|O8, ¿Una D?
—Clase de Español, yo solo amo esta clase.— Riley, Maya y yo llegamos al salón de la clase de Español, era la única clase que nos tocaba solamente a nosotras tres juntas. —Desearía que estuviéramos en Ingles.— Español era una materia que solo daban en la preparatoria, por lo que Riley nunca había tenido que lidiar con aprender otro idioma.
—Roberta. Español solamente.— La maestra habló en español, su asentó era prácticamente gringo, pero al menos se le entendía. Me senté al lado de Maya, al frente de la clase.
—¿Qué está tratando de decirme?— Riley pregunto confundida, la castaña estaba parada en medio de Maya y de mi, quienes ya estábamos sentadas.
—Ella quiere que hables solo en español, Burbujita.— Le expliqué a Riley con cariño.
—Hoy estoy usando sandals— Riley le dijo a la profesora, señalando sus pies, la ultima palabra fue la única que dijo en español y la dijo incorrectamente, supuse que ella quería decir "sandalias". Era irónico que en realidad no estaba usando sandalias
—Roberta.— La maestra la miró seriamente, como si fuera a regañarla, pero Riley la interrumpió.
—Ese es mi nombre aquí.— Con una actitud positiva, Roberta, digo, Riley finalmente se sentó en su lugar.
—Roberta, solamente español.— La maestra la volvió a regañar, suspirando y esta vez en ingles.
—Se lo explicaremos, maestra Feinsteing-Chang— Maya le respondió, refiriéndose a mi y a ella, leyendo su nombre de la pizarra y, por supuesto, hablando en español, me sorprendió lo bien que Maya hablaba el idioma.
—Te agradeciera, Maya, _____.— Respondió, acomodando algunos papeles. Yikes, su español era terrible.
—¿Por que ustedes no cambiaron de nombres.— Una Riley desconcertada preguntó, me voltee a verla, y la pude ver con sus manos en su cara y haciendo un puchero.
—Porque nuestros nombres son de origen en español— Le sonreí. —Y yo soy latina, así que mi nombre no cambia.— Agregué
—Entonces, ¿Qué es Riley?— Preguntó de nuevo, la pobre parecía tener un momento difícil con el español.
—Un truco para que pensemos que eres linda.— Respondí y regresé mi mirada al libro de español, esta materia será pan comido para mi, una materia menos de que preocuparse.
—Buenos días, clase. Yo tengo las primeras para volver a ustedes— La maestra tomo unos test que habíamos hecho la semana pasada. Pero ¿Que? Por respeto no pregunté a que se refería con lo que dijo, puesto que todos saben que yo soy latina, pero el español de la maestra no era excelente.
Me entrego mi examen, por supuesto con una A+ marcada con rojo, indicando que saqué un diez. Me sentí mal porque parecía injusto que así de fácil consiguiera el diez, pero no es mi culpa ser bilingüe. Después de mi, le entregó su examen a Maya.
—Buen trabajo, Maya.— Le dijo, Maya inmediatamente me mostró su examen, había sacado la misma calificación que yo. Abrí los ojos de par en par sin creerlo, le quité su examen y verifiqué sus respuestas, efectivamente, ese examen era digno de un diez.
—Wuuuu, espera, espera... ¿Qué es eso en español?— Riley preguntó cuando le mostré el examen de Maya.
—Una A es una A a donde sea que vayas.— Maya respondió sin contener una dulce sonrisa mientras le devolvía su examen.
—¡Yeyyyyyyyyy!— Riley celebró tiernamente, yo le sonreí a Maya, estaba algo curiosa de saber como pudo sacar esa calificación, pero eso no quitaba lo orgullosa que me sentía.
—¡Español!— La maestra volvió a regañar a Riley, su expresión ya era una de enojo.
—¡Goooooooooooool!— Riley cambio su tono de voz y la palabra que usaba para celebrar, solté una carcajada incomoda ante su elección de palabras. La maestra le entrego su examen a Riley con una cara molesta, Riley lo examino y su cara cambio inmediatamente. —¿Una D?— Su mirada se encontró perdida y decepcionada.
También abrí mis ojos de par en par, no podía creer lo que mis ojos estaban viendo. Recordé cuando una vez Josh me dijo que le iba mal en la escuela, y le dije que era la oveja negra de los Matthews, bueno, creo que ahora Riley ha roto su récord permanente de dieces.
Otro examen con una A+ me sorprendió, el chico que estaba sentado detrás de Riley, Nigel, lo he visto en nuestra clase desde que llegué aquí por primera vez, cuando Farkle aún usaba cuellos de tortuga. El chico tenia aspecto asiático.
—¿Hablas español?— Le pregunté cuando la clase había acabado. El asintió con la cabeza. —Nigel ¿Cierto? Estuviste con nosotros en secundaria.— Le dije, en un intento de interactuar con alguien que hablara mi lengua materna.
—Y ahora en preparatoria. Gusto en finalmente conocerte. ¿Hablamos después? Tenemos clase.— Me respondió mientras ambos levantábamos nuestros libros y mochilas, asentí con la cabeza.
Nos despedimos y continúe con mis clases, mi ultima clase era química, y necesitaba buscar un club, había quedado con Lucas y Zay que buscaríamos un club juntos.
Pero primero, tenía que ir a mis clases de química. Y oh sorpresa, Farkle Minkus estaba ahí, junto con Smackle. Me senté hasta el fondo de la clase, tratando de pasar desapercibida, definitivamente buscaría un cambio de clase después de saber que compartía una clase con ese par.
Lo único interesante que paso fue que descubrí el nombre de Smackle: Isadora. Era un nombre muy bonito a decir verdad. También paso que Farkle fue totalmente vencido por Smacke, me sentí algo extraña, pues si yo no estuviera tratando de pasar desapercibida, respondería algunas cosas correctamente, aunque obviamente, ella me superaba por mucho, era mucho más inteligente que yo. Tal vez Farkle la escogió por eso, Smackle es mil veces mejor que yo.
Cuando la clase terminó, salí corriendo como un rayo, buscando a Lucas y a Zay. Me los terminé encontrando en el campo de Beisbol.
—¿Ya escogieron un club sin mí?— Pregunté, agitada por correr demasiado, sentándome en el piso.
—¿Por qué estas tan alterada?— Lucas preguntó, sin responder a mi pregunta
—Tuve química con Farkle.— Respondí sin pensar, recuperando aire.
—Oh, lo se. Ustedes son el uno para el otr-- Zay comenzó a hablar con una sonrisa, pero Lucas lo interrumpió, negando con la cabeza. Fruncí mi ceño, confundida. ¿Por que parece que todo mundo sabe algo que yo ignoro?
—Tuvo la clase con el.— El rubio clarifico la mente de Zay, el moreno asintió, callándose inmediatamente. —Intentaremos beisbol ¿Qué te parece? Mañana son las pruebas.— Lucas me miró, le regrese la mirada dudando un poco, pero Zay interrumpió nuestro juego de miradas.
—Oh, ____, por favor. En Texas éramos el trio dinámico en todo lo que hacíamos. Sobre todo en beisbol.— Me miró, sacando una botella de agua de su mochila y dándomela, para que me hidratara.
—Querrás decir más bien que Lucas era la estrella.— Le tome un sorbo al agua y tragué agitadamente.
—Bueno, si, Lucas y tu destacaban más.— Me respondía, jugando con su mirada. —¡Pero vamos!, sería divertido recordar los viejos tiempos.— Me miró, haciendo ojitos de cachorro.
—Esta bien. Mañana venimos. Mientras vamos con Riley, seguramente nos va a necesitar.— Les comenté, levantándome del piso con la ayuda de Lucas, ambos jóvenes me miraron con el ceño fruncido, pero asintieron, sabiendo que cada día había un drama y una lección en la vida de Riley.
...
Estábamos sentados en la cafetería. Yo estaba sentada junto a Zay, Lucas y Maya estaban sentados juntos y Riley esta sentada apartada del lugar. La castaña tenia la "D" de su examen arrancada y pegada en su pecho. Farkle y Smackle no tardaron en llegar. Estábamos haciendo tarea. Sentí unos segundo la mirada de cierto ojiazul.
—¿Que?¿No vas a sentarte con nosotros?— Maya le preguntó, cansada. Todos dejamos de hacer la tarea para voltear a ver a Riley
—No merezco sentarme con ustedes. Soy una desgracia, "D" de desgracia.— La castaña indignada señalo bruscamente la hoja de papel que colgaba de su pecho
—Burbujita, estas siendo dramática. Es solo una calificación.— Le dije desesperada, a tal punto de que lance la única pluma que tenia a la mesa de centro.
—Si, ¿Sabes cuantas "D" tuve en la escuela? Una vez tuve cinco "D" en un día.— Maya trato de reconfortar a Riley
—Fueron las cinco D' Maya— Zay hizo una broma, todos reímos, incluida yo, pues entre toda la comedia que Zay ha dicho, esta broma en realidad era graciosa.
—Uhju, no entiendo.— La castaña risueña chilló triste y desesperada.
—De hecho esas "D" ya no importan Maya.— Farkle habló, no sin antes indicar su nerviosismo en su lenguaje corporal.
—Es igual, solo las calificaciones en preparatoria cuentan en el registro.— Smackle continuo, explicando lo obvio.
—¿Que?¿Que es eso?— Riley finalmente se levantó y se acerco a nosotros.
—Nuestro historial de preparatoria.— Le respondí, en un intento de parecer alguien que lo sabe todo, cosa que nunca había intentado todo, era como si... algo me estuviera empujando a mostrarme que soy mejor que alguien, no, como si comenzará a... competir. Pero no tenia idea de con quien trataba de competir.
—Lo usan para saber si la universidad te acepta o no.— Farkle continuo la conversación.
—Y hasta ahora, para ti, no.— Smackle se dirigió a Riley, con una abrupta pero graciosa sinceridad.
—Esperen ¿No les interesa la escuela?— Maya preguntó un poco confundida
—Solo las calificaciones de preparatoria.— Farkle respondió un poco más tranquilo
—¡¿Y por que me hicieron ir a la escuela, Farkle?!— Maya agarro a Farkle por el cuello de su camisa y lo atrajo hacia ella, mientras le gritaba eso. Cuando lo soltó, el genio estaba aturdido. —Todos esos años que fui a la escuela pude estar rascando tarjetas de lotería y bebiendo soda.— Maya se quejó
—Bueno Maya, por fin conseguiste el premio. Puedes ir a la universidad que quieras— Le respondí, acomodándome en mi asiento y acomodando mi cárdigan blanco que traía puesto
—¿Qué hay de mi?— Riley preguntó con una tierna tristeza.
—Eres su amiga linda.— Zay le respondió, con un poco de nerviosismo en su voz.
—No solo les interesan las calificaciones.— Lucas trató de reconfortarla.
—También las actividades extracurriculares.— Zay continuo el tema que el rubio había planteado.
—Zay y yo intentaremos jugar beisbol. Estamos convenciendo a ____ de unirse. El beisbol es nuestro deporte— Mi rubio amigo se veía orgulloso se la actividad que habían escogido.
—Si, Lucas era la estrella, _____ era un haz— Zay respondió, haciendo de conocimiento publico de nuevo que Lucas era una super estrella deportista.
—¿Qué eras tu?— Smackle preguntó inocentemente, tratando de encontrarle un lugar al moreno en el juego.
—El era nuestro amigo lindo.— Le respondí a Smackle, abrazando a Zay por los hombros, el susodicho asintió.
Smackle nos regalo una sonrisa enternecida y dulce, lo cual me hizo pensar en lo perfecta que ella era. Digo, estaba conociendo los sentimientos, es una genio en todo lo que hace, es mil veces mejor que yo.
¿Por que rayos nos estoy comparando?¿Acaso estoy.... celosa?
Cuando termínanos de hacer la tarea, o al menos la pausamos por que Maya comenzó a charlar con enorme y gorda "A+", salimos de la cafetería, y como hoy era mi día libre, me fui con Riley y Maya a cenar.
—Oigan, ¿Por qué no preguntan eso de "¿y la escuela?"? porque lo hacen siempre y hoy no lo han hecho ¿Por qué es eso?¿Por qué?— Maya trato de dar la indirecta de sus buenas calificaciones a lo Matthews mientras estábamos cenando.
Maya fue ignorada, pues la familia de Riley se preocupo por el solecito brillante, pues su "D" ya no estaba pegada en su pecho, ahora estaba pegada en su frente.
—Jaja, he estado en esta mesa mil veces, y mil veces preguntaron "¿Y la escuela?" pero no lo han hecho hoy. ¿Por que es eso?¿Por que?— Maya volvió a intentar llamar la atención de los Matthews, esta vez de forma exitosa.
—¿Y la escuela?— Topanga le preguntó a Maya, sonriendo por el entusiasmo de la rubia.
—¡Bienvenidos a la primera ceremonia, del refrigerador en la vida de Maya!— Maya saco su examen de sus piernas, y lo sacudió en el aire con mucho orgullo mientras se levantaba de su asiento, mostrándoles su enorme y gorda "A+" a los Matthews. El señor Mattews le arrebato el examen emocionado. —Lo hice yo misma con mi cabecita. Sin trampa, solo cerebro.— Respondió a unas preguntas que Cory le hizo.
—¿Eso es una "A"? Déjame olerla.— Topanga le arrebato el examen a Cory y puso el papel en su nariz de una forma graciosa, para poder olerlo. — ¡Es de verdad, bebe!— Anuncio, como si tuviera un supe instinto que detecta la veracidad de las calificaciones.
Entre ella y Maya marcharon unos cuantos pasos hacia el refrigerador, tarareando una cancioncita de la victoria. La señora Matthews quito absolutamente todo lo que había en el de una manera muy brusca, para poder poner solo el examen de Maya.
Pensé en como yo era buena estudiante y en cambio, nunca tuve una ceremonia del refrigerador como Maya la tuvo el día de hoy, y eso mostraba lo afortunada que Maya era. Ignore una parte de la conversación de la familia por pensar en eso, pero cuando volví a incorporarme, escuche a Maya hablar.
—Riley, todos hablan en mi comunidad. Los escucho hablar así que algo he aprendido.— Maya explico sus razones de ese diez en el examen, lo cual me parecía innecesario, pero al menos me dio una respuesta a mi previa curiosidad.
—Espera ¿Hablan español en tu comunidad?¿Donde vives?— Sabia que Maya no vivía en las mejores condiciones, pero sin duda tampoco pensé que viviera en un lugar donde hubiera muchos habitantes hispanohablantes.
Cuando Maya me respondió el nombre del lugar donde vivía, escupí el agua que había tomado de mi vaso. Resulta que la rubia y yo:
—Vives en mi comunidad vecina.— Le dije, donde yo vivía era casi puro latino, pero en la comunidad vecina ya habían más gringos de bajos recursos viviendo. Maya se sorprendió y no pudimos evitar pensar en como podíamos caminar y rápidamente llegar a la casa de la otra, incluso se nos vino a la cabeza vivir juntas.
Esa noche, Maya y yo viajamos juntas a su casa. Nos sorprendía como nunca nos dimos cuenta que vivíamos relativamente cerca. Dormí en el cuarto de Maya y realizamos una pequeña pijamada. Conecté con Maya al instante y una vez hablamos, no paramos hasta quedarnos dormidas. Maya y yo éramos como hermanas, teníamos tanto en común, sobre todo en nuestras vivencias, pero yo me distanciaba por que se lo valiosa que es para Riley.
Al día siguiente, Maya y yo ayudamos a Riley a practicar el español.
—Trabajar.— Maya le dio a Riley un verbo, el verbo "To work" en ingles. Estábamos sentadas en la ventana del cuarto de Riley
—Trabajar.— Riley dijo el verbo, pero en español. Después yo le pedí que lo conjugara. —Trabajo, trabajas, trabajar.— Me respondió con el acento más gringo que existiera, pero al menos entendía las palabras, y eso era lo importante.
Riley comenzó a hacer lo mismo pero con la palabra "chubaca" el personaje de Star Wars, no comprendí por que lo hizo, pero si la regañe pues me molesto lo grosera que fue, aunque fuera inconsientemente.
—¿Qué esta pasando contigo? Respeta mi idioma, neoyorquina ignorante— Le dije seriamente. Ella me dio el libro de español cerrado que tenia en sus manos e hizo un puchero, lamentándose que Maya tenia más oportunidades para entrar a la universidad.
—Yo soy tu.— Lucas entro por la ventana, dirigiéndole la palabra a Riley, la castaña confundida le preguntó el porque. —Ahora soy un perdedor.— Se paro junto a mi.
—Yo soy tu.— Ahora Zay fue quien entro por la ventana, hablándole a Maya. —Si, ahora soy un fenómeno.— El se paró al lado de Maya, la rubia al escuchar esto, se levanto y realizo una especie de saludo secreto con Zay.
Los cuatro se dividieron en dos lados de la habitación, los perdedores y los fenómenos. Yo seguía sentada en el taburete, pues no me identificaba con ninguno. Lucas era un perdedor porque en las pruebas de beisbol que fuimos a hacer, le fue un poco mal, mientras que Zay arraso cual deportista profesional. A mi me había ido bien, pero lo que fue novedad fue lo de Zay, por lo que agarro más importancia. Riley y Lucas, los perdedores, Zay y Maya, los fenómenos, yo, con ganas de morirme.
Farkle entro por la ventana, desganado e ignorando mi existencia, pues no me vio. Cuando Maya preguntó que le sucedía, el respondió que había otro genio en su clase de química, yo sabia que era Smackle. Lucas se llevó a Farkle al lado de los perdedores.
Smackle entró por la ventana, contenta y risueña. Maya le preguntó a Farkle si Smackle era la genio en su clase. El respondió que ella era la genio en todas partes. La conversación se detuvo, yo no me fije porque, pues estaba leyendo el libro de español en mi intento de evitar las acarameladas palabras de Smackle hacia Farkle. Pero levanté la mirada al sentir todas las miradas puestas sobre mi.
—¿Que?— Pregunté un poco nerviosa ante las miradas que no se desviaban de mi.
—¿En que lado de la habitación estas? Eres nuestro desempate.— Lucas me preguntó y respondió a la vez. Cerré el libro de español y suspire.
—¿Debería de estar en un lado?— Les pregunté, ellos asintieron.
—Si no lo estas serias como un ser perfecto. Necesitamos que seas humana.— Zay explico, dando a entender que el que yo me quedará en medio, me convertiría en la balanza y el equilibrio perfecto de la perfección y la imperfección.
—¿Qué tal si me gusta ser un ser perfecto?— No me gustaba, el estar en medio me hacia sentir excluida, de por si ya comenzaba a sentir que no tenia un lugar en el grupo, el no estar en algún lado me traía un extraño sentimiento de no pertenecer.
—Ya lo eres, pero queremos que elijas uno con el que más te identificas.— Farkle respondió rápidamente y en voz baja, me tomo por sorpresa, pero el que él lo dijera automáticamente me hizo pensar.
Me levanté, dispuesta a irme del lado de los fenómenos, pero cuando cruce miradas con Smackle, me detuve en seco. Todos me miraron expectantes, estaba muy cerca del lado fenómeno, pero Smackle fue quien me hizo parar. La mire por mucho tiempo que podría haberla hecho sentir incomoda. Después de meditar un buen rato, retrocedí y me senté con los perdedores. Lucas me miró extrañado.
—¿Por qué? Tu encajas perfecto con los otros.— Me preguntó aquel rubio.
—También encajo perfectamente con ustedes. Soy una perdedora.— En todo el rato, no deje de mirar a Smackle, y todos los presentes en la habitación se dieron cuenta. Me estaba comparando con Smackle.
FARKLE'S P.O.V.
La oscura noche reinaba el ambiente. Pero una vez entré al cuarto de Riley por esa ventana, la luz cegadora de la habitación de la castaña me ilumino. Ella yacía sentada en el piso frente a la ventana, probablemente meditando todo lo que le estaba pasando en español. Ambos nos quedamos viendo unos segundos en silencio.
—¿Qué harás respecto a Smackle?— Riley me preguntó primero. Suspiré un poco.
—Tengo un problema.— Le respondí mientras me sentaba con ella en el suelo. —Yo elevaría mi nivel, pero si lo hago, ella también elevaría el suyo.— Me referí únicamente a lo escolar con esa frase.
—¿Y respecto a _____?— La castaña volvió a preguntar, escuchar el nombre de la pelinegra hizo que mi corazón latiera más rápido de lo que la ciencia permitía.
—Tengo otro problema.— Respondí de la misma forma que hice anteriormente. —La tensión entre ella y yo se ha notado mucho, y creo que tengo que aclarar muchas cosas. Pero no me siento listo. Smackle y _____ son dos chicas maravillosas, pero metí la pata.— Traté de responder.
—Elegiste a Smackle, porque quieres elevar tu nivel, así eres tu— Riley trato de justificar acciones que el grupo pudo interpretar que hice.
—Pero no estoy seguro que lo que tengo con Smackle sea similar a lo que me pasa con _____. Riley, es muy fácil aclarar el asunto, pero tengo temor. He visto a ____ con Josh, ella habló con el en Inglaterra mientras yo...— Traté de hablar, pero no pude continuar por la vergüenza (y celos) que teína.
—Farkle, debes aclarar tus sentimiento hacia ambas. Científica y sentimentalmente.— Riley me aconsejo, no pude evitar pensar en Lucas, quien estaba en un triangulo amoroso, pensé en pedirle consejos, pero ni la cara bonita podía aclarar sus asuntos.
Riley y yo seguimos hablando acerca de la escuela, y sobre todo acerca de su situación. Pero fuimos interrumpidos por una hermosa silueta femenina, la cual abrió la puerta de golpe.
—Riley Matthews maldigo a tu padre y a todos sus descendientes.— ______ entro por la puerta, con unas botas de cargo color café claro, unos shorts de mezclilla, una camisa blanca y un cárdigan beige, su cabello estaba totalmente suelto y libre. Ambos la miramos sorprendidos por su llegada, ella me miro sorprendida cuando me vio.
Cruzamos miradas y me dio una punzada en el corazón, ¿Por qué me pone así? Estoy tan confundido con sentimientos que creí haber tenido en claro.
—¿A que te refieres?— Riley preguntó, con un tono de voz confundido.
—Tu padre tuvo la excelente idea de meterme al taller de francés. Y sobre todo fue tan brillante que logro mover tanto papeleo para que se me evaluara la materia de español con la calificación que vaya a sacar en francés. Es un puto genio.— Respondió con el sarcasmo que la distinguía. Sus ojos, eran hipnotizantes, su esencia seguía ahí, cuando la vi solo pude ver a un enigma de ser humano, con tantas emociones y vivencias a la vez, pero aun así, tan serena y tranquila por fuera. Un hermoso enigma.
Necesito examinar mi vida y encontrar exactamente que pobres decisiones me ha llevado a este momento.
N O T A S .
Ya inicie con las dedicaciones, no solo dedicaré a las personas que quieran, sino que también lo dedicaré a personitas especiales que me ha acompañado en esta historia. Seguiré dedicando capítulos, así que no se desanimen si pidieron dedicación y aún no salen, pronto lo harán uwu (Hice un frasco con sus usuarios en papelitos y los usuarios salen aleatoriamente, así que es cosa de suerte (a veces)).
Bonito inicio de semana :D
El mío es una mierda T-T, pero ustedes me hacen sentir en el paraíso con sus comentaros lindos.
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