Estaba en mi habitación solo observando el techo. Anoche hice una cosa, MUY, MUY, mala. No debí meterme con Damon y ahora la culpa me carcome. Lo peor no fue eso, lo peor es que me arrepentí a los segundos y solo tomé mi blusa y salí huyendo. Solo corrí como si vida dependiera de ello. Lo dejé en el baño sin camisa y con el pantalón abajo. Tal vez pensará que soy una....no soy capa de repetirlo. Solo se que estaba ebria y tomé malas decisiones. No se por que lo hice. El me convenció con solo mirarlo a los ojos. Como si no tuviera el control de negarme. Fue muy extraño que solo cedí ante el. Al momento en que me di cuenta lo que haría, lo que arruinaría, sabía que no podía seguir con ello. Ya me canse de arruinar las cosas.

—Cami.—escucho a Caroline y rompo mi burbuja —¿Donde estabas ayer? Llegaste muy tarde.—relamo mis labios y me acomodo contra la cabecera.

—Por ahí.—frunce el ceño y viene a sentarse junto a mi —Me adapto a los colmillos, la sangre y las habilidades. Necesitaba espacio.—aclaro y suspira

—Stefan intentó localizarte y no contestabas el celular. A nadie de hecho.—me cubro el rostro apenada. Me siento tan terrible. Ojalá no lo hubiera hecho

—Lo lamento, pero aveces solo necesito que me dejen lidiar con mis cosas.—me quito las cobijas de encima —No siempre deben andar detrás de mi.—me bajo de la cama

—Lo hacemos por que nos preocupas. Tú siempre reprimes tus sentimientos y no sabemos que pasa realmente contigo.—expresa abrumada y suspiro buscando ropa en mi clóset—Te acabas de hacer vampiro hace solo unos días, sabemos que...—la interrumpo

—Anoche hice algo malo, Care.—me giro lentamente —No se por que. Aun lo sigo repasando en mi cabeza. No se de donde vino eso.—expreso abrumada y frunce el ceño

—¿Qué hiciste?—relamo mis labios con vergüenza. No se si sería capaz de contarlo

—Nada, yo..—me pauso al escuchar mi teléfono sonar, me levanto enseguida y voy por el —¿Hola?

—Camille. Tu loco amigo, Damon, usa a nuestro hermano como brujo personal. Dile que no está a su disposición para cada necesidad que tenga, o lo haré yo.—cuelga Liv de golpe y frunzo el ceño bajando el celular

—¿Qué está pasando?—pregunto confundida —¿Qué me perdí?—Caroline suspira

—No lo se. No he hablado con Damon y sinceramente hay veces en las que no quiero saber de sus planes.—suspiro

—Tengo que cambiarme.

Después de arreglarme puse en marcha a la casa de los Salvatore. Era el lugar en el que menos quería estar ahora. No podía dejar de pensar en el error que cometí y lo culpable que me sentía. En el hecho de que tenía que ver a Stefan a los ojos y mentirle. Por que no. No podría decirle que me toquetee con su hermano como una zorra en el bar. Me siento sucia y no entiendo de dónde vino eso. Fue como si yo buscara una forma de....

—Hola.—me saluda Stefan abriendo la puerta. Se me fueron los pensamientos y en serio quería tener la mente ocupada

—Liv se vino a quejar conmigo por que tienen a Luke.—entro a la casa — Vengo a ver que Damon no maté a mi hermano.—escucho la puerta cerrarse y un escalofrío recorre mi cuerpo

—No mataré a nadie.—escucho a Damon y cruzamos miradas —Tu hermano no sabe lo que hace.—frunzo el ceño y le lanza una clase de comida

—Eso no ayuda.— se queja Luke — Sálvame, Cami.

—Déjalo, Damon.—le ordeno y siento la tensión entre nosotros —¿Qué quieres con el?— resopla

—Llevas una hora fallando, gemelo fantástico imagino que no estorba.—responde evadiendo mi pregunta. Como si ignorara mi existencia

Tal vez está molesto por que salí huyendo al momento en que me di cuenta de lo que estaba haciendo. Solo me fui a velocidad vampírica y deseé que no lo hubiera hecho. Fue un error.

—Damon, se que te falta un amigo, pero, ¿seguro que el es el mejor remplazo?— interviene Stefan y rompo mi burbuja

—No creo que sea el mejor nada, si sus hechizos localizadores nos dicen algo.— frunzo el ceño y cruzo mirada con Stefan. Siento como mi mandíbula se tensó —Oye, ¿dónde está tu hermana?—me cruzo de brazos— Aparte de la que obviamente tienes enfrente.— ruedo los ojos

—Ya se canso de que casi la maten. Oye, puedo encontrar a cualquier persona en todo el planeta. Hay algo raro con ti amigo Enzo, no lo logro ver.— aclara Luke y paso saliva tensa

Claramente no iba a encontrarlo por qué está muerto. No se que hizo Stefan con el cuerpo, pero no quiero saberlo.

—¿Enzo? ¿Qué no el iba a Cabo de Hornos?— menciona Stefan y yo me llevo los dedos a la boca. Comenzaba a morder mis uñas de la ansiedad

—Apagó su humanidad. Debía haber un rastro de cadáveres hasta el aeropuerto.— menciona Damon con inquietud

—¿Por que lo estás buscando?—vuelve a preguntar y cruzo mirada con Luke. Es como si sintiera que algo malo me pasaba

—Pues, no lo sé, Stefan. Un vampiro sin humanidad que me quiere muerto por matar a su chica.—menciona con ironía

—Tal vez contrató a una bruja para bloquear lo que Luke está haciendo.— sugiero — Tal vez piensa que no quiere que lo detengas.— bajo mis manos y veo a Stefan

—Puede ser. Por algo no logro verlo.—añade Luke y asiento

—Eso significa que no quiere que lo encuentren. Así que hay que esperar.—apoya Stefan sereno y se escucha la puerta, volteamos a ver

—Tenemos un problema.—menciona Tyler preocupado

—Bueno, nada como una linda mañana.—alardeo y me siento junto a Luke

— ¿Estás bien?— me pregunta preocupado y asiento demostrando confianza. Aunque en realidad sentía que me moría por dentro

—Markos convirtió a Sloan en vampiro. La hizo beber sangre de doppelgänger y después de un cántico ritual volvió a hacer humana.—expresa abrumado caminando de un lado a otro y yo me quedo perpleja al escuchar la revelación

— ¿La curó?—pregunto incrédula y veo a Stefan. Esto sonaba irreal

—Pero ella murió.—alzo mis cejas —La sangre le curó el vampirismo pero la dejó como estaba antes de convertirse.—asiento

—Es decir, estando muerta. Claro.—menciona Stefan

—Tiene sentido.—opino

—¿Y si mata vampiros que significa el hechizo para las brujas?— pregunta Luke con confusión y alzo una ceja pensativa. Yo soy ambas

—¿Qué importa? ¿Puedes seguir?—comenta Damon hostil y me cruzo de brazos molesta

—El punto es, creen que si deshacen de la magia, romperán una estúpida maldición.—aclara Tyler

—Markos dijo que no pueden establecerse sin atraer terreno o fuego infernal sin la maldición, podrán mudarse directo a Mystic Falls.—contribuye Damon y relamo mis labios pensativa

— Y vendrán por Elena y por mi hoy.—menciona Stefan y volteo a verlo. Olvidaba esa parte — O sea hoy.

—Bueno. Markos tuvo una linda vacación en el mundo de los vivos. ¿Dónde está? Voy a matarlo.—le pregunta Damon a Tyler

—Ni idea. Estaban yéndose cuando escapé.—responde Tyler saturado

—Nuestro amigo Luke dice ser un genio al respecto de hechizos localizadores.—le apunta Damon

—Los viajeros siempre se mueven, es imposible rastrearlos.—aclara Luke — Encontrarán a Stefan y Elena mucho antes que nosotros a ellos.

—¿Por que no usamos un bloqueador de hechizos localizadores?—sugiere Damon y voltea a verme —¿Camille?—suspiro asintiendo

—Si, pero sería complicado. Con ambos doppelgängers el hechizo será fuerte.— aclaro — Pero puedo hacerlo con la ayuda de Luke.— volteo a verlo y frunce el ceño.

El sabía que tenía la capacidad. Solo no quería estar sola con el asunto de Damon. Ya estaba bastante ansiosa

—Perfecto. Tú evita a quien hable checo, y busca como encontrar a Markos.—le pide Damon a Tyler

—¿Como se supone que lo haga?— le pregunta confundido

— Necesito aire.— me levanto del sofá para ir a la puerta, salgo de la casa

— ¿Cami?— escucho a Stefan y voy a sentarme en los escalones de la puerta — ¿Estás bien?— pongo mi mirada al frente

— Si, solo....aun lidio con cosas.— aclaro — Mis hermanos, mi madre biológica, ser vampiro y...— me pauso y siento el nudo en la garganta — Hay algo que debes saber.— volteo a verlo

— ¿Qué sucede?— relamo mis labios tensa

— Ayer, Enzo, me dijo algo que no se si es real o mentira.— frunce el ceño — Me dijo que Tessa mintió respecto al suero original. No lo tenía en mi sistema.— me ve perplejo — Me dió la sangre de Damon.— se queda estático. Podía verlo en sus ojos — Uso de lo que Meredith había dejado en el hospital y me lo inyectó.— bajo la cabeza — No se si es real o no....

— La única manera de saberlo es si me hipnotizas.—
Volteo a verlo con sorpresa — Solo haz que haga algo. Inténtalo.— meneo mi cabeza

— No, Stefan, yo no puedo pedirte eso.— me toma de la mano

— No me lo pediste. Me ofrecí.— sonrío ligeramente

— ¿Por que eres tan bueno conmigo? A pesar de lo mala persona que he sido contigo. De cómo te he alejado tú...— me interrumpe

— Por que te amo.— cierro mis labios — Y has vivido un infierno, Cami. Has pasado por demasiado en tu corta vida. Es sorpréndete que aun te mantengas de pie.— se cristalizan mis ojos — Si yo pueda usar el control mental.— me toma del mentón — Te borraría todo el dolor y los traumas que has vivido. No mereces nada de lo que te ha pasado.— se me resbala una lágrima y el la limpia

— No te merezco, Stefan.— menea su cabeza y quito sus manos — Tienes que estar con alguien que realmente valore ese hermoso corazón que tienes.— frunce el ceño

— ¿Qué?— me levanto — Cami, ¿por que me dices esto?— pregunta preocupado y se me acerca — La mujer que amo eres tú. No hay nadie más para mi.— se acerca a tomarme del rostro — No me dejes. Solo no me apartes de ti.— lo veo con tristeza

— Te hago daño. No soy buena para ti.— se me quiebra la voz — No soy la chica de la que te enamoraste. No soy esa Camille.— me aparto de él

— ¿Eso que significa?— me doy la vuelta para que no vea mis ganas de llorar

— No podemos estar juntos, Stef.— volteo a verlo — No hasta que descubra quien realmente soy.— baja la mirada

— Siempre haces esto. Siempre me alejas de ti cuando intento decirte yo puedo estar ahí para ayudarte. No estás sola, ¿por que es tan difícil para ti entender esto?— volteo a verlo

— Tú amas a Camille Forbes, no a Camille Mikaelson. Hay una gran diferencia.— suelto de golpe y me ve desconcertado.

Sus pupilas se agrandaron y noto el dolor en aquella respuesta. Sentía un vacío en el pecho y el sufrimiento. Como si le hubiera encajado una estaca en el pecho

— ¿En serio crees eso?— me quedo callada — Bien. No insistiré más.— aparta la mirada para limpiar la lágrima que se derramó por su rostro

— Caroline sugirió que...— sale Damon y aparto la mirada para limpiar mis lágrimas — nos ocultemos en la casa del lago de tu familia.— suspiro

—Iré a casa para empacar algunas cosas, ya sabes llegar, ¿no?— volteo a ver a Stefan y asiente

— Fuimos una vez. La recuerdo.— nos vemos con intensidad.

Digamos que es un lindo recuerdo de cuando pasamos nuestro primer fin de semana romántico. Me decepciona pensar que no hay más. Lo que pasó con Stefan fue algo que no quiero pensar. No se por que dije eso.

— Te acompaño.— sale Luke — No me quedaré ni un segundo más con Damon.— sonrío — Aunque sea tremendamente atractivo.— se me acerca

— Por favor. Deberías sentirte honrado de verme todo el día.— ruedo los ojos

— Claro. Solo por que soy gay, ¿cierto?— pregunta con sarcasmo y lo tomo del hombro para ir a mi auto

—Ignóralo. Solo usa la boca para decir estupideces— cruzo mirada con Damon y noto que Stefan siente algo extraño entre nosotros

— ¿Todo bien?— nos pregunta y relamo mis labios tensa

— Debo irme. Vamos, Luke.

Subimos al auto y pongo en marcha. Tenía las manos algo sudorosas y no dejaba de golpear mis dedos en el volante. Estaba ansiosa de pasar encerrados

— Suéltalo.— escucho y Luke y rompo mi burbuja

— ¿Disculpa?— volteo a verlo

— Has estado actuando extraña desde que llegaste. No puedes mirar a Damon sin transpirar y parece que te escondes de Stefan, el que pensaba que era tu novio.— resoplo — Todo es muy confuso.— asiento

— Te lo puedo contar a ti. Apenas me conoces y no me vas a juzgar tan fuerte.— menciono serena y volteo a verlo. Sonríe

— Habla, Cami. Puedes confiar en mi.— asiento

— Me acosté con Damon anoche, bueno, técnicamente me toqueteó por que luego salí huyendo y por eso quiere matarme con la mirada. Pero me quite la blusa y el..— me interrumpe

— Guárdate los detalles.— menciona disgustado y asiento — Es por eso que el señor gruñón y tú tenían tanta tensión que podía sentirla.— aprieto mis manos al volante— ¿Hablarás con Stefan?— siento su mirada esperando una respuesta

— Me siento terrible. Tenía una buena relación con Damon. Éramos mejores amigos. No se por que cedí a esto. Por que lo permití.— me expreso culpable — Yo no quería que esto pasara. Todo estaba bien. Desde que me hice vampiro todo cambió, yo...— me pauso

— No eres la peor persona en el mundo, Camille.— volteo a verlo — Es de humanos seguir a nuestros impulsos. No te castigues. Este fue un error del que vas a aprender. Puedes remediarlo. Solo dile a Damon la verdad, lo que sientes.— suspiro — Y en cuanto a Stefan. Tú estabas soltera cuando lo hiciste. No le tienes que dar explicaciones sobre lo que haces o no con los hombres. Y no es engañar. Simplemente no le debes cada detalle de tu vida.— relamo mis labios y veo al frente

— Amo a Stefan de maneras que no creí posibles. Es como si no podría vivir sin el. Me consume por completo. No quiero lastimarlo por que es lo más preciado para mi y siento que es lo que hago. Yo soy un desastre, Luke. Totalmente este no fue mi año. Tal vez lo que necesito es irme por un tiempo. Solo pensar con claridad que es lo que quiero en mi vida y como quiero continuarla.— menciono abrumada

— ¿Te irías de Mystic Falls?— pregunta incrédulo — ¿A donde irías?—relamo mis labios

— Nueva Orleans. Tengo una casa ahí.— volteo a verlo — Necesito sanar para amar. Me enteré de muchas cosas que me hicieron daño. Solo necesito que el dolor pare.

— Si es lo que necesitas, Cami. Creo que deberías.— me dice cálido — En serio con todo lo que has pasado, me sorprende que no hayas perdido la cabeza. Eres muy fuerte.— sonrío ligeramente

— Tuve que aprender a hacerlo. Si no, me iba a perder todo el tiempo.

Después de unos minutos llegamos a mi casa. Empaqué algunas cosas y pusimos en marcha a la cabaña. No podíamos tardarnos mucho por que podrían empezar con su hechizo de localización y ser atacados por cien viajeros.

La verdad esa especie me da algo de miedo. Imaginar que puede haber alguien en tu cabeza y no saberlo. Como un parásito. Se los digo yo, que tuve uno. No es la mejor sensación.

—Estas muy callada.— me dice Stefan mientras me ayuda a bajar las cosas — Es por lo de...— ve a ambos lados que no haya nadie — Lo de Enzo.— suspiro y bajo mi maleta

— Debí decirle.— menciono con culpa — Nunca es bueno ocultar las cosas.— baja unas cajas

— Oye, yo no confío en que se mantendría en calma. Menos viniendo de ti. Si se entera, me echaré la culpa.— meneo la cabeza

— No mereces el odio de Damon por algo que yo hice. No es solo que Enzo este muerto. Si no que yo lo maté.— relamo mis labios tensa

— Buenas noticias.— llega Caroline con entusiasmo y volteamos a verla — Pues no nos tienen que invitar. Lo que en realidad es súper triste, si es que lo piensan. — resoplo — ¿Estoy interrumpiendo algo?— tomo una bolsa de comida nerviosa

— No, no, solo estábamos...— tartamudeo y Stefan me apoya

— Desempacando. Desempacando.— responde algo extraño — Aquí tienes.— le da unas bolsas de comida y nos miramos los tres de forma incomoda. Como si ella sospechara algo. La conozco.

— Claro.— se da la vuelta para entrar a la casa y Stefan voltea a verme

— ¿Y? ¿Dónde está Damon? — pregunto a secas

— Está ayudando a Elena con su equipaje.— alzo mis cejas

— Yo iré a ver a Luke. Debemos hacer un hechizo, a eso venimos.— le paso por un lado y entro a la casa para dejar las cosas.

Al estar en la sala siento una extraña presencia. Como si alguien estuviera atrás de mi. Me doy la vuelta y noto que no hay nadie. Fue extraña la sensación. Como un escalofrío que se adhiere a tu cuerpo. Cuando la piel se te pone de gallina. Como un fantasma. Tal vez estoy enloqueciendo.

Entro a mi vieja habitación y con la vista estudio todo el entorno. Era una niña feliz hasta los quince. No había re decorado en años. Todo era tan viejo, pero lindo. Tenía un estilo indie en la secundaria. Recuerdo la última vez que vine. Fue con Stefan. No fue nuestra mejor noche.

— Lindo.— me sobresalto al escuchar a Damon. Aun siendo vampiro siempre logra eso. Cierro el cajón

— Si, la última vez que decore este lugar, tenía quince y era adicta a cualquier tipo de golosinas. Diferente chica.— aclaro tímida. El estaba apoyado en el marco de la puerta, solo observándome

— Espero que el espíritu de tu padre no esté flotando por aquí.— ruedo los ojos

— Tienes mucho respeto por los muertos.— me quejo y pongo mi mochila en la cama

— Respeto que esté muerto.— alzo mis cejas — ¿Qué tal eso?— suspiro — Yo pensaba evitarte.— voy sacando más ropa

— Mira, Damon, yo...— me interrumpe

— No tienes que decir nada.— cierro mis labios — Eso no paso. No era lo que querías.— nos vemos fijamente — Está bien.

— No podemos dejar las cosas así. Si no hablamos vamos a arruinar lo lindo que teníamos. Yo...— me interrumpe

— Debemos alejarnos por un tiempo.— frunzo el ceño — No puedo ser tu amigo si aún estoy enamorado de ti.— alzo mis cejas — Necesito espacio. Es lo único que te pido.— suspiro y asiento

Quería decir otras cosas. Pedirle que me escuchara. Pero mi cuerpo, solo cedió.

— Si es lo que quieres. Lo acepto.— menciono serena y nos vemos de forma intensa. Sus ojos azules penetraban los míos — Debo ayudar a Luke con el hechizo.— dejo la ropa y salgo de la habitación

— Hola, lujuriosa.— abro mi boca del asombro y ríe — Que, solo digo la verdad.— le doy un empujón y me pongo junto a él en el suelo. Tenía grimorios, velas y sal

— No me esperaste.— me quejo y tomo uno de sus libros

— No te necesitaba. Hago esto desde que soy un niño.— sonrío y hojeo el grimorio

— Para nada arrogante. Lo entiendo.— menciono con sarcasmo y sonríe

— Lo lamento. Eres intimidante.— volteo a verlo — Papá siempre habló de ti.— frunzo el ceño — Sobre la increíble Camille Parker que tomaría el poder y sería nuestro líder. Es la gran cosa de dónde venimos. No por nada te sacaron de ese talismán.— cierro el libro — Kai se enteró de lo que el aquelarre protegía. Tú madre, la original, claro, le entregó al aquelarre Géminis aquel talismán. Eras miembro de el y les correspondía protegerte al ser la única nacida sin mellizo. Tomaste todo el poder del que estaba en el útero. Pero eso eras la gran cosa, también por ser una Mikaelson.— estaba helada al escucharlo — Solo los líderes sabían de esa caja que pasó por generaciones. A lo que nuestro padre nos contó, Kai se obsesionó con el hecho de poder producir su propia magia. Se enteró de la bebé milagrosa e hizo el hechizo.— frunzo el ceño

— ¿Qué hechizo?— pregunto con confusión

— ¿No te contó Chris la verdad?— siento el nudo en la garganta. Un mal presentimiento

— No, no hemos hablado.— aclaro y noto que se tensa. Se puso pálido — ¿Que verdad, Luke?— relame sus labios y baja su mirada tímido. Mostrando debilidad e incomodar — ¡Luke!— resopla y levanta la cabeza

— Kai es tu padre, Camille.— siento un pinchazo en el corazón — Chris y tú son sus hijos. Los tres prometimos mantener el secreto hasta que el te lo dijera, cosa que dijo que había hecho.— siento que el aire se me va de mis pulmones — Por su avaricia de poder, embarazó a una chica y así lograr usar ese talismán en ella. Durante la gestación usó el hechizo y la impregnó en tu madre para darte vida. Así en el momento de tu nacimiento el podría absorber la magia de ti y ya no tener que robarla de nadie más. Por esa razón trato de matarte cuando eras bebé. Por esa razón nuestro padre ha mantenido el secreto diciendo que eres su hija al igual que Chris. Si el resto lo sabe. Irán por ti al ser la hija de Kai Parker.— me levanto del suelo desconcertada.

Sentía que apenas podía respirar. Que mi mente solo colapsó. Que las palabras retumbaban en mi cabeza. Mi pecho iba a explotar y todo se achicaba. No podía creer lo que dijo. No podía creer que Kai fuera mi padre.

— ¿Cami?— comienzo a caminar al bosque ignorando las voces. Ignorando al mundo y todo lo que hay en el — ¡Camille!— lágrimas frotan por mi rostro

Necesitaba procesar la información. Mi pasado es una historia muy compleja. Tiene sentido que Kai haya intentado matarme por poder. Todos estos años pensé que era mi hermano el que lo quería. Pero pensar que literalmente embarazó a alguien para tenerme y usarme. Eso realmente es enfermo. Saber que llevo su ADN me dan ganas de vomitar o solo desaparecer.

Me siento en la orilla del lago solo a admirar la vista. Es muy silenciosa y tranquila. Solo hay agua, cielo y aire. La naturaleza que ya no es mi amiga pero aun así siento que es parte de mi

— Luke me envió.— escucho a Caroline y mantengo mi vista al frente — Esta preocupado por ti. Y sinceramente, yo también.— suspiro y se sienta aún lado mío

— Me cansé de los secretos. De las verdades hirientes y del linaje maldito. De todo lo malo que me ha pasado por ser quien soy. Quiero desaparecer.— suelto sin más. Sonando tan fría que no me reconocía. Era extraño

— Cami...— me toca el brazo y siento un escalofrío — ¿Qué pasa contigo?— suspiro y volteo a verla. Sus ojos celestes estaban cristalizados

— No lo se.— volteo a ver al lago y humedezco mis pies

— Estoy aquí para que hablemos.— apoya su cabeza en mi hombro — No estás sola. Estamos juntas.— se me resbala una lágrima

— Cuando veo al cielo pienso en ella.— miro arriba — Por esa razón le puse Stella cuando murió. Por que se convirtió en una. Estoy segura que en la más brillante.— bajo la cabeza — Esa noche murió una parte de mi con ella. Siempre he sido una persona dañada psicológicamente. Ir a terapias, tomar medicamentos y tener recaídas. Desde que perdí a mi hija eso fue todo lo que me cambió. Nunca fui la misma.— volteo a verla — Mañana iba a cumplir veinte años pero me quede estancada en los diecinueve. Estancada es como me siento. Aveces pienso en solo apagar mi humanidad y vivir una vida sin sentimientos. Sería sencilla...— me interrumpe

— Sería una vida vacía.— paso saliva — ¿De que sirve vivir si no puedes disfrutar? Si no puedes amar o creer memorias que te llenarán de felicidad. Se que estás en un punto difícil. Enterarte de tu familia. Recordar lo de Stella, ser vampiro y lo de Wes.— toma mis manos — No vas a estar triste siempre. Vas a superarlo y cuando menos lo esperes. Esta persona habrá desaparecido.— sonrío ligeramente— Puedes sanar. Solo debes encontrar la forma de hacerlo.— inhalo hondo

— Tienes razón. Ya se como lo haré.— menciono confiada y frunce el ceño — Tengo que irme. Lo necesito.— noto el dolor en sus ojos

— Lo sé, Mille. Lo sé.— me rodea con sus brazos y me aferro a ella — Haz lo que creas necesario. Aquí estaré para ti.— mis ojos sueltan lágrimas — Jamás olvidas que me tienes.

— Jamás lo hago.— nos separamos — Tú eres una parte de mi. La mejor.— sonríe y a lo lejos veo a Stefan entrar al establo — Necesito hablar con alguien.— nos levantamos

— Y yo arreglaré algunas cosas en la casa. Me da gusto saber que estarás bien.— asiento y nos movemos por caminos diferentes.

Entro al establo y lo veo tomar madera. Una sonrisa se posa en mi rostro.

— Siempre he tenido esta imagen mental de ti en una casa a las afueras de la ciudad. Siendo como un granjero y jugando con tus hijos en el gran patio que tienen.— voltea a verme — Construyendo la casa y solo viviendo de la naturaleza.— sonríe

— Pensé que me evitabas.— me cruzo de brazos y me apoyo en la puerta

— Traté..— me pauso y asiente — Pero no puedo.

— ¿Y tu estabas en esa imagen?— me quedo callada y deja la madera en la mesa —Siendo la mamá de mis hijos y la esposa de un granjero.— se me acerca— Solo leyendo libros y creando historias. Ayudando a la gente del pueblo con sus problemas y cocinando todo el tiempo. Tal vez sentada en el patio de enfrente con una taza de café y leyéndole a los niños...— lo veo iluminada y nuestras miradas resplandecen. Sentía la tensión entre nosotros — La vida perfecta.— se pone frente a mi

—Sería hermoso. Me gustaría esa vida si pudiera elegir.— sus ojos verdes penetran los míos

— ¿Te casarías conmigo?— frunzo el ceño — En algún momento de la eternidad, ¿lo harías?— siento que las palabras no salen de mi boca. Solo estaba ahí parada como estúpida

— No creo en el matrimonio, Stef.— aclaro sincera y alza una ceja— No soy de las que se casan.— noto la desilusión en sus ojos

— Lo olvidaba.— se da la vuelta y va por la madera. Relamo mis labios apenada

— Debo contarle a Damon lo que hice.— toma la leña — No puedo seguir mintiéndole. Se que hacemos esto por Damon, pero no está bien.— suspira

—Cami, esto es lo que Enzo quería...— frunzo el ceño —...quería que su sangre estuviera en tus manos y no debes darle esa satisfacción al sentir culpa por ello.— resoplo

— ¿Y tu crees que Damon sólo lo va a olvidar y seguir adelante?— pregunto incrédula

— Lo ha hecho antes.— suspiro inconforme — Vámonos de aquí.— sale con la leña e inhalo hondo saliendo del lugar

Narrador omnisciente
— ¿No crees que Damon y Camille han estado un poco, ya sabes?— pregunta Elena mientras estaba en la cocina con Caroline

— No, está claro que no.— aclara la vampiro

— ¿Con secretos?— insiste la castaña y la rubia frunce el ceño — Los descubrí hablando en voz baja esta mañana. Ambos parecen no poder convivir en la misma habitación y regresaron los comentarios pasivos agresivos. Tienen la misma tensión que hace unos años cuando no se llevaban bien y querían matarse. Actúan como dos personas que hicieron algo de lo que se avergüenzan.— la rubia menea su cabeza incrédula

— Seguro exageras, ellos...—se pausa ante la idea que vino a su cabeza.

Caroline recordaba que su hermana le había dicho que hizo una cosa terrible. Y con las insinuaciones de Elena, cosas no decentes rondaban por su cabeza. Cosas que probablemente le den pesadillas.

— ¿Ellos que...?— pregunta Elena con interés — ¿Crees que tuvieron algo que ver?— ve a ambos lado nerviosa

— ¿Cuanto has estado bebiendo?— pregunta burlona tratando de que evada la situación

— Por favor. Ella está soltera, Damon siempre ha sentido algo por ella y Camille en cierta forma también...—sugiere — Ahora es vampiro y debe estar confundida.— Caroline juega con la pluma en su mano

— Hola.— se acerca Damon a la barra y ambas apartan sus miradas nerviosas — Vine a preparar bebidas. Necesito un trago.— comienza a servir y Elena le da una mirada a Caroline — ¿Han notado extraña a Camille?

— ¿Como extraña?— pregunta la rubia nerviosa

— No lo se. Cami se puso algo evasiva cuando mencioné a Enzo. Como si escondiera algo.— ambas sueltan un suspiro de alivio

Era mejor que pensara en Enzo y no en que posiblemente sospechen que algo pasó entre el Salvatore y la Forbes

Camille
Entramos a la casa y vemos a los chicos en la cocina. Noto las bebidas y una sonrisa se posa en mi rostro. Definitivamente ahora mismo necesitaba algo de alcohol

— Cócteles, gran idea.— menciono algo nerviosa

— Yo enciendo el fuego.— sugiere Stefan y asiento cerrando la puerta. Entre menos este cerca de Damon, mejor.

— Te ayudo.— menciono tímida y le sigo el paso.

Luke se encargaba del hechizo de ocultamiento. Intente ayudar, pero me dijo que él era bueno con el hechizo y no me necesitaba.

Comenzamos a jugar más charadas. Mi equipo era con Stefan y nos humillábamos públicamente. Hacía gestos ridículos para que adivinara la película

— Claro, piensa, contempla.— niego mientras le señalo — Cerebro. No lo se.— hago gesto de muerte y toco mi cabeza — Cráneo.— asiento dando brinquitos. Podía ser divertido — Cráneo. Pierna, rodillas.— señalo negando — Huesos.— asiento entusiasmada — Cráneo y huesos.— chocamos las manos de la emoción

— Eso es, cinco- cero.— alardeo y presumo haciendo un bailecito

— Bueno, vamos a jugar el juego de Yo Nunca.— sugiere Damon y me siento en el sofá

— Yo nunca, creo que ya bebí de más.— aclaro

— Por favor, será divertido.— insiste Elena y Damon repite

— Si, yo empiezo.— apoya Caroline — Yo nunca morí.— ruedo los ojos y tomo mi vaso

— Salud por esa.— comenta Damon y levanto el vaso, lo bebo.

— Ya se. Yo nunca fui poseído por mi doppelgänger malvado.— sugiera Stefan y bajo mi vaso

— Que malo.— opina Elena y beben — Yo nunca he sido engañada por mi doppelgänger malvado mientras fingía ser yo.— sonrío

— Golpe bajo.— comento y levanto mi vaso

— Duro, pero justo.— menciona Damon y bebemos

— Yo nunca he tenido una familia problemática.— comento burlona y levantan sus vasos bebiendo.

De esas tenemos de sobra.

— Yo nunca he besado a un hermano Salvatore.— comenta Elena y ruedo los ojos

— ¿En serio?— pregunto burlona y cuando estoy por beberlo me frena

— Hoy.— termina Elena y bajo mi vaso. Nos miramos entre los tres con tensión. Mantengo el vaso abajo y hay un silencio— ¿Y vas a dar un trago o...?—frunzo el ceño

— ¿O estás insinuando algo?— sugiero confundida y siento el nudo en la garganta

— Pues yo voy a ir por otra ronda. ¿Alguien...?— Damon interrumpe a Stefan

— Yo nunca mentí sobre dónde está Enzo.— suelta Enzo y me quedo helada. Cruzo mirada con Stefan tensa. La mano casi me temblaba. Damon nos miraba con insinuación. Como si sospechara algo

— Oigan, ¿que está pasando?— pregunta Elena exaltada

— Nada, obviamente.— aclaro — Por que nadie bebe.

— Claramente conoces las reglas del juego, ¿no?—me reprocha Damon — Si mientes, bebes.

— No, yo entiendo las reglas.— me quejo y nos vemos fijamente

— Que incómodo.— suelta Caroline y mantengo el contacto visual. Se sentía la tensión

— Yo nunca me he metido con Damon Salvatore.— habla Elena y volteo a verla perpleja. No podía creer que haya soltado eso

— Elena.— se queja Caroline y cruzo mirada con Stefan. Se veía que perfectamente le molestaba la situación

— Ya bebí de más, así que voy a irme a dormir.— expreso a secas y me levanto de la silla — Pasaré a ver a Luke.— camino a la puerta y salgo de la cabaña

— Hola, tú.— me saluda y suspiro viéndolo — Estoy bien. Es un simple hechizo.— asiento

—Te traeré un vaso de agua y frituras. Necesitas comer.— sonríe — Iré por ellas.— entro a la cabaña y voy a mi habitación. Busco en mi maleta los snacks que traje y siento a algo apuñalarme por la espalda, suelto un gran quejido.

Sentía a la madera atravesarme la piel y desgarrarme por dentro. Trataba de quitármela pero me era imposible, estaba muy abajo y no podía alcanzarla. Me mataba por hacerlo

— ¡Stefan!— lo nombro y veo alrededor. No había nadie. No podía ser cierto — Stef...— me pauso al ver a Damon entrar

— ¿Qué pasa? Salió por más leña.— respiro agitada y me giro para que vea — ¡Dios!— viene corriendo hacia mi — ¿Lista?— asiento e inhalo hondo, siento como saca la estaca y suelto un grito — Ya está, ya está— me enrolla en sus brazos mientras estoy aturdida. Procesaba que alguien me había apuñalado por la espalda

— Yo, yo..— me tiembla la voz. Lo que acaba de pasar fue tan extraño

— ¿Qué pasó?— nos separamos y respiro agitada viendo alrededor

— Había alguien más aquí. Alguien me hizo esto.— expreso asustada y me ve preocupado. Examino la habitación

— ¿Quien?— pregunta confundido y respiro agitada yéndome a ver al espejo. Me veía la espalda

—No lo se, no vía a nadie.— respondo aturdida y volteo a verlo — Pero sentí a alguien apuñalarme por la espalda. No me lo hice yo misma.

— Calma. Culparía al fantasma de tú padre, pero no creo que te esté haciendo esto.— relamo mis labios tensa — Además, ¿por que un fantasma estaría acechándote?— me quedo perpleja ante el comentario.

Una persona viene a mi mente. La piel se me eriza y un nudo se forma en mi estómago. No podía olvidarse lo más. El debía saberlo

— Oye...— me quedo en silencio y nos vemos fijamente — Cami.

— Damon...— se me quiebra la voz y frunce el ceño

— ¿Qué? Oye.— tenemos contacto visual y el me acaricia el rostro. Las palabras no me salían por el miedo. Solo pensaba en que me iba a odiar por esto

— Debo decirte la verdad.— me aparto — No te va a gustar.— frunce el ceño

— ¿Qué?— relamo mis labios — Camille...— lo interrumpo

— Maté a Enzo.— se queda helado — Puse la mano en su corazón y el se lanzó hacia atrás. No quería hacerlo....— siento el nudo en la garganta y el me ve con decepción — Damon, yo...— solo sale de la habitación— Espera.— voy tras de él — Habla conmigo, por favor.— bajamos las escaleras

— No ahora.— sale de la cabaña y azota la puerta sobresaltándome

— ¿Que pasó?— pregunta Elena acercándose y me llevo la mano a la cabeza frustrada

— ¿Estás bien?— me pregunta Stefan

— Algo pasa en la casa.— frunce el ceño — El fantasma de Enzo parece acosarme. Me apuñaló con una estaca.— menciono a secas

— ¿Qué?— expresa Stefan confundido

— ¿Como que Enzo murió?— pregunta Elena y camino a la mesa por mi celular

— Tengo que hablar con Bonnie.— tecleo el número aturdida y pongo el celular en mi oreja

— Cami, oye, ¿me recuerdas por que no quise ir a su fiesta?.

— Pues no ha sido un fin de semana relajado. Oye, ¿las cosas están peor en el otro lado?.

— ¿Por que?— relamo mis labios

— Por que creo que Enzo me apuñaló con una estaca en la espalda y estoy segura que está muerto. Se que no es posible que ellos puedan afectar este plano, pero, ¿hay algo que está sucediendo?.

— De hecho si. Hoy mi abuela golpeó una lámpara de mi buró. No sería fácil, pero si alguien estuviera sensible...— paso saliva tensa

— Entiendo, todo se está saliendo de control.— veo a los chicos — Te hablo más tarde.— cuelgo

— Mis poderes deductivos son un asco.— menciona Elena y pongo mi teléfono en la mesa

— ¿Por que no dijiste nada?— me pregunta Caroline y cruzo mirada con Stefan — Acerca de matar a Enzo.— suspiro

— Por que es complicado.— interviene Damon entrando

— Entra la complicación.— resoplo y cierra la puerta— Ya controlé mi coraje. ¿Es por eso que hiciste conmigo esas cosas? — alzo mis cejas — Te sentías culpable.— lo veo ofendida

No podía creer que insinuara que trataba de complacerlo con sexo. No se que rayos cree que soy.

— ¿Qué cosas?— pregunta Stefan y volteo a verlo con el nudo en el pecho

— ¿Tu tampoco sabías?— le pregunta Caroline confundida a Damon

— No.

— ¿Que pasa entre tú y Damon, Camille?— me pregunta Elena

— ¿Pueden parar con el interrogatorio?— les reclamo — ¿Creen que podríamos hablarlo en otro momento?

— Por favor, Camille. Cuando tú quieras.— expresa Damon con sarcasmo

— Oigan, el otro lado se desintegra. Creo que le permite a Enzo afectarnos.— menciono abrumada

— Enzo. ¿Estás aquí?— lo nombra Damon por la cabaña — Ya detente.

— Pero es que no tiene sentido. Si Enzo quería matar a Camille, apuñalarla con una estaca no serviría.— expresa Caroline y paso saliva tensa

Si es cierto lo que dicen de que me convertí con la sangre de Damon, si puede. Nadie sabe que cabe la posibilidad de que no sea una original.

— Tal vez sólo quiere asustarnos.— sugiere Elena y frunzo el ceño pensativa.

El me pudo haber matado si hubiera querido. No me apuñaló en el corazón por que tenía otros planes. Es como si me usara de...

— Apuñalarme fue una distracción.— comento sorprendida — Descubrió la manera de matarnos a todos de un golpe.— salgo enseguida a buscar a Luke, me quedo perpleja al ver todo tirado — No puede ser.

— ¿Y Luke?— pregunta Stefan y me quedo procesando. Mi piel se erizo y sentía que los nervios y preocupación me dominaba por completo.

Si el quería vengarse de mi, seguro lastimar a alguien de mi familia sería una buena paga.

— ¿Quien sabe? Mas vale que lo encontremos antes que los Viajeros a nosotros.— sugiere Damon y siento el nudo en la garganta. Estaba asustada

— Cami...— Caroline pone su mano en mi hombro y me muevo

— Vayamos a buscarlo. No dejaré que Enzo lastime a mi hermano.— voy bajando los escalones de porche

— No, no, no. Tú harás el hechizo para ocultarnos.— me ordena Damon y me freno para verlo — Nosotros buscaremos a Luke.— voy de regreso

— Si crees que puedes detenerme de buscar a mi hermano, estás completamente demente.— alzo la voz — No me importa si me odias en este momento, pero yo iré a buscarlo. No haré ningún hechizo.— me doy la vuelta

— Camille, necesito que me digas la verdad.— me pide Damon — Debemos hablar.— me giro para verlo. Todos tenían su atención en nosotros

—Bien, pero mientras vamos a buscarlo. Hay que dividirnos.— sugiero — Damon y yo por allá y ustedes del otro lado.— señalo y comenzamos a caminar.

El transcurso era silencioso y incómodo. Notaba como el estaba molesto conmigo y se veía a miles de kilómetros. No sabía cómo abordar el tema. Debía solo arrancar la curita

—No te besé por culpa. No por lo de Enzo.— aclaro y voltea a verme — No se por que lo hice.— suspira — Solo dime lo que sientes.— se frena

— Me molesta que lo mataras.— me reclama y me pongo frente a él — Me molesta aún más que me mintieras al respecto. De todas las personas que conozco eras en la que menos pensaba que pudiera mentirme de esa manera. Últimamente solo me engañas y me ocultas cosas. Y luego ese beso...— se pausa y lo miro con tristeza — Trato de entender que rayos haces...— bajo la cabeza

— El era tu amigo...— suelto y lo miro

— Si, Camille, el era mi amigo. Por lo que yo, antes que nadie más, debió saber que murió.— me reprocha y siento el nudo en la garganta

— Lo lamento. Temía que me odiaras por ello. Se que no es excusa ni nada. Fue mi error y en verdad lo siento.— expreso arrepentida y me ve fijamente

— ¿Por que me besaste?— noto el deseo en sus ojos y eso me lastimaba — ¿Por que lo hiciste?.

— Por que me lo pediste.— frunce el ceño — Me besaste primero. Es lo que querías.— bajo la mirada pensativa

—¿Como que lo que quería?— pregunta confundido y cubro mis boca ante la posibilidad— ¿Camille?

El vínculo señorial. Su sangre me hizo. Es por eso cedo ante el.

— Nada. Vayamos a buscar a mi hermano.— menciono a secas y me muevo por el bosque tratando de evadir el tema

Narrador omnisciente
— Bonnie y Jeremy buscan los cuerpos de los viajeros para dar con Markos. Así podremos saber quien es en realidad.— menciona Elena bajando el celular. Stefan iba con ella

— Bien.— responde a secas y la castaña voltea a verlo

— Estás pensando en Camille y Damon, ¿cierto?— el se queda callando mientras caminan — Mira, no te hagas ideas en la cabeza. Sabes que a Camille le importa Damon y lo que paso con Enzo, debe querer arreglarlo.— Stefan asiente

— Sugeriste que Camille había besado a alguno de los dos hoy..— Elena se tensa — ¿Porque?.

— Por que actuaban extraño. No podían compartir la misma habitación sin querer matarse. Parecía que habían peleado.— aclara — Ahora todo tiene sentido. Camille se sentía culpable por Enzo y trataba de evitar a Damon.

— ¿Tu crees que haya pasado algo entre ellos?— la castaña frunce el ceño — Damon dijo algo que me dejó pensando.

— Stefan...— el se detiene y Elena igual

— Dime la verdad, Elena.— lo ve fijamente — Antes de lo que Enzo, ¿que pensabas que pasaba entre ellos?— pasa saliva tensa

— Creía que había algo entre ellos. Que durmieron juntos.— el vampiro se queda helado — Pero no es verdad. No creo que Camille haya hecho eso. Imagino cosas.— baja la mirada

— No creo que vaya más allá de la realidad.

Camille
Íbamos caminando por el silencioso bosque. Estaba muy nerviosa y mis pensamientos alarmantes no ayudaban. No quería que Luke pagara por mis errores. No sería justo para el.

— ¿Qué creías que iba a hacer?—frunzo el ceño

— ¿De que estás hablando?— pregunto confundida y volteo a verlo

— Al enterarme que Enzo murió. ¿Creíste que me volvería loco? ¿Mataría inocentes? ¿Jugaría bolos con cabezas? ¿Qué creías que iba a hacer?— me bombardea con preguntas

— Odiarme.— respondo sincera y nos detenemos— Que ibas a odiarme.— me ve fijamente y aparta la mirada

— ¿Oyes eso?— alzo mi vista el frente y veo el establo. Se escuchaban latidos

— Si, vamos.— voy a velocidad vampírica y abro la puerta — Luke.— me sorprendo al verlo atado a una mesa. Estaba inconsciente. Voy hacia el y me pongo de rodillas, checo su pulso preocupada — Apenas respira.— bajo mi mano

— ¿Para que lo pondría Enzo aquí?— resoplo y comienzo a desatarlo. Tenía un buen nudo

— No lo se.— expreso a secas y me enfoco en Luke

— ¿Hueles eso?— me detengo y comienzo a prestar atención en el aroma

— Huele a...— me sobresalto al ver que el foco explota y prende el otro lado del establo. Donde estaba la madera —gasolina.— volteo a ver a Damon. El fuego era intenso

— Tómalo, vámonos.— me pide Damon y asiento desabrochando a Luke, me detengo al sentir que alguien me apuñala por la espalda, suelto un gran quejido, el palo me había atravesado el pecho — Déjala en paz, Enzo. — Damon intenta venir hacia mi, pero cae un tablón con fuego entre nosotros. Nos mantenía separados — Aguanta.— jadeo y algo azota a Damon contra la pared 

— Maldito.— escupo sangre y siento que mi pulmón quiere colapsar, tomo el palo con ambas manos — Gasparín no haría esto.— intento sacarlo

— Si tan solo esto fuera evitable.— se queja mientras tiene un pedazo de madera en el abdomen

— ¿En serio? ¿Ahora dices "te lo dije?"— menciono irritada. Sentía mucho dolor. Cada que respiraba sentía que se movía a mi corazón. El lugar era una maldito horno

— Esto no va a parar, Camille. Maté a su chica, tú lo mataste. Tiene razón, me gusta la justicia poética.—tomo valor y me saco el palo del pecho, suelto un gran grito de dolor y caigo al suelo — Escúchame, Enzo. ¿Eso es un si o un no? Puedo hacer que vuelvas...— se pausa entre quejidos y alzo la mirada — Bonnie volvió, Markos volvió, puedo encontrar como. Pero esto tiene que parar. ¿Por que crees que puedes hacer esto?— me levanto entre jadeos. Apenas se podía respirar aquí adentro

— Phesmatoes...— comienzo a toser y apunto con mi mano al incendio. Se va apagando y suspiro aliviada

— El otro lado se desintegra, Enzo. Puedes ayudarme...O puedes dejar de existir. Tú eliges.— voy hacia Luke y rompo su cuerda — Corre, Cami, saca a Luke de aqui.— lo tomo del hombro y lo levanto. Salimos a velocidad vampírica y lo siento en el suelo

— Luke, hey.— lo sacudo para que reaccione — Luke.— muerdo mi muñeca y la pongo en su boca. El comienza a succionarla y despierta de golpe, bajo mi brazo

— ¿Qué...que paso?— pregunta alterado y lo tomo del hombro. A lo lejos veo a Damon salir 

— Enzo te tomo. Estas a salvo ahora.— expreso sincera y asiente — ¿Estás bien?— suspira

— Debimos matarlos cuando pudimos.— sonrío — Chris le puso el ojo a Damon.— asiento

— Pues no lo hicieron. Y no entiendo por qué, pero gracias.— comento incrédula

— Solo digamos...nuestra familia tiene problemas. No hay mucha compasión.— me siento junto a él — Ustedes son diferentes. Se protegen.— volteo a verlo — Me salvaste. Ni siquiera me conoces.— sonrío ligeramente

— Se que solo compartimos genes, sangre básicamente. Pero para mi eres parte de mi familia. Ustedes son los únicos en este mundo con los que comparto algo. Eres mi tío, creo.— sonríe asintiendo

— Mejor hermanos. Soy demasiado joven para eso.— río — Me harás sentir joven.— asiento y sonríe

— ¿Están bien?— pregunta Damon y nos levantamos del suelo

— Si, si, lo estamos.— aclaro — Hay que irnos de aquí. Nadie está salvo. — veo a Stefan acercarse — Debo hacer algo primero.— voy hacia el con una fea sensación en el estómago

— Tu granero se quemó.— nos podemos uno frente al otro — ¿Estás bien?— pregunta preocupado y comienza a revisarme

— Estoy bien...— nos vemos fijamente y tomo sus manos — Debemos hablar. Es sobre Damon y...— me interrumpe y me suelta

— No quiero saber.— cierro mis labios — Todo el camino estaba pensando en las posibilidades. Era torturarme por ello.— suspiro — Lo que sea que pasó entre tú y el. No quiero saberlo.— bajo la mirada

— No se que decir.— toma mis manos y siento un escalofrío

— Solo se honesta conmigo.— alzo la cabeza — ¿Sientes algo por el? Es lo único que quiero saber.— suspiro con el nudo en la garganta. Su mirada mostraba miedo por mi respuesta

— Nunca me he enamorado de él.— frunce el ceño y lo veo con confianza— Lo que amado como un amigo. Tal vez he cometido errores con el. Pero no me he enamorado. No lo he amado como lo hago contigo. No se que signifique lo que esto sintiendo. Pero...— me pauso al sentir un dolor de cabeza

— ¿Camille?— comienzo a quejarme de dolor. Sentía que iba a explotar — ¿Qué pasa?

— Stefan.— me tiro de rodillas y veo alrededor. Había varios viajeros. Venían por Stefan— ¡Corre!.— me ve con preocupación y todo se torna negro.

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