Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Fascinante... (Part II)

Pasó como cuatro días desde aquel extraño encuentro con aquellos dos hombres, y aún me sigo preguntando qué ha sido de ellos, ya que no he recibido ninguna llamada sobre el caso de mi primo. Estoy bien respecto a eso, pero... cuando pienso en él me vienen recuerdos de cuando éramos pequeños. Aún así no debo dejar que me afecte... En cuanto a la entrevista... no me han llamado más... Era mi oportunidad, y la perdí. Bueno, la perdí... Más bien me la cancelaron. 

Me acabo de levantar de la cama. Son las 9:45 de la mañana y  siento que no me quiero despegar de la cama por mucho que haya una guerra, pero debo ponerme a buscar trabajo cuanto antes para pagar el alquiler junto a mi amiga y compañera de piso Sandy. ¡Oh, se me olvidaba! Sí, tengo compañera de piso, pero antes que compañera es siempre amiga. Nos conocimos en el instituto, y desde entonces no nos hemos separado. Parece una de esas típicas películas sobre amistad en las que dos chicas siempre han mantenido una amistad.

-¡Amanda! - me llamó desde el cuarto de baño Sady, quién se estaba dando una ducha.

-¿Qué?

-¿Puedes traerme mi móvil? ¡Está en mi mesita! - pidió.

Fui a su habitación, cogí su teléfono y fui al baño para dárselo.

-Te lo dejo en la pica - le dije antes de salir.

Fui a la cocina, me preparé el desayuno y me lo comí mientras leía el periódico y buscaba trabajo en él.

-¿Por qué no pruebas lavar coches? - apareció Sandy con una toalla puesta - Seguro que tendrías clientes a montones si te vistes como Cameron Díaz en Bad Teacher.

Yo me reí por el comentario y le respondí:

-No, quiero un trabajo donde los tíos no babeen. A lo mejor de cajera, dependienta de una tienda... Ya sabes.

-Puede que te consiga un trabajo en la tienda de ropa donde trabajo.

-¿Hablas en serio? - pregunté sorprendida.

-Claro, solo dame tu curriculum y se lo daré a la dueña a ver qué tal. A demás, creo que piensa en contratar otra dependienta porque el negocio va a más.

-Quién sabe... Pero déjame pensármelo.

-Bueno, peor no te lo pienses demasiado... Te crecerán arrugas - bromeó Sandy.

En aquel momento, mi teléfono, que se encontraba justo a mi lado, comenzó a sonar. Lo miré y era un número desconocido.

-¿Sí? - lo cogí.

-¿Amanda? Soy John, John Watson.

-¡Oh, hola John! - se me hizo extraño llamarlo por su nombre de pila - Dime.

-¿Te importaría que nos viésemos en la cafetería del otro día? Es importante - parecía serio.

-Eh... Sí, sí... Claro... - murmuré - ¿Es sobre James?

-Sí.

-Está bien, ¿a qué hora?

-Ya - respondió rápidamente.

-¿Ya?¿Ahora? E... está bien - acepté sin remedio -. Voy para allá.

-Hasta ahora - y colgó.

-Sandy, debo irme - le dije apresuradamente.

-¿A dónde? - se sorprendió.

-Es sobre James.

-Vale, luego me cuentas... - murmuró apenada, y yo asentí.

* * *

Después de unos minutos de andar, llegué a la cafetería del otro día y, al entrar, vi a Watson llamando mi atención con la mano y de espaldas a aquel hombre de cabellos rizados y carácter extrovertido: Sherlock.

-He venido lo más rápido que he venido - les dije.

En cuanto vi el rostro de Sherlock estuve confusa. Me miró como con sorpresa y... ¿agradable?

-¿Sucede algo? - pregunté intrigada.

-Hemos detenido al asesino - dijo Watson también extrañado por la forma en la que me miró Sherlock.

-¿En serio?¿Quién era? - pregunté sorprendida.

-Era su compañero y pianista número dos. Lo siento, no podemos darte el nombre.

-Lo entiendo... - sonreí.

-Dime, Amanda, ¿no eres una mujer de mucho maquillaje, verdad? - me preguntó de la nada.

-¿Có...cómo dices? 

-¡Sherlock! - lo regañó Watson - Disculpalo de nuevo, Amanda. No tienes que responder.

-No, Sherlock, no soy de maquillaje. ¿Por qué? - me atreví a preguntar.

-Te sienta mejor mostrar tu belleza natural - respondió.

Lo sentí. Podía setir mis mejillas rojas. Y si yo lo notaba, el lo habría notado antes que yo...

-Gracias, supongo - intenté parecer normal.

-Dime otra cosa, Amanda, ¿estás buscando trabajo, cierto? - formuló otra pregunta.

-Sí... - bufé.

-No hace falta - sonrió Watson -. Sherlock se las ha arreglado para que tuvieras esa entrevista en la editorial.

Miré perpleja a John y, cuando dirigí la mirada hacia Sherlock, este me miraba a los ojos con una pequeña sonrisa.

-¿Va enserio?

-Por supuesto - sonrió Watson.

En el acto, me levanté y fui a darle un fuerte abrazo a Sherlock.

-Gracias, gracias, gracias, gracias - no para de repetir emocionada.

-¡Watson, Watson...! - pedía ayuda él.

Me separé de él y volví a sentarme en mi sitio.

-Es que... - no pude ni hablar, estaba feliz - Gracias.

-No tienes que agradecerlo, Watson me empujó a hacerlo - se hizo el indiferente.

-Y, ¿para cuando?

-Esta tarde - sonrió Watson -. A las 17:00.

-De verdad, gracias - volví a sonreír emocionada.

Sherlock se levantó de la mesa y Watson también.

-Bueno, pues ya nos veremos Amanda - sonrió Watson.

Yo también me levanté de ahí porque ya no tenía nada que hacer ahí. Los tres salimos de la cafetería, pero nos paramos en la entrada. Comenzó a llover un poco, pero no el dí importancia.

-Adiós, Watson - le sonreí -. Adiós, Sherlock.

-Adiós, Amanda - me dijo estrechando mi mano.

Sherlock no me dijo nada, comenzó a caminar lentamente sin decir ni adiós.

-Eh... Adiós, Amanda. Siento que Sherlock sea... tan Sherlock - fue lo último que oí salir de la boca de Watson.

Yo debía ir en dirección contraria a la de ellos, así que me dispuse a andar, pero sentí que me llamaron.

-¡Amanda! - era Sherlock.

Me giré y lo vi parado junto a Watson unos metros atrás.

-¡No tienes porqué llevar vestidos que no van a tu medida, siendo tú estás más guapa...! 

No daba crédito a lo oído. Sonreí levemente y, con la mano, le dije adiós. Me dí la vuelta mientras aún mantenía esa sonrisa atontada.

Narrador externo

Sherlock miró como Amanda se alejaba con una sonrisa, y Watson estaba demasiado confundido, así que, sin pensarlo, le dijo:

-Sherlock, nunca te había visto así. ¡Es más! Nunca te había visto tirarle un piropo a una mujer. Espera, no. ¡Dos!¡Dos piropos!

-Watson... 

-¿Sí?

-Cállate.

* * * 

Hice la entrevista. ¡Lo hice genial! Me dijeron que me llamarían mañana para darme otra cita y para que viera las oficinas y viera como funcionan. Eran las 19:48. Bastante tarde al terminar una entrevista. Comenzó a llover bastante, lo vi mientras bajaba el ascensor de cristal. Cuando llegué a la planta baja, salí a fuera y me encontré con una sorpresa.

-Sherlock... - murmuré sorprendida - ¿Qué haces aquí?

-Unas calles más allá hay un fish and chips muy bueno - fue lo único que dijo, manteniendo su rostro serio.

-¿Me está invitando a salir, Señor Holmes? - bromeé.

-No. No - frunció el ceño -. No lo sé. Puede.

Sonreí ante su habla peculiar y su rostro confuso.

-Sí, Sherlock. Voy contigo, si es lo que estás insinuando - le dije.

-Veo que no han ido con vestido - murmuró y vi que dejó escapar una corta sonrisa.

-No...

Sherlock se acercó, me ofreció su brazo y dijo:

-¿Me acompaña, Señorita Fresh?

-Sí - sonreí.

-Fascinante...




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro