NOTA IMPORTANTE: ❛❛Favor de escuchar la canción de arriba para darle más emotivo al capítulo...❛❛

[ ♡ Día 08: ′′Oh, joder, Josh. Sí, no pares...′′ ♡ ]

NARRA; SAMANTHA ′′SAM′′ EVANS.

INTERIOR – YATE DE JOSH, NUEVA YORK – HABITACIÓN DE HUÉSPEDES – DE NOCHE.

Los labios de Josh aterrizan sobre los míos en un inesperado beso acalorado que se siente muy breve para mi gusto. Josh tenía una boca hecha para besar y nunca quería parar. Me quejo en protesta por la abrupta separación de sus labios de los míos, pero reprimo mis quejas cuando en el momento en el que sus manos se aferran a mi cabello y gentilmente mueve mi cabeza hacia un lado, permitiéndole un mejor acceso a mi cuello. Jadeo en estado de shock cuando siento que sus labios se adhieren a la parte más sensible de mi cuello, sus dientes y labios trabajan juntos para crear la cantidad correcta de presión necesaria para dejar una marca. Una vez que estuvo satisfecho de que mañana sería claramente visible una marca lo suficientemente grande, se abrió camino hacia la línea del cabello, dejando un rastro de marcas más pequeños a su paso. Josh se ríe para sí mismo, obviamente orgulloso de su obra mientras trabaja en dejar otro rastro de marcas a lo largo de mi hombro y clavícula. Todo el tiempo estuvo murmurando algo para sí mismo sobre lo hermosa que soy.

Libera mi cabello de su agarre, su boca lamiendo y succionando
cada centímetro de mi piel expuesta provocando un escalofrío en mí. Me muevo solo en un intento de ajustar mi cuerpo para poder posicionarme de una manera que sea más abierta para él, sin darme cuenta cuando sus dedos tiran suavemente del cinturón de mi bata permitiendo que la tela se caiga de mi piel. La boca de Josh continúa su viaje exploratorio descendente de mi cuerpo dejando nada más que mi piel de gallina en el camino.

Entonces Josh desliza sus dedos a través de mis húmedas pliegues y comienza a trabajar en mí, sus ojos nunca dejan mi rostro mientras me mira con divertida sastifacción; contento de que me está haciendo desmoronar así. Mi cabeza está echada hacia atrás
en el brazo del sofá, las caderas se mueven contra la mano de Josh mientras él no arrulla nada más que un elogio para mí.

— Eso es, bebé, eso es. Eres tan hermosa abierta así para mí. Córrete en mis dedos, bebé — me dice Josh.

Su gentil alabanza y la forma en que su pulgar rodeaba mi clítoris
mientras sus dedos golpeaban ese dulce punto dentro de mí, me deshice demasiado rápido para mí gusto. Un gemido ahogado escapa de mis labios mientras aprieto sus dedos, mientras una de sus manos me mantiene firme
para evitar que me levante del sofá.

Una vez que mis piernas dejan de temblar, miro cómo desliza su cuerpo por el mío y su rostro se alinea con mi centro. Me abre y su lengua se pone a trabajar, estimulando mi sensible clítoris rosada con su lengua. Movimientos lentos y lánguidos de su lengua, lo suficiente para provocar pero no estimular de la única forma que yo quiero. Gimiendo en protesta, llevando mi mano hacia su cabello con la esperanza de estimularlo un poco.

Comienza a tararear contra mí mientras su lengua comienza a trabajar un poco más rápido, moviéndose de una manera que me acerca al orgasmo demasiado rápido. ¿Por qué el sexo con él es así?.

Sin previo aviso, mis muslos se cierran con fuerza contra su cabeza, mis caderas una vez más
se mueven solas mientras mis muslos tiemblan y se sacuden.

— Ay Díos. Ay Díos. Jooooosh jodeeer — grité cuando estuve al borde del orgasmo.

Puedo sentirlo sonreír contra mi núcleo mientras su lengua continúa trabajando en mi orgasmo. Una vez que mi cuerpo ha dejado de convulsionar, siento
que su mano suelta el agarre que tenían en mis caderas y se pone de rodillas.

Intento sentarme, pero sus manos me empujan suavemente hacia el sofá de nuevo.

— No — protesta Josh cuando trato de extender la mano para ayudarlo con sus pantalones. Quiero mis manos o mi boca sobre su polla endurecida, pero aparentemente él tiene otros planes. Al ver cómo se desnuda más rápido de lo que jamás pensé que fuera posible para cualquiera, se acaricia lánguidamente durante unos segundos y luego se desplaza entre mis muslos abiertos.

Josh no pierde el tiempo en absoluto levantando mis caderas y entrando en mí. Él gemido que se me escapa lo hace reaccionar con sus propios gemidos. Sus caderas golpeando las mías. Es un hombre con una misión de placer y sé que no se detendrá hasta que me lleve exactamente
donde quiere.

— Te sientes tan bien, bebé. Tan bien para mí — murmura Josh.

Yo solo gemí en respuesta.

— ¿Te gusta eso? — me pregunta Josh.

— Oh, joder, Josh. Sí, no pares — grité, sintiéndome ya tan cerca del orgasmo. Sus manos bajan para tirar de mis caderas hacia arriba, cambiando el ángulo, de modo que su polla golpee cada parte de mí que me hace sentir bien. Mi cuerpo temblaba ante las sensaciones.

— Puedo sentir que te acercas bebé. Tan bueno, tan bueno para mí, córrete para mí bebé — Josh anima. Tiene el ceño fruncido y nuestros cuerpos están sobrecalentados y cubiertos de sudor. Con sus palabras de aliento siento que algo dentro de mí se rompe y me corro con fuerza gritando su nombre. Todavía no me he recuperado de mi tercer orgasmo con Josh, pero cuando mis ojos se abren de golpe, me encontré con sus ojos verdes azulados clavados en los míos con una intensa concentración junto con la lujuria.

Luego mueve sus caderas a un ritmo más lento y menos frenético, lo que me sorprendió, pero desliza su mano por mi cuerpo, mis piernas se envuelven
alrededor de su cintura y sus manos se deslizan en las mías como lo habían hecho el día de ayer.

— Amo todo sobre tí. Amo estas manos — murmura Josh mientras aprieta sus dedos contra los míos donde ahora estaban entrelazados sobre mi cabeza — esos hermosos labios tan suaves y dulces — dice mientras me besa suavemente — cada centímetro de tu cuerpo es divino, como si fueras una diosa enviada desde los cielos solo para mí —  entonces Josh baja su cuerpo para que ahora esté pegado al mío — Solo, todo, todo, todo —.

Mi respiración se detiene en mi garganta ante sus palabras, sin creer que alguna vez me las diría
en cualquier otra circunstancia. La única explicación es que está atrapado en un momento.

— Eres tan hermosa, tan hermosa — continúa mientras mueve sus caderas contra las mías.

Mi respiración se detiene en mi garganta ante sus palabras y no soy consciente de si él sabe lo que está diciendo. Sus caderas nunca se detienen, sus ojos se clavan en los míos hasta que puedo sentir su cuerpo tensarse y sé que su orgasmo se acerca.

Ambos luchamos por recuperar el aliento mientras el relaja todo su peso encima de mí, suelto sus manos y, como lo hice ayer, llevo mis manos hasta su cabello para pasarla por sus rizos. Josh simplemente apoya su cabeza en mi hombro.

Entonces con un par de movimientos más, Josh se corre dentro de mí, gritando mi nombre y llenándome con su semen. Ambos nos recostamos en el sillón, respirando agitadamente.

— Eso fue... — comienzo a decir antes de que Josh me interrumpa.

— Increíble — dice Josh terminando mi frase.

Entonces ambos sonreímos y yo lentamente recuesto mi cabeza sobre su pecho mientras Josh acariciaba mi cabello, sin darme cuenta lentamente me fui quedando dormida.

C O N T I N U A R A...