Minho.

Hyunjin es un imbécil, otra vez haciendo problemas innecesarios con gente que ni siquiera nos llega a los talones, idiota.

Se supone que debemos tener cuidado de la gente con la que nos relacionamos, no somos la jodida miss corea para darnos a conocer al país entero.

—Mark hazme un favor y acelera, mi cabeza va explotar si no golpeo al imbécil de Hyunjin, —digo a mi fiel seguidor, bueno, aunque en realidad es el hijo de un seguidor de mi padre, como la mayoría de los matones a mi disposición.

El auto acelera y por fin llego a mi destino. El club nocturno Motel Sex es propiedad de la familia Park, otro gran potencial en el mundo de la mafia y enemigos de mi familia desde tiempos irrecordables, ni siquiera sé porque empezó la riña con ellos, solo sé que el culo de Hyunjin es mi maldita responsabilidad y este me hace el trabajo muy difícil si viene a meterse justo en la boca de mi enemigo número uno.

Me dirijo a la puerta, el cadenero no tiene que preguntar mi nombre solo quita la cadena para dejarme pasar, mientras me guío por las luces del pasillo reviso que mi arma este cargada, Mark camina detrás de mí, siempre cubriendo mi espalda.

Entre más pasos doy puedo escuchar la fuerte música retumbar en mis oídos, detesto estos lugares, siempre llenos de drogadictos y alcohólicos, prefiero los lugares tranquilos, no es necesario el espectáculo de luces y música absurdamente alta para pasarla bien.

Cuando llegué a la pista mire a los balcones, Mark me indico que pudo localizar a Hyunjin en un balcón, por lo que apresuré mi paso, estar en territorio enemigo es jugar demasiado con mi buena suerte.

—Miren quien está de visita, —dijo Serim con su tono arrogante, una bala en la frente sería suficiente para callar su estúpida voz, —Lee Minho se digna a visitar a los viejos amigos, —no puedo creer que éramos amigos en el instituto, cuando mi padre no tenía problema en enviarme a estudiar, Serim, Hyunjin y yo éramos inseparables, es una pena que los Park le llenaran la cabeza de mierda a Serim.

—Solo vengo por Hyunjin, —dije lo más tranquilo que pude.

—Hyunjin estaba un poco agresivo así que lo puse a dormir, —no me gusta su mirada de satisfacción.

—Serim, ¿Dónde está Hyunjin? —aprieto mis puños para evitar alterar, Serim me sonríe y camina hacia una puerta, la abre y allí está Hyunjin.

Quise reír, pero no es el momento, Hyunjin es bastante vanidoso, su rostro es su punto más fuerte de toda su actitud egocéntrica y justo ahora se ve horrible, tiene toda la cara hinchada.

—¿Qué hizo? —quise saber, Serim no parece estar en plan de atacarme, lo conozco bien.

—Perdió una apuesta y no quería pagar, es una pena que tuviera que correr a uno de mis mejores clientes por su culpa, —explicó mirando a Hyunjin, —llévatelo ya, y no dejes que vuelva, mi familia no tiene problema con los Hwang, pero ellos se unieron a tu familia, conoces la historia.

No hizo falta que lo dijera de nuevo, Mark entró a la habitación y sacó a Hyunjin, el idiota se quejaba del dolor, pero a Mark le tiene sin cuidado, nos conocemos desde de que andábamos en pañales.

Di una ultima mirada a Serim para agradecerle y me apresuré a salir de Motel Sex, que Serim no quisiera atacarnos no quiere decir que otras personas de su familia no lo hagan.

Lo lleve a mi casa para evitar que alguien de los Hwang lo vea en ese estado, sería una pena que le quitaran el puesto de líder cuando apenas se lo acaban de dar.

—Mañana hablamos, —le advertí antes de salir de la habitación donde Mark lo dejó. Él no dijo nada, sabe que fue un error muy estúpido lo que hizo.

Bajo a mi despacho, esta vida me es demasiado agotadora. Serví un vaso de whisky y un cigarrillo, me senté en mi silla y solté un suspiro, bebí mi trago tratando de relajarme y calé un poco de mi cigarro.

La puerta se abre, y creí que era Mark de no ser por esa aniñada voz.

—Papi... —demonios, apagué mi cigarro lo más rápido que pude y me acomodé sobre mi silla para mirar a mi hijo, el pequeño travieso estrechó sus ojos sobre mí con su mirada evaluadora, se parece tanto a mí, me hace sentir orgulloso, —papi estaba fumando otra vez, —si tal vez se parece demasiado a mí, se supone que le prometí dejar de fumar.

—Lo siento amor, tu tío Hyunjin me estresa así que quería relajarme un poco, —trato de excusar, pero ese pequeño es demasiado astuto.

—Te voy acusar con Jisunggie, —dice para amenazarme y sí que funciona.

También le prometí a él que dejaría de fumar, pero en mi mundo las drogas siempre están presentes.

—Está bien, acúsame con Jisung, pero será tu culpa que se moleste conmigo, —lo vi fruncir el ceño, a él más que a nadie le interesa que Jisung esté bien conmigo.

Jisung es... ni siquiera sé como describirlo, es un buen chico, demasiado bueno y amable para pertenecer a una familia de sicarios al servicio de mi familia, en lugar de ser la oveja negra diría que es la oveja blanca.

Es el instructor de mi hijo, su profesor privado, el único al que le permito acercarse completamente a mi pequeño. Suelo lucir muy amoroso y débil cuando hablo de Jisung o mi hijo, pero no deben subestimarme, puedo ser incluso peor que Hyunjin, y Hyunjin es un verdadero hijo de puta.

—Mmm... está bien, no diré nada, pero no lo hagas de nuevo, —dice mi pequeño, sonrió para él y le indico que se acerque a mí, él corre y salta a mi regazo.

—¿Qué pasa? ¿No puedes dormir?

—Papi quiero que Jisunggie viva aquí, —otra vez con eso, es la cuarta vez que lo pide, pero si tengo a Jisung cerca será mucho más difícil mantener mis manos lejos de su inocente cuerpo.

—Ya hablamos de esto Beomgyu, Jisung no quiere vivir aquí, además debe ir a la universidad y hacer sus tareas-

—Tú puedes llevarlo a la universidad, —me interrumpe con una sonrisa.

Tal vez soy débil frente a mi hijo o es que el pequeño travieso es demasiado inteligente, él logra ponerme contra la pared, aunque apenas tiene ocho años.

Negué un par de veces algo orgulloso de mi pequeño, —hagamos esto, mañana que Jisung venga le preguntas qué piensa de quedarse con nosotros una temporada y cuando regrese del trabajo me dices.

No muy satisfecho, Beomgyu asintió y me dio un beso en la mejilla, acaricié su cabello oscuro igual al mío, hablamos por algunos minutos más hasta que el sueño lo venció y se durmió sobre mi pecho.

Subí con el en brazos y lo llevé a su habitación, pasé por la habitación donde dejé a Hyunjin y di un vistazo.

Mi cuerpo se llenó de irá al ver a mi amigo acomodando una línea de polvo blanco, ahora creo que Hyunjin no debía tomar el lugar de líder, que su familia maneje drogas es demasiada tentación para él.

Esperó que un día encuentre algo diferente en que distraerse para dejar de inhalar porquerías.

...

Hyunjin.

Mi cuerpo y mi cabeza son un desastre, no recuerdo bien que paso, pero sé que me metí en un lío donde no debía, el club de Serim no era el más adecuado para pasar el rato.

Minho debe estar esperándome en el comedor para reprenderme, a veces me resulta gracioso como ocupa el papel de hermano protector.

No da una mierda cuando se trata de Han Jisung,  me siento curioso sobre qué podría hacerme si tocara a su angelito, lo elegiría a él sobre mí o respetaría nuestra amistad de años, somos casi hermanos.

Con pesadez levanto mi cuerpo de la cama para sentarme, miré la mesa de noche y no puede ser, inhalé la dosis de cocaína que era para la chica que quería follar.

Mi familia se encarga del manejo de drogas, somos los mejores del territorio, Daegu, Seúl y Busan son nuestros puntos fuertes.

Siempre preferí el sexo antes que drogarme, pero hace mucho que no encuentro placer de verdad en el sexo, las prostitutas o los niños bonitos que me encuentro en mis clubes ya no me satisfacen.

Tal vez me de una vuelta por el club de subastas del viejo Yang, podría llevarme algún regalito a casa.

Estaba por levantarme de la cama para ir al baño cuando la puerta comenzó a retumbar por los golpes.

—Tío Jiiiiin, —de nuevo no puedes ser, el mocoso molesto ya está despierto.

—¿Qué quieres mocoso del infierno?

—Papi dice que levantes tu trasero flojo de la cama y lo lleves al comedor, —no evite mi sonrisa, ese niño tiene algo que hace sonreír a cualquiera, no dijo nada más, pero escuché sus pasos alejarse.

Fui al baño y lave mi rostro, la cabeza me vuelve loco, tengo los pómulos inflamados seguramente por la pelea de anoche, me siento realmente molido.

Arreglé un poco mi ropa y bajé al comedor, Minho estaba mirando su tableta electrónica y el mocoso masticaba una tostada con mermelada, su sonrisa decía "papi te va a regañar".

Me senté y cuando me sirvieron el café lo bebí hasta la mitad.

—Beomgyu ve a buscar tus libros para la clase, Jisung llega en diez minutos, —habló Minho.

—¿No quieres gritarle a tío Jin antes? —preguntó el engendró, me vi infantil, pero le mostré mi lengua.

—Beomgyu, —insistió Minho, el pequeño me guiño el ojo derecho y corrió escaleras arriba. Regresé mi mirada a Minho, —necesitas unas vacaciones.

—Jaja... claro y tu deberías follarte a Jisung, —quise burlarme, pero su mirada dijo que habla en serio, —ni lo sueñes Minho, no voy a darme vacaciones, estamos empezando.

—Hyunjin no puedes con esto, llevamos ocho meses como lideres de las familias y ya he tenido que salvarte de morir seis veces, te drogas casi cada fin de semana y perdiste el último cliente potencial, si te quieres divertir dime, yo puedo manejar esto solo.

Realmente odio cuando hace el papel de hermano preocupado.

—¿Quieres que sea la humillación de mi familia?

Él negó, —si de verdad quieres hacer las cosas bien compórtate a la altura y saca tu estúpida cabeza de la mierda, esta fue la última vez que te rescato de algún lugar peligroso.

Ahh... suspiré tomando los palillos para degustar mi desayuno, a veces pienso que Minho me ve como una carga y eso me resulta humillante.

A los pocos minutos la puerta principal se abrió mostrando al reluciente ángel de la familia Han, es una pena que el chico no quisiera pertenecer a la mafia, su belleza sería de mucha utilidad.

—Buen día señor Lee, buen día, —dijo saludando a ambos, —¿Beomgyu está en el estudio? —preguntó a Minho.

Los ojos del imbécil brillan cada que ve al chico, realmente no entiendo si solo está hipnotizado por su cuerpo y cara bonita o de verdad se enamoró de él.

—Subió por sus libros, no debe tardar, —Lee se levantó de la mesa y caminó hasta el chico, —puedes adelantarte.

Solté mi risa burlona, es demasiado gracioso, hace un rato estaba reprendiéndome y ahora no puede decir algo suficientemente bueno para ligar con el chico.

Me levanté de la mesa algo asqueado de toda la escena, —Bien, Minho hablamos luego, —dije como despedida, el mocoso bajaba de las escaleras cuando me dirigí a la puerta.

—Tío Jin, adiós —se despidió de mí, solo le sonreí.

Justo como pensé Jackson mi conductor y guardia de confianza ya me esperaba en la puerta con el auto, seguramente Minho lo llamó, saludé con un gesto y subí al auto.

—¿Qué me recomiendas hoy? —pregunté a Jackson.

—Que hagas tu trabajo, tus tíos están inquietos, parece que los Park corrieron la voz de lo que pasó ayer en Motel Sex, tu madre quiere resultados, —demonios, estoy seguro de que Serim no dijo nada, pero había integrantes de su familia por todo el club.

La guerra entre familias mafiosas es así, siempre queriendo demostrar quien está por encima y los errores son los que corren más rápido.

Tengo que encontrar algo que me relaje pronto, o terminaré peor que mi padre, aunque el muy maldito lo merecía.