- Vete.- le decimos Elijah y yo a Rebekah. Todo estaba en demasiado suspenso. El coraje vibraba entre nosotros.

- ¡No te muevas!- le grita Klaus y siento un escalofrío. El aún tenía su rostro de híbrido y había mucha tensión en el aire.

- Klaus, no me hagas lastimarte. No quiero hacerlo.- le advierto y me mira con frialdad. Nunca me vio de esa forma

- Déjanos ahora. Llévate a Camille.- le dice a Rebekah y meneo la cabeza

- No podemos, estamos atrapados.- menciona y veo al cielo, noto la luna. Estaremos aquí un buen rato.

- Trataré de romper el hechizo. No será fácil.- Klaus alza su mano y deja ver la estaca. Quería asustarlos.

- Elijah, tiene una estaca de roble blanco.- expresa Rebekah preocupada

- La traje para ti, hermana. - la amenaza Klaus y la cubro

- Sal de su vista. Tu presencia solo lo enfadará más.- le sugiero mientras nos vemos entre los tres

- Déjenmelo a mi. Váyanse.- Klaus se va acercando y siento una ráfaga de aire pegarme en el rostro. Rebekah se fue a velocidad vampírica - Camille.- se queja Elijah

- Rebekah sabe que no me iré de aquí. No los dejaré solos con dos armas que los pueden herir a ambos. Dejen de ser unos bárbaros.- los regaño viéndolos a ambos.

- Te lo pido de hermano a hermano. Terminemos con esta tontería ahora.- le suplica Elijah y veo a Klaus con algo de esperanza.

- ¿Defenderán a esa traidora? ¿También tu, Camille?- lo veo fijamente

- No elegimos bandos, Klaus.- intervengo - No permitiré que lastimes a Rebekah. Mírate, dejas que el odio te domine.- le reprocho y asiente

- No podemos dejar este cementerio. ¿Cuanto tiempo creen que podrán defenderla?- alardea e inhalo hondo. Volteo a ver a Elijah

- El tiempo que sea necesario.- añade y le arrebato a Klaus la estaca con magia.

- Y con los medios necesarios.- expreso a secas y eleva su mentón furioso. Recito un hechizo que convierte a la estaca invisible - No podrás encontrarla hasta que yo lo desee, y eso no va a pasar.- intenta venir sobre mi y Elijah se me pone en medio

- Vete, Camille. No lo pediré de nuevo.- me dice Elijah y Klaus y yo nos vemos desafiante- Camille.- suspiro y retrocedo. Salgo corriendo. El aire frío pega en mis pulmones al igual que la angustia. Nunca había visto a Klaus tan cegado. Tan furioso. Como alguien que no reconozco. En sus ojos puedes ver que está dispuesto a quitar a quien sea de su camino. Así debamos ser la presa. El era el Klaus que conocí antes de amarlo.

Mientras iba caminando buscaba un lugar para esconderme. Llevaba la estaca en la mano y debía ocultarla. Suena mi celular y me freno.

Camille

Escucho susurros y veo alrededor. A alguien llamándome. Seguían repitiendo mi nombre pero con la voz elevada.

Tú no deberías estar aquí! Es tierra sagrada

Me cubro los oídos al escuchar un montón de voces. Miro alrededor asustada. Debían ser los ancestros del cementerio. Tienden a odiarme. Me mataron en Mystic Falls y aquí su magia prácticamente es gracias a ellos. Siento que algo gotea por mi nariz y llevo mi mano a ella. Al limpiarla me sorprendo al ver sangre

- ¿En serio? No jueguen.- me quejo al aire y arrastro mi mano por mi pantalón - Odio la magia ancestral.- me muevo rápido hasta llegar a una cripta. Al entrar veo a Rebekah angustiada

- Hey, ¿como va todo?- me acerco a abrazarla e inhalo hondo

- Yo tengo la estaca.- rompo el hechizo y retrocede sorprendida - Trucos bajo la manga.- sonríe ligeramente y la vuelvo a desaparecer

- Nunca lo vi así. Enloqueció por la ira, pasó la noche aullando una obscenidad tras otra. Me asesinará.- comenta abrumada

- Solo mantente tan alejada de él como puedas. Por ahora yo tengo lo único que puede matarte y Elijah intenta controlarlo.- aclaro y camina de un lado a otro. Yo me sentía cansada pero temía dormir y que uno de los tres muriera.

- Estaremos atrapados aquí hasta la salida de la luna, mis opciones son limitadas.- suspiro - Hace siglos que me estoy cuidado, preparada para correr. ¿Debo volver a hacerlo? - voltea a verme - Estoy cansada de que el siempre se salga con la suya. Siempre.- hago una mueca

- Está herido, Bekah. El te ama demasiado y se nota. Solo rompiste su corazón...- me interrumpo

- ¿Y el cuántas veces no ha roto el mío? ¿Cuantas veces no mató a mis parejas o me arrebató la felicidad? Para el es muy fácil juzgarme pero jamás se ve en el espejo. El piensa que nunca merece un castigo por ser un maldito con su familia. Pero nosotros si debemos pagar por nuestros errores. ¿Qué clase de amor es ese?- suspiro asintiendo. Tenía razón. Klaus se hace pasar por el verdugo de la familia cuando no tiene el derecho. Es la persona menos indicada

- Haz lo que creas necesario.- me siento - Yo te apoyo, lo sabes.- expreso sincera

- Se que tú nos apoyas en todo, Cami. Que no debí ponerte en esta situación. Lamento haberte metido en esto.- meneo mi cabeza

- Ustedes son mi familia y así hay problemas, yo ayudo. Ustedes siempre hacen eso por mi.- sonríe ligeramente

- La única diferencia es que en tus problemas no se tratan de matarse entre el otro.- bufeo

- La Perra de Katherine usó mi cuerpo. Me volví destripadora al ser vampiro y una hereje loca con magia. Esto no es nada.- expreso burlona y ríe

- ¿Dejarías todo? Renunciarás a tu magia para encontrar la felicidad en otro sitio. Quitar el lado Mikaelson y vivir tal vez en una linda cabaña en una colina. Con hijos y una familia.- expresa vanidosa. Escucharla decirlo era hermoso. Un mundo sin dolor y malas decisiones. Me encantaría ir

- El hombre que amo no me puede dar hijos. No me imagino con otro hombre que no sea Stefan. - aclaro y me ve fijamente- A pesar de que todos me digan que Damon se mete entre mi piel y que siento algo por el. No me veo en un futuro sin Stefan. El es el hombre con el que me casaría y tendría muchos hijos por que, vamos, es apuesto.- sonríe - Demasiado. No importa las decisiones que tome ahora. Se que siempre volvería a él. No se como explicarlo. Es como si estuviéramos destinados. - hablo con entusiasmo y suspira asintiendo

- Dicen que cuando dos almas gemelas se encuentran son como imanes. No pueden estar sin el otro. No pueden por que encontraron a su verdadero amor. Y ese solo se encuentra una vez.- sonrío enternecida - Sinceramente, tampoco puedo imaginarte en una vida sin el.- suspiro y bajo la mirada

- Las cosas no van bien entre nosotros. Hay una línea en medio y quisiera borrarla pero no puedo, Bekah. Me siento culpable por lo que siento. Por lo que he sentido durante tres años. Algo que guardo en el fondo de mi corazón porque está prohibido sentirlo. No quiero.- siento el nudo en la garganta

- Ese amor prohibido, también se apellida Salvatore, ¿no?- volteo a verla - Te conozco, Cam. Mejor de lo que crees.- suspiro y se sienta junto a mi - Te diré algo que me hubiera gustado escuchar al menos una vez en mi vida. Si amas lucha por ello. No dejes que el miedo te domine y te haga rendirte. Amar es bueno y es intenso. Si nunca lo vives. Siempre vivirás dentro de una oscuridad solitaria.- asiento y bajo la mirada

- No los merezco. No debería hacerles eso.- toma mi mano y la soba

- Mereces ser feliz. No importa con que hombre. Ambas sabemos que amas a Stefan pero siempre sentiste deseo por Damon. Esa curiosidad que hace que te cueste respirar cuando estás cerca de él. Necesitas olvidarla o hacer algo al respecto. Está en ti.- doy un suspiro largo asintiendo. Se que debía hacer, sería algo doloroso pero si no lo hago. Jamás lo sabré.

- Si, yo...- me pauso al ver que Rebekah se acomoda el pelo tras su oreja para escuchar. Yo no he dormido nada y Klaus solo se ha quejado toda la noche. Debían ser como las seis de la mañana. - ¿Qué sucede?- ella voltea a verme

- Klaus no cederá. Está cegado por el odio. Va a matarme.- meneo la cabeza

- Iré a hablar con el..- me levanto y me frena

- No, Camille. Deja que Elijah lo resuelva.- tomo su mano y meneo mi cabeza

- Bekah, ambas sabemos que el no me haría daño. El tiene que escucharme. Tal vez de esa forma cambie de opinión.- suspira y me suelta

- Bien, se mi abogada. Estaré aquí.- sonrío ligeramente y voy a la salida. Solo espero que ambos se miren decentes y no cubiertos de su sangre. Al ir caminando escucho los gritos de Klaus. Decir que está molesto le queda corto.

- Miren quien decidió volver.- escucho a Klaus y Elijah volteo a ver - Esperaba que de todos al menos tú estuvieras de mi lado.- suspiro y me acerco

- No estoy en el lado de nadie, Klaus. Solo no quiero que mates a Rebekah.- aclaro y sonríe asintiendo

- Dices que no, pero estás cuidándola. Después de lo que me hizo. Orquestó mi muerte.- expresa en paranoia

- Yo también. Recuerdas quien te puso en un ataúd y te engañó.- eleva su mentón - Yo lo hice. Mis amigos ayudaron y estaba dispuesta a matarte. Todos hacemos cosas terribles pero eso no nos pone una sentencia de muerte. No si has cambiado.- hablo sincera

- Siempre tan sentimental. Te pareces más a Elijah de lo que deberías.- menciona en sarcasmo - Elijah y tú son como padre e hija. Siempre defendiéndote. Y nunca se rendiría.- volteo a verlo - Incluso cuando a todos nos diste el discurso de que somos una clase de enfermedad que no quieres cerca.- niego

- No, Klaus, no fui yo.- aclaro y se me acerca pero Elijah me cubre. Klaus hace una mueca de burla

- Podré hacerte daño a ti o a Rebekah, pero jamás a ella.- me señala y sonrío ligeramente - Camille es intocable. Nunca le haría daño.- cruzamos miradas

- Klaus..- viene sobre mi a velocidad vampírica y me sobresalto. - ¿Qué haces?- me pega contra la pared y saca la estaca. No sabía cómo logró verla. 

- Lo siento, Cami. Pero ahora esto es lo importante.- se me desprende de encima y lo veo perpleja

- Niklaus..- el se aleja y mi pulso se desploma. Me reincorporo

- No le agradas a las brujas. Por eso me dejaron verla.- nos la muestra - Parece que quieren que los mate.- intento quitársela con magia pero no puedo

- ¿Como es esto posible?- expreso sorprendida y veo mis manos. No tenía el uso de mi magia

- Ellas te están silenciando..- volteo a ver a Klaus - No les agradan los Mikaelson y estás en su territorio. Trágico.- alardea y lo fulmino con la mirada

- Deberías verte. La expresión de asesino, la postura de hombre bueno.- Klaus baja la estaca - Te ves como papá.- alzo mis cejas sorprendida. Eso fue un verdadero golpe bajo

- No soy el.- expresa con la voz frágil - La traición de Rebekah justifica mi enfado. El actuaba como un loco. ¡Nunca sufriste su crueldad!- alza la voz y me sobresalto. - ¡Ninguno de ustedes la sufrió, ni Kol, ni Finn, ninguno!- siento el nudo en el estómago - Creo que olvidaste como era en realidad.- me acerco

- No, no lo olvide.- ambos se ven con intensidad. Con una tensión que no había visto antes. Era desafiante y fría. Elijah quería demostrar poder y Klaus terror.

- Klaus, solo detente. No quiero que salga nadie heridos.- hablo con angustia y me ve sin parpadear

- Niklaus, entiendo tu ira, pero te suplico que seas mejor que el.- menciona Elijah - Haz lo que no hizo. Demuestra la gracia de la piedad y no la crueldad ruin. - los veo a ambos

- Me pides que demuestre piedad por alguien que me hirió. No me conoces para nada, ¿verdad hermano?- le aclara

- Es por que te conocemos, que lo que haces no es digno de ti. Puedes ser el diablo con el mundo pero no con nosotros. Hasta tú tienes un límite.- menciono y suspira

- Suficiente.- escuchamos a Rebekah y volteamos a ver - Lo que haya hecho mal, mi culpa no se compara con la tuya. ¿Quieres venganza? Muy bien. Pero, antes de obtenerla, te veré a los ojos y te dire por que tu crueldad y tu rencor nos trajeron hasta aquí.- se siente la tensión en el aire.

- Bien, adelante. Dime lo que quieras. Y, cuando acabes te daré el castigo que mereces, aunque tenga que pasar por encima de Camille y Elijah para hacerlo.- amenaza y elevo mi mentón. - !Que comience! El juicio de Rebekah Mikaelson.- meneo mi cabeza. Claro que Klaus es el rey de drama.

- Que alivio, su ego está controlado.- añade Bekah con burla

- Solo di la verdad.- le sugiero y volteo a verla - Es una buena ventaja.- suspira asintiendo

- Me aseguraré de que se comporte.- añade Elijah

- Estás acusada de traicionar a tu propia sangre. ¿Como te declaras?- no puedo evitar sonreír por la gracia que me da

- Declaro que te calle y me escuches.- le suelta Rebekah y ladeo una sonrisa

- Invocaste a nuestro padre, lo trajiste a nuestra casa. ¿Qué defensa podrías tener?- le reclama

- Sabía que le temías sólo a él y quería que escaparas.- le responde serena y alzo mis cejas

- Por que me odiabas.- reprocha Klaus

- Era sencillo odiarte, me negaste la libertad de amar.- reclama Bekah

- ¿Esa es tu defensa? Llamaste a Mikael, el destructor, el cazador de vampiros. Por que evité que persiguieras pretendientes aburridos.- comenta incrédulo

- Fuiste cruel, controlador y manipulador.- le discute y bajo la mirada

- ¡Intentaba protegerte de imbéciles y parásitos!- le reclama y alzo una ceja - Sin mencionar de tu poco juicio.

- No, Klaus.- intervengo - No puedes controlar a quien debe amar o que debe sentir. Ella debe decidirlo.- aclaro

- ¿Y el que querías suficiente como para llamar amigo? - añade Bekah - ¿Por que me prohibiste amar a Marcel?- Klaus se molesta

- No menciones su nombre.- le advierte

- ¿Qué te sucedió? Recuerdo al chico dulce que me hacía reír y me daba regalos..- volteo a verla con tristeza - Que amaba el arte y la música. Quería ser como tú. ¿Como cambiaste tanto?- bajo la mirada conmovida. Solo agradecía que mi relación con Caroline era maravillosa. Pero no hemos vivido lo mismo que ellos y no se puede comparar

- Dices que desprecias a Rebekah por su traición, y, sin embargo, nadie te apoyó tanto tiempo, ni siquiera yo..- añade Elijah - Quizás tú fuiste quien olvidó. Recuerdo cuando papá te atrapó tallando piezas de ajedrez con su cuchillo de caza. Te golpeó sin piedad, y durante mucho tiempo..- siento el nudo en el estómago - Temí por tu vida. - Cuenta como Rebekah intervino contra Mikael para que parara. Si eso no es amor, no se que mas lo es.

- Dirías que es una hermana leal, pero me traiciono por la lujuria hacia Marcel..- meneo la cabeza frustrada. Parecía que hablar con el es como hacerlo con la pared - Quizás lo hiciste por eso. Por amor.- Elijah baja la mirada- Podría moderar mi ira si Rebekah admite que fue víctima de su idiotez, que, por su gran amor, ¡Marcel la utilizó para expulsar a esta familia y tomar mi ciudad!- expresa alterado

- Marcel no me manipuló.- aclara y volteo a verla

- Lo defiendes, pero te preguntas si tengo razón.- le alardea Klaus

- Nos amábamos. El hecho de no respetar eso te llevo a la ruina.- expresa Rebekah con sus ojos cristalizados

- ¿Y por que no te siguió cuando fuiste a Nueva Orleans? Si, es cierto. Estaba aquí, robando lo que construí.- alardea arrogante

- ¿Quieres que renuncie a Marcel y te implore perdón? - le reprocha y volteo a verla - No lo haré. Marcel no se equivocó. Llamé a Mikael.- alzo mis cejas sorprendida

- Rebekah, debes...- la interrumpo

- ¡Yo lo traje a Nueva Orleans por tu crueldad!- expresa con furia y volteo a ver a Elijah con preocupación. El estaba igual que yo - Quería amor y felicidad, y me negaste la libertad de tener a ambos. Si, odiaba y temía a nuestro padre, pero era menos malvado que tú.- me quedo boquiabierta. Esto no iba a terminar bien - Mi hermano bastardo, que se me acercaba y me amenazaba como lo haces ahora. Quería librarme de ti, y, si pudiera elegir, volvería a hacerlo.- la veo perpleja. No podía creer que esas palabras salieron de su boca. Klaus estaba con sus ojos cristalizados y consternado

- Rebekah...- Klaus va sobre ella y la azota contra una de las criptas. Le apunta con la estaca al pecho y doy un sobresalto. Elijah se lo quita de encima - ¡Basta, ambos!- tomo de la mano a Rebekah

- ¿Qué...?- suelta un quejido y le apunto a ambos con mi mano. Los separo y le arrebato la estaca a Klaus de nuevo. Se levantan del suelo

- Vete, Rebekah.- le ordeno y mantengo la vista en Elijah y Klaus.

- No voy a dejarlos..- pone resistencia y la interrumpo

- Dije que te fueras, por favor.- le insisto y escucho como se va. - Ellas no pueden quitarme la magia que absorbo. Esa no la vieron venir.- Klaus me ve desafiante

- No la escuchaste, ahora, debes lidiar conmigo.- menciona Elijah con un tono de seriedad. Esos que nos da cuento nos regaña. Así de complicado era. - Véte con esa arma, Camille. Es momento de que Klaus y yo tengamos una conversación.- asiento y retrocedo. Regreso con Rebekah

- ¿Qué sucede?- pregunta exaltada y suspiro entrando a la cripta

- No debías provocarlo de esa manera, Rebekah.- le reclamo - Fuiste demasiado dura con el. No debiste compararlo con Mikael. Amar a Marcel parece que te está cegando.- frunce el ceño

- ¿Tú crees eso?- pregunta incrédula - Me lo esperaba de todos menos de ti. - paso saliva - Nadie te ha negado el amor, Camille..- la interrumpo

- Tiene razón Klaus en una cosa. ¿Por que no fue a buscarte después? El sabía que no podías morir y decidió no ir tras de ti. ¿Porque?- me ve fijamente- Los hombres como Klaus y Marcel solo les importa algo encima del amor y es el poder. Le dijiste cosas horribles a Klaus por...- me interrumpe

- Tú no lo conoces, Camille. El te ha mostrado el lado bueno o amable. El me arrebató muchas cosas por el miedo a estar solo o perderme. Tú has amado y sido amada. El único hombre que me ha hecho sentir así y es Marcel. Niégame que no harías hasta lo imposible por Stefan.- alzo mi mentón - Si Klaus te prohibiera amarlo, ¿tu que harías?.- relamo mis labios

- Lo mandaría al diablo pero no intentaría matarlo. El no siempre fue el hombre bueno que pienso que es. Tú viste cómo aterrorizó a mi amigos. Planeaba usar mi sangre para crear a sus híbridos. Cosa que puede hacer de nuevo y ni siquiera preguntó. La familia no busca la destrucción del otro. Eso no es amor.- se sienta en una mesa y la veo fijamente - Se que por una pusiste tus intereses antes que los de Klaus. Pero lo que hiciste tampoco fue correcto.- hablo con sinceridad

- Nunca pensé demasiado en morir. Supongo que es una de las ventajas de ser inmortal.- la veo con atención - Es algo extraño estar aquí y desaparecer de otro. Tú lo sabes mejor que todos nosotros.- suspiro asintiendo- Debió ser espantoso. Estar sola y solo llena de oscuridad.- bajo la mirada

- No estaba sola. Bonnie y Kol estaba conmigo.- levanto la cabeza - Era difícil ver mi vida pasar frente a mis ojos. Pero eso no te va a suceder a ti. Tengo el arma en mis manos y no me la quitará.- asiente

- He hecho tantas cosas por el. Por que lo quería.- volteo a verla - Intente matar a nuestro por el.- alzo mis cejas - Elijah me detuvo, pero de no hacerlo, lo hubiera matado.- la veo conmovida - No sabes el monstruo que era con Klaus. Y estaba dispuesta a darle esa libertad. La que me ha negado por tanto años.- se levanta y descubre su oreja

- Se que no entiendo por lo que han pasado. Pero solo se una cosa. Ustedes se aman. A su manera pero se aman.- voltea a verme con sorpresa

- Klaus quiere ir por ti.- frunzo el ceño - Quiere que lo mates.- la veo perpleja-Dame esa arma y corre.- asiento y se la doy. Me voy del lugar.

- ¿Lo ves? Sabía que no dejarías que lo hiciera. Aun tienes la esperanza de que me redimiré. Y, si el bastardo puede salvarse, puede haber para ti.- lo escucho mientras voy por las tumbas

- Todos lo creemos.- voltea a verme. Al instante busca la estaca en mi - Me mostraste tu lado humano. Me has demostrado cariño como a una hija.- me acerco - Ese lado existe y lo conozco. El hombre que veo es alguien que no reconozco. Nunca te había visto tan lleno de odio y dolor al mismo tiempo.- eleva su mentón - Ahora serás padre, Klaus. No puedes matar a tu familia ni a la de tu hija.- me pongo junto a Elijah - No le quites a esa niña la humanidad que hay en ti, que te puedo asegurar que si matas a Rebekah o Elijah. Te vas a arrepentir. Nunca has pasado la eternidad sin ellos y la culpa te hará vivir un infierno. Dejarás que tu hija crezca sin un padre. No creo que en verdad quieras eso.- noto que le conmueven mis palabras

- Tú eres la única que me importa y es por eso que no te haría daño. Pero mientras Elijah la proteja, no me detendré..- volteo a ver a Elijah y bajo mi vista al cuchillo. Estaba listo para atacar

- No, basta..- al ponerme en medio suelto un quejido. La daga se incrustó en mi abdomen. Klaus la puso ahí.

- ¡No!- mis manos tiemblan y bajo la mirada. Siento que el aliento de me fue y un dolor insoportable. Siento como entra a mi cuerpo y se me derraman lágrimas. Solo me dejo caer. Parece que el tiempo se detuvo y mi cerebro se apagaba.

- Sácala. Ella es humana.- le suplica Klaus mientras Elijah recuesta a la rubia en el suelo. - No sabemos que le pueda suceder.- Ambos estaban aterrados al verla sufriendo y esperando que pueda morir.

- No puedo, no puedo abrirla.- expresa Elijah con desesperación- No puedo, Klaus.- ambos hermanos se ven fijamente 

- Yo lo haré.- aparece Rebekah y voltean a verla - Muévanse.- lo hacen al instante y ella se pone de rodillas - Vamos, Cami. Aun no es tu tiempo.

2008, Mystic Falls

- ¿Que fue lo paso, Cami?- me pregunta mi mamá al verme en lágrimas en mi habitación - Hice tu comida favorita. Macarrones con queso y carne.- bajo la mirada y cubro lo que llevaba en las manos

- Todo se arruino, mamá. No quería que esto pasara.- me tiembla la voz y frunce el ceño

- ¿Qué pasa, Camille? Últimamente has estado distante. Casi no comes ni convives con tus amigos. Has cambiado. Sabes que cuentas conmigo y que puedo ayudarte.- expresa con ese tono de seguridad que siempre me demostró para no tener miedo

- Mamá, me pasó algo muy malo. Perdóname.- se me quiebra la voz mientras llevo lágrimas en los ojos

- Soy tú madre, nunca voy a juzgarte. - asiento con el nudo en la garganta. Descubro lo que llevaba en las manos y desliza la mirada hasta ella. Una lágrima resbala por mi rostro. La luz simplemente se borró de su rostro. La perplejidad no la dejaba hacer alguna gesticulación. Yo sentía que el mundo se venía abajo y no paraba de llorar. Mi madre solo me miraba con una gran decepción y dolor

- Lo lamento. No hice nada malo. No quería.- se resbala una lágrima por su rostro y me quita la prueba

- Tienes 16 años, Camille.- se levanta de la cama - No puedes estar embarazada.- bajo la mirada - ¿Quien es el padre?- me habla con un tono exaltada. Nunca lo había hecho antes - ¡Te hablo!- levanto la mirada con vergüenza

- No puedo decirlo por que no fue como crees que pasó..- frunce el ceño

- ¿Qué no fue lo que pasó? No te acostaste con un hombre y por eso estás embarazada. ¡Eres una niña!- me grita y me sobresalto

- No lo pedí y no lo quería. Le dije que no estaba lista y que me dejara ir. El me dijo que no actuara como una niña y le dije que se fuera al diablo. Me levante y me jalo del brazo y me tiro a la cama. Gritaba por ayuda y nadie vino. Fue mi culpa.- sus ojos se abrieron como platos al igual que su boca. Yo estaba devastada y no procesaba nada

- ¿Abusaron de ti, Cami?- no hago gesticulación. Solo dejo que las lágrimas resbalen por mi rostro - ¿Por que no nos dijiste?- inhalo hondo

- Por que era amigo de la familia. Nadie iba a creerme y si soy sincera. Yo me involucré esto. Yo me lo busque.- expreso con el nudo en la garganta. Me sentía culpable

- No, cariño. Lo que te hizo no fue tu culpa.- se acerca a mi - Jamás la víctima la tiene. Eras una niña que el manipuló. De la que el se aprovechó. Vamos a arreglar esto.- me toma del rostro mientras se pone a llorar - No estarás sola, perdóname..- me rodea con sus brazos mientras me aferro a ella

- No quiero ser mamá. No quiero...

>>>

Me levanto de golpe y dejo que el aire se impregne en mis pulmones. La luz me cala en mi vista y siento el cuerpo adolorido

- ¿Como te sientes?- me pregunta Elijah y no puedo hablar. Las palabras no me salen. Todos me rodeaban

- Te estás curando. ¿Como?- me pregunta Klaus confundido y ayudan a levantarme. Carraspeo para ver si logro hablar

- Por la sangre de vampiro. Me cura pero no me hace fuerte. - me pongo de pie y bajo la mirada a mi abdomen. Estaba cubierta de sangre y algo aturdida. Me regreso a un recuerdo que había enterrado hace mucho tiempo. No por nada estuve encerrada en un psiquiátrico por un año.

- ¿Estás bien?- me pregunta Elijah y el sonido de su voz zumba en mi cabeza

- Me siento débil..- me tambaleo - Todo duele.- Elijah me sostiene

- Es la magia negra de la daga. Debió infectarte.- aclara Klaus y miraba algo borroso de hecho.

- Necesito romper el hechizo que nos mantiene aquí para irnos. Me siento tan cansada.- expreso vulnerable

- Está no es tu pelea, Cami. No debes intervenir.- me dice Rebekah - Ve a descansar. Yo hablaré con Klaus. El no puede hacerme daño si no tiene la estaca.- los veo a los tres

- Vamos, te acompaño.- me dice Elijah y me apoyo en su brazo. Ambos caminamos

- Esa daga me trajo un oscuro recuerdo de mi pasado. No se como.- expreso perturbada

- No se como funciona. Solo se que contiene magia negra. Eso es lo que provoca la tortura.- suspiro asintiendo - ¿Qué recordaste?- volteo a verlo

- Hay cosas que nadie sabe sobre mi. Ni siquiera mi hermana. Las he suprimido por tanto tiempo que ya lo había olvidado. Lo que pasó probablemente lo revivió. - divago - Hace tanto tiempo que no pienso en ello. Cinco años.- susurro y me detiene tomándome del brazo

-¿Qué te pasó hace cinco años?- volteo a verlo - Sabes que puedes confiar en mi, Cami. Somos familia y jamás te juzgaría.- sonaba sincero

- No necesitas saberlo. Nadie de hecho.- me ve fijamente - Si lo digo sería revivirlo. Y no quiero que eso pase. No puedo traerlo a mi vida de nuevo, ¿si? Ya lo había superado. No dejaré que esto me derrote.- siento el nudo en la garganta

- Contárselo a alguien es quitar un peso de encima. Te puede liberar o...- lo interrumpo

- O condenar. Hay cosas que son mejor que sigan enterradas y no vean la luz del día. Y esta es una de ellas.- aclaro firme y me ve meticulosamente. Asiente

- Si es lo que quieres, no insisto. - sonrío ligeramente y hace una mueca - No, Rebekah.- frunzo el ceño y se va a velocidad vampírica. Salgo corriendo con preocupación- ¿Qué hiciste?- pregunta exaltado y me freno de golpe. Rebekah estaba en el suelo con la estaca en el pecho. Cubro mi boca del asombro. El miedo me invadió por completo. El terror de creer que estaba muerta 

- Klaus...- el retrocede y no demuestra emoción alguna. Sentía el estómago revuelto  - No le diste al corazón.- bajo la mano y se sienta en el concreto. Elijah se la saca del pecho

- Por que no quería matarla.- volteo a verlo - Quizás solo quería que sintiera un poco del miedo que sentí cuando mi padre vino a buscarme.- expresa abatido y lo veo con empatía

- ¿Sabes la verdad?- escucho a Rebekah y volteo a ver con sorpresa.

- Sé esto: me acusas de ser malvado, y eres la que conspiró para matar a tu propia sangre.- suelta con decepción

- Nos arruinaste la vida, nos atormentaste.- solloza y los ojos de Klaus se cristalizan

- Quiero a mi familia. A ti, a Camille, a Elijah..- se forma un nudo en mi garganta - Los quería a todos.- se levanta y mis ojos se cristalizan - Se que puedo ser difícil, pero no me hice así, Mikael me arruinó.- bajo la mirada para ocultar mi tristeza. La vida de Klaus siempre va a dolerme.

- A mi también. Es lo que olvidas. Siglos después, todos estábamos rotos. Tú con tu ira y paranoia, yo con miedo al abandono, y el podre de Elijah se dedica a todos menos a sí mismo.- menciona Rebekah y volteo a verlo - Y Esther le arrebató la felicidad a Camille. Somos las criaturas más fuertes del mundo, pero el de daño no puede ser reparado. Vivimos sin esperanza, pero nunca moriremos.- volteo a ver a Klaus. Llevaba lágrimas como todos.- Somos la definición de una maldición, siempre y para siempre.- inhalo hondo

- Todo lo roto se puede arreglar.- voltean a verme - Solo deben encontrar como. Podemos ser personas lastimadas y dañadas por nuestra propia familia pero al final del día nuestro amor es el que lo vence. Ese lazo que construyeron hace mil años es lo que los mantiene juntos. En una familia siempre hay peleas, discusiones y problemas. Nadie es perfecto. Si ustedes comienzan a tratarse como lo que son, hermanos. Probablemente lleven una mejor relación de lo que hacen ahora. Creo que lo olvidaron.- se miran entre los tres

- Cami tiene razón. Somos hermanos. Hemos compartido toda una vida.- añade Elijah - Debemos dejar de querer controlar la vida del otro.- asiento y noto la luna. Ya no faltaba nada para salir

- Aun estamos atrapados aquí. Lo que sea que ibas a hacerme, hazlo ahora.- le dice Bekah a Klaus e inhalo hondo

- Dijiste que nuestro padre nos arruinó. Y no dejó de preguntarme, ¿y si su padre lo arruinó a él?- alzo mis cejas y una ráfaga de viento abre el portón. Sonrío ligeramente

- La barrera desapareció.- añado y volteo a verlo. Se mantenían en silencio

- Se que me odias, pero lo hecho, hecho está...- Klaus la interrumpe

- Lo que está hecho, nunca está hecho.- aclara - Se queda entre nosotros, es la historia que nos contamos para saber quienes somos. Un padre despiadado, un hijo bastardo, y una hermano que lo traicionó.- volteo a verlo - Quizás es hora de una historia nueva. Camille tiene razón. No quiero que mi hija veo esto en mi.- sonrío ligeramente y el se pone frente a Bekah - ¿Qué quieres, Rebekah?- La veo con interés

- Lo mismo que quiero desde pequeña. Quiero un hogar, quiero una familia, quiero alguien que me ame y quiero vivir.- expresa con deseo y sonrío

- Vete entonces.- lo veo sorprendida. Rebekah estaba igual - Vete lejos, y nunca regreses. Estamos muy dañados para permanecer juntos, no somos una familia, si no una mezcla volátil de ingredientes.- bajo la mirada - Nueva Orleans será mía. Criare a mi hija aquí, en la ciudad que me quitaste. Es claro que Elijah elegirá quedarse y Camille regresará a su hogar con el hombre que ama y su familia.- volteo a verlo - Pero tú, hermana, tú eres libre.- sonrío ligeramente. Bekah estaba satisfecha con eso. Ella da un paso adelante

- Cami.- volteo a verla y me toma de ambos brazos - Te adoro y siempre querré lo mejor para ti. No importa si estoy lejos y si hay distancia. Siempre que me necesites vendré corriendo y jamás te dejaré. Te amo y eso nadie lo va a cambiar, ¿lo sabes?- asiento con mis ojos cristalizados

- Lo se, Bekah. Ve y vive tu vida. Se feliz y construye todo lo que has deseado en mil años. Mereces sonreír y tener la mejor experiencia. Espero que halles todo lo que buscas.- sonríe con sus ojos cristalizados y asiente. Me da un beso en la mejilla junto a un abrazo

- Intenta ser feliz. No te quedes en la oscuridad. Eres más fuerte de lo que crees...- me susurra y sonrío asintiendo

- Lo haré..- una ráfaga de viento me pega en el rostro. Se había ido a velocidad vampírica. - Quiero conocer a Hayley y a mi sobrina - volteo a ver a Klaus- Se que sientes, Klaus.- me le acerco - No estás solo. Lo prometo..- lo rodeo con mis brazos y se aferra a mi. Hoy fue un día completamente de locura. Todo lo que se dijo y se hizo, fue impactante. Pero al menos una parte de ello se resolvió. Rebekah tiene todo lo que ha querido por tanto tiempo y Klaus tomará el control de su ciudad.

- Lamento haberle contado a Damon lo que pasó.- nos separamos - Estaba tan enojado que no podía vivir con eso en mi mente. Nadie puede herirte mientras viva.- sonrío ligeramente

- Se por que lo hiciste. Te perdono.- sonríe y asiente. Pongo mi vista en Elijah - Tengo que hacer algunas cosas antes de irme. Pasaré al recinto antes de eso.- asienten - Díganme. ¿Donde encuentro a Hayley?.

Después de que Elijah me dió su ubicación, me puse en camino. Quería verla aunque sea una vez. No se si podré conocer a esa pequeña cuando nazca o algo malo me suceda. Al menos quiero presentarme.

- Camille..- llego a una clase de pantano. Habían muchas personas y estaban en medio del bosque. Habían chozas y se inhalaba tranquilidad - ¿Qué haces aquí?- suspiro

- Me recuerdas..- me acerco. Se levanto de su silla

- No olvidas a quien intento matarte, creo.- sonrío ligeramente asintiendo. Bajo la mirada a su vientre

- Lamento eso. Aun manejo mi temperamento.- pongo mi vista en ella - ¿Como es vivir aquí?- suspira

- Tú familia quiere volverme loca. Sobre todo Klaus.- expresa burlona y sonrío asintiendo

- Nunca te acostumbras. ¿Y la pequeña? Parece estar muy cómoda.- pregunto con interés y acaricia su vientre

- Si, es la menos despreocupada. ¿Quieres tocar?- alzo mis cejas - Tú fuiste quien convenció a su padre de dejarnos vivir. Aunque sea tienes ese privilegio.- sonrío

- Gracias, pero temo lastimarte. Soy una bruja sifón y si no mido mi fuerza, puedo absorberte. - menciono abatida y asiente - Cuídense mucho. Todo lo que deseo para esa pequeña es que sea feliz. Que tenga todo lo que quiere y una familia.- me acerco a ella - Que no conozca el dolor y que siempre lleve una sonrisa en el rostro. Te prometo que te voy a proteger siempre, estrellita. Eres la luz para todos. - le susurro- Siempre y para siempre.- toco a Hayley del hombro y retrocedo

-  Eso fue hermoso.- comenta con empatía y sonrío ligeramente. Saco un collar de mi bolsillo

- Si no estoy aquí, le puedes dar esto.- le entrego un collar que lleva una estrella - Que sienta que la tía Cami siempre estará cerca.- sonríe y asiente tomándolo

- Lo haré.- lo guarda - Ella sabrá que la amas.- sonrío

- Cuídate, Hayley. Intenta ser feliz con lo que tienes. Es hermoso.- asiente - Hasta luego.- me doy la vuelta y exhalo con mas tranquilidad.

Regreso al recinto y veo a todos los vampiros saliendo de la propiedad. Paso entre la multitud

-¿Qué pasó?- pregunto con interés y veo a Klaus apoyado en el barandal y a Elijah a medio patio

- Elijah comienza a parecerse más a mi.- frunzo el ceño - Estoy impresionado.- suspiro

- Exilié a Marcel del barrio francés.- me dice Elijah y alzo mis cejas - Eso fue lo que pasó.- suspiro

- Es su ciudad. Ustedes saben lo que hacen.- aclaro y los veo ambos - Tengo que volver. Mi mamá no deja de llamar y todos creen que desaparecí. Saben que no pertenezco aquí.- comento nostálgica y asienten

- Lo se. Está no es la vida que quiero para ti.- me habla Elijah - Espero que vengas de visita de vez en cuando. Llegamos a extrañarte.- sonrío y asiento.

- Si, vendré en vacaciones. Quiero conocer a la hija de ese loco.- le apunto y Klaus ríe

- Si tengo suerte no me saldrá como tú.- lo veo ofendida - Estás demasiado loca.- asiento

- Viene de familia, supongo.- sonríe y Klaus se me acerca

- Disfruta tu vida, ¿si?. Aun tiene mucho que vivir y conocer.- me dice con calidez y sonrío asintiendo- Aquí siempre habrá una habitación con tu nombre.- nos damos un abrazo - Siempre tendrás un hogar.- suspiro y sonrío

- Gracias.- nos separamos y veo a Elijah. Notaba que le costaba dejarme ir

- Necesito abrazarte.- sonrío y me rodea con sus brazos- No te metas en problemas. Se que la vida es difícil y que aveces es agotadora. Pero jamás dejes de pelear. Al final de la tormenta siempre viene la calma. Se que va a encontrar esa paz que necesitas.- asiento y nos separamos. Sus consejos siempre me dan alivio

- No lloren que lloraré. Nos vemos hasta el próximo drama familiar..- sonríen y retrocedo - Los amo.

Me doy la vuelta y camino a la salida. Se que en algún punto terminaré aquí. Que seré parte de ellos y que amaré a esa pequeña. Solo debo descubrir cuando. Recordar mi pasado fue algo que aun me perturba y no creo olvidar. Hace tiempo que no había pensado en la hija que perdí. En alguien que aún nadie conoce y no se si lo haré. Se viene cosas más grandes de las que puedo manejar. Solo espero que no me ahogue en ellas.