Arturia, a sabiendas de que necesitaba sacar a Shinji y a Rin del camino, optó por poner una trampa, más que nada para que ambos tuvieran un enfrentamiento que observaría desde lejos.

Quería saber las técnicas del ganador, ya que era más que obvio que en la batalla a muerte darían todo lo que fuera para ganar.

Enorme fue la sorpresa de la chica al ver que el Archer no era Rin, sino Shirou, y que, al igual que Ishtar, no usaba sólo arco, sino también espada.

Lo que no podía entender ni de lejos era el espíritu heroico invocado por su class card. No era una versión masculina de Ishtar (Ella daba gracias a Dios en eso, no quería ver a Shirou en esas ropas).

No cuadraba ningún ataque, nada. Hubo un momento en donde Arturia creyó que Shinji iba a ganar, algo que quizá le convenía.

Aunque se sorprendió mucho al ver que quien en verdad ganó fue Shirou, y eso por un movimiento sorpresa que realizó antes del asesinato de Rin.

<<¿Cómo es que se dio cuenta de eso? ¿Alguna especie de oído híper sensible? ¿Súper-reflejos? Imposible...me hubiera detectado>>

Se podía decir que Arturia se encontraba "fuera del rango de Sakura", así que de ahí que ella no la detectara. Y, por si poco fuera, ella no contaba con transformación de espíritu heroico, lo que reducía su alumbramiento de magia.

No contaba con la presencia de Berserker, aunque poco o nada importó su llegada, ya que mató a Shinji para nada al no tener él ya carta.

<<Debo reconocer que me dio gusto ver la muerte de un ser tan nefasto y deleznable. Suerte que Berserker no me detectó>>.

Con las cosas a su favor, quedaba únicamente eliminar a Berserker y ganar otra carta más. Ya daba a Caster por muerto, no había molestado en casi toda la guerra, lo que era muy extraño, mucho como para seguir vivo.

Lo mismo era con Lancer.

<<Me ahorraron bastante trabajo, malo que no pueden hacerlo con Berserker, pero ya ni modo. Únicamente debo acabar con Shirou y la guerra la tendré ganada sin apenas esfuerzo>>.

Arturia entrenaba con su espada en su patio, preparándose para una revancha con Berserker. Si bien la anterior pelea de ambos se puede decir que ella la ganó, debía prepararse al enfrenarse a un enemigo bastante poderoso, y eso era de lo que debía preocuparse.

Teniendo el muñeco de entrenamiento frente a ella, en vez de verlo, vio a Berserker, sintiendo en su alma un fuego que la quemaba por dentro: naturalmente, era el del rey Arturo al saberse "traicionado" por uno de sus camaradas más estimados.

El muñeco voló a chingar a su madre (😂😂) cuando Arturia lo cortó de un tajo en un ángulo de 45 grados de abajo hacia arriba, partiéndolo por la mitad.

Con la batalla prácticamente en las puertas, Arturia fue a la academia casi exclusivamente para buscar a Julian, ya que él era la conexión que tenía con su padre, el portador de la class card de Berserker.

Se toparon en uno de los pasillos, se vieron de forma no muy amistosa, aunque a ninguno le importó. Únicamente preferían verse muertos tras la batalla.

Al pasarse de lado, Arturia tomó de la muñeca a Julian, susurrándole una cosa bien en claro:

-Hoy...hoy o no será ningún otro día. Y dile a tu padre que vaya preparado para morir.

-¿Es una petición tuya o del Rey Arturo? -Sonrió él, altanero.

-De quien sea, ¡pero dile! -Masculló.

Arturia no era dueña de sí en ese preciso instante, el espíritu heroico que prácticamente residía en su cuerpo quería luchar contra su camarada de antaño para darle su merecido por no apoyar al rey.

Claro que ahí jugaban los intereses personales de cada poseedor de class card, aunque sí que influía el propio deseo del servant contenido en la carta.

Como fuera, Julian se fue casi como si nada, confiado de que su padre ganaría la batalla. Era de los espíritus heroicos más fuertes, no podría perder contra Arturia ni de lejos.

Aunque no se centraban en eso, era preferible tener cuidado de alguna trampa que Arturia les quisiera poner. Ella sabía que Berserker no pondría ninguna trampa o tendría un plan definido al ser, pues eso, un Berserker sin la capacidad de pensar mientras peleaba.

Así que la única contramedida de Arturia sería en todo caso usar el propio terreno de batalla para su ventaja, y que pudiera llegar a lastimar a Berserker.

Ahí estaba el problema, ¿dónde sería la revancha entre ellos dos? Quizá no lo sabían y saldría de casualidad.

Al menos Arturia pasaba por una fábrica para ir a su casa, así que ese podría ser un buen lugar para llevar a cabo la lucha.

La escuela tenía completamente impaciente a Arturia, suerte la suya que ya se acababa. Vio por última vez a Julian, quien le dedicaba una mirada de nuevo no muy amistosa. Le dijo algo de forma clara: morirás.

Ella fue caminando apresuradamente hacia la fábrica abandonada, quitándose su mochila para darse un rondín rápido por la zona, tomando nota mental de qué lugares debía evitar para la lucha y cuáles otros usar para su ventaja. Vio una chimenea, si la lograba prender, lo que era cosa segura, era un buen lugar para acabar con Berserker.

Se transformó en espíritu heroico de inmediato, modificando un poco el terreno de combate para su mayor ventaja, despejando algunas zonas donde necesitaría plena movilidad.

-Lo que haré será una humillación inclusive para mí... pero necesito hacerlo.

Shirou y Rin comían en casa de la muchacha, reían y pasaban un buen rato. Bebían algo de té en vasos cerveceros, dando la alusión de que era cerveza.

-Por nuestra victoria y por nuestro viaje a Varadero. -Sonrió Shirou.

-Hasta la victoria siempre, Shirou. -Sonrió Rin. Ambos se bebieron un poco del té.

Alguien toco la puerta de la casa, Rin se arregló un poco el cabello y fue a atender. Mientras, Shirou bebía algo más de té.

Al escuchar un golpe y un grito de Rin, la taza se le cayó de las manos, corriendo apresuradamente mientras tomaba un cuchillo de la cocina, viendo que Arturia tenía a su amada en brazos, sin transformación.

-Vengo en son de paz.

-¡¿Estás loca?! ¡Nadie va en son de paz si toma rehenes!

-Necesito algo de ustedes, y lo necesito pronto. O mejor dicho, necesito algo de Rin.

-¿Qué quieres? Te lo daré, pero suéltala.

Rin se sorprendió, abriendo los ojos y forcejeando para soltarse del agarré.

-Gemas...necesito gemas para iniciar un fuego considerable.

-¡Terrorista! -Farfulló Rin como pudo.

-Mira, estúpida, si piensas en una mejor forma para matar a Berserker te lo encargo y líbrame de ese peso. Sino, entonces mantén la maldita boca cerrada y atente a mis métodos, así sean poco ortodoxos.

-Dáselas, Rin. Tiene razón, Ishtar no podrá contra Berserker.

<<¿Así que piensan que no sé su secretito y juegan a que Rin aun es portadora de la class card? Mejor para mí, eso es una ventaja muy jugosa>>.

-Tu dildo de carne tiene razón, así que hazlo, por favor.

Teniendo cinco gemas en sus manos, Arturia se fue a la vez que Shirou abrazaba a Rin, ella se sobaba las muñecas tras el fuerte agarre de Arturia.

Ya la estrategia era infalible, la victoria le pertenecería sin duda. En la fábrica, todo estaba perfectamente preparado, solo faltaba esperar a su rival.

Ella estaba transformada, sentada en una plataforma en la que se podía ver toda la planta. Ahí fue cuando Julian apareció ante sus ojos.

-¿Qué planeas, Arturia? Me hace malpensar el que esperaras aquí pacientemente...

-Yo también malpensaría. Pero siendo un Berserker, las trampas no funcionan ni los planes más elaborados.

-Entiendes bien... -El aura negra y roja que emanaba de la armadura obscura de Lancelot aparecía en las proximidades. Respiraba como un perro rabioso, y ese sonido se escuchaba a través de su casco.

La chica se tronó el cuello, desenfundando su espada, con la que apuntó a Berserker.

-Ven, perro salvaje, ven.

El grito de Berserker resonó en toda la fábrica, Arturia saltó de la plataforma en la que estaba sentada, apuntando al pecho de su contrario. Malamente para ella, una patada la mandó a volar a un montón de escombros, recibiendo un buen golpe.

Lancelot tomó un bastón de metal, reforzándolo para correr hacía Arturia, quien puso su espada para recibir el golpe.

-¿De una noble espada pasas a un vil trozo de metal? Eres patético, amigo.

Un gritó de Berserker vino acompañado de un golpe que Arturia esquivó saltando sobre él. La espada y el bastón metálico chocaban con mucha fuerza, saltando las chispas a todos lados.

La batalla sin descanso, había un golpe de metal y ambos se retiraban. Arturia quedó sola un segundo, mirando apresuradamente a ambos lados, encontrándose con Berserker frente a ella, a punto de darle un golpe con el bastón metálico, alcanzándolo a detener a costa de ser enviada varios metros para atrás.

Sus pies dejaron un rastro de tierra por donde se arrastraron, jalando un poco de aire para después saltar de regreso a la batalla contra Berserker.

No lo tenía aun donde quería, pero quizá no faltaba mucho para eso.

Lancelot lanzó un ataque desde abajo, el que fue evadido por la Excálibur de pura suerte, aunque no fue a mejor para Arturia ya que se llevó un golpe en el pecho, cerca del hombro. No escupió sangre, pero sentía que se lastimó seriamente.

Para colmo de males, Berserker la tomó del cuello, estampándola contra el suelo, dejándola bastante herida. Reponiéndose casi al instante, le dio una patada en el pecho, haciéndolo para atrás y usando su espada para disparar una corriente de viento que le quitó de encima a la enorme armadura.

Cuando se levantó, algo de sangre bajaba por su cabeza, lo que causó que Berserker se volviera más loco, corriendo como perro hacía Arturia.

Ella lo esquivó, saltando hacía un punto alto que tenía preparado. De ahí, comenzó escalar más y más alto, seguida de Berserker, claro.

Cuando llegó al punto más alto de la fábrica, esperó pacientemente, saltando a una vertedora de metal fundido, cortando una de las enormes cadenas que la sostenían, comenzó a caer como un péndulo, directamente contra Berserker.

El salvaje espíritu heroico trató de sujetarlo con sus manos, siendo arrastrado a la pared contra la que iba a ser lanzada la vertedora.

-¡Padre! -Gritó Julian, corriendo hacía la misma. La presencia de Arturia se lo impidió.

-¿A dónde tan pronto, Julian? -La muchacha, sin temblarle un solo dedo, empuñó su espada directamente contra el corazón de Julian, el que escupió sangre al verse herido de esa manera.

Él trató de disparar magia directamente de su mano, pero la pequeña bola de energía que se acumuló en su mano se desvaneció a los pocos segundos.

Una mirada de odio fue dirigida contra ella, que sonreía de forma victoriosa, retirando su espada del cuerpo de su contrario. Julian cayó como saco contra el suelo, empezando a brotar un charco de su propia sangre.

Cuando la muchacha iba por la class card, se llevó un susto de ultratumba al escuchar que de la vertedora de metal se escuchaban golpes, lo que hizo que se le helara la sangre. Al ver salir de ella a un casi intacto Berserker, gritando de furia al ver el cuerpo de Julian tumbado en el suelo, Arturia reaccionó, sabiendo que se había metido en grandes problemas.

Con una fuerza que iba más allá de un espíritu heroico, Berserker cargó la vertedora en sus brazos, gritando salvajemente mientras la lanzaba directamente contra Arturia.

Ella corrió lo más de prisa que pudo, logrando evadir la vertedora que causó que toda una sección de la fábrica se viniera abajo.

Pero, con la distracción, se llevó un muy duro golpe en el cuerpo por parte de Berserker, terminando por ser arrojada a un montón de chatarra.

-¡Él no tenía nada que ver en esto! ¡No tenías por qué matarlo, maldita! ¡Ahora te colgaré de tus propias entrañas no sin antes arrastrar todo tu cuerpo por Fuyuki!

-Con-conque no habías dado todo tu poder, ¿eh? -Arturia se levantó, poniendo su espada frente a ella.

-¡Te partiré en dos! -Berserker invocó su espada, corriendo apresuradamente contra Arturia, la que recibió su ataque, desviándolo para empujar con su hombro a Lancelot, haciéndolo un paso para atrás.

Levantando su espada, la dejó caer apuntando hacía el hombro de su rival, que no pudo bloquear el ataque y siendo cortado del hombro.

Dejando la espada a un lado, Berserker tomó en sus manos a Arturia, lanzándola contra una pared. Apenas si tuvo tiempo ella de reaccionar al ver venir los puños de Lancelot contra su cara. Cada puñetazo se quedaba bien marcado en el concreto de las paredes, incluso uno logró atravesarla.

Al no poder sacar su brazo de la pared, Arturia le dio una patada al mismo, rompiéndolo, causando que Berserker pegara un enorme grito.

<<Ya no tiene ni siquiera control de sus pensamientos...lo tengo justo dónde quería>>.

Peleando ahora con nada más un brazo, Berserker volvió a tomar su espada, lanzando tajos a diestra y siniestra sin tener lo que parecía ser un objetivo claro.

Arturia escapó hacía una estructura parecida a un extractor de petróleo antiguo, que en cima tenía grandes tuberías de concreto, ahí, se encargó de que Berserker fuera corriendo hacia ella.

La espada de Lancelot atravesó uno de los cimientos de la estructura, ella, saltando fuera del contorno de la torre, cortó otro cimiento, causando que la estructura se viniera abajo, cayendo junto con sus tuberías de concreto directamente contra su oponente.

-Perro estúpido. -Sonrió ella, poniéndose en guardia apenas escuchó a Berserker gritar y salir de entre los escombros.

Ya se le veía gravemente herido, de partes cortadas de su armadura se le brotaba sangre. Su brazo roto quedaba dentro de lo "sano" ya que no estaba del todo roto, pero no podía moverlo demasiado.

-Y-yo no puedo...no puedo perder. Julian, hijo mío, diste tu vida para que pudiera tener el Grial, ¡y no pienso morir sin antes dedicarte nuestra victoria en esta guerra santa!

Sin tratar de decir algo, Arturia fue a atacar directamente a Lancelot, golpeándolo con gran fuerza de su espada, haciendo para atrás la de su contrario por el enorme impacto que tuvo, dándole un golpe más a la misma, logró acertarle un tajo en el hígado.

Berserker se resintió mucho, le dio un golpe en medio de ambas clavículas a Arturia para poder escapar de esa, retirándose de su rango.

Él se sujetaba la herida con una mano, tomando su espada con el brazo medio roto. No se notó por tener puesto el casco, pero escupió sangre.

-Julian...

Retornando a la lucha, una Arturia con movimientos más lentos se lanzó contra Lancelot, golpeando su espada debilitada hasta que prácticamente la lanzó lejos de su alcancé, quedando clavada en el suelo.

-No me rendiré tan fácilmente...

-Lo sé. -Arturia guardó su espada, causando gran sorpresa en Berserker. -Y no creas que me aprovecharé de un rival que no tiene condiciones iguales a mí.

-Je. A pesar de lo que dije...eres una gran guerrera. -Berserker se quitó el casco, tirándolo en el suelo para dejar ver su larga cabellera del mismo negro de su armadura. -Ven, Saber, peleemos hasta que no podamos ni siquiera mover un dedo.

-Hecho.

Ambos se soltaron uno contra uno a puño limpio sin camiseta, no logrando acertarse muchos golpes, pero vaya que Lancelot, al ser más fuerte, causaba estragos en el cuerpo de la muchacha, quien escupía sangre.

Ella se lo quitó con una patada, Lancelot, cansado y sin fuerzas, apenas si se pudo levantar para seguir respondiendo a los golpes de Arturia, la que pegaba muy fuerte en el cuerpo y en la cara.

Teniéndolo contra la pared, ella le dio dos golpes en medio rostro, causando que su nariz sangrara. Él se la quitó de encima al tomarla del cuerpo, arrojándola lo más lejos que pudo, lo que no sería más de cuatro metros, y ella cayó de pie.

Lancelot cayó sobre una de sus rodillas, jalando aire, pareciendo al borde del colapso.

-Julian...perdóname por no poder ganar.

Arturia fue hasta él, dándole un golpe en el cuello, que lo dejó de plano en el suelo.

Ella le quitó la class card, causando la destranformación en su contrario. Ella igual se destransformó, teniendo moretones en su cara y en partes de sus brazos y hombros.

-Peleaste bien; muere bien.

Arturia caminó lentamente y cojeando hacía la salida de la fábrica, tomando su mochila para finalmente tronar los dedos causando que las cinco gemas de Rin explotaran en lugares estratégicos que hicieron que la fábrica se derrumbara sobre sí misma.

Mientras los escombros caían, el padre de Julian se arrastraba hacía el cuerpo de su hijo, abrazándolo como pudo.

-Al menos puedo morir a tu lado, hijo mío. -Al cerrar los ojos y abrazando bien a Julian, los escombros cubrieron los cuerpos de ambos.

Arturia miró al cielo nocturno, meciéndose su cabello con el viento. Tenía ahora dos cartas, lo que la hizo no menos que sonreír.

Cada vez faltaba menos para la batalla final.

______________________________________

Uuuuhhoo estuvo intenso, ¿no creen? Esa pelea de Arturia contra Lancelot fue bastante mejor que lo que nos dieron en Zero xdd

Para la próxima semana será el último capítulo :'v será la batalla final entre los dos rivales más acerrimos del fic y la verdad espero haber escrito una pelea a la altura la que tiene por título (como no es raro ya), una referencia al último capítulo de Pasajes de la guerra revolucionaria...creo que debo empezar a dejar de meter tanto guevarismo a mis historias :V (y lo que falta por publicar)
Sin más, nos vemos la próxima semana con el último cap, voten, compartan y comenten si es que han llegado hasta este punto del fic.

Siempre tuyo:

-Arturo Reyes.