Era sábado por la tarde, como le había dicho a Farkle, invite a mi prima a conocer a los chicos, Riley estaba muy emocionada, pues siempre le encantaba hacer amigos nuevos, Lucas solo quería saber quien era la chica con la que vivía, a Maya le daba igual, típico de ella. Mi prima estaba bastante feliz, no por conocer a gente nueva sino porque yo la había invitado a convivir con mis amigos, el hecho de la invitación le emocionaba. 

Nos veríamos en la cafetería, en realidad, yo tengo mis ataques egoístas y no quería que fuéramos ahí pues era como mi lugar especial con los chicos, pero al rato se me paso, comprendí que mi prima estaba en casi la misma situación que yo, así que mi empatía le gano a mi egoísmo. 

Ahora mismo estaba en mi casa, viendo como mi prima se probaba su ropa por el espejo, ella se concentraba mucho en su aspecto, lo cual si soy sincera me recordaba a mi... madre. En cambio yo ya estaba cambiada desde hace horas, unos simples pantalones y una camiseta con el logo de "The Beatles" fajada a mis pantalones. Mi prima no decidía si un vestido primaveral (lo cual era loca ya que ya casi era invierno) o una bella falda de color negro con un top rosa (su color favorito). 

—De cualquier forma te vez bien, solo cobijate, va a hacer frió.— Le dije, un poco desesperada de la situación, ella se dio otras miradas en el espejo, y se decidió. 

—Bien, llevare la falda y el top. ¿Me prestas tu chaqueta?— La rubia me pregunto, me tensé ante su pregunta.

—Yo... no lo creo. Perdón, mi ropa es muy... especial.— Le dije, acomodándome en el sillón en el que estaba sentada, ella me vio curiosa, y se sentó en un banco de plástico 

—¿Porqué?— Preguntó de vuelta, la verdad no quería responder, pero sentía que, después de todo ella me ha alimentado, y yo nunca abrí mis sentimientos con ella, así que no era justo. Así que me re acomode por segunda vez en el sillón.

—Toda la ropa era de mi padre.— Solté con un pequeño nudo en mi garganta -—-Las playeras de bandas de rock, las chaquetas, las sudaderas, el 98% de mi ropa era de mi padre. Es lo que quedo cuando se fue, pensaras que estoy loca pero, no me he despegado de esa ropa nunca, hay bandas que ni siquiera conozco pero las veo con nostalgia en esas playeras— Me explique, ella asintió con la cabeza, notaba pena en su mirada. 

—Lo siento, no volveré a preguntar.— Me dijo, comprendiendo mi obsesivo y triste apego emocional a una figura que nunca tuve.

Le sonreí, se cobijo con un abrigo que guardaba en una maleta y después de unos segundos me extendió la chaqueta que me pidió, queriendo que yo me la pusiera, acepte y al fin salimos. Ella seguía siendo menor que yo y una niña pequeña, así que tenia que cuidarla. Algo que teníamos en común era que ambas tuvimos que madurar antes de tiempo, aunque ella aun podía vivir su vida como una niña con familia, fue lanzada a Nueva York a vivir con alguien que apenas y conocía, y ha vivido aquí prácticamente sola porque no me he preocupado en cuidarla. No era fácil para ninguna de las dos. 

Cuando llegamos a la cafetería absolutamente todos estaban ahí , sentados y esperándonos. Riley fue la primera en acercarse, abrazando a mi prima y después a mi. Saludé a los demás mientras me sentaba junto a Farkle, quien saludo desde la distancia a mi prima. Riley inicio la platica muy animada.

—¿Como te llamas?— Muy amablemente preguntó

—Soy Dana Navarro, tengo 12 años— Sonrió, contagiada por la bella actitud de Riley, sonreí. Lucas comenzó a interrogar a Dana como si se tratara de un criminal.

Se notaba a mi prima intimidada por las preguntas de Lucas, pero cómoda cuando Riley hablaba, rara vez Maya hablaba, y solo se reía de las cosas que se decían. Farkle observaba sonriente. 

—¿Que opinas?— Le dije a Farkle, hablando de mi prima

—Es muy amable, muy tierna a decir verdad— Me respondió en un tono bajo, pues no queríamos interrumpir la conversación de nuestros amigos.

—Si, estaba emocionada de venir, no se porque— Le dije encogiéndome de hombros, la mamá de Maya (que trabajaba en la cafetería) me preguntó si iba a pedir algo, le dije que no, pues ya me estaba quedando corta de dinero en general. Mi prima dijo que no a la misma pregunta, pues antes de llegar le conté nuestra situación económica. 

—Tal vez porque su prima que admira finalmente la invito a su ambiente y amigos— Me respondió después de un rato, solté una carcajada. 

Lucas le dio un descanso a Dana de los interrogatorios, y se acerco a mi, cambiando de lugar con Farkle 

—¿Que opinas?— Le hice la misma pregunta que a Farkle

—Bien, es más agradable de lo que pensé. No debiste esconderla de mi. Pero al menos mi instinto de hermano ya esta tranquilo— Me sonrió, lo abrace sin previo aviso, no era por las palabras sino por el modo en el que lo dijo, el acepto mi abrazo.

La tarde fue bastante buena, no paramos de hablar hasta que oscureció, y ya eran casi las 9 de la noche, parecía fiesta, pero solo eramos nosotros en la cafetería pasando el tiempo. Se sintió muy bien, muy cálido. 

—Si me golpeó y me duele, ¿Soy débil o fuerte?— Escuche a Lucas preguntar.

—Fuerte— Respondió Riley 

—Débil— fue la respuesta de Maya 

—Yo digo que eres un estúpido— Respondió Farkle a lo cual reí, me acerque a ellos. 

—Hey, chicos, creo que ya nos tenemos que ir.-- Les dije a mis amigos, acercándome a la menor tomándola del brazo delicadamente y entrelazándolo con el mio.

—¡¿Que?! No, es muy noche, ya no pueden regresar solas, quédense a dormir en mi casa, por favor— Riley reclamo y propuso, yo dude, ni siquiera teníamos ropa para dormir, pero pensé en mi prima y en el hecho de que ella en realidad lo anhelaba, aunque no lo demostrara.

—Bien, gracias, Riley, de verdad gracias.— Le dije, ella asintió y solté a Dana para que ella pudiera hablar más con los chicos. 

Yo me senté en la barra alejada de los demás, tomando un descanso de tanta alegría, despejando mi mente y relajándome, esperando que pasaran unos minutos para que los padres de Riley llegaran. Sin duda me hubiera encantado que Zay estuviera aquí, el se hubiera acercado y me hubiera acompañado en mi silencio, pero se fue el fin de semana a Texas para estar con su novia. 

Cuando los padres de Riley llegaron, yo aun seguía en silencio alejada en la barra, viendo a lo lejos como recibían a mi prima, no dejaba de pensar en el aura tan feliz y armoniosa que emanaban. Sonreí, los Matthews y todos aquellos que les rodeaban siempre tenían esa vibra de felicidad y armonía que nadie mas podría tener.

—¡____!— Riley me llamó, para que me despidiera de los demás y pudiéramos irnos. Me aproxime a ellos y salude a los Matthews. 

Después, me comencé a despedir de todos, abrazando a Lucas y Maya, incluso a la mamá de la rubia y agradeciéndole nada. Cuando me iba a despedir de Farkle, vi como mi prima le enviaba una ultima mirada y el se despedía algo tímido, algo normal en el, creo. 

Bonito. Duren.

Me acerque a Farkle y el me sonrió, ya estábamos directamente en la salida de la cafetería, solo faltaba que nos despidiéramos. 

—Bien, supongo que fue una buena tarde, nos veremos luego, Farkle.— Le dije, el asintió y sonrió

—Me alegro de pasar la tarde contigo. Te escuchas mas animada. Ya nos veremos en la escuela, enigma humano— Bromeó, solté mi carcajada

—Hasta el lunes, nerd— Le respondí para después abrazarnos. 

Su abrazo era bastante cálido, cuando nos separamos no nos dimos cuenta que básicamente, nos abrazamos. Así que tardo unos segundos después de separarnos para darnos cuenta de eso.

Ambos nos vimos, el estaba ruborizado, era la primera era que nos abrazábamos, así que era algo muy nuevo entre nosotros. Le sonreí y escape de la situación lo más lento posible. Soló alcance a ver que el seguía parado ahí, como estatua. 

De nuevo sonreí, hoy seria una noche tranquila, no tendría que preocuparme por Lucas pues Farkle le daría un aventon a su casa, y Maya se iría con su mamá. Mientras que yo... yo y mi prima nos iríamos seguras en un auto, con dos adultos y una amia, sin olvidar al pequeño Auggie, como una familia, no de sangre, pero si unida, a pesar de apenas conocer a mi prima, los Matthews nos daban esa calidez, a pesar de estar oscuro, sabíamos que no había de que preocuparse, porque había gente con nosotras. Algo de lo cual yo nunca experimente en ningún momento de mi vida. 

Cuando llegamos al cuarto de Riley, la castaña nos dio tiempo a solas para poder quitarnos algo de nuestra ropa para dormir cómodas, en eso mi prima habló

—Fue muy bonito todo el día de hoy, de verdad gracias— Me dijo, aun con el sabor feliz en su boca.

—No hay de que, me alegro que te cayeran bien— Respondí, quitándome la chaqueta y colgándola en el perchero 

—Todos fueron amables, y... ridículamente atractivos— Dijo, a lo cual reí, pues yo no los consideraba así, bueno, atractivos si, pero no de la manera que ella lo hacia, pues estaba en sus hormonas adolescentes, —El chico delgado me agrado— Dijo, cobijándose con una manta mientras se acomodaba en una colcha del piso

—Creo que te refieres a Farkle... ¿Te gusta?— Pregunté sin pensarlo, curiosa y casi ansiosa por escuchar su respuesta, había una sensación muy rara en mi estomago. 

—Apenas lo conozco pero sin duda me parece un chico bueno— Dijo, su respuesta apenas y me hizo sentir tranquila. —Lo único que me importa aquí es que tu de verdad me mostraste tu ambiente, y tus amigos, y el hecho de tu abriéndote conmigo es lo bello de hoy. De verdad te admiro— Agregó, dejándome sin palabras, sonreí, apagando la luz y avisándole a Riley que ya podía entrar pues ya nos habíamos cambiado y acostado 

Me quedé pensando, ¿Tanto así afecto mi caída? afectando de manera no muy positiva a los demás que me rodean. Me concentré mucho en mi que no me importaron los demás a los que yo les importaba a tal grado que ni siquiera creí que yo les importaba. Mi tristeza no solo me afecto a mi, sino también a mi prima, a Lucas, Zay y probablemente a Farkle, Riley  Maya. ¿Fui egoísta acaso? No lo se, probablemente si. 

Me hundí en los pensamientos hasta que caí dormida. 

Y por primera vez en mucho tiempo, volví a soñar con mis personajes y actores favoritos. 

N O T A S .

Esto es un bar de promesas rotaaaaas, hasta ahorita aparecí, holi uwu

La próxima semana maratón por las 10k visitaaaaaaaas. (Ahora son 11k, lloro) (Ahora son 12k, si que me tarde en subir esto jaja)

Estoy tan contenta y en shook, quiero escribir un gran texto pero lo reservare para después uwu

A las nuevas lectoras, gracias y espero no decepcionarlas ajajaja.

Solo me queda agradecerles la lealtad y apoyo que me han brindado, son las mejores, ademas de que la historia esta teniendo mas leídas últimamente. 

Las amo con todo mi corazón.

En otras noticias, me estoy aguantando mucho iniciar el siguiente arco de la historia, o sea mas drama jaja. No se si lo vayan a ver venir, no se si adelante algo en este maratón, bueno, tal vez si uwu. Lo que si digo es que la felicidad le va a durar poco a nuestra rayita. 

Perdón por tardar toi chikita.  

Voy a a publicar unos capítulos más para que pasemos ya a la siguiente temporada (tercera en la serie, segunda en la historia)