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Capítulo 51

POV TRISH

Lamentablemente Louis no saldría del hospital antes de mi cumpleaños. Para él era algo importante y no quería pasarse allí ese día porque quería hacer algo especial por mis 19, pero a mí me daba igual. Iba a hacer lo mismo en la cama del hospital que en la cama de su habitación, es decir, nada. Lo mejor era que tuviera que estar el tiempo necesario ingresado y cuando se hubiera recuperado, salir. No había por qué apresurar las cosas y menos por una tontería como mi cumpleaños.

Acababa de volver a casa del hospital como todas las noches. Louis se había quedado allí solo. Había insistido en que viniera a casa y descansara para mi, cito textualmente, 'gran día'. Puede que no le gustara celebrar su cumpleaños, pero sí el de los demás. Había cenado ya en la cafetería del hospital, por lo que solo me quedaba ducharme para poderme ir a dormir. Después de la ducha, y con el pelo aún mojado enrollado en una toalla, bajé al salón. Harry me había dado una revista que había visto en la sala de espera en la que salía mi madre. La ojeé por encima.

-Nueva gurú de la moda inglesa- leí en voz alta. 

Al titular le acompañaba una foto de mi madre recibiendo una especie de galardón en Nueva York. El artículo hablaba de su espectacular desfile a principios del mes pasado y su trayectoria. Parecía que se estaba empezando a abrir hueco entre la moda americana. Me alegraba por ella pero había visto un poco precipitado su viaje, esta vez. Era la primera vez que pasaba Nochevieja sin ella y me sentí rara esa noche. De todas formas, su viaje había sido lo mejor para todos, así podía ir a ver a Louis sin tener que dar explicaciones a nadie. ¿Sería así su vida de ahora en adelante? ¿Viajes de Cambridge a Nueva York y de Nueva York a Cambridge? Suspiré, cerrando la revista.

Había sido un día largo y aburrido en el hospital. Louis ya no se quejaba ni hacía comentarios obscenos, simplemente se quedaba en la cama quieto, esperando a que alguien le dijera cuándo saldría de ahí. Hasta que no le dieran un poco de libertad no iba a volver a ser el Louis de siempre, hiperactivo y hablador. Subí a secarme el pelo y opté por irme directamente a la cama para mañana poder estar pronto en el hospital. Esperaba que no tardaran mucho más en darle el alta.

POV LOUIS

Cuando se iban Trish y Harry y me quedaba solo, esto se volvía muy aburrido. Me pasaba las noches dándole al botón para que viniera alguna enfermera y así entretenerme un rato viendo cómo se quejaban de que no debía usar el botón si no era para algo importante.

-Louis, esta es la quinta vez en lo que llevamos de noche. ¡Para!- exclamó una enfadada Elisabeth y se volvió a ir, tan rápido como había venido.

Otra vez me volví a quedar solo. Solo se escuchaba el silencio de la noche y el pasillo por donde las enfermeras pasaban de vez en cuando. Estar solo me aterraba porque mi mente me jugaba malas pasadas. Por mi cabeza pasaban flashbacks de cosas que había hecho durante mi vida. Cosas de las que no estaba orgulloso. Ni siquiera entendía por qué mi mente era tan hija de puta de recordarme hechos que pasaron hacía tanto tiempo, como aquella vez que le pegué una paliza al pringado de Johnny Anderson porque había tirado mi moto al suelo sin querer y le dejé una brecha en la frente que no le desaparecería en toda su vida. Intentaba dejar atrás mi pasado pero era una cosa imposible.  Por mucho que quisiera olvidarme de todo el mal que había hecho no podía, porque el mal seguía dentro de mí. Mis acciones seguían demostrando que era la misma persona de antes y en momentos como este, de debilidad, mi mente no tardaba en hundirme en sus oscuros recuerdos. Si me preguntaran quién era, no sabría decirlo porque no tenía la más mínima idea. Tal vez era un psicópata y no lo sabía.

En estos momentos pensaba... ¿y si nadie puede ayudarme? ¿Y si por mucho que lo intente nunca consiga salir de esta mierda? Quisiera poder quitarme este disfraz que llevo puesto y que está manchado con malos recuerdos llenos de horrores y ser alguien que nazca de nuevo junto a Trish pero ¿y si ella tampoco puede salvarme? ¿Y si alguna vez decide abandonarme? Me quedaría como ahora, solo, y con todos mis pensamientos y recuerdos ahogándome por dentro. Algo dentro de mí me decía que tenía merecido estar en este hospital pero me negaba a pensar que eso fuera cierto.

Esto era una mierda, mi vida era una mierda. Ni siquiera sabía para qué estaba viviendo. ¿Cuál era el objetivo de mi existencia? Recordé aquella película del niño mago ese que tanto le gusta a Gemma. Una vez, mientras la veíamos, escuché una frase que se me quedó grabada. Lo ha criado como a un cerdo para llevarlo al matadero. En la película se refería a un personaje en concreto pero, en realidad, solo era una astuta metáfora con la que decir que todos somos criados como cerdos y que un día llegaremos al matadero y tendremos a un verdugo personal, con nombre propio, ya sea cáncer, accidente, amor, suicidio, enfermedad o el nombre de una persona. ¿Para qué sirve vivir si vamos a acabar todos muertos? Yo sabía la respuesta: para nada, absolutamente para nada. Somos moléculas en el vacío. No somos trascendentes y nunca los seremos. Da igual ser malas personas o buenas, acabarás muerto de todas formas y una vez muerto no te vas a sentir mejor por haber ayudado a salvar vidas siendo un médico voluntario en zonas de guerra, ni peor por haber robado y destrozado el apartamento de tu novia. Cada uno debería vivir la vida a su manera y hacer con ella lo que creyera oportuno porque, al fin y al cabo, la vida era una gran putada.

Sentí cómo llamaron a la puerta de la habitación y fue como si toda la niebla que había cubierto mis pensamientos se disipara de repente y volviera a la realidad. Me sorprendí al ver que Malik y Horan entraban en ella. ¿Qué hacían aquí? No estaba de humor. Quería estar solo y volver con mis pensamientos sobre mi inexistente futuro. Horan se adelantó y fue el primero en acercarse a la cama. Malik se quedó rezagado, mirándome desde la distancia.

-Louis...- murmuró el irlandés con un acento muy cerrado. No le contesté-. ¿Cómo estás?

-Mejor- no sabía ni por qué estaba contestando pero no tenía ganas de discutir. No tenía ganas de nada.

-Eso es bueno- contestó con una pequeña sonrisa. Era obvio de quién había sido la idea de venir a verme, porque Malik no había dicho palabra desde que entró y  ni siquiera se había acercado a la cama.

-Nos enteramos de que despertaste hace unos días y... queríamos ver qué tal ibas- le observé sin una pizca de gracia, ni siquiera simpatía, apesar de que Horan era el que siempre me había caído mejor de los tres, lo que hizo con Trish en la discoteca lo jodió.

-¿Qué coño queréis?- dije, cansado ya de tanta falsedad. Estaba claro que yo no les soportaba a ellos y ellos tampoco me soportaban a mí. Habían venido por algo en concreto y quería saber qué era y terminar con ello cuanto antes.

-¿Hablaste con Trish del accidente?- Malik habló por primera vez.

-Sí, claro que sí. ¿Cómo no voy a hablar del accidente?- él se despegó de la pared en la que estaba apoyado y se acercó un poco más.

-Entonces te diría lo que le conté de Liam- ¿así que era por esa mierda? Genial...

-¿Esa trola? Sí. ¿Qué más?

-No es una trola- me contradijo serio, sus manos cerradas en puños.

-Claro que no, Malik, claro que no- dije con una pizca de humor.

-No- repitió lentamente.

-Estáis haciendo lo que hacéis siempre, escurrir el bulto. Ahora que Payne no está aquí y dado que él fue el que me empujó, os queréis escaquear y quedar como los buenos de la historia cuando sabéis que tenéis la misma culpa de que yo esté aquí que él. Decidme, ¿os habéis dejado de hablar? O mejor, ¿ahora queréis crear un nuevo grupito conmigo y estar en contra suya como antes hacíais conmigo?

-No sabes lo que estás diciendo- murmuró Horan negando con la cabeza.

-Pues contadme algo más creíble para que lo entienda porque todo eso son gilipolleces.

-Paso de estar aquí- masculló Malik cabreado e hizo ademán de irse.

-¡Zayn, espera!- Horan le agarró del brazo y lo frenó antes de que saliera por la puerta-. Joder, habíamos quedado en hacer esto- susurró pero le escuché. Malik bufó de mala hostia.

-Se lo contaré una vez y no lo intentaré más- le advirtió. Se giró en mi dirección y comenzó a hablar-. Antes de la carrera Liam estaba muy cabreado. Se había tenido que gastar un montón de pasta en arreglarse la moto y no le quedaba casi dinero para pagarse el alquiler. Tenía muchas ganas de machacarte pero...- hizo una pausa-, nunca pensé que lo dijera en sentido literal. Hicimos un plan los tres, sí, pero no como te imaginas- me advirtió antes de que despotricara sobre ello-. Quedamos en que él y yo cubriríamos a Niall para que ganara y así joderte a ti y que perdieras en tu última carrera. Pero... él estaba muy cabreado y... 

-Nosotros no queríamos hacerte esto- intervino el rubio, mordiéndose las uñas, con la vista fija en una de mis escayolas. Podía sentir algo de remordimiento en su mirada.

-A Liam se le fue la olla y pasó lo que pasó. Solo veníamos a decirte que nosotros no tuvimos nada que ver en todo eso. No fue algo que planeáramos.

-Claro... y ¿quién  me dice que eso es verdad? Porque, hasta donde sé, teníais las mismas ganas que él de partirme la cara- contraataqué. Estaba cansado de toda esta mierda y de toda esta gente. La falsedad reinaba en el mundo pero en el mundo de las motos llegaba a otro nivel.

-Nosotros no queríamos verte espachurrado contra una pared. No somos como tú- dijo fríamente.

Su dura mirada se clavó tan dolorosamente en mi piel como sus palabras. Sus ojos se quedaron clavados en mí un momento, hasta que decidió apartar la mirada e irse hacia la puerta, sin despedirse ni nada.

-Sentimos lo que te ha pasado- murmuró Horan nervioso antes de seguir los pasos de su amigo.

Y, otra vez, volvía a estar solo. Era triste pensar en que el único motivo por el que habían venido había sido para justificarse. Estaba claro que si hubiera estado a punto de morirme hubiera sido un alivio para todos porque no tendrían de qué preocuparse entonces. Pulsé el botón instintivamente. Esta vez entró Melissa enfadada. Era la jefa de planta.

-Louis, ¡deja de tocar el botón! Si quieres salir de aquí algún día, más te vale parar ¿Me has oído?- me advirtió la enfermera señalándome con el dedo con muy mala leche.

No soportaba esto. No soportaba acatar órdenes. No aguantaba más aquí dentro. Me iba a volver más loco de lo que estaba.

Un flashback de una conversación pasada me vino a la mente y en seguida, a pesar del sueño que tenía y de lo cansado que estaba, me espabilé alarmado. Se me había olvidado completamente un pequeño detalle. Volví a pulsar el botón, esta vez con una clara intención. La enfermera entró cabreada.

-Louis, te voy a acabar quitando ese maldito...

-Esta vez es importante, te lo juro- la corté. La mujer me miró sin estar muy segura-. Tienes que hacerme un favor.

POV TRISH

Me desperté con cierta facilidad debido a que la noche anterior me había ido pronto a dormir. Me puse la bata porque el frío de por las mañanas era insoportable. Justo cuando terminé de hacer pis llamaron al timbre. Era raro. No había quedado con Harry hasta más tarde. Bajé haciéndome un moño para evitar que quién fuera que me esperaba al otro lado de la puerta me viera con estas pintas de recién levantada. Abrí la puerta y me encontré al repartidor del correo.

-¿Trish Parker?- preguntó.

-Sí.

-Esto es para usted- sacó de una caja que traía un ramo de orquídeas. Me quedé alucinando al verlas. Era mi flor preferida. No había sido consciente hasta ese momento de que hoy era 12 de enero, era mi cumpleaños. Lo tomé entre mis manos-. Y viene con esto- me pasó una carta en un sobre azul sin remitente. Me extrañé-. ¡Que pase un buen día!- se despidió el chico colocándose la gorra.

-Igualmente- le sonreí y cerré la puerta inspeccionando la carta.

Era obvio de quién eran. Harry era el único que sabía que las orquídeas eran mis flores favoritas y a Louis no le veía regalándome algo tan ñoño. Yo no lo consideraba ñoño pero él sí y era una pena porque me encantaría que alguna vez me regalara una cursilada de estas. Aunque yo tampoco fuera muy fan, al fin y al cabo, era una chica. Dejé las flores en la mesa del salón y me senté en el sofá. Abrí la carta sonriendo y emocionada, sin poder esperar a leer lo que me había escrito mi mejor amigo pero me paralicé al reconocer la escritura. No era la de Harry.

Querida Trish:

No sé cómo comenzar esto así que voy a ir directo al grano. No sabía lo que regalarte por tu cumpleaños y tampoco es que tuviera piernas para ir a comprarlo, por lo que alguien me dio la idea de escribirte una carta. (Perdón por mi letra tan horrible, cualquier palabra que no entiendas luego me le preguntas, pero escribir con una escayola no es fácil lol). Siento que tengas que pasar tu cumpleaños en un hospital y siento más que sea por mi culpa. Bueno, en realidad siento que hayas tenido que pasar todos estos días aquí, no sé cómo lo soportas, porque es un verdadero coñazo, pero no puedo describir lo que se siente al levantar la vista y ver que estás al lado de la pared, cuidando de mí. Da igual donde estemos, si en tu casa, en la mía, en un hotel en Edimburgo o en un hospital, cada vez que estoy contigo me siento como en casa y no esperaba volver a tener esta sensación en la vida desde que me marché de Blackpool. Sé que podría ser mejor y mejorar en muchas cosas como novio pero soy medianamente nuevo en esto y siento todo por lo que te he hecho pasar. Eres lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo y no te mereces que te trate como una mierda pero ya sabes que las cosas importantes nunca sé cómo manejarlas, y las acabo jodiendo pero sabes, o espero que sepas, y si no te lo recuerdo ahora, que te quiero. Todo esto me sigue pareciendo muy irónico. No quería enamorarme de nadie, nunca, ni siquiera de ti, odiaba el hecho de pensar en una novia, pero en un momento, no recuerdo cuando exactamente, me sonreíste... y la jodimos. Y cuando vi que te preocupabas por mí,ya mi mente colapsó y caí como un gilipollas por ti. A veces me da miedo estar solo, nunca se lo he dicho a nadie. La soledad nunca había sido un problema para mí hasta que te encontré. En cuanto no estás conmigo me siento solo y no sabes lo aterrador que es encontrarte sin nadie en medio de la nada. Por eso quiero que sepas que yo, por lo menos, no me voy a ir de tu lado y bueno, que siempre me tendrás para lo que quieras, (si es que te sirvo para algo útil). Como dijo un viejo conocido mío, la belleza de las cosas existe en el espíritu de quien las contempla, y tú, para mí, eres lo más bonito que este mundo ha creado.

Louis 

PD: se me había olvidado... ¡feliz cumpleaños! :) xx

Mis manos sostenían el papel con delicadeza, como si se fuera a romper, como si fuera la cosa más delicada del mundo. Me fijé en que en algunas partes estaba mojado pero era de mis propias lágrimas, cayendo sin cesar de mis ojos. Nunca nadie antes me había escrito una carta a mano. Lloraba y lloraba en silencio, sin gemir, simplemente las lágrimas caían de mis ojos mientras éstos no se permitían ni siquiera pestañear por temor a que lo que estuvieran viendo fuera un espejismo y se pudiera ir de un momento a otro. Lloraba pero no de felicidad, sino de amor. Lloraba porque quería a Louis y dolía quererle. Dolía quererle tanto. Dolía respirar a su lado de lo perfecto que podía llegar a ser, pero era un dolor dulce y con el que podría vivir el resto de mi vida.

Me levanté decidida a irme al hospital. Mandé un mensaje a Harry diciéndole que no viniera a buscarme, que le vería directamente allí. Al llegar, Louis estaba todavía durmiendo. Parecía un ángel y no lo decía porque fuera guapo, ni adorable, sino porque verdaderamente pensaba que alguien lo había mandado para cuidarme, para protegerme y hacerme feliz. Quería despertarle, pero decidí sentarme en la silla, a su lado, y dejarle descansar. No pude resistirme a pasar una mano por su pelo y apartárselo de la cara. El pobre ni se inmutó. Seguía dormido plácidamente y yo seguía embobada viéndole mientras soñaba.

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En el último capítulo se me olvidó decir que a Finn me lo imagino como Logan Lerman. Lo puse en instagram pero por si acaso no me seguís, lo digo por aquí. Btw, la cuenta es @fastlouisfanfiction :)

También hice un setlist de canciones, como hice con Fast, de Fast 2. Este es el link http://8tracks.com/patriflyinghigh/fast-2-louis-fanfiction pero como desde aquí no se puede copiar, os lo dejo en el link externo :) ¡gracias por leer! 

Patri xx

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