Sakura

Estaba llorando en el parque pingüino, Yue y Kero estaban conmigo, pues no hacía mucho había separado a Yue de Yukito, brindándole la oportunidad de ser normal, pero en fin  me encontraba sola cuando una mujer me hablo. 

- pero no estas sola,- dijo y yo me quede estática, ¿quien era esa mujer? - Mi nombre es Mereopetre Riddle y yo te diré la verdad tanto anhelas.

- ¿acambio de que, por que, y quien es
Usted?  - dije lo más seriamente posible, limpiando las lágrimas que había derramado. Ella me mira y sonríe, parece que le gusta lo que ve.

- hagamos esto, yo te juro por mi magia que te llevare con la persona que te puede y te dura toda la verdad.

- no a respondido mis preguntas. 

- que escuches hasta el final lo que esta persona quiere decirte, por que eres mi pequeña princesa, y yo soy una bruja - dicho esto saco un palito de madera y dijo algo y de aquel palito salio una serpiente que me envolvió y senti como me abrazó.

- vale... Ire, pero. Juramelo, que me traerás de vuelta. 

- ok,  Yo Mereopetre Anna Gaund de Riddle juro por mi magia que llevare a Sakura Kinimoto ante mi marido quien le dirá todo lo que ella quiera preguntar... Y la traeré devuelta si ella así lo quiere.

Y con eso estamos actual mente aquí en un enorme casa

Entramos por la puerta principal y abrase muy fuerte a Kero y Yue, ( yue ahora era una pequeña serpiente blanca que por lo general siempre esta enrollado en alguna parte de mi cuerpo).

Caminamos por un pasillo hasta encontrar unas enormes puertas donde entramos, me quede muda ante lo que vi... 

Todo era muy elegante y habia muchas personas con una especie de vestido. 

- My, Lord, le encontré - dicho esto el señor que estaba sentado en el trono se levanto y todos se fueron, yo permanecía oculta detrás de la señora.

- Su nombre... - dijo. y yo me arme de valor, y puse mi mejor cara en blanco. 

- Sakura, Kinomoto Sakura, y la señora Riddle - dije Seriamen te - un que no se como voy a saber que me dice la verdad - dije y el me miro como si me entendera

_ bien vamos al jardín - dijo el hombre, ese hombre tena ojos verdes y Cabellos algo quebrados  y castaños como los míos, ahora que lo miro bien el se parese mucho a mi.

- bien, comenzamos...