Minho. 

—¿Tú lo ayudaste a escapar? —pregunté a Jisung cuando regresó del centro comercial, Hyunjin me avisó de inmediato que saldría de su territorio a buscar a Seungmin porque este se escapó de nuevo.

La razón por la que Hyunjin necesitaba a Seungmin fuera del complejo Hwang es por que su madrasta y mayor inversionista estaría de visita en la mansión para un informe de los últimos movimientos del territorio Hwang, lo que menos necesitaba Hyunjin era dar explicaciones sobre el chico que compró en una subasta.

—¿Qué pasa si digo que sí? —respondió Jisung con una mirada que jamás me había dedicado.

—Nada, Jisung no pasará nada, no te culpo por tratar de ayudar a ese chico, solo debemos cuidar que Hyunjin no lo sepa. —Hyunjin estaría realmente molesto si se entera que Jisung tuvo algo que ver, Hyunjin es del tipo irracional que nunca deja pasar una ofensa por muy mínima que sea.

—Me cuida demasiado... —Jisung habló de nuevo ahora sin mirarme, a veces creo que Jisung juega conmigo fácilmente, —me mantienes lejos de los negocios de la familia, me proteges de Hyunjin, pagas mi universidad, ¿Acaso quieres que te deba mi vida?

Una emoción inquietante comenzó a nacer en mí, me gusta que dejemos de lado las cortesías y hablemos claro, Jisung no es tan inocente como me gusta pensar.

—Me agrada la idea de tener tu agradecimiento.

Él me miró sin creer mi palabra, —o solo quieres pretextos para pedirme cosas.

—Vuelve a ser el profesor de Beomgyu, por favor, —me negué a responder directamente, no quiero afirmar que deseo que Jisung acepte hacer cosas por mí.

Él me miró unos segundos y después miró a Beomgyu por la ventana, mi pequeño está jugando en el jardín, Jisung y yo estamos en mi despacho.

—No quiero hacerlo, —me gusta su sinceridad, —no quiero pretextos para seguir viviendo en el territorio, quiero irme de aquí señor Lee.

Me alegra que no me miré, sería humillante que viera mi rostro afligido por sus deseos, sé que quiere irse, pero no quiero dejarlo ir, aunque nunca lo tenga conmigo, aunque no sea para mí, lo quiero cerca, es egoísta lo sé, siendo sincero, no me importa para nada.

Me enseñaron a tomar todo lo que me dé la gana, sin importar el precio o la sangre, siempre que respete a mi familia, pero Jisung es parte del territorio, su padre me era totalmente leal a mi familia, él me permitió tomar lo que me dé la gana de su familia y quiero a Jisung.

Sé bien que es una idea estúpida, Jisung es una persona libre, pero realmente no quiero dejar que se vaya.

—Por favor, Han Jisung vuelve a ser el profesor de Beomgyu. —pedí una última vez, espero que funcione.

Lo vi suspirar, —solo por lo que queda de este año, señor Lee, —aceptó de nuevo sin mirarme, pero eso es bueno, así no puede ver lo feliz que me hace, —¿Puedo irme?

—Claro... Te veré mañana, —dije como despedida, él asintió y finalmente salió de mi despacho.

Me dejé caer en mi silla, qué agotador es desear a alguien unilateralmente.

...

Jisung.

Salí del despacho con un amargo sentimiento en el pecho, recosté mi cabeza sobre la puerta unos segundos para retomar mi fuerza, no quería aceptar que realmente me siento agradecido con el señor Lee por todo lo que me cuida, pero no me puedo permitir ese tipo de sentimientos, debo ser firme en mis metas, primero me iré de la residencia Lee, cortaré todo lazo con mi familia y la organización, tendré una vida tranquila lejos de esta porquería.

Camine hasta la cocina, una de las sirvientas me ofreció algo de comer y acepté porque de verdad tengo apetito, pienso en Kim Seungmin, es una pena que lo atraparán, no quiero ni imaginar que le hará Hwang Hyunjin al pobre chico como castigo, es horrible, me siento culpable, yo le di la idea y la oportunidad, tal vez si no lo hubiera hecho él seguiría teniendo privilegios y un buen trato de parte de Hyunjin.

El plato de comida apareció frente a mí y mi apetito se fue... ¡Ah! Tengo que dejar de pensar en otros, ese tipo de cosas no me incumben, tampoco debía aceptar la oferta del señor Lee, no debía, de verdad no debía yo-

—Aquí estás, —miré a mi izquierda y mi garganta se secó, Hwang Hyunjin me mira como tuviera toda seguridad de que yo ayudé a su prisionero a escapar. —Quería verte para decirte que no tienes que preocuparte de nada, no es tu culpa que Seungmin haya escapado. —Su tono mordaz me intimida, este tipo está furioso y que su rostro se vea tranquilo es aún más aterrador.

—¿Qué te trae por aquí, Hyunjin? —habló el señor Lee acercándose a paso tranquilo, se muestra como si no le importara la presencia de Hyunjin, pero sé que teme por mí, el señor Lee caminó hasta estar a mi lado, eso me dio tranquilidad.

—Bueno quería ofrecer una disculpa... —mi confusión fue notable, —en realidad Seungmin quiere ofrecerle una disculpa a Jisung por escapar de esa forma, —esto no puede ser bueno. —Seungmin cariño ven aquí.

Kim Seungmin se acercaba despacio, sus manos atadas al frente con una corbata, en su cuello un cinturón del que cuelga una correa de cuero, vi a Hyunjin tomar la correa y tirar leve de esta, apresuraba el paso de Seungmin.

El chico me miró suplicante, —y-yo lo siento Jisung, no debí escapar, —dijo con el rostro rojo de vergüenza, bien con esto se termina el problema.

—No pasa nada. —Dije nervioso, el señor Lee tiene su brazo sobre mi espalda baja.

—Oh no amor, así no se piden disculpas, —alegó Hyunjin, tiró de la correa e hizo que Seungmin se arrodillara, —ahora sí, pide disculpas adecuadamente. — Puedo ver su sonrisa de satisfacción al humillar al chico de esa forma, Seungmin lo mira como si quisiera matarlo.

Seungmin me miró y repitió sus palabras, —Lo siento Jisung, no debí escapar.

Quería levantarlo y decirle que es mi culpa, pero el señor Lee no me lo permitió.

Hyunjin levantó a Seungmin tomándolo de la cintura, lo abraza como si fuera un cachorro en sus brazos, al ver esto solo pienso en una cosa.

No quiero quedarme aquí, debo salir de la vida de estos tipos sea como sea.

...

Seungmin.

No tenía idea de adónde íbamos, Hyunjin solo me tocó por unos minutos y después me obligó a usar el collar con correa, dijo que debía disculparme con Jisung por lo que hice, eso definitivamente es malo, él sospecha de Jisung, pero no puedo delatarlo, Jisung me ayudó.

La sensación de odio y frustración en mi pecho se sintió asquerosa cuando Hyunjin me obligó a arrodillarme frente a Jisung.

Hice lo que Hyunjin pedía solo porque se lo debo a Jisung, él no tiene culpa de mi torpeza, fui yo quien no supo escapar.

Cuando Hyunjin me abrazó se sintió extrañamente cálido, me puso de pie en un tirón y me tomó en sus brazos, me miraba como si fuera algo muy hermoso, se acercó a mi oído y susurró.

—Buen chico, Minnie es un buen chico, —su voz acarició mi oído, sus labios se deslizaron suaves por mi mejilla hasta llegar a mis labios, moví mi rostro negándome a lo que pretendía, pero me tomó fuerte, su boca devorando la mía en segundos, sus labios esponjosos obligándome a seguir el ritmo exigente de su beso, su lengua se adentró en mi boca y mi cuerpo tembló en sus manos, mi vergüenza aumentaba, el señor Lee Minho y Jisung están mirando como este psicópata me devora como si fuera su presa. Se alejó de mí dejándome respirar, mis labios húmedos, siento mis mejillas calientes, me siento tan patetico.

Hyunjin acunó mi rostro en sus manos y besó mi frente, un acto tan puro y sencillo que parece pecado viniendo de él, mis manos atadas no me permiten moverme, tomó la correa en sus manos y miró al señor Lee.

—Me gustaría quedarme más tiempo, pero alguien debe ser castigado por su desobediencia, —dijo con toda calma, se arregló el sacó que viste y pude ver su arma, tal vez si pudiera tomarla y disparar me libraría de él, quiero hacerlo, me asusta saber que me hará al llegar a su mansión.

—Pensé que este era el castigo, —dijo Jisung, mi mirada fue de inmediato a él, quería decirle que no hablará de más, Hyunjin es peligroso.

—Oh no, esta solo es una disculpa por su mal comportamiento contigo, mira que escaparse cuando elegías otras prendas para él, asustarte de esa forma, merece una disculpa, —está jugando con nosotros, incluso puedo notar los nervios del señor Lee, —ahh, tengo una idea, ¿Qué tal si tú, Jisung me ayudas a elegir un buen castigo?

—Hyunjin ya basta, —intervino el señor Lee, parece que quiere proteger a Jisung.

—No estoy diciendo nada malo, —respondió Hyunjin, después miró a Jisung y dijo, —ya había pensado en algunas opciones, algo como desnudarlo y hacer que corra por mi jardín, —cuando lo escuché hablar mi cuerpo se heló de miedo.

¿Él de verdad me obligará a humillarme de esa forma?

Tomé su mano tratando de hacer que terminé con esto, —Hyunjin, por favor ya basta, —supliqué en un hilo de voz.

Él me miró suavizando su mirada fría, jaló la correa y besó cortamente mis labios, vi su sonrisa divertida, no va a detenerse.

—Tío Jinnie, estás aquí, —gritó el pequeño hijo del señor Lee, fue como un balde de agua fría para todos, Hyunjin cambió su semblante y miró al niño, le sonrió sincero, sé que lo hizo. —Ven a mi habitación, quiero mostrarte los regalos de la abuela, —decía el pequeño tomando la mano de Hyunjin.

—Estoy ocupado mocoso, tal vez después, —se excusó Hyunjin.

—No es cierto, solo estás parado aquí, —el pequeño jalo su mano y Hyunjin cedió, salió de la cocina dejándonos respirar tranquilos.

El señor Lee se acercó a mí y desató mis manos.

—Lo siento Seungmin, si no fuera por- —Jisung empezó a disculparse, pero lo detuve.

—No es tu culpa, solo querías ayudarme, gracias, —dije para ambos, vi a Jisung con la intención de acercarse a mí, pero el señor Lee no lo permitió.

—Es mejor mantener distancia entre ustedes, al menos hasta que Hyunjin se calme y deje de provocarnos, —asentí a las palabras del señor Lee, Jisung respiró profundo como si quisiera recuperar su... ¿Fuerza? tal vez cuando lo conocí me pareció un tipo seguro y firme, pero hace un momento delante de Hyunjin se veía tan débil.

El señor Lee pidió una taza de café para mí y me senté a la mesa junto a ellos, me habló de cómo debería tratar a Hyunjin para recuperar su confianza, le agradezco los consejos porque de verdad no tenía idea de que hacer al llegar a la mansión.

—Le gustas a Hyunjin por una razón, no me la ha dicho, pero no muestres tu debilidad, no cedas tan fácil, hazle saber que no podrá contigo y comenzará a respetarte, —el señor Lee se sentó junto a Jisung, —nos enseñaron a tomar todo lo que deseamos a cualquier precio, Hyunjin la pasó peor que yo, su padre era un miserable sin escrúpulos, no te digo que le tengas lastima o empatices con él, solo demuéstrale que vales más de lo que él piensa, que no puede tratarte como su mascota.

—Gracias señor Lee, —dije sincero, ahora sé que suplicarle no ayuda en nada, tal vez lo que pasó en aquel burdel fue una excepción, porque me venía tan destruido pidiendo su ayuda.

—Seungmin, nos vamos, —escuché su voz unos minutos después y un escalofrío me recorrió el cuerpo, él miró mis manos y me sentí intimidado, pero recordé la palabras del señor Lee, así que no dejé que su mirada me acorralara de nuevo.

—Espero, verte pronto, —dije a Jisung porqué de verdad deseo volver a verlo, es el único con quién podría hablar, reverencie hacia el señor Lee agradeciendo su charla y caminé hasta Hyunjin, él me tomó de la cintura y besó mi mejilla. Me sorprendí tanto por tan dulce acto, pero no permití que eso me distrajera.

—Tío Jinnie, recuerda que me prometiste un regalo, —gritó el hijo del señor Lee. Vi a Hyunjin sonreír y asentir a sus palabras.

Hyunjin tiene una sonrisa realmente hermosa.