pañuelo y con él limpió la mejilla del chico.

—Detective Bolívar, ¿Qué ocurre? —preguntó Simón, confundido por lo repentino.

—Tenias un poco de lápiz labial en la mejilla —señaló con una ligera risa—. No sabía que Rider usara lápiz labial.

—Ehm... Bueno —balbuceó estando apenado.

—No sientas pena, chico, yo también fui joven alguna vez y sé que las mujeres podemos ser algo pícaras —aconsejó con algo de humor.

—Ehm, ok —alcanzó a decir, rascándose la cabeza—. A todo esto, ¿Has visto a Aguilar?

—Esta en la cafetería del hotel, jugando videojuegos con Lancer —respondió—. De hecho necesito hablar con ustedes algo interesante.

Los tres Másters y los tres Servants se reunieron en la cafetería. Susana les mostró algunas fotos de un extraño hospital.

—Este es el Hospital Nuestra Señora de la Misericordia, cerrado por malas prácticas médicas hace tres años —explicó con cierta emoción—. He enviado dos familiares a investigar sitios abandonados, pero ninguno a regresado. Lo que si sé es que murieron justo cerca de ese lugar.

—¿Crees que otro Máster y Servant se oculten allí? —preguntó Aguilar mientras observaba las fotos.

—¿Y si allí se ocultan Von Dark y Caster? —interrogó con sus ojos brillantes—. Piénselo, es un hospital casi intacto y con equipo aún guardado allí. Sería el lugar perfecto para que ella pueda seguir con sus investigaciones.

—Es una buena posibilidad —murmuró Aguilar, pensativo.

—Debemos de tener cuidado, aún no sabemos de lo que sería capaz Caster —agregó Simón—. Lo más probable es que ese hospital se haya convertido en el taller especial de Caster.

—Atacaremos por sorpresa durante la noche, de esa manera tendremos algo de ventaja —expuso Aguilar.

Una vez que todos se pusieron de acuerdo, partieron durante la noche hasta el Hospital Nuestra Señora de la Misericordia. Lo que no sabían, es que otros dos Másters y Servants irían al mis lugar que ellos.

Desde la azotea de aquel tétrico hospital, Arjuna vigilaba todo con su gran vista, notando que varios enemigos se acercaban, por lo que se materializó cerca de Von Dark.

—Máster, todos nuestros enemigos se acercan —advirtió—. Saber, Foreigner y otros tres Servants más, entre ellos, está Karna.

—¡Ha! Han venido a la boca del lobo —dijo Von Dark con emoción—. Llama a Caster y dile que prepare a nuestro ejército.

—Máster, le pido por favor, dejar que yo me encargue de Karna, solo —dijo Arjuna, dirigiéndose a Von Dark con respeto.

—Adelante, buena suerte, Arjuna —dijo Von Dark, preparándose para la batalla.

Hanagata Kei y Miyamoto Musashi fueron los primeros en llegar, yendo por la parte trasera del edificio. El espadachín corta las puertas con sus espadas, pero son recibidos por una bienvenida funestas. Seres que parecían ser humanos, pero con un montón de modificaciones en su cuerpo. Tenían varias partes metálicas, equipadas con todo tipo de armas de fuego y su carne se caía a pedazos. Este fue el destino de todas la víctimas de Von Dark, ser convertidos en armas sin consciencia alguna, no sentía dolor, miedo o cansancio alguno y no descansarían hasta cumplir con las órdenes de Caster y Von Dark.

Miyamoto Musashi usaba sus espadas para repeler los disparos, Hanagata Kei se protegía usando su magia eléctrica, creando un campo eléctrico a su alrededor que repelía las balas. Hanagata lanza un fuerte rayo electrónico hacia ellos, generando una gran nube de polvo, la cual le permitió a Miyamoto Musashi pasar entre ellos para cortarlos.

En otra parte, los seis aliados habían llegado al lugar, queriendo entrar desde la izquierda del hospital destrozando una pared.

Seis flechas les fueron lanzadas, siendo repelidas por Karna, quien mira hacia el techo sabiendo el autor del ataque.

—El destino ha querido que nos encontremos nuevamente, Karna —dijo con un rostro inexpresivo, pero sus ojos brillaban con un intenso deseo de combate.

Karna expresa una ligera sonrisa.

—No podemos contrariar al destino —dijo tomando su postura de combate—. Luchemos una vez más, Arjuna.

—Chicos, ustedes adelántense —ordenó Aguilar—. Karna y yo nos encargaremos.

—Bien, buena suerte chicos —dijo Susana, yéndose con el resto.

Susana, Simón, Francisco de Miranda y Medusa entraron en el hospital, encontrándose con las diabólicas creaciones de Caster, por lo que no tienen más opción que pelear contra ellas en el vestíbulo del hospital. Caster entra riendo y aplaudiendo.

—¡Subarashi! Que gran espectáculo —dijo con éxtasis—. Mis más grandes creaciones, funcionan a la perfección. Son tan fuertes como Servants de bajo nivel, pero por sus números, son sumamente abrumadores.

—¡Caster! —exclamó Susana, con furia.

—Máster, yo me encargo de él —dijo Francisco de Miranda, abriéndose paso entre los monstruos, hasta estar cara a cara con el Servant—.Ishii Shiro... Las personas Como tú merecen la peor de las muertes.

—¡Hahaha!... Solo seguía órdenes, Ruler-dono —se burlaba, con indiferencia—. El hecho de que disfrutara seguir esas órdenes es otra cosa totalmente distinta.

Francisco de Miranda se armó con dos fusiles. Ishii Shiro tomó dos nambu tipo 14, comenzando un salvaje tiroteo.

Por su parte, Miyamoto Musashi y Hanagate Kei se encontraron cara a cara con Jacques de Molay en su forma demoniaca.

—Foreigner... ¿Qué planean tú y Duchamp? —interrogó Hanagata, frunciendo el ceño.

https://youtu.be/GHOER-i7xzk

-Fufufufu... Solamente tengo un deseo que pedirle al Grial —dijo con rubor en su cara y excitación— ¡La perversión de la raza humana!

—¿"La perversión de la raza humana"? —expresó Hanagata, anonadado.

—Tan solo trata de imaginar, un mundo donde los seres humanos sean capaces de lo que sea —explicó mientra se retorcía—. Asesinato, canibalismo, violación... Todo sería posible, el mundo se llenará de depravación y se teñirá de rojo.

—Tú no eres Jacques de Moley —acusó Miyamoto apuntándola con su espada— Quien eres realmente, ser de la oscuridad?

—Oh, pero si era Jacques de Moley, en un principio al menos —admitió con una sonrisa siniestra—. Sin embargo, ¡Yo, La Santa Madre del Abismo, he doblegado su mente! Ahora este cuerpo me pertenece completamente. Ah, esa Von Dark fue demasiado ingenua al pensar que un simple caballero podría doblegar la oscuridad de la maldad y le depravación encarnada

—¿Qué me dices de Duchamp? —interrogó de nuevo Hanagata—. ¿El sabía quien eres?

—El simplemente es un mero juguete en todo esto —respondió alzándose de brazos—. El muy tonto verdaderamente pensó que yo lo volvería más fuerte, pero fue al revés.

La noche después de su primer encuentro con Avenger, La Santa Madre del Abismo Profundo terminó de corromper por completo a Jacques de Moley. Monstruo Inocente es una habilidad que algunos Servants poseen, la verdadera naturaleza de la persona es deformada por las leyendas oscuras y los rumores que surgieron a su alrededor, independientemente de la apariencia y voluntad de la persona. Debido a las acusaciones hacia los Templarios, sobre que adoraban al demonio con cabeza de cabra y realizaban todo tipo de actos depravados, el verdadero Jacques de Moley fue convertido en un monstruo el cual se dejó poseer por La Santa Madre del Abismo Profundo solamente por adoración a ella. Una noche, decidió manipular a Duchamp para que fuera víctima de una de sus habilidades, Investidura de la Depravación. Una técnica secreta de seducción, en la cual se celebra una ceremonia de investidura, cuyos detalles son desconocidos, lo que si se sabe es que se jura lealtad extrema a La Santa Madre del Abismo Profundo.

—Duchamp ahora es solo una marioneta bajos mis órdenes —confesó con una ligera risa—. Él está en mi templo, Temple de Baphomet, realizando todo tipo de sacrificios los cuales potencian mis habilidades al máximo y ¿Quieres saber lo mejor, Hanagata Kei? Todo esto es tu culpa.

—¿De qué estás hablando? —cuestionó.

—Tú tercamente invocaste a un Saber y por las reglas de la Nueva Cruzada por el Santo Grial, aparecí yo —explicó con malicia—. Jacques de Moley también estaba calificado para ser un Saber. Nos hubiéramos ahorrado tantos problemas de no ser por tí.

—Je... Bueno, parece que tendré que arreglar mi error de una buena vez —dijo Hanagata, usando sus Sellos de comando—. Miyamoto Musashi, como tu Máster, te ordeno: corta a ese monstruo hasta que deje de existir.

Miyamoto Musashi adoptó su mítica pose, empuñando sus espadas con total relajación, pero el aura que emitía era lo suficiente como para intimidar a Foreigner. Lo que ella sentía, era una letalidad sin precedentes.

—Mierda, a diferencia de Avenger, no debo cometer el error de subestimarlo —pensaba mientras sudaba frío—. Necesitaré tu apoyo, Duchamp.

Desde su escondite, Duchamp decide usar dos Sellos de Comando para potenciar aún más a Foreigner y los dos Servants inician su lucha.

Tres batallas sin cuarteles se librarán en ese hospital, ¿Quien ganará y quien morirá?