Entre calabazas y calaveras, un joven estaba en medio de la calle viendo cómo la multitud a su alrededor disfrutaban de la noche de Halloween entre amigos, familiares y parejas que pasan a un lado de él. No es la primera vez que sale a pasearse por las calles sintiéndose solo, en muchas ocasiones viendo como pasan las horas y los días pensando en que nadie lo entiende por cómo se siente, podía mostrar una sonrisa alegre he intentar encajar con las personas pero por dentro se sentía como un fantasma que nadie podía ver y que solo estaba penando por la ciudad.

No podía decir que todo era malo, tenía a sus amigos que lo acompañaban en todo momento y se tomaban el tiempo de escucharlo y hacerlo sentir parte del grupo. Aun con eso no era suficiente para llenar su corazón vacío, sentía que algo le faltaba pero que no se encontraba en la rutina de siempre.

Esa noche él y sus amigos decidieron ir a una casa del terror que se encontraba en una feria cerca de donde viven. A pesar de que Jungkook no es fanático de estas atracciones debido a que le aterran demasiado no podía negarse, tenia tiempo que no convivia con sus amigos y este es el día para recuperar el tiempo perdido.

— No puedo esperar para entrar, me pregunto qué sustos hubiera hecho Jungkook si estuviera aquí —. Dice Taehyung entusiasmado.

— Tontos, estoy aquí con ustedes solo que no me notan.

— Mejor callate Tae, no es nuestra culpa que Jungkook, Seokjin y yo nos soliamos espantar mucho con estas atracciones —. Dice Hoseok asustado abrazado con Seokjin ya que estaban por entrar a la atracción.

— No sean miedosos, vamos a entrar ya —. Dice Namjoon.

Jungkook tomó aire y cuando tuvo la suficiente valentía entró al recinto. Caminaba lentamente al lugar junto con sus amigos y apenas dieron la vuelta recibieron el susto de un payaso con una motosierra que causó que salieran corriendo por los pasillos despavoridos. Mientras ellos gritaban Namjoon y Taehyung se reían. Hasta llegar a un punto que estaba en completa oscuridad y se separaran.

El se asusto mucho al estar sin compañía, volvió a escuchar al payaso con motosierra y al dar vuelta se encontraba al fondo del pasillo avisando que irá tras el. No lo pensó dos veces y salió corriendo gritando por su vida qué irónico. Llegó a una habitación y se encerró en ella, tomó una silla y se subió hasta la cima de un mueble, se acurruco en una esquina de rodillas llorando del miedo y temblando de nervios. El payaso lo había encontrado y lo seguía atormentando al pobre joven.

Hasta que de pronto alguien apareció en la habitación. Detrás del payaso se encontraba una persona con un disfrazas muy simple para lo que sería una casa del terror, portaba una sábana blanca con unos simples lentes de sol, 

— Uh, que miedo jajaja —. Decía el payaso, tomo la sabana y se la retiró a esa persona, pero el payaso de inmediato soltó la sábana y salió corriendo de la habitación olvidando su motosierra. Jungkook se sorprendió al ver el chico que se encontraba debajo de ese disfraz tan común.

Lo miro directo a sus ojos con una linda sonrisa que lo dejó embobado por un momento, aún seguía asustado y el joven le extendió sus brazos hacia el.

— Ven. no te haré daño, quiero ayudarte a bajar.

— ¿Me puedes ver?

— Soy igual que tú, ¿porque no te vería? — Dice el jovencito de forma alegre.

Jungkook después de mucho tiempo sintió un poco de calidez, quizás al fin no era invisible para una persona y eso le alegraba, pero las dudas lo carcomía al querer pensar que es otra persona más que solo era amable con él por cortesía no porque le importara.

— ¿te vas a quedar haya arriba?

Sin pensarlo se lanzó a sus brazos y lo atrapó cayendo encima de él, al verlo de cerca Jungkook se enamoro más de esa persona que aun no sabia su nombre. Entre risas se levantaron y el joven misterioso levanto la sabana y sus lentes.

— ¿Quién eres?

— ¿No me he presentado?, qué tonto soy mi nombre es Jimin. ¿Cual es el tuyo?

— Jungkook.

— Jungkook me gusta, te parece si salimos de esta casa del terror para hablar mejor.

— Ah, no quiero moverme de aquí. Estas cosas me dan mucho miedo.

— Si te dan miedo ¿Porque entraste?

— Para acompañar a mis amigos y sentirme parte de ellos.

— ¿Y dónde están ahora?

— Yo...no lo se...

Una tristeza invadió al jovencito que después se volvería sorpresa cuando Jimin le puso su sábana y le colocó los lentes del sol. Estaba muy confundido, vio como Jimin tomo una sabana de las decoraciones de la casa del terror le realizó dos orificios y se lo colocó encima colocándose unos lentes al final.

— ¿Qué es todo esto?

— No es obvio, es nuestro disfraz de Halloween para salir de aquí. Vamos a alejar a todos los que te quieren asustar.

— Pero...— Jimin tomó la mano de Jungkook y salieron de la habitación.

Los asustadores y las personas que entraban salían corriendo de aquellos dos fantasmitas con lentes. Lo cual era extraño para Jungkook, él sabe muy bien que un disfraz tan sencillo como el que portaban no espantaba ni a una niña de seis años. Lo que si le hacía sentir mariposas en el estómago era tener su mano enlazada con el joven que acaba de conocer. Su mente le decía que no tenía sentido enamorarse de una persona que acaba de conocer pero su corazon le decia otra cosa. Cuando salieron afuera no se soltaron, permanecieron juntos. 

— ¿Tienes algún plan para esta noche?

— Mmm...se supone que hoy acompañaría a mis amigos a una fiesta pero creo que ellos se olvidaron de mi.

— Si quieres puedo ser tu acompañante esta noche

— ¡¡Si quiero!!, di-digo...sí, sí quiero.

— Jajaja eres muy divertido. Vayámonos ya o nos dejaran las sobras.

Durante el camino a la fiesta pasaron por varias casas a pedir dulces pero la mayoría se los negaban o se asustaban. Mientras tanto eran unos fantasmitas que paseaban como si nada entre las personas pasando desapercibidos con su disfraz. 

— Entiendo que no nos quieran dar dulces pero que necesidad de asustarse —. Dice Jungkook molesto.

 — Bueno es que detrás de nosotros había disfraces muy aterradores.

En la fiesta Jungkook se encontró con sus amigos y comenzaron a divertirse, entre fotografías, bebidas y en la pista de baile.

— ¡¡Esta fiesta esta genial!! —. Dice Hoseok algo pasado de copas como los demás, menos Jungkook.

— Si...si que lo está... — Dice Jungkook

— Ojala Jungkook estuviera aquí, lo extraño tanto — Dice Seokjin

— Idiotas, siempre estoy con ustedes. Jamás me fui 

Jungkook podría fingir que era feliz pero Jimin podía notar a distancia que no se encontraba bien, él conocida esa sensación de estar rodeado de personas pero te sentientes tan solo que todo lo que ocurre a tu alrededor queda de lado a tal punto de querer llorar allí mismo pero al no mostrar esa fragilidad ante las personas que quieres decides llorar en silencio para no causar problemas. Ese vacío interno es uno de los más dolorosos que una persona puede vivir, más doloroso que un corte por un cuchillo, es una herida silenciosa que con el tiempo va creciendo hasta que es imposible de sanar, acostumbrarse al dolor.

Jimin se vio reflejado en él y es por eso que desde que conoció a Jungkook ha visto todos los días un joven que camina por las calles llorando o solo observando el cielo nocturno en la espera de alguien o algo que le llene un vacío que solo el mismo puede hacer.

Camino a Jungkook, levantó su sabana y la de el. Sin preguntarle le robo un beso, el jovencito no entendió lo que pasaba en el momento pero solo se dejo llevar, el vacío que sentía desapareció, se sentía en un sueño eterno del cual no quería despertar pero sus inseguridades regresaron, empujo a Jimin y salió corriendo de la fiesta mientras que sus amigos ni lo notaron.

Es algo de lo que también le costaba lidiar, sus inseguridades lo han frenado de realizar muchas cosas que jamás logró cumplir por sentirse insuficiente y que los demás son mejores que el. Por más que se esforzaba en encajar era desplazado de aquello que todo el mundo le gusta. Jamás podría pertenecer a algo que no le apasionaba y menos ser alguien merecedora de recibir amor.

Sentado entre los columpios de un parque con su disfraz de fantasma hay un joven llorando en silencio pero que era acompañado en silencio por otro fantasma a su lado.

— Aleja esos fantasmas de tu mente Jungkook, eres muy lindo, tierno y me encanta tu sencilles, me gusta que te muestres tal y como eres. Por un tiempo yo también creí que debía encajar con los demás para llenar ese vacío en mi interior pero me di cuenta que yo debía encajar en mi propio mundo y no en el de los demás. yo soy quien debe amarse, apoyarse, valorarme y respetarme. Es valido llorar, es válido sentirse solo y desplazado, es válido sentirse perdido, es válido sentirse cansados o sentir miedo, somos humanos no máquinas. Nosotros somos los únicos en decidir cuánto tiempo queremos sentirnos tristes, felices, enojados o desolados pero todo en exceso hace daño por eso hay que aprender a soltar.

Jungkook reflexiono lo que dijo y dejó sus temores para acercarse a él y devolverle el beso sin miedos. Estaba muy nervioso pero al menos Jimin le dio la respuesta que estaba buscando por años. El vacío que sentía en él no podía ser llenado por otras personas sino por el mismo solo necesitaba que alguien se lo hiciera ver y lo apoyara. Esa persona al fin ha llegado.

— Es muy pronto para decir que te amo pero es lo que siento ahora. 

— Lo se, pero tendremos todo el tiempo del mundo para conocernos.

— Te amo Jimin

— Y yo a ti Jungkook

— Pronto terminará la noche y quiero hacer muchas cosas contigo —. Jimin le acaricio su mejilla.

— Vivamos nuestra noche como fantasmitas.

Lo que restaba de la noche se la pasaron asustando a la gente en el parque, pidiendo dulces y sentarse en las banquetas de las calles. La noche estaba llegando a su fin y el sol comenzaba a asomarse para un nuevo comienzo. Jimin y Jungkook se fueron caminando juntos a casa después de disfrutar una noche alocada.

— Llegó la hora de descansar.

— No puedo creer que al fin podré descansar, ya estaba cansado de vagar por las calles buscando una respuesta.

— Y yo de mirarte por las calles todos los días. ¡¡Oh mira!! nuestras lápidas están juntas quién lo diría.

— Jajaja tienes razon, quien diria que no solo estamos en el mismo cementerio, sino que también éramos vecinos jajaja. Siempre estuviste a mi lado.

— Ahora que lo sabemos no nos vamos a separar juntas, ni siquiera la muerte.

— Jimin...estamos muertos, obvio que la muerte ya no nos puede separar.

— Bueno, como dice una canción, "Y si los muertos aman, después de muertos amarnos mas"

Fue así que dos fantasmitas se encuentran cada noche en el cementerio para salir a pasearse por las solitarias calles de una ciudad viviendo su romance de ensueño que no pudieron cumplir en vida pero si después de la muerte, después de todo los caminos del amor siempre son diferentes, únicos y especiales para cada persona. No todas las historias de Halloween han sido tenebrosas, también perder el amor propio es algo que da miedo, que aterra pero con las personas correctos y con esfuerzo de uno mismo el miedo desaparecerá junto con los fantasmitas de tu mente.

La vida misma es una historia de terror cuando pierdes el camino, pero recuerda que en ocasiones hay que perder el rumbo para hallar uno mejor. Feliz Halloween.

Fin.

Espero que les haya gustado este especial de Halloween, se que no es de espantos o de una noche alocada, quizás las decepcione pero yo quería hacer algo distinto. Di mi mejor esfuerzo espero que les haya dejado un buen sabor de boca y pues nos estaremos viendo en otro especial de dia de muertos si es que logró subirlo a tiempo, de no ser asi lo subire de todos modos, tarde pero lo subire jajaja.

En fin los quiero :3

Me despido...adios...chao...