Capítulo 47
23 de febrero
Se me hace extraño saber que estas van a ser las últimas palabras que voy a escribir en mi vida. El bolígrafo se siento efímero entre mis manos. Es irónico que yo vaya a morir un martes y tú un miércoles. Supongo que estaba predestinado.
Y después de todos estos meses de dolor, vacío, entumecimiento, por fin he encontrado algún tipo de emoción. Es una emoción oscura pero me da la vitalidad que necesito ahora mismo para alcanzarte, porque no puedo dejarte sola. No quiero. Tengo que prepararlo todo allí arriba. Tengo que avisarles de que van a recibir al ángel más preciado que la Tierra ha creado. Tienen que recibirte con los brazos abiertos. Los ángeles cantarán sus aleluyas conforme abran las puertas del cielo para darte la bienvenida. Será una fiesta. Tienes que alegrarte, no quiero que estés triste. Quiero que conozcas la paz. Tal vez la Tierra no era el sitio que estaba predestinado para nosotros. Tal vez sea un lugar más allá el que reciba nuestro amor con los brazos abiertos. Y yo me aseguraré de que eso suceda. Solo el amor nos hará libres.
Solo hay una cosa más que te quiero decir, antes de dejar de escribir. Fue un secreto que prometí llevarme a la tumba. Pero creo que este es un buen sitio para dejarlo escrito. Hace siete años te hice mucho daño. Te rompí el corazón de la forma más cruel. Me viste en mi habitación con otra chica. Quiero que sepas que nunca quise engañarte. De hecho, nunca lo hice. Nunca podría hacerte algo así. No llegué a hacer nada pero necesitaba que tú creyeras que sí. En ese momento William me estaba investigando y no podía permitir que mi mierda te salpicara a ti. Por eso te obligué a hacerte ese tatuaje en tu muñeca, la línea de los latidos del corazón. Un tatuaje que me hice yo también para complementarlo. Porque quería sentir el latido de tu corazón junto a mi pulso. Y quería que mi corazón nunca te abandonara; porque desde que te conocí hasta el día de hoy, ha latido por ti. Y tú siempre serás la razón de sus latidos, por eso los llevas tatuados en tu cuerpo.
Siento que mi pasado se metiera entre nosotros y rompiera lo único valioso que había tenido en mi vida. Trish, siempre te he amado y respetado más que nada. Siempre has sido tú. Y siempre lo serás. Aquí. Ahora. Mañana. En el más allá. En un espacio con infinitos mundos, tú siempre serás mi vida. No importa el resto, eso nunca cambiará. Porque siempre te amaré más de lo que puedo amarme a mí mismo.
Hasta mañana, pequeña.
Louis
CAPÍTULO FINAL: 9 de abril
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro