29 | El mundo de la verdad.
Les recomiendo escuchar la canción que les puse en multimedia mientras leen el cap. Yo la escuchaba mientras lo escribía uwu
(Fotos del hermano de rayis y su novia en multimedia)
Final de temporada 2/3
—Su hermano...— Zay respondió por mi. Todo mundo me miro, honestamente yo no sabia si era miradas de lastima, tristeza o curiosidad.
Mientras yo solo estaba ahí, parada, sin saber que cara hacer, que movimiento formular, que palabras decir. Solo me abstenía a mirar los azules ojos de mi hermano, el desgraciado parecía bastante contento con la situación, el solo me miraba a mi, con una sonrisa de oreja a oreja, el no había cambiado nada, solo se veía más grande, a su lado, estaba la mujer que probablemente más odiaba en el planeta, su novia. Ella estaba algo cambiada a lo poco que recuerdo, ahora su cabello estaba tenido de rubio, y se veía más delgada que la ultima vez que la vi.
—Hablamos por teléfono ¿Recuerdas?— La rubia tenida me habló, la miré incrédula.
Ella era la chica de la llamada de hace varias semanas, Teresa. Ahora todo encajaba.
No respondí, ya habían caído varias lagrimas de mis ojos, agache la mirada y mordí mi labio, estaba nerviosa. Cuando levanté la mirada, mire a Lucas, mi ceño estaba fruncido y tenia una expresión de tristeza y desesperación, Lucas me miro molesto por la situación y preocupado por mi.
—¿Tu hermano? ¿El que desapareció?— Maya preguntó, recordando mi historial familiar
—No desapareció. Nos abandono, me abandono—Dije, mirando a los ojos al susodicho, el bajo la mirada, como si estuviera apenado.
La campana de clases sonó, y con ella, todos los compañeros abandonaron lo más rápido que pudieron de esta situación incomoda. Solo quedamos el profesor, Riley, Maya, Farkle, Zay, Lucas, mi hermano y su novia, y yo. El salón estaba inundado en el silencio, el señor Matthews cerro las puertas para que nada de lo que dijéramos saliera del salón.
—Escucha, _____, yo...— La novia de mi hermano hablo, pero yo la interrumpí
—¡No! No te atrevas a hablar, no voy a escuchar ni una palabra tuya.— Le dije, clavando mi furia en su mirada, ella solo se calló y miró a mi hermano.
—Mira, Sammy, no se porque estas molesta, bueno es decir...— Mi hermano intento hablar, pero al ver mi mirada incrédula se calló
—Primero que nada, no se te ocurra decirme Sammy otra vez, segundo: tengo derecho a molestarme. Tu no tienes el derecho de aparecer como si nada después de tantos año y mucho menos aparecer con esta maldita mujer.— Dije, su expresión se vio algo molesta al escucharme insultar a su chica.
—Y entonces a ti que mierda te da el derecho de hablar así de ella, o de venir a quejarte, yo estuve solo en el mundo con ella. No entenderías lo que paso.— Me dijo, ya no había miedo en su mirada
—¿Hablas enserio? ¡Tengo todo el maldito derecho del mundo de hablar así! Todos ustedes me condenaron de por vida. Y lo peor es que son tan egoístas que no les importo— Dije, mi voz solo expresaba rabia y enojo.
—Ay por favor, bájate de tu nube. Estas en una buena escuela, tienes buenas calificaciones, tienes una casa, por lo que veo tienes buenos amigos, ¡Incluso sigues teniendo a Lucas! Tu vida no se ve tan miserable— Respondió mientras hacia ademanes con las manos.
—Eres un egoísta de mierda.— Dije, para después lanzarme a el para golpearlo lo mas que pudiera.
Pero el señor Matthews, Farkle y Zay me detuvieron. Yo me movía desesperadamente para soltarme de su agarre mientras veía la cara inexpresiva de mi hermano. Yo ya estaba completamente guiada por la rabia, el enojo y la desesperación. Gritaba, pataleaba, lloraba, pero nada ayudo a que me soltaran.
—¡Tu no tienes porque decir eso. Disfrazar toda tu mierda, la mierda que hiciste solo para sentirte mejor contigo mismo el el acto más egoísta que has hecho. Quiero matarte, de verdad. Ya ni siquiera estoy triste, tengo ira!— Grité, vi como una lagrima caía por la mejilla de mi hermano.
Lucas no resistió más y se acerco a mi hermano, y lo golpeo. Ahí fue cuando yo deje de batallar con mi cuerpo para que me soltaran. Mire a Lucas, el no tenia intenciones de darle otro golpe a mi hermano, pues con uno fue suficiente para que le sangrara la nariz.
Todos tomamos un momento para tranquilizarnos. Mi hermano se limpio la sangre de su nariz y me miro directamente a los ojos.
—Escucha, siento mucho lo que pasó, de verdad. Siento mucho haberme desaparecido. Lo hice pensando que así todo seria mejor.— Dijo, aún limpiando restos de sangre de su nariz
—¿Dónde esta?— Le pregunté, el me miro confundido. —¿Dónde esta el maldito bebe que engendraste con esta chica?— Aclaré mi pregunta, el me miro sorprendido
—Yo... no pensé que supieras eso...— Me respondió, lo miré insistiendo en una buena respuesta.
—Esta en Inglaterra, tenemos una bella casa allá, es pequeña pero muy acogedora.— Respondió su novia Terea en su lugar
—Inglaterra... así que no les va tan mal... ¿Cuánto años tiene? ¿Seis?¿Siete? Vaya, cuanto tiempo.—Dije, ellos bajaron la mirada. —No me sorprendería que tuviera casi mi edad... pero, de todas formas, su vida no es tan mala ¿Qué hacen aquí?— Dije, con la esperanza de que dieran una respuesta como "Venimos a saludar, ya nos vamos"
—Venimos por ti— Dijo mi hermano, lo mire incrédula, escuche a Maya y a Farkle pronunciar un "¿Que?"
—¿Como?— Susurré casi inaudiblemente
—Nos enteramos que mamá te había abandonado aquí, fue difícil encontrarte pues... ya sabes, no tenemos contacto. Fueron muchos meses de búsqueda, hasta que al fin pudimos localizarte. Así que vinimos para llevarte con nosotros a Londres. No podemos dejarte aquí sola.— Explico, yo aun no podía procesar eso.
—Me dejaste sola toda mi vida, ¿Por qué quieres ahora venir y ser el héroe?— Pregunté, con algo de molestia
—Mira, no puedes vivir en este país tu sola y necesitas alguien mayor de edad que te cuide, Teresa y yo ya tenemos 21 años, así que podemos cuidarte— Dijo, tratando de convencerme
—¿21 años? Ósea que... ¡¿Tuvieron un hijo a los 15?!— Riley gritó susurrando, Maya la calló con la boca
—Esta es la estupidez que dijiste fue la razón por la que se fue— Farkle me miró, yo asentí
—Si, algo así. — Le respondí. Regrese la mirada a mi hermano y continúe hablando —No me iré con ustedes. Si quieren ayudarme denme dinero es lo único que me falta, he aprendido a sobrevivir sin mi "familia"— Les dije, ellos me miraron incrédulos
—No. No nos iremos sin ti. Se que tal vez ya no soy nada para ti, pero compartimos sangre y nombre, así que por una vez voy a tomar el rol de hermano mayor. Y no te estoy preguntando, te estoy avisando que nos vamos a Londres.— Ahora que lo escuchaba mas serio, el acento ingles de mi hermano era bastante de Inglaterra, si que había cambiado.
—¿Qué pasará con nosotros?¿Y con Lucas y Zay?¿Y Farkle?— Riley volvió a hablar.
—Mi prima...— Solté de la nada, bajando la cabeza preocupándome por la otra menor que vivía conmigo.
—No te preocupes por ella, arreglaremos eso, además ella puede ir a vivir con alguien más para que servicios sociales no la moleste— Alce mi mirada sorprendida de lo que dijo
—¿Cómo sabes lo de servicios sociales?— Pregunté
—Tu prima nos dijo— Mi hermano respondió
—¿Qué pasa con servicios sociales?— Preguntó Farkle
—¿No lo saben? Y se supone que son sus amigos, ja. Servicios sociales esta llevándose a niños sin tutores. Por poco y se llevaban a _____ y a su prima a una pequeña cárcel — Mi hermano les respondió
—No les dije porque apenas paso ayer. — Me excuse
—Pero sabias que pasaría desde hace semanas.— Mi hermano habló como si me conociera de toda la vida, apreté mis puños. Le daba al clavo a mis errores. —Teresa y yo prepararemos todo para que vengas a Londres, vendremos por ti después de año Nuevo.— Me dijo abrazando por la cintura a su novia.
—Yo no soy como tu, yo no abandonaré aquí a mi prima, no se trata de responsabilidades, se trata de amor— Dije, el ya tenia intenciones de irse, pero lo que dije hizo que me diera una ultima mirada.
—Veo que usas las playeras de papá—Dijo mientras miraba mi playera de los Beatles e ignorando mi comentario anterior.
La manera burlona en la que lo dijo fue simplemente una estaca al corazón, rendida me tiré al piso, sentada en mis piernas, y soltando varias lagrimas, pronunciando la palabra "maldito" incontables veces, los chicos me abrazaron, mientras veía como mi hermano y su novia se retiraban del salón.
[...]
La inesperada visita de mi hermano fue literalmente una fuerte punzada en mi corazón. La manera en la que decidió presentarse, frete a todos mis amigos, tan repentinamente, como si yo le perteneciera. No le pertenezco, el no tiene el derecho de venir a mi de esa manera, reclamándome como de su propiedad, cuando ni siquiera le importe en toda su vida. Me siento como un juguete viejo, el estuvo conmigo un rato y lo disfruto, pero con el tiempo me abandono, me dejo en lo más profundo de su baúl de tiliches, y repentinamente, cree que le pertenezco por el simple hecho de que disfrutamos la vida juntos en el pasado. Queriendo llevarme con el para posiblemente abandonarme de nuevo.
Necesitaba un momento a solas, este sentimiento no podía ser combatido por Riley y su patrulla de la justicia y la bondad. Así que, solo caminaba, caminaba por las calles de Nueva York, con el inmenso frio que reinaba el ambiente, y de nuevo, me sentía sola, pero esta vez no me sentí miserable por estar sola, solo me sentí... sola, tranquila. Era una soledad que me brindaba paz.
Llegando a una plaza comercial, divise a un chico tocando el piano, la melodía era bastante melancólica como para estar en vísperas de año nuevo, yo conocía esa composición, era hermosa, y solo hizo que mi sentimiento melancólico se intensificara. Me le quedé viendo al chico y la manera en la que tocaba el piano, sin siquiera notarlo, me acercaba más y más a el al compás de cada tecla que tocaba, mis ojos se cristalizaron, y me quedé así un momento, apreciando la belleza de la canción.
Hasta que sentí una mano sobre mi hombro. Examiné la mano, los dedos eran largos y delgados, no había rastro de venas, por más pálida que fuera la mano, solo se veía como los huesos sobresalían. Voltee mi cabeza hacia atrás para poder ver la cara del dueño de esa mano. Era Farkle
—Hey, hola...— Farkle me saludo. Su tono de voz era algo nervioso pero calmado a la vez, me brindo una sonrisa algo tímida, yo le regrese la sonrisa, solo que la mía era una sonrisa desganada.
—Farkle... ¿Que... que haces aquí?— Le pregunté con la voz un poco ronca pues era la primera vez que hablaba en horas.
—Yo... vine de compras con mi mamá, para regalos de año nuevo— Me dijo, quitando su mano de mi hombro, pude ver como metía sus manos desnudas a su chamarra negra.
—Oh...— Me aclaré la garganta. —Que bien— Dije sin saber bien que responder, bajando mi mirada hacia mis manos. Después de un pequeño silencio, el castaño hablo:
—¿Estas bien?— Preguntó, levanté mi mirada y la clave en sus ojos, el, incomodo, cambio las intenciones de sus palabras: —Tus manos, bueno, toda tu, no tienes chamarra, debes de morir de frio— Yo no había notado el frio que no sentía en mi cuerpo, pero una vez Farkle me lo hizo saber, mi cuerpo se congelo rápidamente.
Me estremecí, mi cuerpo sintió por primera vez el salvaje frio y más cuando yo no estaba abrigada, solo llevaba ropa normal. Farkle lo notó y se quito su enorme chamarra para después colocarla en mi espalda con movimientos tímidos, abrigándome.
—Toma, se nota que apenas te diste cuenta del frio— Me dijo, no fue mucho problema pues el traía un suéter puesto.
—Al parecer no aprendes la lección— Le dije, el me miró curioso, le sonreí —¿Recuerdas la sudadera que me prestaste después del caos con el pasado de Lucas? Aún no te la devuelvo— Aclaré su cara interrogante, la expresión de Farkle ahora era algo más graciosa
—Bueno, parece que tu tampoco aprendiste la lección— Fruncí el ceño ante su declaración —Te dije que no me importaba si te la quedabas— Lo que dijo me hizo tener un flashback
Flashback
Farkle se acercó al rojo taburete en el que estábamos sentado hace unos segundos, tomo su negra y cálida chaqueta y me la extendió. La acepte dudosa
—Va a hacer frío, será mejor que te la pongas, enigma. No queremos que Lucas se quede solo— Me sonrió, termine por tomarla por completo y darle una sonrisa burlona
—No creo que sea buena idea que me la des, en México usualmente nos quedamos con las sudaderas y chaquetas de nuestros... amigo— Le dije, a lo que el solamente se quedó pensando
—Bueno, tengo muchas más. Olvidas que soy rico— Me guiñó un ojo, yo solo rodé los míos.
Fin del Flashback
Me ruborice al recordar ese momento, Farkle, como siempre, solo hacia expresiones que delataban los tímido que era, bajar la cabeza, encorvar un poco su espalda, no saber que hacer con sus manos. Le sonreí
—Gracias, te extrañare demasiado— La expresión de Farkle cambio de tímido a horrorizado-confundido
—Tu... ¿De... de verdad te vas a ir?— Frunció su entrecejo, su mirada era algo triste y sorprendida. Asentí, el apretó sus labios, ambos nos sentamos en la banca que estaba a lado nuestro
—Creo que, a pesar de tener tanta rabia ahora mismo, siendo realista, no tengo otra opción, es cierto que una parte de mi faltará, ustedes. las chicas, tú, sobre todo Zay y Lucas que son como mis verdaderos hermanos... lo que más me dolerá será dejarlos. Supongo que me he rendido— Dije, mirando a la nada, pensando
—No quiero que nos dejes, le has traído una hermosa chispa al grupo y seria imposible estar completos sin ti.— Farkle me dijo, lo miré a los ojos, el esquivo la mirada. —Pero, tal vez tienes razón, por más que nos extrañemos, esto de irte es lo correcto.— Al decir eso, el miraba a donde quiera, excepto mis ojos. Me quedé callada un rato
—Si, supongo que si. Lo más difícil será la despedida, pero... por el momento, quiero disfrutar estos días que me quedan con ustedes ¿si?— Le dije, esta vez el si me miró a los ojos, y sonrió asintiendo con la cabeza.
Me levante de donde estaba, y procedí a despedirme de Farkle, pero el se negó, me pidió que lo acompañara a su casa, dijo que a sus padres no les molestaría.
Cuando llegamos a su casa, parecía de todo menos casa, no era una mansión, pero era un enorme rascacielos. Trate de no hacer ninguna expresión para no incomodar a Farkle, pues el dijo que nunca trajo a ninguno de sus amigos aquí, pues le apenaba. Si soy honesta, al principio me dio un poco de envidia, no de la mala pero tampoco de la buena, pero a los segundos, ese sentimiento desapareció.
Farkle me llevó a su cuarto, era más grande que mi casa entera...
—Recuérdame porque asistes a una escuela publica, por favor...— Comenté con sarcasmo, el no se puso incomodo, solo se rio
—Se esta oscureciendo, ven, mi techo es un planetario, podrás ver las estrellas más de cerca— Me dijo mientras ponía una pequeña colcha en el piso para que nos acostáramos a ver su techo de cristal.
Me acosté a un lado de el, ya había oscurecido, el tenia razón, las estrellas se veían tan cercanas, tan brillantes, era una buena vista, a juzgar por toda la contaminación que hay en Nueva York, hoy el cielo estaba radiante, y solo las estrellas hacían eso.
—Es increíble pensar que la mayoría de ellas ya están muertas— Dije en voz baja, Farkle se rio.
—Sip. La mayoría de la gente no sabe ese dato, me sorprendes.— Respondió de la misma forma que yo, en voz baja
—Olvidas que yo también soy muy inteligente, no una genio como tu, pero si soy bastante inteligente— Le dije, llevando mi mirada a el, sorprendentemente, el ya llevaba rato mirándome.
El silencio inundo la habitación, ambos nos mirábamos a los ojos, puedo jurar que ambos teníamos una pequeña sonrisa en la cara. La mirada de Farkle examino toda mi cara, ojos, oídos, nariz, mejillas... labios. Sus ojos se quedaron congelados al ver mis labios, yo no hice más que examinar su cara, la expresión de ambos ahora era más seria, concentrada. Farkle se acerco un poco y lentamente a mi, yo solo me quedé quieta, pero tal vez con intención de retroceder. Cuando estábamos a pocos centímetros de distancia...
Farkle dejó de acercarse, yo seguía quieta, el me sonrió y regreso a su lugar, solté toda la respiración que había contenido en un suspiro. Ambos regresamos la mirada al cielo estrellado.
—"Y pensaba que el cielo es un sustantivo singular, como si fuera una sola cosa. Pero el cielo no es una sola cosa. El cielo es todo. Y anoche, bastó por sí solo." — Cité una frase que leí en un libro alguna vez, Farkle me miro —No solía entender esa frase, pero, creo que, ahora lo hago, "En algún momento de la vida, la belleza del mundo basta por si sola. No necesitas fotografiar, pintar o incluso recordarlo. Basta por si sola".— Cité otra frase para explicarme
—Parece que recuerdas muchas frases.— Farkle me dijo, en tono de curiosidad
—Si... de hecho si. Nunca uve el tiempo o la oportunidad de citarlas, si pudiera lo haría todo el tiempo, pero esas cosas pasan a segundo plano si tienes una vida como la mía— Le dije en un tono tranquilo. El asintió, ambos nos quedamos mirando el cielo, hasta que fue hora de que yo regresara a casa.
Me despedí de Farkle y le agradecí su confianza al invitarme a su casa, el agradeció mi discreción. El chofer de su familia se encargo de llevarme lo más cerca posible de mi casa. En el camino yo solo me quede pensando el lo hermoso que fue el día de hoy, no siempre sientes ira y enojo, felicidad y amor, en un solo día. Un día inolvidable, por más doloroso que fuera el inicio de día, y por mas irreal que fuera el final del mismo.
Gracias, Farkle, por alegrar mi día. Pensé en mis adentros, antes de quedar dormida.
N O T A S .
¿Qué les pareció? jeje
Últimamente escribo más palabras de lo normal, me hace sentir que he mejorado. Aunque ni siquiera se note jajjajaja.
Me gusto mucho escribir, este cap, así que por respeto a el no diré nada más, solo seguiré agradeciendo el apoyo que nunca creí que la historia tendría, ya casi somos 20k de leídas. Son las mejores.
Últimamente he estado muy deprimida, pero su apoyo en el capitulo anterior fue tan hermoso y motivador, gracias, de verdad, esta historia es muy valiosa para mi y me alegra que también lo sea para ustedes.
Mucho amor para ustedes.
Actualizo en un par de días uwu
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