Capítulo 8
-¿De qué estás hablando?- pillé a Harry desprevenido.
-Levántate ya- le ordené tirando de su camisa hacia arriba.
-Pero ¿qué haces?- preguntó nervioso y sin saber de qué iba la cosa. Aun así, se puso de pie.
-Tú y yo vamos a hablar ahora mismo.
Por mi actitud no tardó en darse cuenta de que no estaba bromeando.
-¿Y la clase?
Harry se empezó a estresar y a hacer preguntas por todo. ¿A esto era a lo que se refería Louis cuándo decía que me ponía insoportable cuando hacía tantas preguntas? Porque si era así, me iba a dar golpes contra la pared en ese momento.
-Me importa bastante poco la clase. ¡Vamos!- tiré de su brazo y él cogió la mochila y el abrigo rápidamente.
Como siempre llegábamos puntuales a las clases no había sido un problema salir de ella, ya que el profesor tardaría un poco más en llegar. Nadie se inmutó cuando salimos por la puerta. Andaba por los pasillos seguida de Harry y sin saber bien a dónde ir.
-Sigo sin entender qué estamos haciendo- le miré.
-Creo que esa es una pregunta absurda- me limité a responder y continué andando.
-¿De qué quieres hablar, Trish?
-Eso también es algo obvio- le contesté irritada.
-Ya te dije que yo no era el indicado para contarte nada- me recordó.
-Ya, pero resulta que el indicado es una persona con la que no se puede mantener una conversación normal sin acabar discutiendo.
-Eso lo dirás por ti, porque otros sí que podemos- me frené en seco, haciendo que Harry se chocara con mi espalda.
-¿Me estás tentando?
Le dije sin una pizca de humor en mi rostro. No era el mejor momento para que se pusiera a bromear.
-Puede- me miró enarcando una ceja.
Sus ojos verdes dejaban a la vista un toque de picardía que desconocía de su carácter.
-El sábado no fuiste tú la que le tuvo que soportar después de vuestro agraciado encuentro- comentó.
-De eso es exactamente de lo que quiero hablar- había dado en el clavo-. Vive contigo ¿verdad? Y, por favor, no te vayas por las ramas. Tan sólo respóndeme.
Era la enésima vez que se lo preguntaba y esperaba que esta vez me contestara y no me diera largas, como siempre hacía. Él clavó sus ojos en los míos, dudando de qué decir. Pasaron unos segundos hasta que se armó de suficiente valor como para contestar.
-Sí.
-¡Lo sabía!- exclamé.
Todas mis suposiciones eran ciertas. ¿Por qué habían tardado tanto en decírmelo?
-Baja la voz, ¿quieres? Lo que menos me apetece es que la gente se entere de que Louis vive conmigo. No me interesa que nadie se entere. Ni a mí, ni mucho menos a él.
-Aquí nadie le conoce- hablé sin darle importancia al asunto.
-Te equivocas. Estoy seguro de que todo el mundo sabe quién es Louis en esta universidad. Te has perdido demasiadas cosas. Louis lleva aquí mucho tiempo y tú apenas acabas de llegar.
-Pues cuéntamelo todo- le exigí, ansiosa por conocer todos los misterios que se cernían entorno a Louis.
-Relájate un poco. Te veo demasiado emocionada- Harry fue disminuyendo el paso-. No quiero hablar aquí.
-Vale, pues ¿a dónde quieres ir?
-A esta hora no hay nadie en los laboratorios del segundo piso. Vamos allí.
Siguiendo a Harry, nos dirigimos al edificio que se encontraba detrás del de Psicología. Suponía que se trataba de Medicina, o tal vez Biología. Entramos y no vi a casi nadie por los pasillos. Era algo normal, dado que todo el mundo a esas horas se encontraba en medio de alguna clase. Subimos al segundo piso por las escaleras de caracol y entramos en los laboratorios.
-Si estamos aquí entiendo que me vas a contar todo lo que te pida y no te vas a rajar- quise aclarar.
-Te contaré todo lo que pueda- le eché una mirada poniendo pucheros, pero Harry no se inmutó-. Es lo que hay. A Louis no le gusta que nadie hable de él y menos yo, que sé demasiadas cosas. Ya bastante cabreado se va a poner cuando se entere de que he hablado contigo, así que deberías estar agradecida porque haya aceptado venir.
-Está bien- me apoyé en una de las mesas mientras que Harry se sentó en una silla delante de mí.
-¿Y bien?- exclamó Harry al ver que me quedaba callada.
-¿De qué os conocéis Louis y tú?
-Somos amigos.
Me quedé esperando a que dijera más. Hice unos gestos con las manos para hacerle saber que quería que continuara hablando.
-Tú me preguntas y yo te respondo lo que pueda responderte. No me pidas más- bufé descontenta por su contestación.
-Vale, y ¿por qué vive en tu casa?
-Porque somos amigos, ya te lo he dicho.
-Harry, con eso no me dices nada.
-¿Por qué estás tan interesada?- se preguntó.
-¡Porque Louis me intriga! Y quiero que tú me ayudes a sacarme de dudas pero...- suspiré sin terminar la frase.
-Ya te he dicho que...
-¡Vale! Lo pillo- le frené antes de que se pusiera a darme la brasa de nuevo-. ¿Qué ha pasado con Zayn, Liam y Niall?
-No tengo ni idea.
Por su expresión me dio a entender que de verdad no sabía nada respecto a ese tema. Me fastidió, porque quería saber qué había pasado entre ellos ya que, después de toda la tensión entre Louis y yo, estaba segura de que él no me lo iba a contar.
-Espera... Sabes quiénes son, ¿no?- me asaltó de repente esa duda.
-¡Claro que sé quiénes son!- exclamó fastidiado-. Pero ellos no saben quién soy yo.
-¿Ah no?
-No.
Vaya, eso me pillaba por sorpresa.
-¿Por qué no? ¿Acaso Louis no te ha presentado a ninguno de sus amigos?
-Nunca.
Eso me extrañó en demasía.
-¿Por qué?
Harry se quedó mirando a la ventana. El cielo de Cambridge hoy se tornaba gris. Amenazaba tormenta. Suspiró y comenzó con su relato.
-Creo que estás al tanto de lo que pasó con Claire...
-¿Con quién?- le corté.
-Con su madre.
Asentí con la cabeza.
-Bueno pues... A él no le gusta hablar de ello. En ningún momento- remarcó.
-No hace falta que lo jures- musité.
-Es por eso que a Louis no le gusta contar nada de su vida privada. Es raro pero reo que piensa que si alguien le llegara a conocer, descubriría su pasado y la gente comenzaría a sentir lástima por él y... ¡Por favor! Tiene una reputación que mantener- murmuró con sarcasmo-. Ya sabes cómo es Louis.
-Sí...- susurré.
-Por eso contigo discute siempre, porque eres la única persona que, aparte de mi hermana y yo, le ha llegado a conocer tanto. Siente miedo cada vez que le preguntas detalles sobre su vida porque no quiere que la gente sienta lástima, o deje de respetarle, o... ¡yo qué sé! Ni siquiera yo entiendo por qué lo hace.
-Sé a lo que te refieres.
-Ha cambiado mucho pero en casa sigue siendo el mismo. El problema es cuando está fuera. Lleva una doble vida y nadie se da cuenta.
Eso me impactó muchísimo. Nunca hubiera esperado eso de Louis.
-¿Es tan distinto a cómo es en realidad?- Harry asintió.
-Por muy raro que te parezca, Louis es una persona bastante normal. Tiene un carácter fuerte y puede ser un cabrón, sí, pero normal. Es la gente con la que se rodea y en las situaciones en las que se mete lo que le hace ser tan agresivo y violento. Nunca ha sabido controlar su temperamento cuando alguien le toma por imbécil.
Lo que me estaba contando Harry me había desfigurado todos mis esquemas.
-Pensaba que Louis tenía un problema de verdad- le confesé.
Siempre había pensado que Louis sufría un trauma psicológico desde su adolescencia y que por eso se comportaba de esa manera. Al parecer tantas clases de psicología me estaban haciendo delirar.
-No, o al menos eso creo. Tampoco soy un experto para juzgarlo.
-Hay una cosa que no entiendo- me quedé pensando.
-¿El qué?
-Si Louis es tan bueno como estas diciendo, ¿por qué ha sido tan estúpido de meterse en la droga?
-Yo no he dicho que Louis sea bueno- remarcó-. Tiene sus momentos, y se enfada muy fácilmente, a veces sin ser capaz de controlarse, pero también creo que tiene motivos suficientes para ser así, después de todo por lo que ha pasado. Esas cosas te cambian, aunque no quieras.
-¿Le estás defendiendo?
-No.
-Has dicho que tiene motivos suficientes.
-¡Es que los tiene!
-Ya, pero la droga es algo demasiado serio y peligroso. ¿Por qué lo ha hecho? ¿Por qué le has dejado?
Si de verdad eran amigos, ¿por qué no le había cuidado? Sabía que Harry no era como Zayn. Harry parecía que se preocupaba por Louis de verdad.
-¡Yo no lo sabía!- se excusó-. Desde que me enteré de que lo hacía me estoy preguntando lo mismo y creo que he llegado a una conclusión.
Bajó la mirada y se frotó las manos, sin saber cómo decir lo que estuviera pensando. Yo le observaba fijamente, deseando con ansias conocer la respuesta.
-Trish- suspiró-, siento decir esto pero, si Louis se ha metido en la droga ha sido por ti.
-¿Cómo que por mí?- exclamé-. ¿Me estás echando la culpa?- le miré ofendida.
-¡No! No me malinterpretes- chistó con la lengua, como si todo lo que hubiera dicho lo hubiera entendido de forma errónea-. Louis está cansado de luchar. Está cansado de intentarlo solo tantas veces. Te está pidiendo ayuda. Todo el mundo que ha conocido en su vida le ha humillado, incluído yo, y una persona no puede vivir con esa carga en sus hombros para siempre. Te está dejando llegar más lejos que lo que cualquiera de nosotros podría llegar a imaginar. Trish, Louis te necesita.
twitter: @PatriFlyingHigh
instagram: @fast.fanfic
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro