Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 17-Ushi-Gozen

Frente al grupo de Servants y Másters, Minamoto no Raiko estaba parada, lista para iniciar el combate en cualquier momento con espada en mano, la cual brillaba con destellos eléctricos morados.

Su Máster, Juwon hace acto de presencia detrás de ella.

—Tengo un deseo que cumplir —dijo con convicción—. Estoy harto de estar solo, estoy harto de no tener a nadie que me cuide, que me ame. La persona que me dio vida me abandonó nada más nacer —su tono cada vez aumentaba más, al igual que su ira—. ¡Solamente quiero tener una familia! Desde que conocí a Berserker, supe lo que era la familia y haré que eso sea realidad con el Grial. Servants, ríndanse y sus Másters no morirán también.

—Me niego —dijo Karna empuñando su lanza.

—Aún tengo asuntos pendientes con ella —dijo Medusa, en posición de ataque.

—Rendirse no es una opción, muchacho —dijo Francisco de Miranda, riendo—Nosotros también tenemos deseos que cumplir, sueños, esperanzas, entre otras cosas. Tal vez hayas sufrido lo más cruel de la soledad, pero eso no impedirá que luchemos.

—Entonces escogieron la muerte —dijo Juwon, dirigiéndose a Berserker con una sonrisa maquiavélica-. Mami, acaba con ellos.

—Oh, ¿Crees que es tan fácil? —preguntó Susana, con una sonrisa—. Nosotros te superamos en número.

—No por mucho —dijo mostrando el dorso de su mano, con los Sellos de Comando brillando intensamente—. Mami, te ordeno con mi segundo Sello de Comando: usa tu Noble Phantams y con el último te ordeno: acabar con todos ellos.

Los ojos de Raiko brillaron de morado y con una sonrisa diabolica se prepara, extendiendo una jaula de rayos eléctricos para evitar que se acerquen a ella.

¡Adelante mis Cuatro Reyes Celestiales! No, el criado de Gozu Tenno. Toma la forma de mi memoria. Aquí voy ¡Goō Shōrai - Tenmōkaikai! ¡Fufu, fwahahahaha! ¡Insectos insignificantes, sed reducidos a cenizas!

Cuatro rayos caen cerca de Minamoto no Raiko y esos rayos se transforman en cuatro clones idénticos a Raiko, cada uno portando un arma distinta. Un hacha, un arco, una naginata y una katana más corta.

—Adiós a nuestra ventaja numérica —dijo Aguilar, perplejo ante tal escena.

—¡Prepárense, ahí viene! —exclamó Simón.

Las Raikos se lanzanron rápidamente al combate, Karna levanta un muro de fuego para alejarlas y Francisco de Miranda carga su tercer y último Noble Phantams.

—Máster, necesitaré otro Sello de Comando suyo después de esto, pero valdrá la pena —aseguró mientras levantaba el pulgar con una sonrisa—. Responde a mi llamado, mi fiel amigo, luchemos contra los opresores hasta el final. Inspiremos a la gente a levantarse, inspiremos a la gente a buscar la libertad una vez más... ¡Próceres de la Independencia!

La Raiko del arco lanza una flecha a gran velocidad, dirigida a Francisco de Miranda, pero esta es cortada rápidamente por una espada, la cual le pertenecía nada más ni a nada menos que a Simón Bolívar, el Libertador.

—He respondido a tu llamado temporalmente bajo la clase Rider, mi viejo amigo —dijo con una sonrisa, mientras llamaba a su corcel, Palomo el Caballo Blanco, subiéndose en su lomo mientras alzaba su espada en el aire—. Luchemos una vez más Francisco, ¡Avancemos hasta la victoria!

Próceres de la Independencia, era el último Noble Phantams de Francisco de Miranda, debido a su amistad en vida con Simón Bolívar, este último puede ser invocado por él temporalmente como un Servant, actuando Francisco como un Máster para él. Sin embargo, una de las condiciones de esta invocación, es que Francisco al igual que cualquier otro Máster no puede escoger la clase en la Simón Bolívar sea invocado y una desventaja es que gasta mucha energía de su usuario.

Yo Susana Bolívar, mediante mi segundo Sello de Comando, te ordeno a tí Ruler: lucha con todas tus fuerzas.

Yo Aguilar de la Santísima Trinidad, te ordeno a tí Lancer: obtén la victoria en esta lucha.

Yo Ruler, con mi Sello de Comando, solamente te pido una cosa mi querido amigo: lucha sin cuarteles.

Y yo Simón Anzoátegui, usando dos Sellos de Comando te ordenaré a tí Rider dos cosas: lucha con todas tus fuerzas y acaba con Minamoto no Raiko.

De esta manera, un combate sin cuarteles inicia contra las Raikos, cada Servant luchando con una distinta. Karna se enfrentaba a la de la Naginata; Francisco de Miranda al de la katana; Simón Bolívar contra la del arco; Aguilar, Susana y Simón se enfrentaban contra la del hacha y por último, Medusa tenía cuentas pendientes contra la original.

https://youtu.be/rYz0KACJ6lY

Los Máster tenía una complicada batalla contra la Raiko del hacha, su fuerza era tal que estaban forzados a estar siempre a la defensiva y manteniendo siempre las distancias. Aguilar utilizaba sus Llaves Negras para frenarla temporalmente, mientras que Simón usaba sus flechas creadas mediante hechicería de proyección y Susana al no ser tan versada en la magia usaba lo más básico de lo básico, rayos de energía mágica.

—¿Cómo rayos pueden haber cinco Berserker? —se preguntaba Aguilar, preocupado y sudando frío.

—Ruler me habló de esto —respondió Susana, sin dejar de disparar—. Resulta que Minamoto no Raiko es mitad Oni, otro de los nombres por los cuales se le conoce es Ushi-Gozen, hija de Minamoto no Mitsunaka que nació como la primogénita de Gozu Tennou. Toda su devastadora fuerza proviene de su origen demoníaco, de allí su clase Berserker. Además, materializó sus clones con las armas de los Cuatro Reyes Celestiales, sus más grandes guerreros bajo su cargo. Esta posee el hacha de Sakata Kintoki.

La Raiko del hacha se libera de las Llaves Negras, yendo a cortar a Susana con su arma, pero justo a tiempo llega Simón quien con su magia de proyección logra crear un escudo de titanio, el cual protege a Susana, pero en consecuencia lo manda a volar a él. Sin embargo, esto le da la oportunidad a Susana de atacar directamente a sus ojos, dejándola ciega temporalmente con sus disparos. Por lo que decide alejarse para reagruparse con sus compañeros.

Karna estaba en un duelo feroz contra la Raiko de la naginata, pero a pesar de todo, Karna estaba de tú a tú con esta clon, sin flanquear en ningún ángulo.

Karna lanzó varios proyectiles de fuego que fueron desviados por la Raiko de la naginata, pero el rápidamente contraataca golpeándola en la cabeza con su arma, dejándola desorientada y permitiéndole darle varias estocadas críticas.

Simón Bolívar avanzaba sin detenerse en un caballo blanco, cortando con su sable las flechas de la Raiko del arco, pero ella se movía como loca por el bosque para que esté jamás la alcance. Era un juego del gato y el ratón. Un nuevo tiro es cargado y este genera una gran explosión que derriba a Bolívar de su montura, recibiendo un corte en el hombro por una de las flechas de Raiko, pero este no se veía preocupado, sino más bien centrado en fórmular rápidamente una estrategia.

Francisco de Miranda tampoco la tenía fácil contra la Raiko de la katana. Ambos estaban igualados en la técnica con la espada. Esta Raiko lanza cuchillas eléctricas hacia él, pero Francisco las esquiva con elegancia y contraataca lanzando tierra a los ojos de su oponente para cegarla y eso le permite provocarle un profundo corte en el torso. Rápidamente ella contraataca con un ataque giratorio cargado energía eléctrica que lanza a Francisco contra varios árboles, habíendole quitado el aliento con ese último golpe, pese haberlo bloqueado con su sable.

Por su parte, Medusa usaba sus cadenas para restringir los movimientos de la original con todo lo que debía alrededor, como las rocas y los árboles. Una vez que la tenía atrapada, se lanzó con gran fuerza, acestándole una poderosa patada en todo su rostro.

—¡Pura suerte, eso es todo! —gritó lanzando sin para rayos eléctricos hacia Medusa.

—No es suerte, es habilidad —dijo mientras esquivaba sus ataques.

Medusa ya sabe los trucos de Minamoto no Raiko, por lo que no le era difícil contraatacar, pero Raiko también sabía sus habilidades, por lo que ambas estaban igualadas en este combate.

Retornando con los demás.

Aguilar, Susana y Simón solo podían mantener las distancias con la Raiko del hacha  hasta que esta entierra su hacha en la tierra una fuerte descarga deja los Máster aturdido, indefensos ante filo de su hacha, pero la Raiko del hacha sale volando, quedándose clavada en un árbol por una lanza que le había atravesado el hombro. El responsable era ni más ni menos que Karna, quien no dejaría a sus amigos indefensos ante el peligro, el problema es que se había quedado sin arma.

—Fue un grave error deshacerte de tu arma —dijo la Raiko de la naginata, con una sonrisa sádica.

Ella ataca con su arma, en un fuerte estocada, pero Karna la evita y no solo eso, si no que atrapa su arma al presionarla contra su axila y no dejando que su oponente la saque.

—No te confíes por enfrentarte a alguien desarmado —dijo mientras cargaba.

Karna lanzó una poderosa ráfaga de fuego hacia su oponente, dándole de lleno. Karna frena su ataque y destroza el arma del clon con su gran fuerza.

—¡Aún hay más! —exclamó yendo hacia ella.

Karna lanza múltiples golpes y patadas contra ella, demostrando su feroz experiencia en las artes marciales. Por último, en su mano derecha carga una bola de fuego y con ella golpe en el rostro a Raiko hasta estrellarla contra el suelo.

La Raiko del hacha se libera de la lanza de Karna y corre hacia los Máster. Simón crea una escopeta con su hechicería de proyección y Susana prepara sus hechizos. Aguilar usa su poder mágico para potenciar las Llaves Negras y las lanza contra la Raiko del hacha, inmovilizándola, permitiéndole a los demás herirla sin cesar.

Simón Bolívar todavía tenía problemas contra la Raiko del arco, habiéndolo derribado de su cabello, se defendía de sus flechas con su gran habilidad con la espada. El Libertador miró a Francisco de Miranda con complicidad y ambos ya sabían lo que tenían que hacer. Francisco de Miranda y Simón Bolívar corren hacia el otro, Francisco era perseguido por la Raiko de la katana, mientras que la del arco no le daba descanso a Bolívar. Cuando los dos ya están los suficientemente cerca, se deslizan por el suelo, provocando que la Raiko del arco le entierre una flecha a la Raiko de la katana, justo entre los ojos haciendo que desaparezca. Sin perder el tiempo, Francisco de Miranda tomó su fusil y apuntando disparó directo hacia el corazón de aquella Raiko, haciéndola desaparecer también.

Mientras tanto.

Karna había recuperado su lanza y estaba dominando su combate contra la Raiko de la naginata, quien había quedado desarmada.

—Sin resentimientos, pero este es el final —dijo dando el golpe de gracias.

Con su lanza, Karna decapita al clon, desapareciendo también. Ahora que el resto de clones ya no estaban, los demás Servants corren para socorrer a sus Máster de la Raiko del hacha. Las esperanzas de Juwon poco a poco se iban mermando.

En otra parte de la escena de la batalla, Medusa aprovecha su velocidad y el alcance de sus cadenas para atacar las piernas de Minamoto no Raiko original y así reducir su movilidad. Raiko entierra su espada en el suelo y cientos de rayos caen en el campo, un de ellos le da a Medusa, lastimándola bastante, pero ella no puede darse por vencida tan fácilmente.

—Al igual que tú, tengo un sueño que cumplir y tengo que cumplirlo por el amor que siento hacia esa persona —dijo lazándose al ataque con todas sus fuerzas.

Medusa acosaba a Minamoto no Raiko con su velocidad, aprovechando que ella no se podía defender bien por el daño en sus piernas. Su golpe más devastador, fue una patada en su espalda, la cual le detrozo varios huesos de su columna, pero Minamoto no Raiko contraaataca con un fuerte golpe cargado de energía eléctrica el cual causa fuertes quemaduras en Medusa y la estrella contra el piso. Raiko iba a acabar con ella con otro ataque eléctrico, pero Medusa se zafa clavando uno de los picos de sus cadenas en su vientre y se levanta preparando su ataque más poderoso.

—Alcemos el vuelo una vez más... ¡Bellerophon!.

Usando su sangre, Medusa invoca su Noble Phantams más poderoso, el legendario caballo alado.

El caballo cabalga con la velocidad de un rayo, embistiendo a Raiko y alzándola en el aire y cuando toman la suficiente altura, la estrella contra el suelo, resultando en una gran explosión. Minamoto no Raiko se levanta del cráter bastante lastimada por ese último golpe, pero aún tenía las fuerzas necesarias para seguir luchando, pero no veía a Medusa por ningún lado.

—¡Aún sigo de pie! —gritó empuñando su espada.

Raiko es tomada por sorpresa por Medusa, quien aparece rápidamente delante y no tenía su antifaz.

—Te lo advertí, si quieres matarme, nunca me quites los ojos de encima —dijo usando su último Noble Phantams los Ojos Místicos de la Petrificación.

Raiko inmediatamente cae presa de tal Noble Phantams, convirtiéndose en piedra por completo. Medusa por pura misericordia, la destroza de un solo golpe. La Raiko del hacha había desaparecido también, la batalla había concluido. Simón Bolívar se despide de su antiguo amigo, Francisco de Miranda, estrechando su mano.

—Espero que puedas perdonarme, por haberte entregado a los españoles —se disculpó mientras desaparecía poco a poco.

—Mi buen amigo, te perdoné hace dos siglos —declaró con una sonrisa, despidiéndose con un saludo militar.

Juwon, desvastado, cae de rodillas, llorando y dando golpes al suelo.

—¡Mamá! ¡Mamá! ¡¿Por qué?! —gritaba desespardo y lleno de tristeza— ¡Vuelve, mami, te necesito!

Simón socorrió a Medusa, quien fue la que más daño recibió en la pelea y los demás Máster y Servants se acercaron a Juwon, sintiendo bastante pena por el chico.

https://youtu.be/rp7dMLeSTT0

—¡Aléjense! ¡Arruinaron todo! —gritaba lanzando rocas— ¡Me quitaron a la única persona que me amó! ¡Me quitaron la oportunidad de tener una verdadera familia! ¡No pueden entender mi dolor!

—Yo si lo entiendo —dijo Simón, agrupándose con el resto, mientras cargaba a Medusa en su espalda—. Entiendo ese sentimiento de soledad y el creer que no podrás seguir adelante sin aquella persona que te amó.

—¿Tú que sabes? —preguntó mientras lo miraba con asco.

—Mis padres me consideraban un fenómeno de niño, nunca se preocuparon por mí —confesó, agachándose en el piso para mirarlo a la cara—. Cuando mi tía Artemis me adoptó, todo había mejorado, de veras, pero no fue eterno. Ella fue asesinada y yo me estanqué por completo, no quería salir de mi casa, no quería hablar con nadie, no quería ver a nadie, no quería amar a nadie más. Todo eso continuó hasta que decidí participar en la Nueva Cruzada por el Santo Grial, aprendí de mi error de estancarme por perder a una persona gracias a mis amigos y estoy decidido a llegar hasta el final pese a las dificultades. 

—¿Cómo puedo seguir adelante sin mi mami? —preguntó cabizbajo.

—Viviendo, creo que no hay solución más sencilla que esa —dijo acariciando su cabeza, pese a la incomodidad que le provocaba—. Si yo me hubiera quedado como estaba, estoy seguro que a mi tía no le hubiera gustado y me hubiera abofeteado. Eventualmente, al igual que yo, encontrarás a otra persona que te quiera tanto como Mimanoto no Raiko.

Juwon abrazó con fuerza a Simón mientras lloraba. Para Simón, este tipo de contacto era algo incómodo, debido a que hasta ahora solo se había acostumbrado a Medusa, pero para reconfortar al chico, respondió al abrazo.

Esa misma noche, los Máster dejaron a Juwon en el aeropuerto, ya que allí tomaría un avión que lo llevará a España, donde el maestro de Aguilar podrá hallarle una buena familia.

Una vez resulto el conflicto, todos regresaron al hotel, estando sumamente cansados. Simón y Medusa dormían en la misma cama, abrazados.

—Fueron grandes palabras las que le dijiste al chico —dijo Medusa, acariciando la cabeza de Simón.

—Sentía que tenía que decirlo, nadie debe pasar por ese terrible sentimiento de soledad —respondió mientras se acurrucaba—. Está bien pasar tiempo a solas, pero sentirse solo y pensar que nadie te ayudará es... horrible. Por eso tenía que decirlo.

—Eres alguien mucho más sabio de que imaginas —dijo con mucho cariño—. Oye Simón... ¿No me darás mi beso de buenas noches? —preguntó con picardía.

Simón bastante sonrojado, besa a Medusa en los labios y los dos se van a dormir juntos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro