Las personas corrían de un lado a otro llevando papeles, Chaldea se veía desordenada.

—Todavía tenemos 2 rangos A en la base, movilicemos a uno acompañado de 6 rangos C.
—¡No!, ¿¡Que no lo ven!?, esto es consecuencias del incidente, han creado un grial propio después de destruir el de Fuyuki.
—¡Seguramente lo destruyeron para que no haya dos! —un anciano golpeo la mesa levantándose— intentan aprovechar el estado debilitado de la Asociación de hechiceros.
—¿Cuáles fueron sus peticiones? —Lord El-Melloi  hablo por primera vez en la reunión.
—La disolución de la Asociación, ceder la Torre del Reloj y que la única familia al mando sea la suya pero…es que ni siquiera son una familia, si no una orden.
Lord El-Melloi II agarro la hoja y leyó el nombre.
—Orden  de la Rosacruz Renacida —su rostro cambio, dejo el papel en la mesa y se detuvo a pensar— hablare con las familias, solo…¿creen que los americanos se queden quietos?.
—Túpac Amaru IV nos dio su palabra, es un hombre que cumplió con cada cosa que ha dicho-.
Romani entro a la sala agitado— ¡hubo una falla!, 10 magos fueron absorbidos por un rayshift sin coordenadas.
—¿Fallo?
—Eso dicen —contesto Romani— pero lo dudo mucho.
—Hay otro asunto que atender Romani, lo lamento, pero daremos a esos magos por perdidos.
Romani los observo en silencio, sin saber que decir.
—Lo lamentamos Archaman —dijo uno de los viejos.

—¿¡Como pudo pasar!? —Olga Marie entro a la habitación de Romano— ningún maestro sale de aquí, los maestros son de Chaldea, y por extensión son míos.
—Debe a ver un infiltrado en las instalaciones, alguien que quiera tensar las cosas dentro —Da Vinci hablo.
—Súmale eso a lo de los Rosacruz, esta claro que algo esta pasando —dijo Romani.
—¿y si querían votar mas maestros fuera de Chaldea?, un conflicto fuera y un sabotaje dentro, cada movimiento a reducido maestros en Chaldea…o esa es la intención —Da Vinci se quedo en silencio razonando algo— atacan afuera y a la vez nos obligan a quedarnos aquí a defendernos.
—Si los americanos nos ayudan…
—Estas siendo ingenua Olga, tienen sus problemas, y a lo mucho mandaran a ver que pasó aquí en Chaldea, el conflicto con los Rosacruz no les afecta.

Túpac Amaru IV abrió la carta que le llego mientras tomaba un desayuno, seguido de esto hubo unas estruendosas carcajadas por toda la ascienda.
—¿Gran Guerra?, pfff, jajajaja ¿4 facciones?, están dementes —dijo guardando la carta— bien bien, veamos… —tomando un aspecto más serio— de esto me encargo yo.

—Buenas noticias, el portal de conexión esta al 60%, dentro de poco este mundo tendrá un plus enorme.
Da Vinci vio a la distraída Olga.
—El esta bien, los encontraremos a todos.

Shirou y los demás llegaron a Uruk, instalándose junto a los demás magos, Shirou durmió junto a Rin al fin sin temor de que algo los atacase.
Al día siguiente lo llamaron al trono de Gilgamesh, mientras caminaba hacia allí, alzo su vista al cielo observándolo tan escarlata como antes.  
Shirou entro en la sala, siendo así la primera vez que vio a Oz, lo vio hablar con alguien como Gilgamesh.
—Me da gusto que hayan llegado —dijo Oz dándole una sonrisa amable— el viejo ha contactado conmigo antes, un grupo de sirvientes de la Chaldea de este lugar a partido a su encuentro, al parecer esta junto a un chico.
Shirou se quedo quieto unos segundos, se sonrojo, la voz de Oz, su aspecto, se sentía extrañamente atraído a el, como enamorado, lo cual le causo gran desconcierto, un ENORME desconcierto.
—Acabaremos con esto cuanto antes, nos necesitan en nuestra Chaldea.
—Lo que desees —contesto Shirou.
—Ey, mestizo, deja de verlo tanto, yo también estoy aquí.
Shirou cayó en cuenta de su presencia, se arrodillo todavía aturdido.
—Disculpe.

Oz y Shirou salieron de la sala.
—Todo acabara pronto, tenemos un plan, reuniremos a todos para hablar.
Shirou se sintió tranquilo, ya no sentía esa sensación de amor por Oz.
—Aja si…¿esta bien?…