Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

07


Seungmin. 

Tengo miedo, mucho, para escapar de ese lugar de porquería le ofrecí a Hyunjin cualquier cosa y me asusta lo que me pedirá hacer, le agradezco que no me dejará allí, pero ahora tengo miedo de él.

Han pasado dos días desde que me llevó al burdel del tipo al que llama viejo Yang, por lo que escuché la noche anterior, al parecer el pago por mí ya se está por completarse, eso me deja aliviado, sé que no volveré a ese lugar, pero que Hyunjin no haya venido a verme no me deja dormir.

Escuché en la cocina que Hyunjin pidió que alguien venga a verme, no sé quién es o qué podría pasar conmigo, la incertidumbre y los nervios me hacen sentir ansioso, cansado y sin ganas de nada, no tengo apetito, pero siempre como lo que me dan.

Sé que debo recuperarme, pensar con serenidad y regresar toda esa seguridad con la que enfrenté a Hyunjin antes, lo necesitaré en el futuro, las reglas no han cambiado, si Hyunjin se aburré de mí, yo gano y me dejará ir, si agotó su paciencia recibiré un castigo, y cedo ante sus deseos, pierdo toda oportunidad de irme.

Estoy acostado sobre la cama de la habitación que al parecer ya es mía, estos días han sido horriblemente lentos, ya ni las noches pasan rápido, trato de pensar con calma, de verdad agradezco que Hyunjin no me dejará con el viejo, pero no aceptó ser tratado como un juguete, ellos me secuestraron, me vendieron y compraron como si no fuera una persona, mi gratitud a Hyunjin no quita la imagen que tengo de él, un maldito que no le importan los derechos de los demás.

Es mediodía, como a esta hora él regresa, entra a su despacho y no sale hasta después de la tres que sirven la merienda, lo sé porque Wonjin, uno de los sirvientes de este lugar me lo dijo, también me recomendó que baje a comer con él, pero en realidad no tengo ni ganas ni fuerza para enfrentarlo, me sentiré humillado.

Escuché el ruido de las llantas de los autos, es una ventaja que mi habitación tenga buena vista de la entrada, puedo ver y escuchar cuando llega, me sentí curioso al escuchar más de un auto, tal vez la persona que vendrá a verme por fin llegó. Me levanté y me asomé por la ventana, pero sin abrir las cortinas, de uno de los autos bajó Hyunjin con Jackson y del otro auto bajó un tipo, que ya había visto antes, no sé su nombre, también bajó un chico algo joven y un niño. Los vi acercarse a la puerta, seguramente están entrando a la mansión.

Mi puerta se abrió sorprendiéndome horrible, mi pecho saltó de miedo, pero el alivió llegó al ver a Wonjin.

—Joven Seungmin, el señor lo necesita en el salón principal, —dijo con una reverencia, odio que me tratan como si fuera importante, no soy más que un juguete para "el señor".

Quería negarme a bajar, pero no quiero causarle problemas a Wonjin, acomodé mi ropa, estoy vistiendo prendas que no son mi talla, me veo patético en esta ropa grande, no tengo idea de dónde la sacaron.

Bajé poco a poco detrás de Wonjin, él me guió hasta la sala de estar, allí estaban Hyunjin y todos los que llegaron en el segundo auto, también el niño.

Hyunjin se levantó del sillón donde estaba y caminó hasta mí, me miró como siempre sin expresión, con frialdad.

—Seungmin, ellos son Lee Minho, mi colega de negocios, a su lado está Han Jisung y su hijo Lee Beomgyu, —presentó Hyunjin, el hombre al que llamó Lee Minho extendió su mano hacia mí, pero cuando lo hizo pude ver su arma, en la cinturilla de su pantalón, no sé realmente si fue por miedo, pero me moví detrás de Hyunjin. Él me miró con un poco de suavidad, descubrí que le gusta cuando actuó indefenso y asustado, es como si pudiera ablandar un poco su corazón.

Lee Minho se alejó entendiendo que me asustó un poco. No es que él me pareciera aterrador, es que el arma en su pantalón me recuerda al tipo que casi me viola, no quería ver su cara por lo que solo miraba a su cintura, justo donde llevaba su arma.

—Tío Jinnie, ¿Quién es este? —escuché la voz del pequeño, me sorprendió el mote cariñoso que usó para llamar a Hyunjin, —no me gusta, parece tonto, mejor ven conmigo.

Hyunjin sonrió.

Lee Minho y el otro chico también lo hicieron, realmente no estaba poniendo atención al niño, así que no entendí porque reían.

—Contrólate engendro del infierno, no dejaré de ser tu tío por Seungmin, —escuché a Hyunjin bastante animado, parece que aprecia al niño, me tomó por la cintura lo que me sorprendió bastante, hoy me trata con amabilidad. —Seungmin Jisung está aquí para llevarte de compras, solo si prometes no intentar escapar, —lo miré con incredulidad, ¿De verdad podría salir de aquí?

Jisung parece un chico ajeno a estos dos, como alguien normal, tal vez lo pueda convencer de ayudarme a escapar. No evité mi sonrisa, incluso exageré un poco, tengo que hacer que me crea para que me deje salir.

—Claro que no lo haré, tengo una deuda contigo, —dije para asegurar su confianza.

Él asintió sin decir más, Woojin me llevó de regresó a la habitación y me entregó ropa un poco más ajustada a mi talla, cuando regresé al salón solo estaba Han Jisung, Wonjin me dijo que Hyunjin ya estaba en su despacho y que el otro hombre Lee Minho ya se había ido con su hijo.

Han Jisung me guió fuera de la mansión, Jackson nos esperaba con el auto listo, me sorprendió un poco que sea Jackson quien nos lleve puesto que nunca se separa de Hyunjin.

Un segundó auto nos seguía, sabía que estaría muy bien vigilado, quise hablarle a Han Jisung, pero Jackson podría escuchar por lo que me mantuve en silencio igual que él.

Llegamos a un centro comercial que no conozco, jamás había venido, bueno no es que conozca mucho de la ciudad, apenas y salía del orfanato, Jisung me llevó a varias tiendas de ropa juvenil, compramos lo más casual que encontraba, no soy muy bueno con la moda, solo pedía pantalones jeans, camisetas y sudaderas, ah y algo de ropa interior.

Estaba en los vestidores cuando Jisung me hizo algunas señas, realmente no entendía así que me acerqué despacio.

Jackson estaba distraído, así que nos metimos juntos a un vestidor.

Jisung.

—¿Qué eres de Hwang Hyunjin? —pregunté en voz baja, cuando el señor Lee me dijo que lo que tenía que hacer era llevar de compras a un chico y explicarle cómo son las cosas entre la alianza de familias me sentí curioso por saber quién era este chico para Hyunjin.

El chico me miró unos segundos y bajó la cabeza, —no soy nada, él me compró en una subasta, —justo como lo pensaba, el chico está secuestrado.

Nada bueno sale nunca de Hwang Hyunjin.

Quiero ayudar a este chico, pero no estoy dispuesto a ponerme en peligro, Minho me protegería, pero Hyunjin siempre ha desafiado a Minho, y mis planes de irme del territorio Lee se arruinarían.

Pensé con calma que podría hacer, conozco bien estas tiendas, mi madre me trajo de más joven aquí, cuando aún no sabía quién era mi padre. Sé cómo salir sin ser visto, pero no estoy seguro de si este chico logre escapar.

—Mira Seungmin, puedo ayudarte, pero si no logras escapar me asegurare de cortarte la lengua antes de que puedas decir quién te ayudó ¿entendido? —tal vez me escuché muy mi padre, pero debo protegerme.

Seungmin asintió silencioso y en los siguientes minutos le expliqué lo mejor que pude como salir.

El plan es sencillo, yo saldré por más prendas y ese será el momento de Seungmin para irse, yo estaré cubierto y lo demás depende de él.

Jackson me miró sin mucho interés al salir del vestidor, yo hice lo mismo, comencé a buscar otras prendas iguales a las anteriores.

—¿Y Seungmin? —preguntó él.

—Dijo que saldría en un momento para mirar las demás prendas que elegí, —excuse con total calma. Jackson asintió y esperamos un par de minutos, Jackson no tardó más en darse cuenta de que algo no estaba bien.

Espero que este corto tiempo le sirva al chico, de otro modo estará jodido cuando Hwang Hyunjin sepa que intentó escapar.

Seungmin.

Jisung fue amable al ayudarme, ahora debo correr lo más que pueda, salí por la bodega, no tengo idea de cómo Jisung sabía que en los vestidores hay una puerta que da a esta y que no tiene llave pero lo sabía, estuve buscando una salida en la bodega y cuando por fin encontré una puerta sin seguro corrí tanto como pude hasta llegar fuera del centro comercial, si me atrapan se acabaron los buenos tratos con Hyunjin soy consciente de ello, pero no dejaré que me atrapen, la libertad es totalmente mi derecho y no dejaré que me la quiten de nuevo.

Me siento estúpido por no saber a dónde ir y no quiero pedir ayuda a otras personas, me asusta que les hagan daño si los involucro, decidí que debía buscar a la policía, seguro que, si me ven con la policía, no querrán meterse en problemas.

Después de correr un rato por las calles finalmente di con una plaza, y corrí un poco más al ver un policía, es una mujer.

—Disculpe, por favor necesito- —mi voz se cortó y no pude decir más, un auto azul oscuro se detuvo a un lado de la plaza, mis piernas temblaron al ver a Hyunjin bajar de él.

—¿Qué necesitas jovencito? —preguntó la oficial, mis ojos la miraron un par de segundos, ella insistía en que yo hablara y cuando recuperé mi voz, Hyunjin me tomó del brazo.

—Oh Seungmin, gracias a Dios que te encontré, —dijo Hyunjin con un tono de preocupación fingido, me tomó en sus brazos y me abrazó fuerte, escondió mi rostro en su pecho, mi miedo era tanto que no pude negarme y pelear, —disculpé la molestia oficial, es mi hermano pequeño, ha vivido en el extranjero no conoce bien la ciudad, se perdió mientras estábamos de compras.

Quería gritar, pero Hyunjin me sostiene con fuerza, quise evitarlo, pero ya estaba llorando.

—Está bien no hay problema, que bueno que pudo encontrarlo, —decía la oficial, yo quería suplicar que me ayudara, pero no sé qué podría hacer Hyunjin, estoy asustado.

—Gracias oficial, —despidió Hyunjin, no me soltó en ningún momento, me llevó al auto, una vez dentro puso su mano en mi pierna derecha. —Prometiste que no intentarías escapar, Seungmin, —comenzó con un tono suave, —me decepcionas, creí que podía ser diferente contigo, creí que obedecerías mis órdenes y me complacerías en todo como pago salvarte de la porquería que tendrías que hacer trabajando como prostituta en el burdel de Yang.

Limpié las pocas lágrimas que derramé, puedo sentir el miedo en mi pecho como si fuera una piedra, pero también sentí mi seguridad regresar.

—Ya te lo dije antes, soy una persona no tu juguete, nunca dejaré de pelear por ser libre, —tomé su mano y la alejé de mí.

Vi a Hyunjin sonreír, tal vez le divierte verme sin opciones, pero no voy a ceder.

El auto comenzó a avanzar y creí que ya no diría nada más, pero justo cuando pasábamos por un túnel, Hyunjin me sujetó de las manos y me jalo a hacia él, no pude soltarme, tiene demasiada fuerza, no sé cómo llegué a estar entre sus piernas, mi espalda pegada a su pecho, mis manos al frente bien sujetas por él.

—Me calienta que no seas fácil, pero te dije claramente que no agotes mi paciencia o voy a castigarte, —sus palabras fueron susurradas en mi oído derecho, no sé de dónde sacó una corbata, pero me ató las manos con esta dejando libre las suyas que se deslizaron por mi cintura hasta mi entrepierna, de inmediato traté de alejarme, pero él me toma con fuerza, su mano izquierda llegó hasta mi cuello ejerciendo ligera presión, su diestra abrió mi pantalón y me mordí los labios cuando tocó mi pene sobre la tela del bóxer.

—No me toques, por favor, —supliqué en un hilo de voz.

—Es mi pago por sacarte del burdel, me lo debes recuérdalo, —susurra con una voz cargada de rencor acercándome a sus labios.

Quiero odiarlo, Hyunjin me humilla cuando se le da la gana, se cree que tiene todo derecho sobre mí tocando mi cuerpo de esta forma sin mi permiso, ojalá alguien viera mi rostro suplicante y me ayude, pero los cristales están polarizados, nadie puede verme, Jackson nos ignora como si estuviera acostumbrado.

Escuché sus respiración agitada, le complace tocarme, la sensación de su cercanía por todo mi cuerpo, desde mi cuello, su mano izquierda no me deja moverme, mientras que la derecha me sigue tocándome, su pene se roza con mi trasero, se siente duro.

Jamás había tenido una experiencia sexual, nada más que un beso con una compañera del orfanato, pero nunca me sentí atraído por ella, el tiempo me enseñó que no me agradan las relaciones románticas, por lo que nunca tuve inclinación al amor o al sexo.

Mordí mis labios tragando los sonidos que trataban de salir de mí. Sorprendido por las reacciones de mi cuerpo, me di cuenta de una cosa cuando encontré mi rostro en el retrovisor.

Siento satisfacción, estoy disfrutando lo que Hyunjin me hace, no siento asco y repulsión como cuando el tipo del burdel me tocaba, agradezco que nadie puede ver mi rostro, ni siquiera Hyunjin, no quiero que sepa lo bien que me hacen sentir sus manos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro