Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 7

Sus labios se separaron bruscamente de los míos y al instante eché de menos el contacto y el calor que me proporcionaban. Abrí los ojos y le encontré mirándome profundamente. El azul intenso de su mirada me hacía perder la cordura como nunca antes. Su mano reposaba en mi rodilla mientras me contemplaba.

-Louis- su nombre salió como un susurro de mi boca. El sonido de esas letras juntas me producía cosquilleos en la lengua-. ¿Por qué haces esto?

Había intentado atrasar este tema lo máximo posible, pero después de que me volviera a besar necesitaba saber qué estaba pasando entre nosotros.

Por un lado estaban mis sentimientos, los cuales se sentían atraídos por Louis, aunque de una manera extraña. Luego estaban los sentimientos de Louis, los cuales no conocía ni entendía. Quería conocer el desencadenante de esta situación, qué había hecho que cambiara de actitud conmigo. Quería estar con él y ayudarle a ser mejor persona, pero no me imaginaba llevando lo nuestro a algo más... ser su novia. Esa palabra simplemente me provocaba escalofríos y me hacían estremecer. Puede que fuera porque sabía que Louis no se tomaba nada en serio y una relación era algo serio. Lo que menos quería era salir malparada y con el corazón roto otra vez. Estaba claro que no podía predecir el futuro pero había algo que me decía que si empezaba algo con él acabaríamos mal, los dos.

-¿Acaso no puedo?- me cuestionó con una pequeña sonrisa de lado, dejando a la vista su descaro. Se pensaba que estaba bromeando, pero iba muy en serio.

-Sí, pero ¿por qué ahora? Siempre has sido dependiente y ahora...

-¿Qué?

-No sé...- si ya de por sí no sabía explicarme, con Louis mirándome perdía el hilo de lo que tenía que decir-. No sé en lo que piensas.

Louis se colocó mejor en la hierba para ponerse cara a cara conmigo. Quitó la mano que tenía apoyada en mi pierna para tocarse la nuca y revolverse el pelo, dejándoselo descolocado. Las ganas que me habían entrado de revolverle esos mechones con mis propias manos no eran normales y no sabía de dónde habían salido.

-Creía que era obvio que me gustabas- escucharle decir eso, con su voz ronca y rasgada, hizo que mi corazón se pusiera a mil por hora. Esas palabras habían hecho más que los besos que habíamos compartido.

-¿Por qué?- le pregunté un poco sin entender.

Quería que me diera respuestas, pero ¿y si esa pregunta me la hacía a mí misma? ¿Por qué me gusta Louis? La respuesta era sencilla: no lo sé. No sabía qué era lo que me atraía tanto de él. No lo sabía, pero quería conocerle más y averiguarlo.

-Porque soy un puto egoísta. Trish, eres demasiado buena para mí. Tal vez vaya al infierno por querer que estés con alguien tan gilipollas y horrible como yo pero, no puedo evitarlo.

-Estar... ¿contigo?

-Sí. Estar conmigo, a mi lado.

¿Se refería a salir conmigo?

-Yo... ¿no te gusto?

En ese momento se me detuvo la respiración. Me estaba mostrando sus sentimientos, algo que no había pasado hasta ahora y lo único que sentía era mis piernas temblar.

-Louis, tú...- su intensa mirada hacía que mi voz saliera entrecortada-, me haces sentir cosas que nadie antes me había hecho sentir. Si estuvieras dentro de mi cabeza no entenderías nada, porque ni siquiera yo lo entiendo- suspiré.

-¿Entonces?

-Sí.

-¿Sí qué?

-Puede que sí que... me gustes.

Agachó la cabeza y al levantarla sus ojos se mostraban más vivos que nunca. No dijo nada, no se movió, tan sólo me miró, queriendo transmitirme sus pensamientos con una simple mirada

-¿Por qué ahora y no antes?- inquirí.

-¿El qué?

-¿Por qué ahora te gusto y hacía dos meses no me soportabas? ¿Qué te ha hecho cambiar de idea?

Su mandíbula se tensó, incómodo por el tema.

-Dejémoslo en que ahora me gustas- forzó una sonrisa.

-No lo quiero dejar. Quiero saber por qué, por favor.

-Trish...- comenzó a decir pero le corté.

-¿Por qué no me quieres dar una explicación? No lo entiendo.

-Ya te he dicho que soy alguien difícil de tratar... Un egoísta.

-Eso no es excusa.

-Tú tampoco me lo has dicho a mí por qué has cambiado de opinión. No entiendo por qué te lo tengo que decir yo a ti- se estaba poniendo a la defensiva.

-Yo te he dicho que no lo sé.

-Claro, Trish...

-¿Por qué te estás poniendo así por una tontería?

-Vaya... Ahora entiendo tu punto de vista. Para ti será una tontería pero para mí es algo serio.

-Venga, Louis. Tú nunca te tomas nada en serio.

En cuanto esas palabras salieron de mi boca me arrepentí de haberlas dicho. La cara de Louis se desencajó al escucharlas. Le había molestado, se había enfadado.

-Me haces gracia, Parker. Te digo que me gustas, que quiero estar a tu lado y te crees que te estoy vacilando o que esto no va en serio, pero, en cambio, nada más conocer a Zayn perdiste el culo por él, te fiaste como una necia gilipollas de todo lo que te decía y él mientras, se reía a tus espaldas de lo imbécil que eras- se levantó y se fue hacia la moto.

Sus palabras se clavaron como duras estacas en lo más profundo de mi corazón, desgarrándolo por dentro, haciendo que toda la sangre saliera a borbotones por el orificio que se había creado en mi pecho. Había sido muy directo y muy claro, y me había dado dónde más dolía porque sabía que recordarme esos hechos me harían daño. La mayoría de las veces era un insensible a propósito. Por esto era por lo que no nos veía a los dos juntos en una relación, porque conocía los ataques de ira que tenía y siempre iba a ser yo la que iba a salir malparada ya que, al contrario que él, a mí se me hacía imposible dirigir palabras hirientes hacia una persona con el propósito de hacerla daño.

Para cuando quise darme cuenta, Louis había llegado ya a la moto y estaba metiendo las llaves en el contacto. Me miró una última vez, sus ojos entrecerrados, fijando la vista en mí en la distancia.

-¿Qué haces todavía ahí?- exclamó al verme aún sentada-. ¡Vamos! ¿No pensarás que voy a dejarte aquí?

Su tono era duro y frío, no como el Louis dulce y tierno que había estado hablando conmigo hacía unos minutos. Me levanté y me acerqué insegura a la moto. La tensión entre nosotros se podía notar a leguas. Me tendió el casco, esta vez no me ayudó a ponérmelo.

-Ah... y tenías razón. Siempre que estamos juntos acabamos peleando. No sé cómo no he podido darme cuenta antes.

Se colocó en la moto, dándome la espalda, esperando a que me subiera. Estaba pasando de mí. Me subí con cuidado detrás de él, sin querer tocarle. Decidí sujetarme a la parte de atrás, en vez de a su cintura, como había visto a otra gente hacer.

-Agárrate a mí si no quieres caerte- me avisó.

Acabé haciéndole caso y pasé mis manos alrededor de su cuerpo. En seguida noté cómo se tensaba.

Arrancó y abandonamos el lugar. Hacía nada estaba compartiendo momentos íntimos conmigo sobre su pasado pero no era capaz de decirme por qué le gustaba. Me dijo que era una persona difícil de tratar, pero no imposible. Apoyé mi cabeza sobre su espalda. El viento en la carretera era bastante fuerte y el frío me entraba por todas partes. Una sola lágrima se deslizó por mi mejilla, al pensar que estaba pegada a él, abrazando su cuerpo... tan cerca pero a la vez tan lejos.

Volvimos al restaurante y vi que el coche de mi madre y el de sus compañeros seguían aparcados en la calle, lo cual era un alivio. Pensaba que Louis se bajaría, pero no hizo ni un intento de moverse. Me desmonté y me quité el casco. Él lo cogió sin siquiera mirarme. Me seguía evitando y eso me decepcionó. Me coloqué la ropa y caminé hacia la puerta sin despedirme. Enseguida escuché el rugir de la moto yéndose por la calle.

*

Era lunes. Estaba en la universidad, caminando hacia mi segunda clase. Era la primera vez que venía desde que estaba de vuelta en Cambridge. Había echado de menos la comodidad de vivir en la misma ciudad que la universidad.

Ayer no recibí noticia de Louis en ningún momento. Ni siquiera un mensaje. Nada. Lo peor era que desde el sábado no me lo podía sacar de la cabeza.

¿Ahora qué iba pasar? ¿Iba a ser así siempre?

Dale tiempo, me sugirió mi subconsciente.

Puede que tuviera razón.

Al ver una cabellera castaña y revuelta se me encendió la bombilla.

Harry.

Me dirigí hacia él como alma que llevaba al diablo y me senté en el pupitre de al lado.

-Tenemos que hablar.

twitter: @PatriFlyingHigh
instagram: @fast.fanfic

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro