Los personaje son de Kishimoto.

Rabia; Capitulo 2; ¿Será mi princesa?

En Hinata existia desde que dejo de negar lo obvio una rabia inmesurable, Neji la calmo, pero eso no desaparecio.

Se encontraba sola, en sus venas corría esa ira.

''¿Porque?'' Pensaba ella mienstras fruncia el ceño.

Se sentó en aquella cama donde estuvo acostada mirando al techo dandose en cuenta lo estupida que era.

''El nunca me amo, por el simple hecho de que hay otra mujer'' Dice pensando con mucho dolor.

Apreto los puños con dolor, ella no era la que en verdad amo, ella no desperto todos esos hermoso sentimientos en él, ella no le robaba el sueño a ese hombre.

Ella simplemente no era Haruno Sakura.

Y eso la enojaba.

¿Por qué le dolia tanto?

¿Por qué extrañaba los labios de un hombre que no recuerda los suyos?

¿Por qué desea un abrazo o una sonrisa de él cundo el no la extraña?

¿Porqué añora sus caricias, cuando el desea darselas a otra mujer?

Todas esas pregutnas que rondaban en la mente de la Hyuga la enojaba.

Se baño y se puso ropa de entreniamiento y salió corriendo, le importaba una mierda quien la viese.

Al llegar al bosque activo el byakugan,  el primer tronco que encontró lo empezó a atacar, no para entrenar, no, para que su mente imaginarse a ese hombre.

Su corazón sufria por un hombre que no la amaba, eso era una estupidez.

El corazón no entiende nada, ¿Porque no podía controlar a quien amaba?

El dolor la carcomía y lo odiaba. Con mas fuerza golpeaba el pobre arból que ya estaba totalmente magullado. —¡Odio que me duela!— Grita con una furia inmesa. La única razón del porque la Hyuga paró fue para ver que del arból no quedaba nada —Tks...—Se expresa. Su vista se voltió al siguiente arból.

Odiaba extrañar al Uzumaki, solo quería acabar con todo.

Ella había rosado sus labios con aquella boca, y le entrego su cuerpo como prueba de amor, importandole una mierda la castidad que debía tener la herdedera antes del matrimonio.

Y así pasaron las horas.

—Póngase en posición—.

La Hyuga al escuchar esa voz tan familiar se paralizo un momento, volteó la mirada para verlo confundida. —No creo que a la Hokage le guste ver como deforestas Konoha, si desea descargar su ira, hagalo conmigo— Le dijo mirandola con una calma envidiable. —No es necesario, Nii-san— Dijo intentado no mirarlo. 

Hinata no pudo evitar sorprenderse cuando se vió jaloneada para ver como Neji la abrazaba con tal dulzura que pensó nunca. Neji no pudo evitar esbozar una sonrisa al verla sonrojada entre sorprendida. Pero pronto tuvo que soltarla y verla a los ojos.

—Pongase en posición— Dijo Neji.

Hinata asintió.

Se puso en la posición de los Hyugas dispuesta a descargar su ira, y sin impoortar cuanto intentaba, no podia siquiese rozar a Neji.

Con cada acercamimiento el la leía con un libro abierto, pero sin importar que dejo simepre su defensa libre, Neji no se atrevió ha atacar a la dueña de su corazón.

Neji observaba como hinata atacaba con pura ira sin cuidar su defensa y dando movimientos tan obvios y bruscos, perdiendo toda la elegancia que caracterizaba a los Hyugas.

Podía leerla la había observado tantas veces, cada facción, cada tonto habito, que ya sabía como reaccionaba.

Aunque nada de eso lo necesitaba ni le servía, jamás la vió así, la única razón era que todo de ella le decia su siguiente movimiento, y aún así, podía saber cada pensamiento que tenía.

Mientras la esquivaba, observo aquellos labios de durazno que lo traían loco, su mirada inconscientemente siempre se posaba en esos labios.

Esos labios se habían vuelto en su mayor deseo, tenía problemas para dormir pensando el sabor que podrían siquiese tener, su forma, entre otras cosas... . Pero de algo estaba seguro, que debían ser magnificos, pues le habían parecido lo mas perfecto que había visto, esos labios se volvieron la perdición del Hyuga.

También se fijo en el olor de su cabello, el olor suave a canela se perdía entre sus fosas nasales, el intentaba aspirar aquel  olor del cual se volvió una de sus muchas adicciones que tenían que ver con Hyuga.

El seguía esquivadonla, mientras ella ignoraba  que el quería besarla, de abrazarla, de acariciala, de amarla, ella ignoraba que Neji la esperaría toda su vida.

Hinata se encontraba agarrandose en las piernas mientras respieraba con dificultad por el descanso. —¿Qué fue eso? Estaba cegada de ira y no pudo ni rozarme, me siento impotente al ver como todos sus avances se ven opacados por su rabia— Dijo Neji en modo de regaño mirandola con seriedad y calma.

—L-lo l-lamento— Dijo aún respirando con dificulta.

—Levantesé—.

—¿Qué?—

—Usted va a luchar enserió, pero ahora debe atacar como una Hyuga, como una verdadera kunoichi, no como una mujer que se guía por sus sentimientos— Dice Neji.

—L-lo lamento— Dice nuevamente Hinata sintiendose humillada y frustrada con ella misma.

—Levantesé— Nuevamente le ordenó.

Hinata con dificultad obedecio, y se puso en posición, dispuesta a atacar seriamente. Eso hizo sonreir a Neji.

Neji se puso en posición también.

Hinata empezó el ataque, el cual Neji detuvó.

Neji la ataco y hinata la detuvo, Neji sonrió.

Y así ambos se volvieron atacar.

Mientras la pelea pasaba.

Neji jamás pudo sentirse mas orgulloso en ese momento. Hinata bailaba con gracia los elegantes pasos de aquella danza tan letal que poseía su clan, sin saber como nunca había lucido tan brillante y hermosa, y no solo eso, en ese momento todo el entrenamineto era obvio que había dado frutos.

Hinata se mostraba digna de el titulo de ''heredera''.

Y de eso Neji, no podía estar mas orgulloso, no porque el la ayudo a avanzar tanto, sino porque se encontraba verdaderamente orgullo de la mujer que amaba.

Hinata se sentía tan libre como nunca, se movia tan libre, no pensaba en nada, ella mostraba su propio brillo.

Mas tardé ambos se encontraban en cansados, Neji resulto ganador del combate.

—P-perdí—.

—No perdió del todo, ha mejorado mucho— Dijo  con dulzura.

—S-sigue siendo una derrota Nii-san— 

Acostando en el suelo para obervar las estrellas, Neji se acostó a su lado para acomprañarla. —La estrellas están hermosas— Dijo Hinata, ''Pero  no tanto como usted'' pensó el Hyuga admirando el bello rostro de la Hyuga donde se reflejaba la luz de las estrellas.

—¿Recuerda la leyenda de la ''Byakugan no Hime''?¿''La princesa de la Luna''? me pregunto si es tan hermosa como dice la leyenda— Dijo Hinata refiriendose a la leyenda que había dentró del clan.

Neji hizo una mueca —Usted la ha de superar, Hinata-sama— Dijo el hyuga. Hinata se rió y se recogio un mechon del pelo sentandose en el pasto. —No lo creo...— DIce ella dudosa de ese hecho. —Ella es una princesa, de esas princesas de los cuentos, ha de ser extraordinariamente hermosa— Dice Hinata.

—¿Disculpe?— Neji se sienta mirandola serió. 

Hinata lo mirá confundida.

—Usted es mas hermosa que esas estupidas princesas, su belleza es extraordinaria, no tiene comparación— Dice Neji mirandola serio mientras que la hyuga se sonroja.

Neji se acomoda y se arrodila en frente de ella. —Usted para mi ya es una princesa, ¿Desea usted ser mi princesa?— Pregunto Neji nervioso a pesar de que Hinata no entendería el verdadero signficado de sus palabras.

Hinata se sonrojo aún mas, pero asintió con una sonrisa.

Y coloco la mano arriba de la que Neji le entregaba, haciendo que los tomates tuvieran enviadia con el nuevo tono de rojo que en su rostro se formaba al ver como neji le daba un beso en la mano.

Rápidamente la apartó, Neji sonrió, Hinata ya era su princesa, pero no de la manera que ella pensaba, pero no tenía que saberlo por el momento.

Sin darse cuenta, en ese rato no había pensado en absoluto en el Uzumaki, y todo por Neji, el cual cumplía la promesa de estar siempre para el amor de su vida.

Hinata no sabía que poco a poco ella caía en el encanto del Hyuga mientras le ayudaba a superar al que ella algún día pensó el amor de su vida.

Mucho menos sabía que su felicidad era la de Neji, y él daba todo por mantenerla, por ver su sonrisa y escuchar la risa que le parecia arte otra vez.

Así era Neji.

Hola! ¿Qué tal? ¿Les esta gustando? A mi si, a mi me enamoro este capitulo, no se ustedes, espero que si les guste, me esforce un montón, gracias por leer.

Voten y comenten.

De su querida escritora: Top003.