- Y esta es la sala de entrenamiento - indicó EMIYA.

- Este lugar parece... Bastante completo.

- Más de lo que crees... *Hmmm* Ya te enseñado todo, pero debo ir a la cafetería para...

- ¡Wow, wow, wow! Para el carro por un segundo: yo quería echar un pequeño combate de práctica contigo - reclamó Akame.

- Pues tendrás que esperar a que haga la comida.

- ¿No puedes tener un día sin tener que hacer las comidas de no sé cuántos Servants, empleados de Chaldea, Mashu y Master?

- Yo... Bueno...

- Por un día no pasa nada; por favor - suplicando, Akame trató de convencer al (temporalmente gracias a Chaldea) ex-Counter-Guardian de tomarse un descanso de la cafetería y poner a prueba las habilidades del otro.

- ... Me van a matar por esto... Está bien, pero sólo esta vez... Pero pediré un favor primero.

Poco después.

El Rey de los Caballeros, Arturia Pendragon, de la clase Saber, se dirigía a su lugar favorito de Chaldea: la cafetería.

¿Por qué? Básicamente, porque el hambre es el enemigo.

Una vez llegada se sentó en la mesa.

- Archer, quiero comer unas buenas tortitas con huevos fritos y bacon, muchas cantidades - quiso Arturia mientras se le hacía la boca agua por lo delicioso que sería...

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

... ¡¿Por qué demonios no contestaba?!

- ¿Archer, me escuchaste? - preguntó Arturia, recibida por el silencio.

Una puerta se abrió y entró Beni-Emma, que entró en la cocina sin hacer caso a la rubia.

- Perdona, ¿Has visto a Archer?

- Está ocupado: me pidió ocupar su lugar por el día de hoy - reveló la cocinera.

- ... ¡¿Qué demonios es tan importante como para faltar aquí?! - quiso saber la Rey de los Caballeros.

- Arturia, no soy su niñera, y él no es tu esclavo: si tiene algo que hacer y es demasiado urgente, que use el tiempo que deba. Ahora déjame trabajar o te dejo sin comida.

Con esas palabras, Beni-enma dejó de prestar atención a la rubia y se dedicó a cocinar mientras más gente, tanto Servants como técnicos, aparecían.

Una vez todos los pedidos en sus puestos (gracias a la ayuda de los Rider para entregar las comidas), todo estaba bastante tranquilo, exceptuando que Archer no estaba. Incluso cierta Archer doradita disfrutaba de su comida en silencio por una vez, ya que debía reservar su "gran" voz cuando apareciera ese Faker.

Y hablando del Rey de Roma...

- ¡No puedes estar hablando en serio! - la voz de Archer sonaba muy sorprendida.

- Sí, y luego quedó con cara de "¡¿Por qué a mí?!" Antes de quedar enterrado - le contó Akame.

La atención fue redirigida hacia la puerta, donde estaban ambos Servants recién llegados, ambos con una toalla al cuello y hablando de una de las locuras de la albina.

- Así que, al fin, has llegado, Faker - dijo la Reina de los Héroes con su típica arrogancia... Siendo ignorado épicamente.

- Después de eso volví a reforjar mi Zampakuto hasta devolverla a una vieja versión, lancé un puñetazo al suelo y... - la conversación fue interrumpida por una espada voladora.

- ¡Contéstame cuando te hablo, zashu! - reclamó Gilhimesh.

- ... - el Archer y la Caster la miraron... Solo para seguir hablando entre ellos.

La rubia mesopotámica empezó a temblar de ira mientras los demás usaban las mesas para defenderse de la "masacre".

- ¡Muy bien, si así queréis jugar, entonces...! - una mirada que reflejaba el más oscuro purgatorio por parte de la Caster fue suficiente para cerrar su boca con fuertes escalofríos.

- Es de mala educación interrumpir a tus mayores, Gil-chan - dijo la albina bronceada.

Gilhimesh literalmente estaba a un paso de volver al Trono de los Héroes, jamás había sentido un miedo tan grande que ni su arrogancia la salvaba.

- Creo que ya es suficiente - expresó el ex-Counter-Guardian mientras tocaba el hombro de su acompañante, la cuál se calmó mientras suspiraba.

- Está bien, Archer-kun... En fin, me voy a cocinar.

- ¿Perdona?

- ¿No te gusta que vaya a cocinar, Archer-kun? Porque mis comidas son muy deliciosas.

- A mí me gustaría qué tan cierto es eso.

- ¿Me estás retando, Archer-kun? - la tensión se podía cortar con un cuchillo... Hasta que ambos Servants se metieron en la cocina, echando a patadas a Beni-Emma (EMIYA se disculpó antes, pero era urgente desalojar la cocina). Unos segundos después, cantidades inmensas de comida empezaron a salir al comedor, más de lo que cualquier Arturia podría soñar.

__________________________________

Omake.

Scathach chibi: ¿Quién es ella?

Morgan: Una nueva Servant que mi esposo invocó, y parece estar muy pegada al hombre moreno y albino con pinta de Counter-Guardian.

Cu Chulainn chibi: Vaya, qué cosas - apenas terminó de hablar, una lanza roja lo atravesó desde la entrepierna hasta el cráneo.

Scathach chibi (tras matar a Cu): A-ah, sí, q-qué cosas...

Morgan chibi se fue mientras Scathach chibi iba a la sala de entrenamiento... Hubo una cantidad increíble de gritos, insultos a cierta albina bronceada y explosiones estilo Michael Bay.

||||||||||||||||||||||||||||

Fin.

Adiós.