Su voz hizo eco en mi cabeza. Mi corazón podía literalmente salirse de mi pecho. Estaba tratando de asimilar lo que estaba sucediendo.

Nos subimos al auto tan pronto nos enteramos de la noticia. Chris había llamado para avisar y todo estaba siendo un total descontrol.

Damon había vuelto a la vida como si jamás se hubiera ido. Era como un deseo que le habías pedido a una estrella y te lo cumplió.

Un anhelo que pediste de corazón y por alguna obra del destino se hizo realidad. Estaba tan feliz que la sonrisa no se me bajaba del rostro y se me comenzaba a entumir.

— ¿Estas lista? — me preguntó Stefan apenas se estacionó

El condujo toda la noche y yo estaba como niña en noche de navidad.

— Mas que eso.— abrí la puerta y bajé del auto

Comenzó el pánico, ese escalofrío que recorrió todo tu cuerpo. Unos nervios que apenas me permitían caminar, estaba con el corazón en la mano.

— Está ahí.— murmuré casi sin aliento y voltee a ver a Stefan

Sus ojos verdes estaban cristalizados, el debe estar muy feliz de haber recuperado a su hermano.

Ambos nos acercamos a la cripta familiar de los Salvatore. Con el aire escaso y el nudo en el estómago.

Este reencuentro es algo que he esperado por meses, algo que he anhelado tanto, como nada que haya hecho antes. Solo espero que Bonnie también tenga algunas respuestas.

Nos frenamos al verlo, sus ojos azules se impactaron con los míos dejándome inmóvil. Reteniendo mi flujo sanguíneo, hasta el aliento de me fue. Sus ojos brillaron.

El me dedicó una sonrisa cálida, una de felicidad, y no pude evitar darle exactamente lo mismo.

Extendió sus brazos para que fuera a él, y no evité ir corriendo.

Me abalancé sobre el y me cargó entre sus brazos. Me aferré con fuerza mientras el hacía lo mismo. Sintiendo como nuestros corazones latían como uno solo, una conexión única.

— Estas aquí.— expresé con alivio y el me abraza con fuerza — Por fin.— apoye mi mentón en su hombro

— Lo estoy, rubia, lo estoy.— sonreí y sostuve aquel encuentro por segundos

Me aparté para que el pudiera ver a su hermano, Stefan también lo había extrañado mucho y pasó un infierno sin el.

— Hermano.— Stefan va sobre el y se abrazan, sonrío enternecida

Lágrimas de felicidad caían por mis mejillas, era mágico el reencuentro. Me sentía feliz, aunque algo no terminaba de encajar.

— Te extrañé mucho.— le dice Stefan con nostalgia

— También te extrañé, hermano.— respondió sin soltarlo, era lo mas lindo que había visto

Un verdadero amor de hermanos.

— No puedo creerlo.— se separan para verse — Creí que habías muerto.— me acerco

— ¿Creyeron que había muerto? Te prometí una eternidad de miseria.— se burla y sonrío

— O, hierba mala nunca muere.— alardeo y voltea a verme — ¿Y Bonnie? Pensé que...— me pauso con el nudo en la garganta — Estaría contigo.

— Se sacrificó para yo volviera.— me llevo las manos a la boca — No quiero que nadie lo sepa. No tiene que ser más duro de lo que ya es.— suspiro abatida

— Bon.— murmuro con nostalgia y Stefan se me acerca

— ¿Qué le diremos a todos? — pregunta Stefan y me rodea con sus brazos

— Que no estaba ahí.— sugiere Damon y frunzo el ceño

— ¿En donde exactamente? — cuestiono confundida

— Parece que en un mundo alterno. En Mystic falls en el año 1994.— explica y veo a Stefan

— ¿Mystic Falls en 1994? — Stefan se muestra confundido

— Lo sé. Un montón de brujas se juntaron y crearon un purgatorio y creerías que sería otro año que cuando se suicido Kurt Cobain. Todo es muy deprimente.— explica y suspiro abrumada

— Wow, es mucha información.— me llevo las manos a la cabeza y Damon bebe

— ¿Y como volviste? — interroga Stefan y lo veo con atención

— Larga historia. Un halo de luz y un desfase de horario de dos décadas. Explicaré todas mis aventuras en este cómodo infierno.— menciona frustrado — Pero fue un largo viaje.

— Pero Bonnie sigue ahí, así que tiene una posibilidad de volver.— expreso con entusiasmo — Digo, tú lo lograste.— apunto y arruga sus cejas — ¿Qué? ¿Por que esa mirada?

— Hay algo que tienes que saber.— lo dice en un tono de seriedad y volteo a ver a Stefan

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Narrador omnisciente
— ¿Desde cuando la brújula moral de Stefan señala el verdadero norte? — expresa Enzo en disgusto

El vampiro estaba con Noah y Matt encerrado gracias a un miembro de la familia de los fundadores y sus prejuicios. Stefan le había entregado a Enzo.

— Fue el quien saqueó un pueblo lejano mientras le hacía creer a la gente que buscaba a su hermano. No fue la mejor jugada si me lo preguntas.— expone

— Cierto, pero creo que la población estará mejor contigo encerrado.— añade Matt

— Tal vez tengas razón. Cierto, salvo a Elena. Stefan, Caroline, Camille y Noah.— se tensan — ¿Qué pasaría si le digo a tu jefe de lo vampiros famosos y sus seguidores? — amenaza y se ven entre ellos

— No lo harías.— advierte Noah — En el fondo, también son tus amigos. Los únicos que tienes, bueno, Camille si somos exactos.— el frunce el ceño

— ¿A que te refieres? — expone Enzo incrédulo

— Todos sabemos que tienes sentimientos por ella, es muy evidente.— aclara Noah y el vampiro se tensa

— No tiene sentido lo que dices.— se muestra sin importancia

— Si, claro.— se muestra el chico Fell incrédulo

Se abre la puerta y todos hacen silencio, Tripp entra

— Savannah, fue una pérdida de gasolina.— se quejó — Salvo por las bolsas de sangre, la casa que dijiste estaba vacía.

— Raro. Tal vez olió tu visita.— argumentó Enzo y Noah se puso nervioso

— Hubiera sido un fracaso total, pero encontré a una chica que coincide con la descripción que me diste. Eso fue cerca de Whitmore. A 800 Kilómetros del lugar donde dijiste.— se le acerca y el hombre saca su celular mostrando una foto — ¿Ella es Ivy?

— Es ella.— afirmó

— Te lo diré de hoy para que aparezca la ubicación de tus amigos vampiros o tú y yo visitaremos Mystic Falls.— amenazó Tripp y Noah y Matt se preocuparon

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Camille
Estaba sentada en mi habitación. Damon me había contado que se vio con Kai en el mundo prisión en el que estaba.

Yo trataba de asimilar aquella información. Pensé que estaba muerto, que no lo volvería a ver, y saber que mi amiga está ahí dentro con ese monstruo, me da una incertidumbre terrible.

No dejaba de pensar que el era mi padre. Que aquel psicopata que me quería muerta mucho antes de saber caminar, aún vivía en esta tierra.

— Cam.— rompí mi burbuja — ¿Estás bien? — me pregunta Stefan dándome una taza de café

— Si, intento procesar lo que Damon me contó.— aclaro y bebo

— No sobrepienses. Encontraremos la forma de sacarla de ahí. Se que también querías verla, pero por ahora no se pudo.— suspiro y deja la taza

— Lo se, pero es mi amiga de toda la vida. No puedo solo dejarlo pasar.— expliqué y se sentó junto a mi

— Lo sé, y lo lamento.— suspiro y me apoyo en su hombro — Ojalá hubiera algo que pudiera hacer.

— Yo también quisiera saber que hacer.— mencioné abatida — Cambiando de tema.— me levanté — ¿Cuando les diremos de esto? — enseño mi mano con el anillo

— Cuando te sientas lista.— responde con una sonrisa y me siento en sus piernas

— Creo que ahora no es el mejor momento, digo, estamos llenos de problemas.— apoya sus manos en mi cintura — No se si se tomen la noticia tan de buenas. Caroline y Elena deben estar tristes por lo de Bonnie y...— me interrumpe besándome

— Camille Evangeline Forbes, ¿cuando será el día en que pienses en ti felicidad primero? — me toma del rostro y lo veo fijamente

— Lo siento, es que no dejo de pensar en Kai.— bajo la mirada — El es mi padre, si a eso se le puede llamar, y últimamente me sale familia hasta por debajo de las piedras.— sonríe y acaricia mi rostro

— Tú drama, es mi drama. Tu preocupación, es la mía. Cuentas conmigo siempre.— lo veo enternecida y asiento

— Yo nunca he dudado eso.— me arrastra hacia el para besarme de nuevo

Sus labios se aferraron a los míos. Era una clase de necesidad la magnitud con la que ese beso era explosivo. Lujurioso.

Me fui acomodando para quedar más cómoda y deslicé mis manos sobre su nuca. Sus movimientos iban cada vez más rápido calentando el momento.

Mis hormonas estaban disparadas, y el sabía lo que hacía con ese beso. La temperatura subió y bajé mis manos a la comisura de su playera para ir levantándola.

— Camille.— me bajé al instante — Dios, que asco, bájate.— se queja Noah y me llevo la mano a la boca

— Tocar aún se usa, por si no lo habías notado.— opina Stefan irritado

— Tenemos problemas, te esperamos en la oficina de Alaric.— menciona yendo a la puerta

— Genial.— me acomodo la ropa levantándome del sofá — Regreso al pueblo y esa es mi bienvenida. Esperaba pastelitos y confeti.— se ríe

Voy con los muchachos y Noah comienza a explicarme toda la situación. Una que se les fue de las manos y debíamos encargarnos.

— ¿Por que no dijiste que Enzo estaba encerrado todo este tiempo? — regaño a Noah

— Sinceramente, no sabía que lo echaban de manos.— aclaró y arrugué las cejas

— ¡Noah! — me quejo y veo a Caroline

— Lo siento, me confundí con los vampiros que nos agradan y los que no.— se defendió

— Está bien, pero ¿qué pasó con Ivy? ¿También estaba ahí? — pregunta Caroline

— Tripp la llevó junto con otros a la frontera anoche. Enzo la entregó.— explicó y alcé mis cejas

— Dios.— expresó Caroline nostálgica

— ¿Sabes dónde está Tripp ahora? — pregunté

— Sigue otra pista, pero no me dijo cuál era.— anunció

— ¿Puedes investigarlo? Tenemos que saber a quien busca ahora.— añade Alaric

— Pero sin ponerte en riego.— pide Caroline y Noah asiente

— Si Enzo habla, serán ustedes, chicas. Hago todo lo que puedo por mantenerlo calmado.— advirtió y negué

— Eso no pasará. Por que lo mataré.— informe y me vieron perplejos

— Cami, no.— me advirtió Caroline y me crucé de brazos — No vas a matar personas.— suspiro

— ¿Por que no? El loco se cree un verdugo arrasando con todos los vampiros.— expliqué — El mundo no lo va a extrañar.

— No será necesario, por que lo sacaremos de ahí, ¿no? — preguntó Noah y suspiré

— Claro que sacaremos a Enzo. Le patearé el trasero por dejar que lo atraparan.— indiqué

— ¿Sabes como logró meterse en eso? — le pregunta Alaric

— No fue el.— frunzo el ceño al escuchar a Stefan, volteamos a ver — Yo lo entregue.— lo veo perpleja

— ¿Hiciste que? — me mostré molesta — ¿Por que? ¿Estás loco? — se acerca

— El me amenazó diciendo que me daría una eternidad de miseria, fue un idiota.— se defendió y me llevé las manos a la cabeza

— El es mi amigo, ¿si? Debemos armar un plan para sacarlo de ahí.— indiqué viéndolos a todos

— Matt y yo buscaremos en la oficina y lo mantendremos ocupado. Les daré la localización de donde está Enzo para que vayan por el.— sugirió Noah y comenzó a escribir en papel

— Es buena idea. Alguien debe hablar con Elena sobre que su exnovio está de vuelta y aclarar que ella lo odia más de lo normal.— añadí

— Yo me encargo. Tengan cuidado.— mencionó Caroline y asentimos

— Nos mantenemos en contacto.— Stefan y yo fuimos a la puerta

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— Es que Enzo no era cuidadoso, con el tiempo Tripp lo hubiera atrapado.— explicó Stefan mientras íbamos por el bosque — Y eso es peligroso para todos.

— Claro. Por eso entregaste a Enzo, para no correr peligro.— menciono incrédula — Y ahora lo rescatas para no correr peligro. Bien hecho.

— Creí que agripo lo mataría, no dejarlo vivo para sacarle información.— se defiende y me freno molesta

— En ese caso, estaba siendo práctico. ¿También entraste a tu exnovia vampiro? — le reclamo y frunce el ceño

— ¿Qué?

— No querías lidiar con ella, la querías borrar. Y ahora no está. Deberías escribirle a Tripp una nota de agradecimiento.— me doy la vuelta molesta

— Enzo convirtió a Ivy, ¿no? Un cazador la mata, ¿y sigo siendo el chico malo? — se excusa y me cruzo de brazos — No soy el que amenaza en convertir otros vampiros para salvarse a así mismo.

— El hombre que conocí, no hubiera hecho nada como esto. Digo, entregaste a alguien para su muerte, ese no eres tú.— arruga sus cejas — El único que convirtió a otros vampiros eres tú, Stefan. Por eso estas ayudando.— aparta la mirada — Te sientes culpable por hacer que capturaran a nuestro amigo.— refiero y me doy la vuelta para alejarme

— Y Damon es mi hermano, y le di la espalda, y Enzo no.— suspiro — Y rescatar a su amigo idiota lo reanimará al menos un poco, eso es lo que haré.

— Genial. Bien por ti. Avísame cuando sepas cómo te disculparás conmigo.— solté con ironía y llegamos al lugar que Noah nos dijo

— Cami...— se pausó y me tomó del brazos sacándome del lugar

Caímos en unas cajas ocultándonos de algunos hombres que salían de la cueva del terror.

Nos vimos fijamente y respire agitada, siempre me pierdo en sus lindos ojos.

— Entremos.— indico y me levanto

Ambos vamos corriendo a la casa en medio de la nada y entramos al segundo, me quedo inmóvil.

Ya no había nadie. Solo apestaba a sangre.

— ¿En donde diablos está? — expreso frustrada al ver el vacío

— Llama a Noah.— sugiere Stefan y saco el celular para hacerlo

— Hola, Cami, ¿lo tienen?

— No. Enzo no está aquí.— aclaro — ¿Sabes a dónde se lo llevaron? Además de lo más obvio.

— Momento. Déjame ver eso.— fruncí el ceño — Camille, tenemos otro problema. Tripp tiene el teléfono de Ivy.— bufeo

— ¿Y? Se que es un asesino, pero robo de celular no me dice mucho.— me burlo

— Si, pero el nombre de tu hermana es el primero en la lista de números marcados.— se me baja la sonrisa y veo a Stefan

— Santo Dios, sabe lo que es.— solté preocupada

— Creo que sabe dónde encontrarla, debemos hacer algo, ahora.— exigió y asentí

— Te llamo, debo advertirle y regresar.— colgué ansiosa y me giré a ver a Stefan

El tenía el teléfono en la mano y me le acerqué.

— Elena, cálmate. Encuentra a Caroline y vayan a Old Miller Road. Lo encontraremos.— bajó su celular

— ¿Qué pasa? — pregunto preocupada

— Es Damon, Elena entró a su habitación y vio sangre en el suelo. Habían quedado de verse ahí.— lo veo desconcertada

— Stefan...— se me quiebra la voz y me interrumpe

— Tranquila, vamos a detenerlos antes de que suceda una tragedia. Hay que avisarle al resto y movernos ahora.— asiento y ambos nos vamos velocidad vampírica

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Habíamos vuelto a Whitmore. Decidimos separarnos para acaparar mejor camino. Yo iba con Caroline y Elena y Stefan se fue con Alaric y Noah.

Ibamos en la carretera y yo estaba con mi mamá al teléfono por que está muy nerviosa con todo este tema de las cacerías. Y necesitamos un poco de su apoyo como policía.

— Lo siento, mamá. Elena audiciona para rápidos y furiosos.— me burlo ante su freno de golpe

— Camille, tengan cuidado. Huyan si algo sale mal, por favor.— suspiré y me bajé del auto

— Si, mamá, te amo. Adiós.— colgué — Mi mamá cerrará la ruta 13. Tripp tendrá que regresar, sólo hay dos caminos a la frontera. ¿Tienes alguna preferencia? ¿Adelante o atrás? — le hablo a Elena y se queda en silencio — ¿No? De acuerdo.— pinché un neumático

— Si, eso lo retrasará.— opina Caroline, Elena se miraba muy callada — ¿Qué crees? ¿Elena? — nos daba la espalda y vi a mi hermana

— Quiero que vuelvan mis recuerdos.— soltó y se giro a vernos

— ¿Tú? ¿Qué? — pregunté confundida

— Cambié de opinión. Si Damon sobrevive, quiero que Alaric me los devuelva. No puedo imaginar que lo amé.— expone y me quedo sorprendida — Pero tampoco puedo imaginar las partes que no me gustan para evadir la verdad.— sonrío — ¿Como tomaré decisiones si únicamente se la mitad de la historia? — asiento y sobo su brazo

— Haremos lo que necesites. Es tu decisión, y si crees que es lo mejor, te apoyamos.— menciono sincera y sonríe asintiendo

— Considero que Damon es un idiota y no te merece, pero, es tu vida. Es tu decisión.— apoya Caroline e inhalo hondo

— Me voy a casar.— muestro mi mano con el gran anillo y ambas gritan de perplejidad

— ¿Tu? ¿¡Qué!?

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Narrador omnisciente
Alaric y los chicos alistaban todo para cuando el camión fuera a pasar. Ellos iban a detener a toda costa que ese auto pasara a la frontera.

— No hay que quitar todo el motor, sólo atraer a Tripp para atraerlo.— le dice Ric a Stefan mientras el lo desarma — No es tu culpa.

— Me temo que lo es.— respondió sin verlo

— Oye, no fuiste el único que se rindió.— Stefan volteó a verlo — Cada segundo de los últimos cuatro meses, en lo único que podía pensar era cuando volvería a beber sangre. ¿Cuando arruinaría las cosas y dañaría a alguien? ¿Para que reviví si sería esta cosa? Solía cazar vampiros y luego era uno.— expuso — Y buscar a Damon fue lo único que me apartó mi mente de todo. Pero sólo era una distracción de emociones, por que siento honesto, Stefan...también me rendí.— el dio un suspiro hondo

— Hubo un momento, en el que pensé algo que me carcomía por dentro. Siempre he sabido que Damon ama a Camille de una manera que no logro entender, pero, sentí alivio.— lo ve sorprendido — No tendría miedo de perderla, de que ella se fuera con el. Sólo fue un segundo...y eso me hizo sentir la peor persona. Se que ella me ama, y imaginar una vida sin ella, es como perder todo. No puedo pensar en un futuro sin Camille. Y siempre Damon se interpuso.— Alaric se le acerca

— Camille ama a Damon, si, pero no de la misma forma que a ti. Ella está enamorada de ti. El es como su alma gemela en mejor amigo. Siempre va a quererlos a los dos en su vida. Tienes que aprender a vivir con ello.— lo aconseja y el asiente

En el fondo, Stefan siempre sintió inseguridad por Damon, ese sentimiento de que el puede quitarle la única cosa que el más ama. Pero, el sabe también que el no haría algo así. Que Camille no lo traicionaría de esa manera. No después de todo lo que han vivido. Si no, su amor nunca fue real.

— Cami es una mujer sabia.— opina Noah y voltea a verlo — Ella te escoge todo el tiempo, Stefan. Si sigues dudando, vas a perderla.— el suspira quedando en silencio

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Camille
— ¿Qué? ¿Como? ¿Cuando? — me bombardeó Caroline mientras Elena no soltaba mi mano

— Hace dos días. Quería decirlo con más lujo, pero Elena me conmovió y...— Caroline me aborda con un abrazo

— Mamá estará muy feliz. Dios, esto es increíble. Mi hermana se va a casar. Se va a casar con el hombre de sus sueños. Voy, voy a explotar.— sonrío ampliamente mientras se aferra — Estoy muy feliz y estamos en una situación de crisis.— nos separamos

— Si, es por eso que no quería mencionarlo. Pero ya no podía ocultarlo más.— expuse y sonrieron

— Estoy muy feliz por ti. Stefan es tu mundo, y no hay persona que te haga más feliz que el. Se que su amor y matrimonio será hermoso. Felicidades, Cami.— sonrío y me abraza — Mereces ser feliz.

— Gracias, Lena. Te amo.— me agarra con fuerza y la sostengo con aprecio

— Bueno, debo iniciar ya con los preparativos. Alistar todo, flores, salón, vestido. Dios, el vestido. Ya quiero escoger todo.— expresa Caroline con ilusión y me aparto de Elena

— Esa es la hermana que amo.— suena mi celular y veo el nombre de Noah — Es mi momento, debo alcanzarlos para usar mi magia. ¿Estarán bien? — asienten

— Cuídate.— me despido y voy a velocidad vampírica

De mis ventajas favoritas del vampirismo. Había llegado al otro lado de la carretera y vi a los chicos.

La carnada ya estaba puerta h sólo faltaba esperar, estaba muy ansiosa.

— Hola, amor.— saludo a Stefan y nos damos un corto beso

— ¿Ya no me odias? — sonrío mientras mis brazos rodean su nunca

— Nunca podría odiarte.— expreso sincera y sonríe dándome un beso

— Bien, no coman pan enfrente de los pobres. No tengo a mi novia aquí.— añade Noah y nos separamos

— No seas llorón.— me burlo y bufea

Se escucha un ruido y todos volteamos a ver. Alguien se acercaba, supongo que podía ser Tripp con Damon y Enzo.

— Oigan, chicos.— nos habla Noah y vemos un auto acercarse — Tenemos compañía. Es el.

— Quédense en el auto. Saben como son.— pidió Alaric

— Cree que estoy de su lado.— indica Noah

— Si, a menos que Enzo lo desmintiera.— sugirió — Díganle a las chicas que está aquí.— vamos al auto

Nos subimos y saco mi celular para avisarle a Caroline. Ya estábamos más confiados de que Damon y Enzo estarían a salvo por que los teníamos en nuestras manos.

— Solo quiero que esto termine.— menciono y un ruido fuerte hacer que vea a la ventana

Me quedo perpleja al ver que el auto se nos viene encima, las luces delanteras me cegaban por completo.

— ¡Camille, bájate! — escuché un grito y todo pasó tan rápido, en un parpadeo

En un segundo, el auto nos había volcado del lado de la frontera. Mi cuerpo salió expulsado del vehículo y caí inconsciente.

— ¿Camille? Camille, ¿que pasó? — le gritó Caroline al teléfono y Noah lo levantó en shock

— Damon, Camille y Alaric cruzaron la frontera, tengo que colgar.— soltó el celular y vio como Stefan salió corriendo

Alaric colapsaba en el suelo, sólo escupía sangre por la boca en tremenda agonía.

Stefan gritaba el nombre de Camille peleando por poder cruzar, no dudó ni un segundo. Un dolor inmenso le vino al pecho, no físico. No le importaba sentir la agonía de un disparo, le dolía la idea de perder al amor de su vida.

La vió tendida en el suelo desangrándose por la garganta. El luchaba por seguir caminando, por llegar a ella, dando toda su fuerza voluntad.

El estaba aterrado, la vida de su hermano, y su prometida tendían de un hilo. El apenas podía pensar, Noah no podía cruzar la barrera por que moriría al instante.

Stefan lo había hecho vampiro rompiendo su cuello, el sentía mucha angustia por su mejor amiga.

El Salvatore se tiró de rodillas en el cuerpo de la rubia, ella ya no estaba respirando.

— Cami, hey.— cubre la herida y ve que no reacciona, se agacha a su pecho y nota que no respira — No, no, no. No me dejes.— la lleva a sus brazos y la levantó como pudo, alguien más lo ayudó.

— La tengo, ve y salva a tu hermano.— habló Jo y el la vio con sorpresa — Ella no tiene tiempo y el tampoco.— asintió y Jo comenzó a llevarla consigo

La arrastraba con todas sus fuerzas hasta la orilla, ponía toda su voluntad para salvar a su sobrina.

Llegó al bordo y la soltó con alivio. Noah corrió hacia ellas y notó que las heridas de Cami no estaban sanando.

— No, no, no.— la pelinegra escuchó a Alaric en agonía

— Ric.— ella salió corriendo y Noah tocaba el rostro de Camille

Mordió su muñeca y le dio de beber, la sangre comenzaba a curarla como arte de magia.

Noah vio a Stefan, Enzo y Damon caminar hasta la orilla con apenas fuerza. El volteó a ver a Camille y aún no despertaba.

— ¡Camille! — gritó Damon y ambos Salvatores corrieron hasta ella — Hey, no es tu turno de morir. No cuando acaba de volver.— suplicó y las manos de Stefan temblaban con terror

— ¿Por que no despierta? — cuestiona Stefan con los ojos cristalizados mientras sujeta el rostro de la rubia cubierta de sangre

— Oh Dios.— soltó Noah perplejo al ver a Alaric del otro lado de la barrera con Jo

El no había logrado salir y la pelinegra trataba de salvarle la vida, como una doctora.

— Cami, por favor.— suplicó Damon y los ojos azules de la rubia se abrieron de par a par.

El aire se incrustó en mi cuerpo y sentí todo el dolor de golpe. Tosí aturdida y sentí brazos a mi alrededor checando que estuviera bien. Estaba enfocando.

— Hey, Cam.— vi a Stefan y su voz hacía eco en mi cabeza — Bebé, ¿estás bien? — todo se sentía diferente

— Yo...no lo sé.— murmuré y me acomodé sentándome

— Hola, rubia.— toqué mi cuello y vi a Damon — No vuelvas a asustarnos así. Fue algo dramático.— negué

— No, no, hay algo diferente.— me levanto del suelo y veo alrededor aturdida

— ¿Cami? — veo mis manos y el resto de mi cuerpo — Hey.— toca mi rostro y mis ojos se impactan con los suyos

— Estoy bien.— lo abrazo con fuerza y el hace lo mismo — Bien.

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Narrador omnisciente
— Si, le diré, gracias.— Caroline colgó y Elena regreso de su búsqueda

— Fui a la ruta 9. Hay un accidente, pero no estaban.— explicó

— Si, lo se, tuvieron que huir de ahí.— aclaró Caroline

— ¿Qué pasó? — la rubia se quedó en silencio

— Stefan dijo que...— se pausa y Elena frunce el ceño

— ¿Qué? Caroline, ¿qué? — bombardeó desesperada

— Alaric cruzó la frontera. Pero Jo estaba ahí y lo salvó.— Elena suspiró con alivio

— ¿Está bien? — la rubia bajó su cabeza con tristeza — Significa que está bien, ¿no?

— Si, Elena, está bien.— aclaró tensa

— ¿Por que tienes esa cara? — la ve confundida — ¿Qué pasó, Caroline?

— Toda su magia desapareció, pero Jo lo salvó antes de que muriera. Alaric ya no es vampiro, Elena. Es humano.— la ve perpleja — Y Cami...ya no es bruja.

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Camille
Estaba en la sala de espera del hospital asimilando toda la situación. No sentía mi magia, y no entendía por que. Como si una parte de mi fuerza borrada, me carcomía la cabeza.

La mano no me dejaba de temblar mientras sujetaba mi vaso de café.

— Camille.— escuché mi nombre y me detuve — ¿Estás bien? — veo a Jo y me levanto

— Si, yo...— me llevo las manos a la cabeza algo frustrada — No, no lo estoy.— suspira y baja la vista a mis dedos

— Bebiste mucha cafeína.— dejo el vaso y suspiro mordiéndome las uñas

— Soy adicta a eso desde los doce, eso no es lo importante. ¿Como lo sabias? — me cruce de brazos confundida — Apareciste de la nada.

— Lo noté por que no puedes estar cerca de la sangre, es común para algunas personas, pero no para alguien que parece querer devorarla.— pasé saliva apenada — Aparte de que tu amiga Elena detuviera un traumatismo abdominal, sin siquiera un botiquín. Con Alaric no estaba tan segura,intentó hipnotizarme.— frunzo el ceño — Pero luego recordé que tengo mala suerte en mi vida amorosa, así que claro que el profesor nuevo que me gusta tenía que ser vampiro.— sonrió

— ¿Y que eres tú? — la vi con interés

— Una persona ocupada.— camina a la puerta — Si te quieres quedar, tu amigo Alaric ya despertó y tiene muchas dudas.— bajo la mirada pensativa

— ¿Es todo? ¿Dejarás que me quede? — la veo incrédula siguiéndole el paso

— Te conozco de hace tiempo, se que no eres una mala persona, si asesina lunática, es suficiente para mi.— aclara

— No tienes miedo.— me detengo confundida y voltea a verme — Ni tienes curiosidad de todo esto. Sólo hay una razón para ser inmune a ser hipnotizada sin necesidad de verbena, es ser bruja.— expuse y me ve fijamente sin emitir la palabra

No hacía ningún gesto, sólo estaba casi pálida ante mi insinuación.

— Eres bruja.— solté sorprendida y abrió su boca nerviosa

— ¿Qué tal si hacemos un trato? No haces preguntas sobre mi, no hago preguntas sobre ti. Hay cosas que es mejor ocultarlas.— sugiere y suspiro asintiendo

— Trato.— respondí al segundo

— Puedes decirle a Alaric que si quiere evitar una relación complicada no tiene que esconderse en una compulsión para hacerlo.— pide y asiento tímida

Regreso al campus y entró al bar. Veo a Stefan y Damon bebiendo en una mesa y decidí acercarme.

— Parece que celebran.— voltean a verme y se sorprenden al verme con ropa médica — No había nada mejor.— me siento con ellos

— ¿Estás bien? Te di tu espacio como pediste, pero...— lo interrumpo

— No estoy bien, Stefan.— agarré la botella — Volví a la chica de hace dos años que no sabía que era hereje. Solo soy vampiro y no se por que.— me sirvo

— ¿Será como lo de Ric? Que la magia se fue de todo sue cuerpo.— opinó Damon y bebí

— No lo sé, soy hereje, se supone que absorbo mi propia magia. No tiene sentido.— expreso frustrada

— Tal vez está bloqueada. ¿Recuerdas que al principio no sabias como usarla? — asentí ante la sugerencia de Stefan — Tal vez, revivir te hizo lo mismo.

— Si, es una posibilidad.— menciono con esperanza y veo mis dedos — Saben, hay algo familiar con esa doctora. Siento que hay una extraña conexión, es bruja, por cierto.— bebo

— ¿Bruja? — menciona Damon sorprendido — No parece una.— dejo el vaso

— ¿Como estas? Escuché lo de Elena.— el da un suspiro largo

— Trató de asimilarlo con el señor Bourbon.— sonrío — Quería iniciar bien las cosas con ella. Éramos felices, me hacía feliz. Lo arruine todo y sólo esperaba empezar todo de otra forma.— asentí

— Si, lo lamento.— suspira y bebe

— ¿Quieres hablar tu psicótico padre? — negué y me serví más alcohol — Tengo buenas historias.

— Nada de los Parker. Ya tengo suficiente con casi ser asesinado por mi abuelo.— informé y frunció el ceño

— ¿Qué? — bebí y Stefan me quitó la botella

— Es suficiente, cielo.— suspiro — Y Damon, deja de atormentarla.— el se encorva de hombros

— Hay que ponernos al día con los traumas y dramas, es el pan de cada día.— me río

— Si, pero no es el momento.— insistió Stefan y Damon frunce el ceño, bajo la mirada

El había visto el anillo reluciente sobre mi dedo, sus ojos se abrieron de par a par.

— ¿No es el anillo de mamá? — pregunta incrédulo y paso saliva tensa — ¿Por que lo llevas? — quité mi mano

— Bueno, hermano, hay algo que tienes que saber. Queríamos que fuera en otras condiciones.— Stefan se levantó de su asiento y se puso junto a mi

— Habla.— pide e inhalo hondo

— Los últimos meses sólo había pensando en una sola cosa. Estar con la mujer que amo el resto de mi vida. Me di cuenta que no podía imaginar un futuro sin ella.— sonrío y me rodea con sus brazos

— Ajam...

— Y, pasamos un tiempo separados, y algo nos unió de nuevo. El destino.— asentí — Y, una cosa llegó a la otra y nos comprometimos.— soltó sin más y Damon se quedó en blanco

— ¿Qué? — expresó con un gran signo de interrogación — ¡¿Qué?! — Stefan y yo nos vemos

— Si, Damon, eso pasa cuando las personas se aman y llevan mucho tiempo juntos.— expliqué y el seguía con la boca abierta

— ¿Me muero durante cuatro meses y ustedes deciden comprometerse sin esperarme? Necesito alcohol y agarrar señal.— menciona abrumado

— No exageres. No sabíamos si...— Stefan se pausa — No sabíamos si ibas a volver.— suspiro

— Mi hermano se va a casar con mi mejor amiga, eso era lo primero que debía saber.— se levanta — Necesito un momento.— frunzo el ceño

El no me había felicitado o celebrado. Fue muy reservado con el tema.

— Damon.— le hablé y me ignoró yéndose con la botella — ¿Qué le pasa? — le pregunto a Stefan

— No lo sé...No lo tomó bien.