¿Cuál era el siguiente paso? Saber la verdad del modelo de negocios de la Familia Lombardi.
El capo sonrió al ver la libreta del profesor ¿De verdad se había tomado seriamente el asunto?
No sabía si besarlo o hacerlo suyo en el estudio, pero tal vez no era prudente por que el Consigliere estaba presente, además de Sergio también.

El capo comenzó explicando los avances en el nuevo negocio y dando una explicación más detallada por Raffael.
Era simple, ellos solo aparentaban que debían su fortuna a la exportación de artículos legales y bienes raíces.
Pero bajo el agua los Lombardi compraban petróleo a las grandes petroleras, todo para luego revenderlo a sus propias gasolineras.
México era el país que más barato vendía su petróleo, e irónicamente lo compraban a un costo más alto.
Se ayudaban de empresas ficticias, vendían gasolina de una empresa a otra, hasta que la última empresa se declaraba en bancarrota y de esta manera también evadian los impuestos.
Al mes ganaban 40 millones de dólares por la venta de gasolina.

Un negocio simple y redondo, pero sobre todo no corrían grandes riesgos.
Por ahora se había convertido en el más sustentable y el principal.

—¿Saben el riesgo que conlleva tener gasolina debajo del Instituto?

—Te dije que cuides a los idiotas de tus alumnos. Igual ese Instituto estaba predestinado a explotar ¿Qué no recuerdas a Bruno Rizzo?

—¿Y tú prometido también verdad?

—Por el momento no tengo más, ya revendí toda la gasolina que compre.
En el momento que regresaste saque lo que quedó, por lo que puedes estar tranquilo.

—¡Genial, asunto resuelto! Gabriel ¿No te importan mis alumnos? ¿Tú sentido de humanidad es tan pobre?

—Por mí se pueden ir al diablo todos ellos, no me interesan. Me importa mi dinero, todo aquello que puedo contar y lo que obtengo a costa de ello.

A veces se sorprendía de la actitud del capo, no podía ser tan frío con temas tan importantes como la seguridad.

Sergio Lombardi estaba con una tremenda sonrisa viendo la discusión de ambos, era todo un panorama.
Lo había comprobado, en definitiva Raffael era un tipo demasiado cuadrado como para hacer algo ilegal.

—¿Podemos dejar sus problemas maritales para después? Esto no es una terapia de pareja. Arreglenlo en la cama y ya esta. El 98% de sus problemas se resolverá de ese modo.

—¿Quién te crees qué eres para meterte en mí vida privada?

—Él hermano de tu prometido. Y no es como que sea un secreto el hecho de que te acuestas con él.
¿Ahora niegas a mí hermano? ¿No es suficiente para un tipo tan perfecto como tú?

—¿Y sí nos enfocamos en el negocio? El tiempo es dinero, debemos enfocarnos en lo que es importante —reprendió Bianchi—, concentremos la energía en esto. No sabemos cuando Rizzo u otra familia decidirá atacarnos.

Gabriel le dio la razón a su Consigliere, todavía no olvidaba el hecho de que el Padre de Raffael estaba en manos de Rizzo, era un tema que debían albergar con cuidado.
Lo que lo tranquilizaba era que su prometido siguiera hablando con su progenitor, eso era señal de que Rizzo había cumplido con su palabra.

—Con esto ganaremos notoriedad, la cual no nos conviene. En cualquier momento van a acabar conmigo.
Pero ya saben que es lo que harán en caso de que eso suceda.
El puesto de Underboss en caso de muerte es de Sergio, pero si es en caso de enfermedad/cárcel temporal, entonces Raffael toma mis decisiones.
Sea quién sea que quede a cargo, sabrán si dejan las cosas como estan o mueven algunas fichas.
El único consejo que les puedo dar es que se debe actuar como lo amerite la situación, absolutamente todo deberá ser tomando en cuenta con el factor de riesgo y beneficio a largo plazo.

—¿Ya sientes qué estas a punto de morir? ¿Tan pronto quieres dejar a tú hermano sólo?

—Siempre he estado listo, no es como que crea que soy inmortal.
Tampoco olviden eso, algún día todos vamos a morir y debemos de aceptarlo, es el precio de la vida que llevamos. Caminamos por un sendero lleno de perdición.

La Mafia siempre estaba preparada para cualquier ocasión, comprendían que no todo duraba para siempre.
Y los sacrificios son inevitables, tarde o temprano a todos les llega la hora.