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Maratón 1/4

-Cuando pienso que las vidas de Riley o Maya apestan solo tengo que voltearte a ver y me siento mucho mejor por ellas-- me dijo Josh, Riley estaba en su cuarto torturándose con la idea de que en algún momento Charlie le iba a pedir una cita, como lo pensó Farkle, pero yo le seguía diciendo que no era nada probable que Gardner le pidiera una cita. Y mientras ella hacia eso, Topanga me había invitado a comer un poco de el recalentado de ayer, cosa la cual acepte ya que últimamente no había comido muy bien. Y gracias a las fuerzas del destino, Josh estaba ahí, para molestarme

-Podrías, solo callarte-- le susurre a su lado mientras cambiaba de canal en el televisor, estábamos sentados viendo las noticias mientras yo comía los macarrones con todo el cuerpo en el sillón y una almohada de mesa

-Obligame-- Me respondió en un tono irónico y seductor, el cual ignore. Le lance una sonrisa sarcástica y volví mi vista al televisor. --Sabes que tarde o temprano se enteraran-- se revolvió a su lugar y posición original. Fruncí el ceño apenas dirigiéndole una mirada mala, sin siquiera mover un milímetro de mi cabeza

-No tienen porque hacerlo.-- Susurre atenta a la pantalla del televisor. El castaño me miro con una cara que decía a gritos que mi comentario era estúpido

Incluso yo sabia que lo que dije era totalmente erróneo. Y por mas que no lo quiera admitir, Josh estaba en lo correcto. Porque yo sabia que no podía esconde aquel secreto, y mucho menos cuando los chicos ya tienen una plena confianza en mi. Me sentía completamente mal, pero mas me sentía mal porque le escondí todo a Farkle, quien demostró que me apoyaría en lo que fuera. A veces llego a sentir que Farkle sabe todo, pero que esta esperando hasta que yo le diga, hasta que yo confiese.

[...]

"La presa Hoover". Esas eran las palabras que se veían blancas en el pizarrón. Baje mi vista a mi cuaderno y anote aquel titulo con mi pluma negra. Alze un poco mi vista y observe que a  mi lado se encontraba Zay, quien vestía sus típicas camisas a cuadros, junto con unos tejanos azules, y en frente de mi estaba Farkle, con la misma postura hundida en la silla y sus vestimentas negras, su cabello se veía igual que siempre. 

-La presa Hoover en frontera de Arizona y Nevada. ¡tiene millones de litros de sentimientos confundidos de niños de 14 años que quieren destruir la estructura de su vida y de mi vida! Y no quiero eso, así que siéntense aquí y no se muevan-- La voz desesperada de Cory interrumpió mis observaciones, y aparentemente también las de los demás, ya que todos lo volteamos a ver confundidos --Porque por fuerte que sea la integridad estructural de la presa Hoover solo una pequeña gota de agua que atraviese esta barrera detruira la integridad estructural de nuestras vidas-- Deje de poner atención a lo que el adulto decía ya que Zay me paso un papel, un pequeño pedazo de papel; tuve cierta curiosidad de leerlo pero decidi respetar la privacidad del que lo enviaba, así que se lo pase a Farkle, ya que el destinatario era Riley.

Cuando Riley abrió el papel ya era tarde, pues todos tenían la mirada puesta en ella, incluyéndome. La expresión de Riley cambio por completo, y Cory la regaño, preguntándole si algo se había filtrado, refiriéndose a la metáfora de la presa.

-Riley algo sucedió entre Lucas y yo en Texas-- Al fin escuche la voz de Maya hacerse presente en el fino ambiente, abrí la boca medianamente, en forma de sorpresa, pero parecía todo menos sorpresa. Riley miro a Maya con la misma expresión que yo, pensó dos segundos y dijo:

-Si Charlie. Voy a salir contigo-- Riley se volteo para mirar a aquel castaño de pelo casi largo. Quien al escuchar esa frase sonrió y sus ojos se iluminaron de una manera sorprendente.

-Mierda-- susurre en español, pero eso no sirvió ya que todos pudieron escucharme, aunque suerte fue la mía que nadie entendió la palabra, mas que Zay, quien me miro sorprendido.

-¡La presa Hoover reventó!-- Cory y yo exclamamos al unisono. Me sentía tan mal, la desicion que Riley tomaba solo por sus amigos, Riley ponía su felicidad por detrás de la de sus amigos.

[...]

El aire hacia revolotear mi cabello. Las hojas de otoño mostraban su vivo color y chocaban contra mi cuerpo que yacía sentado en una mesa en la parte exterior de la cafetería Topanga's, estaba completamente sola y tenia mi típico vaso de agua en la mano, estaba tan sumida en mis pensamientos que no me percataba de que algunas hojas habían caído en mi pelo, mientras que otras estaban en mi ropa. Cuando reaccione, el viento había cesado y mis ojos pedían pestañear, por lo cual me removí en la silla de metal. Sentí algo vibrar en mi bolsillo del pantalón, era mi celular indicando que tenia un mensaje nuevo

Numero desconocido.

¡Hola! escucha, tal vez no te acuerdes de mi, pero yo soy tu pariente por parte de la familia del tío de tu madre. Me llamo Dana Navarro, y recién voy para Nueva York, tu madre me ha dicho que puedo quedarme contigo, espero no ser molestia. 

Fruncí mi ceño a mas no poder, ¿Quien era esta chica? y si lo que decía era cierto, entonces que mi madre arda en el infierno. Pero, mi curiosidad me carcomía por las venas, y no tenia ni una sola pista de quien era la chica. Decidí no responder el mensaje y evitarlo por siempre.

Me levante de mi asiento y le avise a la mamá de Maya que me retiraba para poder ir a mi casa a descansar, cosa la cual me dijo que si, así que me fui del establecimiento con cierta incomodidad.

[...]

Desperté por el molesto ruido de una licuadora funcionando, y por el delicioso aroma que se desprendía de la cocina. Ne levante del sillón donde dormía, y me quite el montón de cobijas que me cubría dejando ver la única camisa que traía puesta como pijama. Camine en dirección a aquella pequeña cocina, obviamente con una almohada en manos, pero no era cualquier almohada, era la almohada mas dura de la existencia. 

Al llegar a la pequeña sección de la "casa" me encontré con una niña de espaldas, su cabello era una clase de rubio castaño y usaba muchas vestimentas rosas, mire lo que estaba haciendo y sorpresivamente estaba cocinando. Tome uno de los cuchillos que había a mi alcance, y la hoja del objeto sonó al deslizarse, cosa que sorprendió a la chica, pues se volteo y dejo ver sus ojos un tanto azules como los míos, solo que los míos eran celestes, un poco grises.

-¡¿Que haces?! ¡Me vas a matar!-- Exclamo dejando la sarten en el comal

-¡Esa es la intención! ¿Quien eres?-- Pregunte aun sin bajar el cuchillo y la almohada de mis manos

-Déjame presentarme. Soy Dana Navarro, te envié mensaje ayer, pero creo que no lo leíste, soy pariente lejana tuya. Tengo 13 años-- Exclamo nerviosa --Tu madre dijo que eras ruda, pero no tanto-- dijo

-Esa... Ella no me conoce, no mas. y ¿porque una niña pequeña de 13 años sabe cocinar?-- Exclame, la chica se veía como toda una señorita, no tenia el cuerpo muy bien formado, pero se veía bien, para tener 2 años menos que yo, se ve bien

-Es mi pasión. Perdón si te interrumpí, yo solo tenia hambre-- Se mostró educada, yo solo asentí no muy convencida. --Vine sola porque estoy aquí para una precentacion en mi escuela en Colombia.-- Explico sin que yo le preguntara. 

-Tengo que ir a la escuela. Tengo un inventario de todos los objetos de la casa, y donde una cosa no este en su lugar, tus huesos dejaran de estarlo-- Respondí, la trataba de manera agresiva porque aun no podía confirmar muy bien quien era, y las fuentes no eran confiables.

regrese a mi sillón y saque mi ropa, saque unos pantalones flojos los cuales no marcaban mis piernas, y me puse una remera estilo ombliguero, aunque no lo era, mas mis botas de seguridad. Le dí un vistazo a la casa antes de salir y encaminarme a la escuela, dejando a esa extraña en la casa.

[...]

Cuando llegue al salón, prácticamente corriendo porque ya era tarde, Cory me regaño y me dijo que tomara asiento, cosa la cual hice, no sin antes darle un vistazo a los asientos de atrás, para ver si Charlie se encontraba sentado, cosa que efectivamente, lo estaba. 

--Como decía, Riley, Maya y Lucas. Esto nos ha hecho olvidar todo lo que sienten los demás, lo que siente Farkle y lo que siente _____- Fruncí en ceño al escuchar a Cory decir mi nombre. 

Yo sabia que Cory tenia razón, todos los asuntos en mi cabeza me habían hecho olvidar lo mucho que quería a Farkle, y mi debate por saber si me gusta como amigo algo mas. Pude notar como Farkle tuvo un pensamiento similar, y que me volteo a ver, examinando mi cara como siempre lo hacia. Tenia que resolver muchas cosas en mi vida.

La clase transcurrió, de una manera normal, Cory al encargarse también de la materia de Matemáticas nos entrego nuestro examen, donde yo fui la persona con calificación mas alta

Cuando las clases terminaron, me quede con Farkle durante un tiempo, para que habláramos todo lo que no habíamos hablado, y, como siempre, Zay se metía en nuestras conversaciones, cosa la cual era bastante graciosa. 

Continuaré con el maratón el día de mañana. Mañana publicaré 3 capítulos seguidos llenos de Drama UwU.  Hace una semana teníamos 800 visitas, y ya vamos por las 900! No dejare de escribir maratones ahre.

Otra cosa. Dana Navarro NO está inspirada en mi (sabemos que mi nombre es Dana). Sino que es EyDana quien participó en el concurso de ¡Se un personaje más!

Nos leemos mañana.

¿Que les parece la historia? ¿Como les parece que es?