N/A: El próximo capítulo terminará con la sección de las Hermanas Tohsaka, con Morgan manipulando y trayendo a Sakura "a la guerra" al ponerla como protectora de Shirou usando a Rider.

Destino/Edén Negro

Pasó un mes, y su interferencia con la niña de cabello púrpura continuaba sin cesar. Si hubiera sido más directa, podría haberse preocupado por la participación de sus miserables sanguijuelas, pero todo podría ocultarse fácilmente bajo la apariencia de ella. . . propia contaminación, agradablemente.

Morgan era la Bruja, después de todo. Entendía demasiado bien cómo moverse en las sombras, y Sakura era una niña envuelta en ellas, incluso si se aferraba desesperadamente a la luz.

En otro mundo, habría sido una excelente Maestra, si ella misma alguna vez se hubiera convertido en una Servant. Alabado sea la misericordia pequeña, sin embargo. No podía imaginar qué le habría pasado al mundo si la chica hubiera obtenido el poder y las intrigas de Morgan le Faye. Le habría costado a la niña su autonomía, la habría usado alegremente como una herramienta para sus propios fines, pero Morgan podía verse a sí misma apreciando el impulso y el hambre de la joven.

Golpeó demasiado cerca de casa, si era honesta. Cuanto más pensaba en eso, más cuestionaba la voluntad de Shirou de dejarla manejar a la niña.

. . . Él sabía. Por supuesto que lo haría. Qué orgullosa estaba de su Rey, en ese momento. Incapaz de contenerse, comenzó a reírse mientras caminaba por el vecindario que contenía Tohsaka, la casa de Rin. Con la niña todavía en la escuela, era hora de que comenzara su propia forma de interferencia. Shirou había insistido en que él se encargara de Archer y la chica, pero, bueno, ella ya había pensado mucho en lo mucho que él sabía que ella interferiría de todos modos, ¿eh?

El primer paso fue modificar el Campo Acotado que rodeaba la casa, preparando una "puerta trasera" que le permitiría a sus propias técnicas de adivinación saber explícitamente cuándo llegaría el Servant. La parte difícil fue hacerlo tan minúsculo como para que el otro Magus no lo notara, y a una distancia tal que la chica no pudiera detectarlo.

Afortunadamente, ella era Morgan le Faye, no un mago moderno común.

Los campos acotados modernos no eran tan rápidos ni siquiera como lo que había hecho con Avalon Alternative, un "código de trucos", como lo llamaban los jóvenes en esta época. El campo delimitado de la chica Tohsaka era elegante, pero simple, y en este caso, lo simple no era algo malo. La simplicidad significaba que podía restaurarse si se rompía, una preocupación importante en su estilo de vida.

Sin embargo, también significaba que solo se necesitaba un poco de prueba y error antes de que uno supiera a qué se enfrentaban. Alimentar un "Comando" en el marco del hechizo era tan simple como ajustar la forma en que operaba el Campo, y luego hacer que se integrara en la matriz del campo.

Si bien era inoperable, sería imperceptible. Y se necesitaría que la chica estudiara activamente el campo para notarlo incluso mientras estaba en funcionamiento, algo que no podría hacer cuando estuviera ocupada gastando suficiente maná para convocar a su Servant.

Reconocimiento, completo. Ahora, miró el reloj en su muñeca izquierda, una cosa con una corona de oro que implicaba su estatus, tenía una hora para matar antes de tener que "tropezarse" con el joven Matou en su camino a casa desde la escuela.

Hoy era el día en que comienzan los juegos. Seis meses hasta el día en que comenzaría la Guerra del Santo Grial y, según la métrica de Shirou, la Guerra duraría dos semanas si procediera como lo había hecho en su propia línea de tiempo.

Morgan sintió que fácilmente podrían reducir ese tiempo a la mitad.

Sin tiempo suficiente para regresar a la mansión sin usar su hechicería, decidió regresar cerca de la escuela para estar más cerca cuando llegara el momento. Un pequeño café cercano parecía un lugar adecuado, así que entró y pidió una taza de café, rico en jarabe francés y solo un chorrito de leche.

El café era algo por lo que sentía curiosidad, ya que no había probado nada igual en Gran Bretaña. No era como el té, que todavía prefería, pero tenía una sensación extrañamente reconfortante para ella.

Se entregó a la elegancia, al anonimato de una mujer europea en Japón en un pequeño café cerca de una escuela. Los japoneses eran un pueblo asustadizo, incluso cuando los conocías personalmente. Los europeos los ponían nerviosos, y ella era completamente cualquier cosa menos japonesa, a pesar de que se había casado con un hombre japonés.

Qué divertidamente gracioso. Ansiaba ver el verdadero color del alma de Sakura, ver si la oscuridad dentro de ella era adecuada para sus propios fines.

La chica Tohsaka la aburría, pero ¿Sakura? Todo en ella gritaba que esta chica era -algo que valía la pena usar.- Una chica abandonada y depredada, alimentando una profunda oscuridad que resonaba tan fiel a su propia alma maligna y, en completa ironía, viendo la luz en un hombre joven. El mismo joven, incluso si estaban separados por la línea de tiempo y la distancia plana.

De esa manera, fue una amabilidad de la Bruja ofrecerle el Shirou de esta vez. Ella nunca admitiría eso a nadie más, pero le sirvió muy bien. Irritó a la chica Tohsaka, le dio al Shirou de este "mundo" una persona para protegerlo y permitió que otra como ella encontrara la salvación.

En verdad, su familia se había convertido en una mala influencia para ella. Miró su reloj y se puso de pie mientras tiraba a la basura su vaso de papel vacío. Tuvo una reunión con la joven señorita Matou.

+x+x+x+

"Shirou". Parpadeó, desviando la mirada de los acontecimientos del almuerzo para mirar a Saber cuando llegó con Mordred a cuestas. La pareja padre-hijo (¿padre-hija? Uf, eso fue confuso)- estaba obviamente lista para una comida si estuvieran cruzando la santidad de la cocina de la casa Pyndraig. "Estamos en casa."

"¿Salir a dar otro paseo en motocicleta otra vez?" Preguntó, dejando que su mirada recorriera a los dos en sus trajes de motociclista antes de regresar al almuerzo de hoy de pollo frito y verduras salteadas.

"Mhn." Fue tan agradable ver a los dos unirse, incluso si era, bueno, un poco tarde en la mayoría de los casos. No obstante, era mejor que la alternativa de que los dos estuvieran en la garganta del otro. A Mordred no le importaba que Artoria fuera su padre, y Artoria, bueno, Artoria no estaba tratando con SU Mordred, así que no era importante.

"¿Cuándo estará listo el almuerzo, papá?" preguntó Mordred, moviéndose hacia el refrigerador y analizándolo mientras tarareaba una melodía.

"Alrededor de cinco minutos. Consíguete un trago si quieres, pero no trataría de incluir un refrigerio de antemano".

Mantuvo un ojo de reojo en la chica para asegurarse de que no se escapara con una barra de chocolate u otra cosa mientras tomaba un refresco de la nevera y luego regresaba al comedor. Sacudió la cabeza con diversión ante las payasadas de su hija antes de sentir un par de brazos envolver su cintura. Un suave cariño llenó su pecho cuando notó, suavemente, "¿Saber?"

"Te extrañé, Shirou".

"Yo también te extrañé, Artoria. Más de lo que puedes imaginar."

"Creo que puedo. Especialmente después de escuchar lo que te pasó.

El suave afecto del momento languideció cuando él le dio los toques finales al almuerzo y movió un brazo para abrazarla más completamente mientras apagaba el fuego de los platos y comenzaba a servirlos junto con raciones de arroz al vapor. "Morgan está con Sakura, así que no regresará hasta la cena como mínimo. Rin es nuestra responsabilidad, así que tan pronto como llegue Archer, nos ocuparemos de eso".

Saber asintió en respuesta, ayudándolo a llevar los platos al comedor mientras Mordred parecía contento de esperar, al menos hasta que apareció la comida y ella puso una sonrisa en su rostro. "¡Ah, diablos, sí, karaage!" Ella gritó.

Tanto él como Artoria le dieron a "su" hijo una mirada divertida, sentándose en sus sillas y cavando con un "Itadakimasu".

Después de que concluyó la cena, pudo reabrir la "charla de negocios". "Mordred, ¿estás seguro de que estarás listo para ayudarme? Particularmente no necesito que lo hagas, si prefieres seguir divirtiéndote-"

La mirada firme que le dio su hija mostró lo seria que era. "Ni siquiera intentes eso, papá. La última vez habría sido un desastre.

Él estuvo de acuerdo, pero era su deber como padre sustituto de ella, bueno, tratar de disuadirla de ir a la guerra a pesar de todo. "No debería ser tan malo. Después de todo, esto no es una guerra total y, si tenemos suerte, Morgan ya ha eliminado a Rider de la ecuación. El único dolor real será Lancer y Gilgamesh, ya que Caster lo será. . . tratado."

La mirada curiosa de Saber le hizo recordar cómo tendría que ocultarle ese secreto. Ugh, por mucho que se hubiera acostumbrado al modus operandi de Morgan, ahorrarle a Artoria los detalles lo iba a meter en problemas.

Sus propios sentimientos vengativos hacia Caster lo hicieron un poco más fácil, si era honesto.

"¿Y Berserker?" preguntó Saber.

"Si es posible, intentaremos convencer a Ilya de que se lleve bien con su Shirou. Si no, haremos lo que hicimos la primera vez, solo que un poco mejor".

Saber asintió y decidió que estaba bien.