09
Seungmin.
Una semana ha pasado desde que trate de escapar con ayuda de Jisung, mi castigo fue que Hyunjin me quitó todos los libros que Wonjin me había traído para distraerme, también me obliga a desayunar y cenar con él todos los días vistiendo solo sudaderas y camisas que apenas y cubren mi entrepierna, por supuesto también uso ropa interior, dijo que no podía usar lo que compre en el centro comercial hasta que aprendiera a valorar la ropa, este imbécil me cree estúpido, por supuesto que sé valorar la ropa, en el orfanato peleaba junto a los demás por tomar buenas prendas de las donaciones.
Justo como me aconsejó el señor Lee mantengo mi actitud firme, no le mostré mi incomodidad por las prendas que me hace vestir, trato de no contradecirlo aunque quiero gritarle la mayoría del tiempo, sé que mi orgullo no me servirá de nada en este momento, debo recuperar su confianza para que pueda tener por lo menos la poca libertad de antes, no se ha acercado a mí con intención de tocarme, mantiene su distancia con mi cuerpo aunque se perfecto que la pasa mirando mis piernas siempre que puede.
Es un alivio que no haya puesto sus manos sobre mí de nuevo.
Después del desayuno no se me permite salir de la habitación, pensé que sería fácil sobre llevar el castigo, pero es horrible, los días se hacen cada vez más largos, Wonjin me trae la merienda justo a las dos de la tarde y no vuelve, tampoco habla conmigo, sé que por orden de Hyunjin ningún empleado me habla, también es parte del castigo, la desolación es un sentimiento asqueroso, Hyunjin sabe bien como castigar.
Tampoco he visto a Jisung y sé que Hyunjin solo se ha encontrado con el señor Lee, no ha ido a la mansión Lee, lo escuché de Jackson ayer que pude ir a la cocina, él hablaba por teléfono, tal vez Jackson solo vigila a Hyunjin, parecía estar informado a alguien más sobre lo que hacen en el día.
Es sábado, y es horriblemente aburrido, toda la semana la he pasado dando vueltas en la cama, no tengo nada que hacer más que mirar por la ventana y comer cuando llega la hora, la habitación tiene baño propio así que tampoco puedo usar eso como excusa para salir, está casa es tan enorme y yo solo conozco el camino de la sala a la habitación, la cocina y el comedor, no tengo idea de nada de lo demás.
Hyunjin salió temprano hoy por lo que no pude desayunar en el comedor, tal vez llegue tarde también así que es probable que tampoco pueda cenar fuera de la habitación, pasaré el día entero en estas cuatro paredes, que sofocante.
Me veo ridículo cubriendo mis brazos y mi pecho con la sudadera, pero con mis piernas completamente descubiertas, a excepción de mis pies ya que uso calcetines. Miraba el techo cuando escuché autos llegar, tal vez guardias u otras personas del territorio, no tengo ganas de levantarme a mirar por la ventana, no sé qué hora es tampoco.
Es un castigo horrible que se vuelve peor al pasar de los minutos, estoy completamente solo, me gusta imaginar que alguien está buscándome, tal vez Daniel u otro de los chicos, no sé solo quiero pensar que en algún momento alguien va a salvarme, pero es solo un engaño de mi mente, nadie vendrá por mí, solo puedo adaptarme a esto y esperar la oportunidad adecuada para escapar de Hyunjin.
No sé a qué hora me quedé dormido, pero que bueno que fue así, las horas pasaron más rápido mientras dormía, cuando desperté ya era de noche, me levanté para tomar un baño, me desvestí y me metí a la ducha, el agua fría sobre mi piel se siente relajante, traté de olvidar lo demás por un momento.
Tarareaba una canción de mi grupo favorito, hace tiempo que no los escuchó, eso me hizo sentir peor, me recuerda que vivo en una prisión disfrazada de una enorme mansión.
Salí de la ducha tomando la toalla a un costado, detuve mi miraba en un lugar fijo y mi garganta se secó en un respiro, Hyunjin está en el baño, mirando mi húmedo cuerpo desnudo, me recuperé de la impresión de verlo mirarme y tomé la toalla para cubrirme, quería gritarle que se largue, que no me mire con esos lascivos ojos, pero no quiero empeorar mi situación, así que, tragando mi orgullo, alce la mirada con dignidad mostrando que no tengo que avergonzarme de mi cuerpo.
Mi estómago dio un vuelco cuando en muy desgraciado sonrió divertido.
—Lindo pene, —dijo con esa estúpida sonrisa.
Mis mejillas ardieron, sé que debo estar enrojeciendo, que frustración.
—G-gracias, —dije tratando de mantener mi mirada en alto, mi pene es algo pequeño, bueno no he visto muchos a parte del mío y el de Daniel en los baños del orfanato, y el de Daniel no es muy grande tampoco, no sé si Hyunjin se está burlando de mí o si de verdad... piensa-que mi... pene es... lindo.
Mierda, ¿Qué estupidez estoy pensando?
Relajé mi cuerpo y respiré profundo, parece que está de buenas, tal vez pueda negociar usar pantalones.
—¿Para qué... viniste a verme? —traté de no ser brusco al preguntar.
—Te espero en la habitación, —dijo con la voz neutral, su mirada no se aparta de mi zona baja, aunque ya tengo la toalla alrededor de mi cuerpo, asentí y lo vi salir del baño.
Tomé la ropa que traje y me vestí, de nuevo mi ropa interior, una camiseta y la sudadera con la que trato de cubrir mis piernas, por último, los calcetines. Salí del baño y vi varias bolsas en la cama, mi cara debe ser de completó asombro.
¿Está dándome regalos?
—Esto... —antes de que pudiera decir algo más me tomó del brazo, sus labios atraparon los míos y perdí el control de mi cuerpo unos segundos por la impresión, segundos que Hyunjin aprovecho para meter su lengua en mi boca, se siente cálido y muy húmedo, su forma de besarme es áspera y agresiva, sus dedos me toman con fuerza, siento mi brazo doler, pero no sé cómo terminar con esto sin salir perjudicado.
Agradecí que dejara de besarme después de unos segundos más, pero no se alejó de mí, incluso me tomó en sus brazos, sus labios bajaron a mi cuello y su aliento me erizó la piel, siento algo en mi cuerpo que no sé cómo describir, Hyunjin ahora me trata con delicadeza, sus manos no me lastiman, al contrario, son tan suaves sobre mí que desearía dormir entre esta dulce sensación.
—Has sido un cachorro muy obediente Minnie, —susurra sobre mi cuello, cerré mis ojos sintiendo el calor de su aliento, —quiero confiar en ti de nuevo, pero no sé si puedo hacerlo, así que traje la ropa que compraste con Jisung y te prometo que podrás verlo si me prometes y cumples que no escaparas de nuevo.
—Si... lo haré, lo prometo, —respondí de inmediato, en un susurro y sin pensar en mis palabras, me siento aturdido en la suavidad, Hyunjin besó mi cuello y sus manos me recorrieron por debajo de la ropa, besó mi mejilla y se alejó de mí.
—Buen chico, —respondió divertido.
Abrí mis ojos dándome cuenta de que acabo de ser manipulado, caí como estúpido en las engañosas caricias del maldito frente a mí. Lo vi sonreír una vez más antes de salir de la habitación, probablemente está satisfecho con mi reacción.
Ah... que estúpido, ¿Cómo pude caer tan sencillo?
Respire profundo de nuevo, mire las bolsas y saque la ropa, por fin pantalones, al menos algo bueno salió de esto, pero no puedo ser así de iluso, no me puedo permitir ser tan sumiso y obediente.
Hyunjin está jugando conmigo, y no puedo permitirme perder el juego.
...
Jisung.
Ha sido una semana difícil, el señor Lee no me dejó volver a los dormitorios con la excusa de que temía que Hyunjin pudiera intentar algo, pero sé perfecto que solo aprovechó la oportunidad para mantenerme cerca, no soy tonto he notado que cada vez le es más difícil contentarse conmigo, mira mis labios con frecuencia y sonríe discreto.
Beomgyu ya no está molesto, a decir verdad, está muy feliz de tenerme en la mansión, puedo entenderlo, es un pequeño muy animado, le gusta hablar y aprender, pero no tiene muchos amigos debido a que estudia en casa, solo conoce a otros niños hijos de las familias aliadas, deber sentirse necesitado.
Justo ahora estamos en el salón principal de la mansión, Beomie se ha quedado dormido sobre mi regazo, estaba leyendo cuetos para él y cuando lo noté ya estaba durmiendo, es un pequeño encantador, ahora que puedo verlo detenidamente es bastante parecido a su padre, el característico color negro en su cabello, nariz perfilada, labios esponjosos, un rostro encantador.
Desearía que tuviera una vida feliz, lejos de todo esto, las armas, las drogas, la pesada carga que tendrá que soportar en el futuro, cuando el señor Lee abandoné su puesto o la familia pida un sucesor, este pequeño que duerme tranquilo tendrá que tomar toda esa responsabilidad.
Si pudiera escapar y llevarlo conmigo lo haría, aunque probablemente el señor Lee no descansaría hasta dar conmigo y destrozarme.
No vale la pena arriesgar mi vida por ese futuro incierto.
—¿Se quedó dormido? —escuche su voz detrás de mí seguramente está mirando desde el arco, es un tono suave, se siente seguro teniéndome cerca y junto a Gyu.
—Si, hace unos minutos que se ha dormido, —respondí esperando que no se acerque.
Fui demasiado tonto, creía que podía jugar con él, pero resultó contraproducente, cada día que paso aquí puedo ver lo bueno que es, tanto que no parece real que el líder de una mafia sea así de bueno, protector, preocupado por su familia, por su hijo... por mí.
El señor Lee es peligroso, tengo una meta, un sueño, y es alejarme de este mundo, no manchar mis manos de sangre ni siquiera por mi familia, y él es un obstáculo, él y su hijo.
Pensé demasiado que no noté cuando se acercó al sillón, lo vi tomar a Beomgyu en sus brazos y arrullarlo como el atento padre que es, lo abrigó en sus brazos y el pequeño siguió durmiendo en su pecho, se sentó cerca de mí puedo sentir el calor de su cuerpo junto a mi brazo.
—La primera reunión del año está cerca, —comentó para romper el hielo, lo miré y sonreí con algo de incomodidad.
Las familias aliadas tienen varias reuniones especiales en todo el año, es como una tradición que asegura que la alianza siga estable, evitando conflictos o malos entendidos.
Lo curioso de estas reuniones es que pueden asistir todos aquellos que viven en el complejo, sea de la familia que sea, es como el día en el que los jefes conviven con sus empleados, cada familia aliada designa un representante, el cual siempre debe ir acompañado por alguien de confianza.
—¿Esta vez en que complejo familiar será? —pregunté algo curioso, la última vez fue en el complejo Choi, con Choi Soobin como anfitrión.
Tardó un par de segundos en responder. Incluso lo vi suspirar.
—En el complejo Hwang, —ahora entiendo por qué demoraba tanto.
—Ah ya entiendo, bueno espero que sea una velada agradable y tranquila señor Lee, si desea puedo llevar a Beomgyu a su habitación y así pueda descansar, —ofrecí sincero, pero más que nada para escapar de esta conversación.
Me miró como si quisiera decirme algo, pero se arrepintió y asintió dejando que tome a Beomie en mis brazos, subí las escaleras a pasó tranquilo, me pregunto quién será el acompañante del señor Lee en la reunión, diría que Mark, pero este siempre se reúne con su familia en esas ocasiones, sería cruel que le quitaran esa oportunidad.
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