
04
Minho.
Recibí una llamada de Jackson cerca de las dos de la madrugada, Hyunjin volvió al prostíbulo del viejo Yang.
La familia Yang es parte de nuestra organización desde generaciones pasadas, pero ese viejo desgraciado es cosa aparte, fue desterrado, se considera una falta al trato con la familia tener alguna conexión con ese hombre, y Hyunjin justo acaba de comprar un chico en una de esas asquerosas subastas.
Nunca terminaré de entender cómo Hyunjin se divierte en ese tipo de lugares, es horrible, la mayoría de los chicos y chicas que trabajan allí lo hacen por necesidad extrema, y ni qué decir de las famosas subastas, son una porquería, jamás podría siquiera sentarme a mirar como subastan jovencitos como si fueran mercancía cualquiera, soy un traficante, pero hasta en el mundo criminal hay cosas que simplemente son deplorables.
Tengo un hijo, de solo imaginar a mi pequeño en un lugar así, completamente asustado me dan ganas de destrozar a ese maldito viejo.
Hyunjin es mi amigo, mi compañero desde novatos, nuestros padres nos entrenaban juntos porque sabían que en algún momento tomaríamos sus lugares en las familias, pero Hyunjin cambió mucho desde sus diecisiete, su noviecita de aquel tiempo lo botó, su padre casi lo mata por una pelea, se alejó de mí y ahora no puedo mantenerlo a raya, no puedo hacer que respete nuestros tratos, eso me da doble trabajo.
Debo cuidarlo a él, a Beomgyu y cuidar que las familias de la organización no traten de destruirnos.
Tengo tanto trabajo, me negocio legal y también el ilegal, mi hijo y... Jisung.
Él no ha regresado para las clases de Beomgyu, el orgulloso de mi pequeño no quiere pedir disculpas porque piensa que Jisung regresará y le dirá que vivirá con nosotros.
Se parece tanto a mí.
Necesito pensar en algo para tener a Jisung de vuelta en casa, no es que tenga intenciones de cortejarlo y proponer una relación, definitivamente Han Jisung no quiere enredarse con un mafioso, pero es como una necesidad básica para mí tenerlo cerca, verlo al menos una vez al día.
Estoy enloqueciendo por no verlo, y me siento culpable de que mi hijo lo orillara a esto.
Lo conocí hace unos siete años, el señor Han murió de un misterioso ataque al corazón y mi familia fue toda a su funeral, hombres como el señor Han son difíciles de encontrar, el tipo era un perro fiel y trabajador, no es que amara su trabajo, era sencillamente lealtad y apego a mi familia, nosotros brindamos protección y financiamos la educación de sus hijos, el abuelo de Jisung fue mano derecha de mi abuelo y su padre lo era del mío, su muerte fue un golpe difícil de superar para mi padre y la organización, no fue sorpresa que mi padre muriera poco después en un descuido, era el señor Han quien se encargaba de su protección, aunque la muerte de ambos siempre será sospechosa.
Admito que mi primera impresión de Han Jisung fue que era un desalmado cruel, que no sentía nada por la muerte de su padre, pero me equivocaba, Jisung era el más destruido en ese momento, con la diferencia de que no le mostró su dolor a nadie, él admiraba tanto a su padre, creía que era el hombre más noble y bueno a pesar de llevar sangre en sus manos.
Jisung con apenas catorce años no derramó lágrimas por su progenitor, desde ese momento se ganó mi admiración, pero no fue hasta sus diecisiete años que llegué a despertar real interés. Sin embargo, no podía acercarme, mi madre quería que me casara a la misma edad que mi padre, dieciocho años, así que lo hice para mantenerla tranquila, yo siempre dejé en claro que no me interesan las chicas, pero aun cuando lo sabía, mi madre eligió a Kim Minju quien sería la madre de mi hijo.
Mi esposa fue una buena compañera, hija de una amiga de mi madre, Minju era bastante débil físicamente y enfermaba seguido, fue un verdadero milagro que pudiera dar a luz a Beomgyu, murió cuando Gyu tenía cuatro años por una pulmonía. El día del funeral Han Jisung se acercó a mi hijo, sin importar que yo jamás dejaba que alguien ajeno se acercara a mi hijo, Jisung no me tenía miedo, él chico pasó de mí y consoló a mi pequeño como yo no pude, no sabía cómo explicarle a Beomgyu que su madre murió, pero Jisung lo hizo por mí.
Desde ese día le solicité a los Han que enviaran a Jisung a mi mansión para que se convirtiera en el instructor de mi hijo, fue un alivió para la familia Han ya que Jisung no quería involucrarse en la organización como su hermano mayor o su madre que era asistente de mi madre.
Desde hace cuatro años que lo veo casi todos los días, al menos una vez al día escucho su voz o veo su sonrisa, ese jovencito me gusta demasiado que siento que un día no podré contenerme y me asusta ser capaz de obligarlo a estar conmigo.
He sido testigo de lo que una obsesión puede hacer en las personas.
Necesito algo de nicotina en mi sistema o voy a gritar, quiero ver a Jisung, quiero verlo jugar con Beomgyu, me tranquiliza verlos juntos, es como si ellos fueran una especie de anestesia que me hace olvidar todo lo demás.
Estoy intentando mantener a Hyunjin lejos de los problemas y el idiota siempre busca más.
Fumé un par de cigarrillos porque lo necesitaba. Afloje el nudo de mi corbata hasta soltarla por completo, creo que ha sido demasiado trabajo por hoy, fui a la cocina por algo de agua y justo como creí que pasaría, una de mis empleadas sigue despierta, me conocen bien, ella me sirvió algo de jugo, llegué a mi habitación después de revisar que Gyu esté durmiendo, tomé una ducha y me metí en la cama, creí que dormiría rápido por el cansancio, pero no pude dormir hasta que la imagen de Han Jisung apareció en mi mente.
¿Qué le haces a mi cabeza, Jisung? ¿Por qué no puedo sacar tu hermosa sonrisa de mis pensamientos?
Solo dormí cuatro horas, pero fue un buen sueño, pedí que arreglaran a Beomgyu para llevarlo a casa de mi madre, ya que no tiene instructor para sus clases es mejor mantener al pequeño ocupado, es demasiado curioso y no quiero que escuche algo que le haga daño, mi hijo tendrá que abrir los ojos y ver la realidad poco a poco, en algún momento dejaré de ser su admiración y solo seré su padre, un mafioso que no supo cómo escapar de este mundo y lo arrastró a él también.
Mark tenía el auto listo para cuando salí de la mansión, llegamos rápido al territorio de los Hwang, no está lejos de la residencia Lee, esta zona es exclusiva para las familias conjuntas, hasta ahora somos dos líderes y cuatro familias unidas. Los Lee y Hwang son líderes, los Yang y Choi siempre nos apoyan y respaldan, nosotros les damos seguridad y una buena coartada a sus negocios, así los mantenemos a salvo y sin policías husmeando.
En cuanto bajé del auto y me acerqué a la puerta de la mansión Hwang escuché gritos dentro de la casa, uno seguro es Hyunjin y el otro, no sé quién es.
Me apresuré a entrar, Mark a mi espalda siempre con una mano en su arma.
No creí que vería una escena tan infantil de parte de Hyunjin, aunque tomando en cuenta que está azotando a un jovencito con las manos es algo más allá de lo infantil.
—¡SUÉLTAME YA! ¡Maldito enfermo! —gritaba el jovencito, Hyunjin lo tiene bien asegurado con sus piernas y brazo sobre su regazo, el chico no escapará.
—Te portaste mal en tu primer día, este es tu merecido castigo, —recitaba Hyunjin, el muy imbécil parece divertido, yo creo que es completamente una humillación al pobre chico.
Sentí pena por el jovencito, —Ya basta Hyunjin, —dije con un tono severo, Hyunjin me miró, de su rostro desapareció toda diversión, soltó al chico y este corrió escaleras arriba sin mirar a nada más.
Debo admitir que el chico luce bastante lindo, aunque no pude verlo bien.
—¿Qué haces aquí? No tenemos junta o algo parecido, —dijo Hyunjin como saludo.
Suspiré, antes no importaba el trabajo, Hyunjin y yo nos veíamos casi a diario.
—Fuiste al prostíbulo del viejo Yang y compraste algo, —explicaba mientras tomaba asiento en un sillón de la sala principal. —Sabes bien que nuestros tratos con los Yang no incluyen a ese tipo.
—Estaba aburrido, cerré el trato con los estadounidenses. La próxima de mis entregas será en Las Vegas, me sentí libre para buscar algo de diversión. —Si, ya me habían informado del nuevo trato, Hyunjin puede ser un idiota, pero nadie como él podría mover esos cargamentos en territorio americano con tanta discreción, sabe elegir a sus clientes.
Dejé ir otro suspiro, no quiero pelear con Hyunjin, no tengo ánimo para eso, —¿Cuánto te costó ese chico? ¿Ya lo investigaste? ¿Cómo llegó a la subasta? —opté por saber más del tema y sus peligros.
Hyunjin.
Sonreí porque no quería delatarme.
—El precio no importa, —dije para responder la primera pregunta, si Minho sabe que le debo un favor al viejo verde de Yang pondrá su lustrado zapato sobre mi cuello, —es huérfano, devuelto una vez al orfanato y después no lo volvieron a adoptar, ya tiene su mayoría de edad por lo que debía irse, —claro que investigué a Seungmin, debía asegurarme de que no me cause problemas en el futuro, —Yang le prometió trabajo, así fue como llegó a la subasta.
Minho dejó de mirarme, seguro me cree estúpido por comprar una persona para divertirme, pero Seungmin es único, en cuanto despertó no perdió oportunidad, trató de escapar, salió por la ventana de la habitación, fue ingenuo de mi parte elegir la habitación que tiene un árbol junto a la ventana, Seungmin bajó por ahí desde el segundo piso.
Persuadió a algunos de mis guardias y corrió tanto como pudo buscando una salida del territorio Hwang, pero pudieron alcanzarlo antes.
Me sentía emocionado y eufórico al verlo pelear por escapar, así que saqué mi emoción azotando su bonito trasero, espero que no le queden ganas de escapar de nuevo.
—Hyunjin no tengo porque soportar tus estupideces, sabes que ese viejo pervertido es un problema, —dijo Minho comenzando el sermón, —no vuelvas a ese lugar si no quieres que las familias me pidan tu cabeza.
Suspiré, odio admitir que tiene la razón, pero de verdad la tiene, mi madre es la principal interesada en que yo deje de causar problemas y la creo capaz de cualquier cosa para mantenerme a raya.
Pero no tengo interés en regresar a ese lugar al menos por un tiempo, estoy seguro de que Seungmin será la mejor forma de relajación que podría tener.
—No volveré, tengo lo que quiero ahora, solo estaba celebrando un poco, puedes estar tranquilo, —aseguré, aunque el pago con el viejo Yang me tiene inquieto.
Minho estuvo en mi casa por un largo momento, hablando más y más cosas de trabajo, es tan trabajador, me preguntó si algún día tendrá las pelotas de tomar a Han Jisung y confesar sus tontos sentimientos, o mínimo algo de sexo.
Han Jisung nunca me ha agradado, pero Minho siempre ha babeado por él, solo espero que no pierda la cabeza algún día, sé bien que, aunque Minho es un tipo responsable él sí conoce cosas como el amor, esa porquería le hace cosas horribles a la mente.
En cuanto logré que Minho saliera de mi mansión quise ir por Seungmin, pero mi teléfono sonó.
—Hwang Hyunjin, —respondí.
—Creo que es momento de hablar de mi pago, muchacho.
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