XXXIV - Underboss
El oír los disparos fue una señal de alarma para el menor de los Lombardi, lo único que le preocupaba era que su hermano estuviera con vida. Y el verlo tendido en el suelo no hizo más que molestarlo, debió de haber entrado con él.
Lo único que pudo evitar que perdiera el juicio fue sentir su pulso, por lo que le pidió a Raffael que actuará de inmediato en lugar de lamentarse.
Haría lo posible por que su hermano llegará a salvo al hospital.
«Es más cuestión de suerte»
—Cuida sus hermorragias, si no se controlan con presión usa un torniquete. Siempre y cuando no se haya dañado un tejido o algún órgano interno estará bien, las heridas de bala y su posible recuperación son más de suerte. Muevanlo con cuidado y hagan lo posible de ir revisando que no se desangre.
—¿Dónde está Miller?
—Creo que subió, no sé a dónde fue, pero él le disparó a Gabriel.
¿Cómo podemos salir de aquí sin que no lo dañen más?
—Yo los cubro, cuida a mí hermano.
—Bien iré a matar a Miller, esto no va quedar impune —respondió con decisión el ex capo mientras miraba a su nieto—, pagará por la muerte de Adrián.
Fernando vio el cuerpo de su hijo tendido en el suelo y a su lado estaba su nieto, no le fue fácil digerir la escena. Había llegado demasiado tarde, su hijo ya no tenía pulso, las heridas eran mucho más graves de las que tenía Lombardi.
Tal vez Miller tenía prisa por huir del lugar, no podía seguir perdiendo el tiempo por lo que tomo al niño para después esconderlo en un lugar subterráneo y sobre todo le pidió que no saliera.
—No puede hacerlo sólo.
—No pedí tu opinión Bianchi, es vital que saquen a mi hermano rápido.
—Entendido.
A este punto Raffael ya se había encargado de usar las corbatas de los presentes para sellar las heridas, además de su pañuelo.
Los vendajes estaban un poco por encima de las heridas, Sergio le explicó que era fatal si los ponía mal, el uso de un torniquete mal puesto podía ocasionar daños severos.
Debía detener el flujo de sangre, pero que no fuera demasiada presión.
Al igual de tener presente la hora en la que los aplicó, esto era otro punto vital para los médicos.
Esto no era una simple matanza, era la pelea por el territorio de Rizzo.
Sabía que esto había sido una mala idea, pero no existía tiempo para lamentaciones, su hermano merecía vivir y ser feliz.
—Raffael dile a mi hermano que nada de lo que ocurra es su culpa.
Yo siempre estaré con él y estoy seguro que nuestro Padre también.
—¿Estarás bien?
—Siempre y cuando Gabriel este a salvo, se que lo harás bien, ya sabes que hacer. Confío en ti.
Ordenó a la gente de la Familia Lombardi que protegieran al principal capo, además de ayudar a Fabrizio, Raffael y Bianchi de llevarlo con cuidado.
Unos irían con ellos y otros solamente ayudarían a Sergio a librar con la lluvia de balas, aún la sensación de muerte no se libraba de él.
La herida que había recibido al entrar aún seguía latente, se estaba desangrando y no podía hacer algo al respecto, el Underboss no podía salvarse a si mismo.
Estaba consciente que moriría por un trauma torácico, el cual no era corregible quirúrgicamente, no le quedaba mucho tiempo. Y aunque pudiera salvarse, creía que era mejor sacrificar su vida por el bienestar de su propia familia.
Gabriel Lombardi se convertiría en el próximo Capo di tutti capi, igual que Damián Lombardi, estaba orgulloso de su hermano. Aunque le hubiera gustado verlo por si mismo.
Consiguió el suficiente tiempo para que Raffael pudiera escapar y salvar a su hermano, además tenía gente con él, estaba tranquilo a pesar de que él Consigliere de los Miller le estuviera apuntando directamente.
—¿Por qué el Underboss abandonó su refugio? ¿Acaso no sabes qué tu hermano está muerto? Alguien debe quedarse con el negocio familiar Sergio, lamento decirte que no pudiste salvarlo.
—Mi hermano esta allá arriba, acabará con tu Jefe tarde o temprano.
—Entonces Gabriel no es tan valiente como decían, que poco honor debe tener para huir y dejar sólo a Rizzo.
—¡¿Hablas de honor?! Esto no es el acuerdo que teníamos entre los 5.
—No es como que la Familia Lombardi haya sido justa, si Damián no hubiera preferido a Fernando nada de esto hubiera pasado ¿Crees qué no nos dimos cuenta cómo escaló arrebasandonos a todos en poder? ¿Dónde quedó el hecho de qué todos éramos iguales?
—Solo puedo decirte que mi Padre siempre fue un hombre justo, eso es todo lo que se.
Antes de irse le quitaría a su hermano un posible problema, disparó directamente en la cabeza del Consigliere, luego por último cayó al suelo y observó toda la sangre que había perdido.
Tan solo esperaba que Gabriel estuviera orgulloso de él, pero sobre todo esperaba que no se culpara por su muerte, no había desistido en vano.
Al final salvo al principal capo de la familia, pudo regresarle un poco de todas las cosas que había hecho por él. A diferencia de su hermano él no tenía a nadie que lo esperará en casa, no poseía ataduras con nadie.
Por eso había decidido sacrificarse por el bien común de la Mafia.
Confiaba en que Fernando Rizzo acabará con Jhon Miller, sabía del pasado de él y su padre, por lo que creía que era el indicado para acabar con todo ello.
Probablemente Miller también fue el culpable de los últimos días de dolor se su progenitor.
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