Capítulo 1.-¿Quieres saber un secreto?
Tres amigos que siempre se juntaban en el mismo lugar lo hacían al apenas entrar a la academia. En esa ocasión, Rin llevaba vendada la mano, según ella se había cortado de forma accidental mientras cocinaba.
-Deberías tener más cuidado Tohsaka. –Mencionó Shirou.
-Gracias por preocuparte, pero no es nada grave, Emiya.
-Claro que lo es. Si siempre que cocinas te vas a cortar...creo que deberías aprender un poco más. –Dijo Arturia.
-Hum...que gran apoyo me dan los dos. –Rin cruzó los brazos e hizo un puchero, sacándole una risa a sus dos amigos.
Llegaban a la academia de Fuyuki, que era la que quedaba cerca del barrio de los tres muchachos, pero todavía faltaba alguien más para que los amigos estuvieran reunidos.
Aunque no compartía salón con los tres muchachos, la conocían por ser hermana de uno de sus compañeros, el cual, curiosamente, se había vuelto muy altanero en los últimos días, sin realmente saber por qué.
El punto era que su amiga, llamada Sakura, ese día también llegaba con su mano vendada, lo que hizo que Rin se pusiera blanca como un papel.
-Ay, no. –Susurró para ella misma.
-¿Tohsaka? –Preguntó Shirou.
-Nada. –Sacudió su cabeza. –No es nada, Emiya.
Cuando la chica de segundo año se acercó lo suficiente, los saludó con su afable sonrisa de todos los días, aunque se notaba, ciertamente, diferente. Era extraño, sí, ella siempre sonreía, aunque ahora no lo hacía mucho.
-Rayos, Sakura. –Arturia tomó la mano de Sakura, acariciándola. -¿También te cortaste mientras cocinabas?
-¿Cómo? –Preguntó ella.
-Tohsaka se cortó la mano mientras cocinaba. –Agregó Shirou. La anterior mencionada miró a otro lado, apenada, cubriéndose la mano.
-Accidentes que pasan...
Ahí, la poca sonrisa que tenía Sakura se terminó de borrar por completo, palideciendo igualmente un poco, como anteriormente lo hizo la chica de ojos azules.
-Y-yo me machuqué la mano con la puerta del auto, fue un accidente muy tonto.
-No hay cosas tontas en este mundo, los accidentes no deben ser causa de vergüenza. –Arturia sonrió de la manera más amable, tomando de ambas manos a Sakura. La chica regresó el gesto.
Ese día, Shirou tenía planeado vencer sus nervios, quería invitar a salir a Rin, ya que ella le gustaba bastante, y, a pesar de ser una "cita de amigos" para él ya era una victoria completa, de las mejores cosas que le podían pasar.
No se lo había pedido ya que, por lo regular, se regresaba con Sakura a su casa, y le daba pena decirle frente a ella. Si le pedía un favor a su amigo Shinji, quizá ahora lo lograría.
Shinji se había distanciado bastante últimamente de Sakura, lo que era no muy raro. Nunca fueron muy unidos, como si no fueran hermanos. Era normal, pues algunas relaciones de hermanos no son perfectas.
Dios sabrá qué pasaría con ellos, pero era algo en lo que Shirou no deseaba ni de lejos meterse, o al menos preguntar.
En cuanto al momento que transcurría en ese preciso instante, era que los tres chicos iban a su salón. Sorprendentemente, Shinji caminaba junto con algunas chicas. Shirou vio su oportunidad.
-Shinji, quería pedirte un pequeño favor. –Dijo, separándose de Arturia y de Rin, las que siguieron de largo al salón.
-¿Un favor? Vaya, ¿pedirme un favor a mí? Bueno, como soy una excelente persona, te lo cumpliré, pero igual quiero un favor de regreso...que, pensándolo un poco, necesitaré uno muy grande en estos días.
-¡Claro! Me gustaría ayudarte también.
-¿Entonces? ¿De qué favor me hablas? Aunque date prisa...como ves, tengo asuntos que atender. –Shinji sonrió altaneramente, saludando a las chicas que lo seguían.
-Es pronto, cosa de segundos. –Los dos muchachos se apartaron un poco. Shirou se acercó a Shinji, secreteándole. –Quiero invitar a salir a Tohsaka, pero me da pena que Sakura nos vea...
-Ah, Tohsaka. Aspiras alto, muy alto. –Shinji le dio una pequeña palmada en el hombro a Shirou. Ahí, él se dio cuenta de algo...
-Oye, lindo tatuaje. –En efecto, Shinji tenía lo que parecía ser un tatuaje en el dorso de su mano derecha, uno que parecían ser dos cuchillos cruzados.
-Gracias...me lo hice hace poco. Pero, me decías de Tohsaka.
-Quería que entretuvieras a tu hermana para que no vea el momento en que le pido la cita a Rin...seguro se entera después, pero eso no me preocupa, lo que quiero es que no me vea pedirle la cita al salir de la academia. De Arturia no me....
-Entiendo tu punto, Shirou. Ahora me voy. Me queda claro: que Sakura no vea cuando le pides la cita a Rin. Será pan comido...espero.
Eso último dejó un poco confundido a Shirou, ¿por qué esperaba que no fuera difícil? Aunque eso sí, el tatuaje le parecía de lo más curioso a Shirou, incluso le había gustado. (Sé que los tatuajes son horriblemente vistos en Japón pero shhh, tú disfruta :v).
Le pareció igual de curioso que también Sakura y Rin tuvieran la misma mano vendada, ¿no se habían hecho un tatuaje similar en la misma mano? Eso le enojaría un poco, sería una especie de símbolo de amistad...pero no cuadraba algo.
Rin no se llevaba bien con Shinji, y, por otro lado, Sakura había dicho que odiaba los tatuajes y que jamás se haría uno.
<<Debo dejar de pensar cosas raras>> se dijo a sí mismo.
Caminando a su salón, escuchó la voz de Sakura, notoriamente apenada.
-¿Le dirás hoy?
-Sí... no sé si acepte lo que siento por él, pero quiero arriesgarme.
-Sakura, ¿te le declararás a alguien? –Intervino Shirou, mostrándose de sorpresa. Sakura primero se puso blanca como un muerto, y luego roja como un tomate, echando humo por las orejas.
-¡No es eso! –Farfulló ella nerviosa. -¡T-te contaré en la salida!
-Hoy me quedo tarde.
-¡Pues igual me quedaré tarde, es mejor! –Sakura se fue con su amiga.
Shirou hizo un gesto de extrañeza, marchándose sin decir más.
Para lo que era la salida de la academia, Rin no había levantado sus cosas y estaba en su silla, pensativa, moviendo ambas piernas de manera un poco desesperada.
Ya casi todos se habían ido, ergo, ella estaba sola. Ahí fue cuando el bueno de Shirou, e incluso aprovechando que así no le debería un favor a Shinji, que se notaba era algo muy grande, fue a pedirle la cita a Rin.
Él se sentó a su lado, teniendo la mano un poco temblorosa, algo de lo que Rin se dio cuenta, agachando la cabeza en la banca, un poco desanimada.
-¿Cansada de las clases?
-El día no puede ir a peor...
-Quizá sí...aunque eso es algo un poco al azar.
-¿Por qué lo dices? –Rin se puso un poco en guardia, como si esperara un golpe o algo similar, además de meter una mano en su bolsillo.
-Sonará raro, Tohsaka, pero quisiera saber si tienes algo que hacer el sábado. –Shirou desvió la mirada, poniéndose la mano en la nuca.
-Sí...es probable que sí. A qué se debía.
-A nada. –Sonrió él, destrozado un poco por dentro.
-Dime, Emiya. –Sonrió igualmente ella.
-Es que...quería tener una cita contigo.
Ahí fue que Rin se puso un poco roja de las mejillas, pero bastante de las orejas, abriendo los ojos de la sorpresa. Tras eso, comenzó a sudar.
-¡A-ah! ¡Con-con que era eso!....puedo hacer un espacio en mi agenda.
El rostro de Shirou se iluminó a más no poder, sonriendo ampliamente. Ahí, el asentó con la cabeza varias veces, indicando que le parecía una excelente idea.
Para la salida, Rin se marcharía por la puerta, mientras que Shirou se quedaría por las actividades extraacadémicas que tendría ese día.
Ambos se vieron a los ojos, sonriéndose ampliamente. Se despidieron sin palabras, esa mirada lo dio todo. Cuando él estuvo algo lejos, hizo un gesto de victoria con sus manos, aparte de mascullar un "sí", en forma de celebración.
Se apresuró a lo que iba a hacer, hasta que Shinji se lo topó.
-Pensé que te habías ido hace rato.
-Tenía que hacer el favor que me pediste. No encontré a Sakura por ningún lado, que raro. Como sea...igual me gustaría que me hicieras el favor que te dije, ya me tocará pagártelo a ti. Por favor, es una cosa importante.
-¿De qué favor hablamos? –Preguntó Shirou, extrañado.
-Uno muy especial... -Shinji le dio dos palmadas a Shirou, saliendo de la academia.
Ya le tocaba hacer aquel favor, lo que no lo turbaba. Suspiró un poco fuerte, tronándose el cuello para luego ir a sus actividades. Seguramente nevaría en la noche.
Sakura practicaba tiro con arco, acertando perfectamente al blanco al que apuntaba. Sonrió tras eso.
<<No es el arma a la que estoy destinada...pero me divierte>> Pensó la muchacha.
Shirou se aclaró la garganta, la chica lo miró con un inmediato sonrojo que apareció en su carne, lo que la hizo soltar una leve sonrisa.
Esperaría hasta el último momento antes de irse para contarle a Shirou lo que platicaba a su amiga.
De veces, los dos se observaban. Ya fuera que Shirou miraba como Sakura seguía tirando, o ella veía a su contrario hacer lo que le correspondía.
En efecto, había anochecido, como ambos lo prevenían. Curiosamente, la venda de Sakura se había caído sin que ella se diera cuenta.
Los dos se cambiaron, vistiéndose con sus abrigos. Sakura tenía un olor especial con su perfume puesto.
-Senpai, le quiero pedir un favor rápido.
-Claro, ¿Qué es?
-¿Puedes lanzar el arco? Es que... -Ella se sonrojó. –Verás, me gusta verte cuando vas a lanzar.
-Sakura... -Él igual se sonrojó.
Tomó el arco en sus manos, apuntando una flecha a uno de los blancos frente de él. Sakura lo miraba con una sonrisa, y justo cuando estuvo por tirar, su hombro se rindió.
-¡Ah! N-no puedo...
-Senpai...lo ayudo. –La muchacha se colocó detrás de Shirou, tomándolo suavemente de su hombro. –Ya estaba por tirar... -Dijo ella, refiriéndose a que él logró la pose que a Sakura tanto le gustaba.
-Lo sé...
Con la ayuda de Sakura, la flecha se lanzó, salvo que ahora no fue un perfecto tiro, si no que falló por un poco, igual acertando en el blanco, pero no de la manera esperada.
Shirou dejó el arco en el suelo, dándose la vuelta para mirar a Sakura, estaban muy cerca, de hecho. Quizá era lo más cerca que habían estado en todo lo que llevaban de conocerse.
-Senpai...escucha, ¿Quieres saber un secreto? –Shirou asentó con la cabeza. -¿Prometes no contarlo? -Ella lo abrazó, sorprendiendo al muchacho. –Acércate. Déjame susurrar en tu oído
Justamente, Sakura abrazó un poco más fuerte a Shirou, llevando sus labios al oído del muchacho, quien se había enrojecido bastante al sentir los senos de Sakura en su pecho.
-Senpai...estoy enamorada de ti.
-¿Eh? –El muchacho enrojeció mucho más.
-Nadie lo sabe...sólo tú y yo. –Ahora Sakura fue quien se sonrojó.
-Pe-pe-pero, ¿y tu amiga?
-Nunca le dije que fueras tú... -La muchacha se separó del abrazo. –Senpai, ¿quisieras ser mí nov...? –De pronto, se escuchó un ruido similar al que haría un cuchillo al clavarse en la carne.
Pasados tres segundos, un hilo de sangre bajó por la boca de Sakura, al igual que una lágrima por su ojo derecho.
-Hermano...¿Por qué? –Sakura cayó al suelo, teniendo cinco cuchillos clavados en su espalda. Shirou se quedó completamente blanco.
-¡¡¡Sa-Sakura!!!
Una sombra apareció frente a Shirou. Era Shinji, pero no era él mismo como tal, tenía la piel grisácea, una máscara de hueso y los ojos completamente negros, con la pupila rojo sangre, teniendo cuchillas en vez de piernas.
-Qué bueno que los encuentro juntos... -Sonrió él.
-¡Animal rastrero! ¡Sólo los cobardes atacan por la espalda!
-Sí, estoy de acuerdo con ello, Emiya...aunque, curiosamente, no es tan cobarde para alguien de mi clase: Assassin.
-¿Clase? ¡¿De qué me hablas, infeliz?!
-¿Ah? ¿No sabes? Entonces, ¿Quieres saber un secreto?
-Senpai...huye, no dejes que tome esto. –Sakura le dio una carta que tenía a un caballo, que curiosamente, era el mismo símbolo de un presunto tatuaje que ella tenía en la mano derecha.
-¿Rider? Ya veo. –Shinji le lanzó un cuchillo en el hombro a Shirou, evitando que tomara la carta.
-¡Senpai! –Gritó Sakura, escupiendo sangre.
Shirou se arrastraba por el suelo, tratando de al menos escapar para pedir ayuda y regresar por Sakura. No tenía ni la menor idea de qué carajo sucedía en aquel momento, lo único que sabía es que no quería que Sakura muriera.
De pronto sintió que una carga se enterraba en su espalda, Shinji lo pisaba, enterrádole su pierna, sonriendo de forma errática. Sacó un cuchillo bastante largo, tomando del uniforme para lanzar a su viejo amigo.
-¿Recuerdas que te pedí un favor? ¡¿Te acuerdas?! Ahora me harás ese favor, amigo.
-Aléjate de Sakura, maldito psicópata. –Shirou se levantó con dificultad, lanzándole un golpe a Shinji, el cual lo esquivó con suma facilidad.
-Inepto. –Shinji atravesó el pecho de Shirou con el cuchillo, dándole directamente en el corazón. –El favor es que yo me quedara con tu corazón. –El muchacho empezó a reír.
-¡Senpai! –Sakura igual trataba de hacer algo para salvar a su amado, no lográndolo, pues no podía levantarse.
-Adiós, amigo. –Cuando Shinji iba a cortar la garganta de Shirou, un destello de magia le atravesó el brazo.
Seguido de eso, otros cinco destellos trataron de acertarle, pero no lo lograron, el Assassin era muy rápido.
-Ese es Caster.... –Shinji se esfumó a toda prisa, siendo perseguido por un destello morado y negro, el cual lanzaba hechizos a diestra y siniestra.
Con el que parecía ser su último aliento, Shirou se arrastraba por el suelo dejando un enorme rastro de sangre. Sakura lloraba como una magdalena, igual arrastrándose lo más pronto posible para tomar la mano de Shirou.
Los dedos de ambos se juntaron, Shirou comenzaba a cerrar los ojos, pero Sakura lo tomó de las mejillas.
-Perdóname...Sakura, no pude hacer nada para protegerte.
-La culpa es mía. Te metí a algo que no podías comprender. Pero no te preocupes...tú te puedes salvar. –Sakura le dio un beso en los labios a Shirou, él abrió los ojos de la sorpresa a la vez que Sakura lloraba un poco más.
Al cerrar sus ojos, vio todo en una negra obscuridad, sentía un enorme frío, incluso más que el de la nieve y viento helado de las noches de invierno.
Sentía, pues, como si se ahogara en un mar obscuro, únicamente viendo una luz en esa obscuridad, un destello morado, por supuesto. Tras eso, comenzó a sentir un calor, uno leve, justo en su corazón, a pesar de que prácticamente ya no tenía para ese momento.
-Te amo...
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Odio al perro rabioso de Shinji con toda mi negra alma >:v
En cuanto a la historia, como ya verán está apegada a lo que conocemos, con varias diferencias...bastantes :v pero espero les guste la historia, habrá algunas batallas aparte de ShirouxRin, al que no encuentro un acronimo todavía :c (rinrou es una opción, shiin es otra)
Después de esta historia de 10 capítulos cortos y no muy elaborados ya llegará el shirturia uwu, (los caps no son taaaan buenos ni tan largos como sí lo serán los del ShirouxArturia que ya lo considero una de mis obras maestras)
Espero les guste, a los que recién llegan al perfil, les doy la más cálida bienvenida, espero lleguen para quedarse y sean parte de esta gran familia de casi 400 personas :D
Por cierto, les recuerdo que Arturia será la villana y tendrá una subtrama, se mezclan personajes de ST y de Zero, aunque no creo que eso afecte mucho, jsjsjs.
Subiré capítulo todos los miércoles a menos que me dé el covid y me muera alv :v
Siempre tuyo:
-Arturo Reyes.
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