Despierto sobresaltada ante mi sueño. Stefan había mordido a una mujer en un Bar y estaba apunto de quemarse vivo. Sus gritos retumbaban en mi cabeza. Se sentía tan real que mi piel se erizo completamente.

Me había quedado en la casa de los Salvatore. Yo dormía en la habitación de Stefan. Extrañaba estar aquí, pero con el. Recuerdo estudiar hasta tarde mi grimorio cuando recién entendía la magia y el estaba aun lado de mi. Se siente vacío sin el en mi vida.

-¿Estás bien?- me pregunta Elena entrando a la habitación. Me había quedado dormida estudiando todos los grimorios que puedo para buscar la solución de traer a Bonnie de vuelta

- Algo. No pude dormir bien - recojo los libros de la mesa - Sueño cosas que no me agradan - me acerca una taza de café y se sienta en la cama

- ¿Como que?- suspiro y bebo el café. Dejo que su exquisito sabor lo disfrute mi paladar. Era una de las cosas que más extrañaba de estar muerta

- Soñé con Stefan. Pero no algo lindo. Si no todo lo contrario - frunce el ceño - Fue tan vívido. Vi a Stefan mientras salía de un bar. Tenía el techo rojo y un letrero neón roto. Y estaba sufriendo. - bajo la mirada y bebo más café

-¿Viste algo más? Alguna dirección- niego y bajo la taza

- En la Ruta 20c Joe's Bar - escuchamos a Katherine y volteo a ver confundida. Estaba apoyada en la puerta - Creo que tuve el mismo sueño - alzo mis cejas

- Necesito vestirme antes de hervirle el cerebro - pongo la taza en la mesa

- Esperare abajo. Creo que tú deseo de recuperar al tu épico amor puede más que mi muerte - me bajo de la cama y Elena se levanta

- El de ella tal vez, el mío no - le reprocha Elena

- Iré a abajo. Son unas inmaduras - ruedo los ojos y se aleja de la habitación

- Si lo que sueño es real. Puedo sentir su dolor. Todas estas imágenes en mi cabeza. Solo quiero recuperarlo - acomodó los grimorio en el escritorio - Es todo lo que deseo - veo nuestra foto en su escritorio

- Y vas a recuperarlo. Estoy segura - asiento y volteo a verla - Dejo que te vistas. Te espero abajo - asiento y sale. Inhalo hondo.

Después de vestirme bajo a localizar la ubicación en el mapa. No confío en Katherine. Nadie debería. He estado trabajando en un hechizo propio. Uno que me ayude con algunas habilidades. Aun me falta trabajo, pero creo que lo voy logrando. Mientras escribía en mi libreta noto el anillo de Stefan. Bajo la pluma y lo tomo. Jamás lo había visto en otro sitio que no fuera en su dedo. Y no me agrada la sensación que me transmite

- Encontré nueve bares en la veintinueve y ninguno se llama Joe - comenta Damon y se acerca. Me pongo el anillo en el dedo

- Soy una bruja, Damon. Estoy segura que estos sueños son visiones. Confía en mi - me ve fijamente - Stefan estaba encerrado, debió matar a quienes lo encontraron. Se que suena loco seguir un sueño psíquico. Pero no tenemos otra cosa - suspira

- No suena loco. Es una locura - alzo una ceja y solo me observa - Pero soy de mente abierta- sonrío

- Encontraron algo - escuchamos a Elena y rompemos el contacto visual

- No, iremos en búsqueda de los posibles bares - respondo y regreso mi vista al mapa - Se que tiene que estar cerca - golpeo mis dedos sobre la mesa

- Me quedaré a hablar con Jeremy - volteo a ver a Elena - Aun trato de localizar a Bonnie y tengo temas que tratar - asiento

- Pido adelante - habla Katherine acercándose con una maletas - ¿Que? Me mareo si voy atrás - frunzo el ceño - Otra debilidad humana que me regalo, Elena - suspiro

-¿Sigues aquí?- pregunto a secas y me cruzo de brazos

-Créeme, no tengo interés en su bienestar. Pero por alguna razón Silas la está buscando... y si Silas la quiere, yo la quiero más - me responde Damon y ruedo los ojos

- ¿No puedes dejarla en el sótano?- pregunto irritada - ¿O tal vez en un pozo con un poco de agua?- suspira

- ¿En serio crees que quiero ir de viaje contigo?- me pregunta directa - ¿La hereje más aburrida y condescendiente del país?- sonrío - No olvides, Damon no tendría que ser mi guardaespaldas, si Elena no me hubiera hecho tragar la cura - suspiro. Ella no sabe que soy humana

- Tratabas de matarme - le reclama Elena y Katherine se sienta

- Debo admitirlo, me da mucho placer saber que desperdiciaste tu oportunidad de tener una vida humana conmigo - le alardea y Elena la mira molesta

- Pórtense bien o voy a pensar en la idea de pozo de agua - interviene Damon y nos vemos entre las tres

- Quiero encontrar a Stefan tanto como tú - me dice Katherine y alzo mi mentón - Y no solo porque no quiero ser un peón que pueden intercambiar por su vida. El me importa. Desde siempre - me tenso

- Solo cierra la boca y vámonos - sonríe petulante y tomo el mapa de la mesa

- Te veo luego entonces - le dice Elena y Damon. El la rodea con sus brazos en su cintura

- Son desagradables, ¿no?- me dice Katherine y volteo a verla

- Cállate - se besan y me encamino a la salida

>>>

Narrador omnisciente
Stefan estaba en una cabaña en particular. Una en la que la rubia ya había estado. De la que había huido. La misma persona que la había tomado a ella también había tomado a Stefan. El se levanta sobresaltado al ver a una mujer en una silla. Aun asimilaba que había salido de la caja fuerte

- Mal momento para encontrarte con un vampiro sin humanidad - se le marcan las venas en los ojos - No me importará arrancarte la garganta - intenta atacar a Qetsiyah y ella lo frena con magia

- Hola, a ti también- Stefan se lleva las manos en la cabeza tratando de parar el dolor - Atacame de nuevo y vas sentir el verdadero infierno - el vampiro se tira de rodillas u sangre derrama de sus ojos

-Bien, bien. Para - ella se define y Stefan se cae de alivio

- Te traje la cena - va a la mesa por una bolsa de sangre. Stefan se levanta el suelo - No esperaba que no tuvieras humanidad - se la entrega y el la bebe desesperado- Un doppelgänger vampiro que sufre por su conciencia. Me pregunto si el dolor te hizo apagarla - el continua bebiéndolo - Ya lo vi todo - baja la bolsa

- Me salvaste de morir quemado afuera del bar, ¿no es cierto?- ella asiente

- Y te saqué de la fosa antes de eso. Es decir, descubrí dónde estabas y le dije al ex dueño de esta cabaña que sacara la caja del agua - el la ve con confusión - Tú le arrancaste la cabeza - el asiente

- Suena a algo que yo haría - deja caer la bolsa - ¿Como sabes que soy un doppelgänger?- ella suspira

- Por he visto tu rostro. En alguien que no eras tú - el eleva su mentón

-¿Quien eres?- pregunta curioso

- ¿Qué sabes de Silas?- le pregunta la bruja con interés. Stefan suspira irritado

- Se que es un inmortal que ha matado a más de los que puedo contar. Lo admiro por eso - Qetsiyah frunce el ceño - Y eso fue antes de que robara mi identidad, me dijera que mi novia murió, me encerrara en una caja y la lanzada hacia el fondo de una fosa - habla tranquilo y ella asiente

- Saliste bien. Aunque sin esa humanidad - alardea y el asiente

- Ya no la quería. Llego un punto en el que me dejo de importar todo. Sin Camille nada tenía sentido. Ya no me debía esforzar por ser el hombre bueno. El que tiene el control. El que bebe con culpa. Ahora puedo ser lo que siempre debí ser. Un destripador - la bruja lo ve con atención - Ese mismo será el que mate a Silas. Y voy a disfrutarlo.

- Fuertes declaraciones - comenta Qetsiyah sorprendida y el resopla.

- Ya me aburrí de estar aquí. No voy a arrancar tu garganta - el se levanta del sofá - Aun sigo sediento - camina a la puerta

- Vas a quemarte con el sol sin tu anillo solar - el se frena y baja la mirada a su mano. Lo había olvidado - Conocí a esa novia tuya. Rubia, ojos tan claros como el cielo. Obstinada y terca - el voltea a verla - Pensé que saldrías con la doppelgänger. Básicamente es tu destino - el se cruza de brazos

-¿Como conociste a Camille? Que no llevas muerta más tiempo de lo que puedo mencionar - ella sonríe malévola

- ¿Que tal si te digo una sorpresa? Pero antes, debes conocer una historia - el bufea

- No me importan tus historias de anciana loca. No quiero seguir en estas cuatro paredes después de estar encerrado en una caja por meses. Quiero beber sangre hasta cansarme. Disfrutar de la soltería y la eternidad. ¿Puedes no ser una aguafiestas?- ella suspira abrumada

- Solo siéntate, y escucha - el resopla

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Camille
Estábamos en la carretera en un silencio incómodo. Ya me había mareado de ver tanto verde y señales viales. Ser humana aveces apesta. Habíamos parado en varios Bares de la posible ubicación. Nadie había visto nada y no se parecían a mi sueño.

-¿Sabes lo que buscas?- me pregunta Damon - El último bar tenía un techo rojo y letrero neón - suspiro viendo por la ventana

- Lo reconocería al verlo. Tengo la imagen vivida en mi mente - le aclaro y volteo a verlo

- Igual yo - se asoma Katherine en medio de nosotros

- No te pregunté - le dice Damon déspota y ladeo una sonrisa.

- Solo trato de hacer plática. Hay mucha tensión sexual por aquí - frunzo el ceño y volteo a verla - ¿Qué? Digo lo que veo - meneo la cabeza

- Pues opina menos - rueda los ojos y se apoya de nuevo en el asiento

- Cuando te volviste tan gruñona - doy un suspiro largo ignorándola - Entonces, Damon, no pude evitar notar que ahora sales con Elena. Que no estabas enamorado de Camille - si no se calla juro por dios que la mataré

- Supéralo, Katherine. Damon y yo somos buenos amigos. Aclaramos las cosas - volteo a verlo - El se da una oportunidad de ser feliz con una increíble mujer y yo estoy feliz por ellos - comento sincera y Damon sonríe

- Pues aún hay una conexión entre ustedes - volteo a verla - Tal vez en ti no. Pero en Damon - me tenso. El ambiente era incómodo - Tiende a obsesionarse con las mujeres. En el fondo sabe que eres su verdadero amor y que estar con Elena es un gran error - relamo mis labios

- Ignórala, en cuanto la verbena salga de su sistema, la hipnotizaré y no podrá hablar - comenta Damon y suspiro

- Duele la verdad, Damon - alardea e inhalo hondo. Mi paciencia estaba al límite - Jamás seras feliz mientras sigas amando a la mujer de tu hermano - volteo a ver a Damon y cruzamos miradas

- Deja de hablar, Katherine. Ella y yo sabemos la verdad. Tu solo intentas molestar por que te odias tanto que no hay nada más interesante en tu vida - sonrío orgullosa

- Como digas, yo se la verdad que ocultas - alardea Katherine - En el fondo tu también, que mal que Elena tenga una amiga..- la interrumpo

-Sonemm ...- me giro y recitó un hechizo. Cae inconsciente

- Ya te habías tardado - regreso mi vista al frente

- Lo lamento. Mi cabeza últimamente esta saturada - me apoyo en el respaldo

- Cuando moriste, ¿podías vernos? - ladeo la cabeza y lo observo - Nuestras vidas. Como una película - asiento

- Si. Al principio fue difícil. No podía dejar de llorar. Veía a mi familia y a ustedes pasando su vida de forma feliz, sin mi. Yo solo observaba. Hablaba con Bonnie y con...- me pauso - Esther - me ve asombrado

- ¿Tu abuela malévola?- asiento - ¿La que te hizo vampiro?- suspiro y miro al frente

- Siempre voy a odiarla. Ella me arrebató mi vida. Como lo hizo con mis tíos. Pero la loca sabe de magia. Estuve practicando con ella por meses. No era como que hubiera Netflix del otro lado - sonríe - Por eso se más de magia. Podría decirse que demasiada. Por eso la cabeza aveces siento que me estalla - suspira

- Respecto a lo que dijo, Katherine - volteo a verlo - No es verdad. Recuerdo hablar contigo esa noche donde creímos vencer a Silas. Realmente pienso eso- sonrío asintiendo

- Eres mi mejor amigo, Damon. Se que tú y yo tenemos un vínculo muy grande. No tienes que darme explicaciones - sonríe asintiendo

- Creo que es aquí - se estaciona y me asomo por el parabrisas. Una sonrisa se posa en mi rostro. Era el mismo que en mi sueño. Es algo aterrador pero bueno

- Lo hicimos - abro la puerta y me bajo. Mi corazón se acelera -¿En serio la dejaremos en el auto?- pregunto incrédula mientras vamos al Bar

- Al menos que quieras interrumpir la calma - sonrío negando. Me paro frente al lugar e inhalo hondo -¿Dices que es este?- asiento

- Así es. - comento confiada - Se ve justo como en el sueño.

- Vamos a entrar de una vez- asiento y vamos al sitio. Damon me abre la puerta y pasamos

-¿Les ofrezco algo?- nos pregunta la bartender al vernos acercarnos

- Si, claro - veo alrededor - ¿Por que no me dices que te pasó en el cuello, Jo?- Damon la hipnotiza y volteo a verla

- Un loco me atacó. Me mordió. Me dijo que corriera, lo hice - responde aturdida - Y cuando volteé, estaba en llamas - volteo a ver a Damon preocupada

- Debió salir el sol. No tiene su anillo - expreso con angustia

- ¿Y luego que paso?- le pregunta y veo o con atención

- Una mujer lo metió en una camioneta y se fue - frunzo el ceño

-¿Conoces a la mujer?- pregunta con interés

- No. Tenía la camioneta de Cam Peterson. Vive unos siete kilómetros atrás - frunzo el ceño - Ten. Parece que lo necesitas - le sirve un trago a Damon

-¿Ha siete kilómetros atrás?- pregunto tensa. Me era algo familiar el lugar

-Es cierto. Gracias - camino un lado a otro angustiada. Escucho a Damon escupir y toser desesperado - Verbena- expresa con la voz entre cortada y veo a la mujer

- ¿Qué hiciste?- le pregunto molesta

- Le ordené servirle el trago o la mataría - habla una mujer que sale de la nada. Me apunta con un arma

- ¿Tu quien rayos eres?- pregunta Damon confundido. La mujer era castaña y con aspecto de casa recompensas. De hecho, tenía un parecido a Katherine. Cambia la dirección del arma y frunzo el ceño

- ¿Que quieres?- le pregunto molesta

- Quiero a Katherine. La necesito viva - asiento y le apunto con mi mano bajando su arma con magia

- No te metas con una bruja - la lanzó contra la pared y volteo a ver a Katherine - Katherine, ¡corre!- sale disparada

- En serio que ya me hiciste enojar - la mantengo contra la pared - La necesito - me lanza algo distrayéndome, la suelto y sale huyendo

- Maravilloso. Ahora tenemos a una cazarrecompensas vampiro - suspiro - Déjame adivinar, la europerra no era aparte del sueño - niego

- Jamás la había visto - aclaro

- Sea quien sea quiere a Katherine, debe ser una espía de Silas - suspiro - Yo iré a perseguirla. Busca a Stefan - asiento

- Dame las llaves genio - me las lanza y camino a la puerta

- Cuida a mi auto. Es mi posesión más sagrada- sonrío y vamos por direcciones distintas. Salgo del bar y voy rápido al auto. Creo que al escuchar lo de la cabaña. Una persona vino a mi mente

Qetsiyah

Conduzco lo más rápido que puedo. Esa bruja está demente y no se para que quiere Stefan. Pero si le pone una mano encima. Va a conocer realmente lo que es una bruja Mikaelson. Después de unos minutos llego. No estaba muy lejos de aquí. Me estaciono y me bajo del auto. Era la misma cabaña de la que huí. Eso quiere decir que estaba en lo correcto. Me encamino a la puerta y la abro. Al hacerlo mi corazón se detiene. Podía sentí toda clase de emociones. Mis ojos simplemente se iluminaron. Había esperado por meses ver su rostro. El verdadero el. Esto era un sueño para mi.

- Cami - expresa sin aliento y sonrío. Mis ojos se cristalizan y noto como su mirada cambia - Estás viva - frunzo el ceño. Sus ojos antes se notaban opacos. Al verme brillaron - ¿Qué está pasando?- veo la escena. El estaba atado en el centro de un círculo. Alrededor había hojas. Se miraba aturdido y yo solo imaginaba que lo alistaban para un buffet.

- Te voy a sacar de aquí - expreso directa y me acerco a el. Solo sonreía al verme mientras inspecciono que no esté mal herido.

- No sabes lo aliviado que estoy de que estés viva. Pensé que te había perdido para siempre - sus ojos se humedecen - Me siento distinto. Como si todas mis emociones me pagaran de golpe - acaricio su rostro

- Podremos estar juntos, todo va a estar bien - asiente y bajo la mirada a las cuerdas. No eran cualquiera. Eran enredaderas con espinas. Estaban encantadas

- ¿Qué te está haciendo?- al tocar me pincho un dedo y suelto un quejido.

- Cuidado - me llevo el dedo a la boca - La novia de Silas decidió volver del Otro Lado. Pero ya lo sabías - suspiro

- Si. Cuando te saque de aquí te explicaré todo - intentó romperlas

- Miren quien volvió - escucho su voz a mi espalda - También le regresaste la humanidad - frunzo el ceño y volteo a verla - Llámame, Tessa - me levanto - No podrás romper esas ramas. El hechizo lo liberará cuando yo esté lista - ella va hacia la chimenea. Tenía consigo cacerolas

- ¿Qué le estás haciendo?- pregunto directa - ¿Por que lo tienes lleno de estas hojas? - suspira

- Cami - Stefan me nombra y volteo a verlo - Puedo escuchar tu carótida bombear sangre a todo tu cuerpo. Tus latidos - paso saliva - Hay algo diferente en ti, ¿qué sucede?- inhalo hondo

- Soy humana, Stefan - sus ojos se abrieron como platos - Qetsiyah o Tessa, me revivió - el se había puesto hasta pálido - Todo es diferente ahora - nuestras miradas eran intensas. El estaba procesando la información

- Tienes que irte de aquí. No puedo protegerte - se sacude en la silla y retrocedo - Vete, déjame- niego

- Basta de su romance. Es aburrido - alardea Tessa - Si ya terminaron. Voy a vincular a Stefan con Silas - La veo perpleja - Un hechizo sobre su doppelgänger neutralizará sus poderes mentales - se levanta con un cacerola en las manos - Al estar débil lo obligaré a tomar la cura - relamo mis labios

- Que gran idea. Obligarlo a tomar la cura - expreso con sarcasmo - Ya no hay cura, ya se ingirió - me mira fijamente

- ¿Fue Katherine Pierce? Yo conozco su condición. Debía estar contigo- me preparo para atacar

- ¿Qué? ¿Katherine bebió la cura?- me pregunta Damon confundido

- Tienes que ponerte al corriente, amor - el asiente algo aturdido. Dos humanas en un día. Es mucho. Una idea cruza por mi mente ante las últimas palabras de Tessa - Un momento, ¿como que debía estar conmigo? - me ve fijamente y alzo mis cejas - ¿Tu plantaste esos sueños? - sonríe - ¿Que es? ¿Un truco de fiesta?- suspira

-¿Donde está ?- me pregunta y hago una mueca

- Pues tuvimos contratiempos - me mira molesta y alzo mis manos - Ya tuve suficiente de esto - la lanzo contra la pared - Gracias por traerme de la muerte y eso. Fue muy amable - me acerco y suelta un quejido- Pero tengo que irme - cuando estoy por girar mi mano para romper su cuello, ella me lanza al otro lado de la habitación

- No deberías ponerme de malas - suelto un quejido

- ¡Cami!- expresa Stefan preocupado y me levanto del suelo

- ¿Te das cuenta de que no eres la única que se puede poner así? - le aclaro y me acerco

- Sin los poderes mentales de Silas, es un inmortal sin poder. Podemos vencerlo. ¿No es lo que querías?- me pongo frente a ella

- Vamos a hacerlo, ¿quieren?- frunzo el ceño al escuchar a Stefan

- ¿Qué?- pregunto confundida. Se miraba débil

- Terminemos con esto ya. Hazlo - aclara y me acerco a el

- Stefan, no sabemos si es verdad - relame sus labios y solo me mira

- Confía en mi. Deja que lo haga - suspiro y asiento no tan convencida

- Sin lo lástimas... - ella se pone tras de el y me llevo mis dedos a la boca. Comenzaba a morderme las uñas de los nervios. Empieza a recitar un cántico y pone sus dedos en la cien de Stefan. El suelta un quejido y me preocupo - ¿Que pasa?- se miraba que sufría

- Está bien, Cam - niego preocupada. Quito mis manos de la boca y el círculo se prende en fuego. Retrocedo sobresaltada

- ¿Qué le estás haciendo?- me salgo del círculo por el calor

- Estoy friendo el cerebro de Silas - la veo desconcertada- No dije que sería bonito - niego al ver que le salen lágrimas de sangre

- Stefan - cae inconsciente y me quedo inmóvil. El fuego se apaga

- Bueno, terminamos - aclaro y me acerco

- Así es. Terminamos - añade - Funcionó - voy con Stefan y tomo su rostro

- Stef. Stefan - no reaccionaba - Stef - el miedo recorre mi cuerpo - Demonios - lo suelto y volteo a verla - Lo que hayas hecho, deshazlo - le ordeno

- Tranquila. Quemé su menté consciente. Despertará. Eventualmente - responde directa y la veo fijamente. Voy con Stefan a desatarlo - Siglo tras siglo vi versiones de Stefan y Elena encontrarse. Como imanes, siempre la misma historia - tiro las cuerdas - Conquistando todo, enamorándose - paso saliva tensa - No creíste que tu novio era el primer doble de Silas - suspiro - El destino ha tratado de reunir a los doppelgängers por siempre - asiento

- Escucha, loquita, ¿por que no dejamos de hablar del destino un poco? ¿Quieres?- continuo con Stefan

- No quieres oírlo, pero el universo trabaja en tu contra - resoplo - El se enamoró de ti. Me cuesta creerlo. El apagó su humanidad al pensar que vivir sin ti sería un infierno. En realidad me da intriga saber como hiciste eso - la veo fijamente - Tú y yo somos el conflicto que lo hace interesante.

- ¿Terminaste?- pregunto abrumada- Estoy cansada de escuchar tu patética historia de amor que se convirtió en tragedia. Ciertamente no me importa y solo no te mato por que nos sirves para acabar con Silas. Lo quiero muerto por lo que le hizo a Stefan y a Bonnie - me ve fijamente

- ¿Stefan? ¿Camille?- escucho a Damon y volteo a verlo. Entraba por la puerta - ¿Que pasa?- suspiro

- Solo vámonos, Damon - cruzo mirada con Tessa - Ya quiero ir a casa.

Después de unas cuantas horas, por fin llegamos a casa. Algo había salido mal. Katherine estaba perdida y ahora Silas podría encontrarla en cualquier lugar. Me preguntaba que era lo que quería con ella. Pero una duda razonable cruzaba por mi mente

La cura

Podia ser que la cura aún corriera por sus venas, así como en las mías corre el suero para ser vampiro original. El quiere la cura más que a nada. Por eso busca a Katherine por cielo mar y tierra. Tiene sentido. Lo único bueno de esto, es que recuperamos a Stefan. Finalmente estaba con nosotros. Solo faltaba alguien para que fuera perfecto. Bonnie. No puedo esperar a traerla de vuelta.

Habíamos recostado a Stefan en el sofá. Yo estaba a su lado esperando a que despertara. Me saco el anillo del dedo y tomo su mano para colocarlo en su dedo de en medio. Así me gustaba más

- Finalmente lo recuperaste - me dice Elena y volteo a verla

- Si. He esperado esto por mucho tiempo - sonríe asintiendo - ¿Como te fue con Jeremy?- suspira

- Bien. Creo - asiento - Aun no encuentro a Bonnie. Haz hablado con ella - me tenso y escucho una respiración agitada. Me volteo y me levanto del sofá

- Stefan - le hablo aliviada y mira alrededor como confundido. Se levanta

- Bienvenido, hermano - se une Damon y sonrío ampliamente

- Stefan. Te extrañamos - añade Elena y el solo nos observa. Yo me acerco para abrazarlo y retrocede

-¿Qué pasa?- pregunto confundida y me freno. Su mirada era distinta

- Lo siento, no tengo idea de quienes son - se me baja la sonrisa y el pecho se me hunde.

Esto no puede estar pasando. No ahora.

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