VIII
Regimiento de Calama
El coronel Rise entra a la oficina donde tienen vigilada a la general Toxic y esta al verlo le dice:
—Creí que no me querrías ver por el resto del día.
—Tal vez el no querría —dice el coronel Rise mientras le brillan los ojos y su apariencia cambia revelándose como Illusionistic—, pero yo tengo razones para creer que puedo confiar en usted.
—¿Que haces aquí? —pregunta la general Toxic quien no se deja intimidar.
—Le ayudare a salir de aquí, deshacerse de Rise y capturar al velocista. a cambio cuando todo se calme, le dirán a la prensa que el velocista era un terrorista y que yo ayude a su captura —ofrece Illusionistic.
—¿Pretendes quedar como el héroe? —consulta la general Toxic.
—Exactamente —confirma Illusionistic.
—Bien, trato hecho —acepta la general Toxic.
Diego y Emma llegan a un pequeño refugio en el que esta ultima jugaba cuando era pequeña.
—Se nota que no vienes aquí en mucho tiempo —dice Diego—. Hay mucho polvo.
—Es mejor que un callejón con ratas —afirma Emma.
—Eso no lo niego —ríe Diego mientras acomoda algunas cosas —. ¿Crees que nos libremos de esto?.
—No lo se —dice Emma.
Empieza a anochecer y Diego y Emma se duermen como pueden en ese lugar.
En algún lugar de Calama, a la mañana siguiente.
La general Toxic e Illusionistic esperan a alguien en un callejón con una camioneta llena de cosas.
—Bienvenidos —saluda Illusionistic al ver a unas personas llegar en una furgoneta.
—¿Por que vendemos mis armas? —pregunta la general Toxic.
—Luego te explico —dice Illusionistic—. ¿Les explicas que hacen cada uno de estos artefactos?.
—Por supuesto —acepta la general Toxic.
El refugio.
—Hola —dice Diego al ver que Emma despertó.
—Hola —saluda Emma.
—No podremos estar aquí para siempre —reflexiona Diego—. Lo mejor sera regresar.
—O lo mejor sera que detengas al tipo de las ilusiones y te ganes la confianza de esos soldados —sugiere Emma.
—Es una buena idea —dice Diego—, pero necesito un traje, la ropa se me daño un poco ayer durante la batalla.
—¿Estas bien? —pregunta Emma al ver las heridas que Diego se hizo en las manos cuando intento detener la espada de Illusionistic.
—Si, no es tan grave —afirma Diego.
—Bueno —termina Emma—. Vamos a mi casa, te haré un traje. Quedara genial.
—Perfecto —apoya Diego para luego cargar a Emma y correr a su casa.
Simultáneamente, la general Toxic junto a Illusionistic venden muchas de las armas de la general e Illusionistic le explica:
—Las vendemos por que son predecibles y harán algo inmediatamente con esas armas, ese algo atraerá al velocista y el nos guiara a la chica.
—¿Y por que no simplemente atacamos a al velocista en cuanto llegue a detener a esos sujetos? —pregunta la general Tóxic.
—Por qué así no es divertido —dice Illusionistic—. Yo quiero en lo posible causarle un trauma a al velocista.
—Mmmm con que es algo personal también —comprende la general Tóxic—, bien, hagamoslo a tu manera.
Al llegar a casa de Emma, esta corre a su habitación mientras Diego va al baño.
—¿Tienes algún diseño en especifico? —pregunta Emma.
—Emmmm no —responde Diego—, pero que tenga de gamma de colores un verde oscuro y negro.
—¿Alguna máscara o algo? —consulta Emma—. No es que no sepan quien eres pero igual te pregunto.
—Usare mi mascarilla —contesta Diego—. Debería pensar en un seudonimo, que tal... ¿Faster Man?
—Me gusta..... aunque si lo traduces al español suena algo tonto pero aun asi me gusta —ríe Emma.
Tres horas mas tarde:
Diego prende la televisión y en las noticias se muestra que grupo de siete ladrones asalta un banco con armas de alta tecnología, la policía acude al lugar, pero son asesinados por tres de los ladrones que quedaron afuera como vigías y defensores.
—¿Ya tienes el traje? —pregunta Diego a Emma.
—Claro que lo tengo, ten —responde Emma y le pasa el traje a Diego.
Diego va al baño a ponerse el traje y se percata de que le queda de maravilla y pregunta:
—¿Cómo sabias mis medidas?.
—Eres poco mas grande que yo así que fue cosa de pensar un poco —explica Emma.
Diego se despide de Emma y se dirige hacia el banco que están robando. Al llegar, enfrenta a los ladrones, quienes lo detienen con un arma gravitatoria y lo lanzan a la cera de enfrente, Diego se devuelve y golpea a un ladrón y otro lo golpea con un arma de choque y provoca que Diego choque con una pared, luego con un arma neutralizadora, logran quitarle la supervelocidad temporalmente, Diego sigue intentando pelear y le regresa su supervelocidad, con la que entra al banco y patea a uno de los cuatro ladrones que estaban adentro, provocando que este se estrelle en la pared y unas granadas que tiene en el cinturón exploten, Diego al darse cuenta de esto corre a la salida y ve como la explosión hace explotar unas granadas que los ladrones colocaron en las paredes y estas también explotan haciendo explotar otras y así sucesivamente hasta llegar a la salida.
—¡No! —grita Diego al salir del lugar impulsado por la explosión y ver como los inocentes que habían acorralados murieron.
Más carabineros llegan al lugar junto con unos bomberos quienes rápidamente apagan el fuego.
Diego en trance decide irse del lugar, pero antes de que pueda hacerlo, la general Toxic le lanza un dardo rastreador en la chaqueta.
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