Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

21






Minho.

Una sensación extraña se adentra en mi piel, algo no está bien, puedo sentirlo en la pesadez del ambiente y sé que Hyunjin también lo siente, no debimos aceptar venir a este lugar.

El señor Choi dijo que tenía un probable cliente muy prometedor, el tipo me contactó después de la junta, Hyunjin y yo concluimos que no estaba de más intentar tratar con alguien nuevo que además es recomendación de un aliado, al final decidimos comenzar a expandirnos, nuevos clientes es un buen comienzo.

Aceptamos reunirnos en un club de dudosa gestión algo lejos de nuestro territorio, Hyunjin me dijo que podría ser peligroso ya que el club está en tierra de nadie, en una zona que no ha sido declarada para ninguna alianza, familia o cartel, tierra libre es más peligrosa pues no tiene reglas, nadie respeta a nadie.

Acepté el riesgo, me sentía confiado, Hyunjin está conmigo, Jackson y la unidad que nos acompañan hoy son de los hombres más confiables de los Hwang, por mi parte, Mark está a mi lado, también Allen, Johnny, y Jungwoo son mi gente cercana. Hombres que morirían por mí.

-Que gran placer conocerlos, -decía el cliente, un tipo alto, parece mayor que yo. -Me han hablado mucho de ustedes. No tengo un nombre para darles, pero me dicen Lay.

Después de toda la mierda de la presentación y otras cosas triviales pasamos a lo realmente importante, lo que Lay necesita.

-Esto tiene mala pinta, -escuché a Jackson advertir a Hyunjin, este asintió y me miró unos segundos diciéndome en silencio que debíamos salir del club lo más rápido posible.

Lay no había dado indicios de estar jugando con nosotros al principio, sus peticiones eran clásicas, el tipo dijo quería expandir sus horizontes exportando un cargamento de drogas absurdamente grande a China, haciendo escala en Kyoto, Japón.

Si, la cantidad de droga que pedía era demasiado grande, pero esa parada en Kyoto era lo que no me dejaba desconfiar del todo, pues allí se dejaría la mitad del cargamento. Además, solicitó un cargamento mucho menor de armas, según él para equipar mejor a su gente tanto de Corea, como de Japón y China, el tipo también parecía estar en buenos términos para negociar el envió de los cargamentos, pero su última petición fue la que nos puso alerta a todos.

-También necesito ayuda con un paquete especial, -dijo Lay con una expresión tranquila.

-¿Paquete especial? -preguntó Hyunjin con tono dudoso, su mirada trataba de indagar en el pensamiento del hombre al frente.

Lay asintió levantando la mano para que uno de sus hombres se acercara a él con algo en la mano, en ese momento mi mano ya estaba disimuladamente sobre mi arma en la cinturilla de mis pantalones, sé que tanto Mark como Jackson hicieron lo mismo.

Lay sonrió, tomó la tableta electrónica en sus manos y el tipo a su lado se alejó de nuevo.

-El viejo Yang me dio muy buenas referencias de ustedes, en especial de ti, -su mirada se enfocó en Hyunjin, tan solo con escuchar sobre el viejo Yang sabíamos que esto terminaría mal. -Quiero que este paquete especial llegué a Dongguan lo antes posible.

Dongguan, China. La ciudad de la prostitución en china.

Lay nos mostró una fotografía en la tableta, el cargamento especial son menores de edad.

La furia y repulsión subía por mi garganta, mi mano derecha se cerró sobre mi arma, en la foto había jovencitos de entre catorce y tal vez diecisiete años.

Joder, pobres chicos inocentes, apenas unos años mayores a mi Beomgyu. La sola imagen de mi hijo entre esos chicos hizo mi sangre hervir.

-Creo que buscaste a las personas equivocadas, -dijo Hyunjin con una expresión neutral, parece que con estos temas él es mejor que yo, su facilidad para no sentir nada es profesional.

Lay sonrió altivo, -creo que no, son justo lo que buscaba, ese paquete especial del viejo Yang llegó sin problema y era un paquete algo grande.

Sabía que el precio que Hyunjin pagó por Kim Seungmin nos costaría tres veces más en el futuro, no solo a los Hwang, a la alianza completa, es una de las maldiciones de ser una organización heredada, se supone que tenemos algo de decencia comparados con otros delincuentes, tenemos "honor" aunque sea hipócrita decirlo.

Hyunjin negó de nuevo, -somos una alianza familiar, tenemos reglas que se tienen que respetar y una de estas es no meternos en el mercado de trata de personas, me disculpó por los dos y por la lengua suelta del viejo Yang, pero seguro ya lo conoces, es un idiota hecho y derecho.

-Es una pena, estaba dispuesto a pagar lo que fuera por este paquete. -Siguió Lay.

Mi paciencia se agotaba, -son apenas unos adolescentes, -dije por fin aflojando un poco el agarre sobre mi arma, -no es un simple paquete, desde luego que si aún quieres negociar sobre las peticiones anteriores estamos abiertos a envíos flexibles, pero este "paquete especial" no es negociable.

Lay negó, -no gracias, necesitaba a alguien que pudiera hacer las tres entregas, ya veo que resultaron ser incompetentes.

Se está burlando de nosotros, pero poco me importa, todo esto ya es demasiado peligroso, tenemos que terminar con esto y salir de aquí.

-Es una pena, habríamos tenido buenas ganancias ambos, pero ya que no se puede, Minho y yo pasamos a retirarnos. -Hyunjin se puso de pie y yo lo imité, Hyunjin extendió su mano y Lay la tomó, las estrecharon cortos segundos antes de alejarse.

Hyunjin y yo dimos la vuelta caminando rápido fuera del privado donde estábamos, Allen y Johnny cubriéndonos la espalda. Salimos del club casi corriendo, subimos a los autos y aceleramos a fondo. Nos manteníamos alerta, aún estábamos en territorio libre, una vez fuera ya éramos intocables.

Pero la mala suerte estaba de nuestro lado, una Carnival negra salió de una calle cruzada, y desde el sunroof un tipo con una ametralladora daewoo K3 abrió fuego contra nosotros, Mark fue rápido al esquivar el fuego girando el volante.

Mal día para elegir uno de mis autos no blindados. El auto de Hyunjin frenó justo detrás de nosotros, abrimos las puertas y lo que siguió fue una ráfaga de balas. Allen llamó a Sunwoo para pedir refuerzos, si no llegan a tiempo no viviremos para contarlo.

El fuego cruzado no permitía errores, vi dos de mis hombres caer, probablemente del lado de Hyunjin también hay heridos o muertos, casi no nos quedaban balas cuando Lay salió de otra camioneta. El fuego cesó cuando él lo ordenó, nos estaban dando un respiró antes de acabar con nosotros.

Lo sé porque mi padre y yo lo hicimos un par de veces con idiotas que se pasaban de listos atacando en nuestro territorio, pero justo ahora nosotros somos los idiotas.

-Esto es un saludo de la familia Byun, les pedimos de la forma más cordial que no se metan en nuestro mercado, -decía Lay.

Estaba aturdido, no entendí a qué se refería, pero cuando mis ojos conectaron con los de Hyunjin, lo entendí.

El maldito viejo Yang había jugado sucio, seguramente acudió primero con los Byun para contrabandear ese cargamento de adolescentes que Hyunjin terminó por completar, con mi ayuda.

Kim Seungmin, sí que nos había costado. Lay dio la indicación para abrir el fuego de nuevo, nosotros también seguimos disparando con la diferencia de que sólo buscábamos soportar unos minutos más y no morir al siguiente segundo.

Fue un alivió cuando alguna de nuestras balas le dio al tipo que manejaba esa peligrosa K3, eso nos dio un respiro, pero otro tomaba su lugar al poco tiempo, esa maldita ametralladora era tan rápida que traspasó el blindado de Hyunjin de las repeticiones imparables.

De pronto tres autos se colocaron frente a nosotros. Sunwoo había llegado con los refuerzos, seguramente Mark les dijo que estuvieran alerta y cerca de la zona, llegaron rápido.

-Cubran al líder Lee, -escuché la orden de Mark, pero vi a Lay apuntar con una M4 esa bala era para Mark. Me moví rápido, dando pasos firmes y disparé antes que Lay logrando derribarlo. Mark me miraba en completa conmoción.

Giré treinta grados a la izquierda y entendí porque Mark me miraba así, dos tipos dispararon contra mí y si no fuera por Hyunjin que se apresuró a derribarme seguramente habría muerto.

-¿Qué mierda te pasa por el cerebro, idiota? -me gritaba Hyunjin mientras me arrastraba de vuelta a mi auto, -si tú mueres dejas sin padre a Gyu. -Un Hyunjin preocupado es la mejor versión de Hyunjin. -¡Sunwoo! un antibalas, -gritó de nuevo, Johnny me lanzó un antibalas y me lo puse en segundos. Mark llegó a mi lado y Hyunjin dijo, -sácalo de aquí, ¡Ya!

Quise replicar ante esa orden, me sentía como la niña indefensa a la que debía cuidar, pero no pude decir nada, Mark me empujó dentro del auto, Johnny entró del lado del piloto y Mark junto a mí en el asiento trasero, el auto aceleró maniobrando con dirección contraria, seguro me sacarán por algún cruce que dejamos detrás.

Hyunjin y Jackson movían a los que se quedaban defendiendo mi escape y quise volver cuando vi como dos balas caían sobre Hyunjin derribándolo.

Pero entonces dos autos más llegaron, son los hombres de Hyunjin, no pude ver más, pero supuse que se movieron rápido subiendo a Hyunjin a uno de los autos pues al poco tiempo podía verlos detrás de nosotros.

No nos detuvimos hasta que estuvimos en territorio de la alianza, hicimos una parada en una de nuestras bodegas.

-No podemos llevarlo al hospital, será difícil que nuestros aliados nos reciban sin anticipación, -decía Jackson, pude notar la preocupación en su tono, Hyunjin se desangra.

-Súbanlo a mi auto, el territorio Lee está más cerca y Jaehyun estará allí para cuando llegamos, ustedes vayan por Irene, -ordené, Jackson asintió y con mucho cuidado cambiaron a Hyunjin a mi auto, Mark estaba por subir al asiento del pilotó, pero lo detuve, -yo conduzco, -dije, él me miró unos segundos y asintió.

Mi auto es por mucho el más veloz de todos y mi forma de conducir supera a la de Mark, Sunwoo, quien sabe lo básico de primeros auxilios atendía a Hyunjin mientras yo conducía lo más rápido que pude, al poco tiempo llegué a mi mansión.

Jaehyun ya estaba esperándonos, no pude hacer o decir más, la adrenalina y el miedo me dejaron inmóvil en cuanto supe que ya estaba en mi hogar, necesitaba a Beomgyu, a Jisung, abrazarlos, sentir que ya todo había pasado.

No sé cuánto tiempo estuve con mi frente sobre el volante, levanté mi cabeza cuando escuché a Jaehyun indicar cómo debían sacar a Hyunjin del auto.

De pronto la voz de Jisung me devolvió a la realidad.

-¡¿Dónde está?! -lo escuché gritar, respiré profundo y bajé del auto, sus ojos dieron con los míos y fui yo quien casi corrió hasta él, lo tomé en mis brazos y lo estreché con fuerza. -Minho, dios Min- tenía tanto miedo, no sabes lo que pasé, idiota, no puedes morir, te necesito, Beomgyu te necesita, Minho.

Su llanto me rompía el corazón.

-Estoy bien, tranquilo, -susurré cerca de su oído, él me miró y puso sus manos sobre mis mejillas.

-Minho, dios, no hagas esto de nuevo, -me miraba con convicción, -por favor dime dónde estás o llévame contigo.

Sonreí un poco ante su petición, acaricié su cabello tratando de calmarme, me acerqué despacio y besé su frente, -no volverá a pasar, lo prometo. -Dije para después abrazarlo de nuevo.



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro