Parte sin título 21
Capítulo 19
-¡mamaaaa!
-¿qué es esa cosa?
-¡abuelaaa!
Como protección, seguros de que Manigoldo y compañía irían a buscarles, posiblemente acompañados por la policía, Radamanthys y los demás decidieron cada uno dejar a su mano derecha resguardando el lugar, para que terminaran con ellos.
-¡cuidado!
Dokho alcanzo a sujetar al borrego antes de que este terminara rodando por las escaleras...y Hakurei alcanzo a quitarlos antes de que es par terminara bajo la pesuña de Violate.
-¡quítense!
Por desgracia ella no era su único problema, el ruido dela pelea atrajo a unos cuantos poltergeist que rondaban por ahí.
-genial...justo lo que faltaba... ¡corran!
Unas sombras con grandes garras comenzaron a perseguirles, mientras otras se lanzaban contra la morena.
-¿por...que la atacan?...uf... ¿Qué no...son amigos?
Lograron ocultarse en una sala de investigación.
-la...ahhh...la verdad para los poltergeist no existen amigos o enemigos...uf...para ellos nosotros somos comida y nada más...ah, ya estoy viejo para esto
-¡escóndanse!
La puerta se abrió de golpe y uno de os poltergeist entro reptando por el techo. Dokho y Shion alcanzaron a esconderse bajo una camilla, mientras Hakurei se refugiaba tras una mampara en la esquina el cuarto. Otro de los seres ingreso, brinco por la pared y empezó a desplazarse por esta, directo a Hakurei. Shion intento gritarle a su padre, pero el chino no lo dejo al cubrir su boca, el par pego un brinco cuando la cosa que reptaba por el techo se desplomo arriba de la camilla, abollándola un poco. El castaño miro a su compañero y le hizo una señal, Shion acepto. Contaron entre dientes 1...2...3.
Con fuerza levantaron la camilla y arrojaron al ente al piso, Shion no tardo en brincar sobre esta y cortar al demonio. El otro poltergeist intento ayudar a su compañero pero Hakurei le arrojo la mampara y se arrojó contra él, clavando el arma en la vieja cortina blanca. Observaron asustados las esqueléticas manos que aparecían de la nada para arrastrar a los esbirros al inframundo.
-pero...que...
El chillido de otro poltergeist los saco de su ensoñación, salieron al pasillo en el mismo momento que Violate destrozaba a uno de los espectros.
-¡Chicos!
Á un costado de ellos, en las escaleras, Sísifo y Calvera bajaban apresuradamente.
-¡wooohh! ¿Qué es eso?
Violate no tardo en atacar, antes de que el castaño consiguiese bajar el último escalón fue empujado por la chica, volando un par de metros. La morena no desaprovecho la distracción, sujeto el barandal y con un giro le propino una patada a la mexicana, enviándole un par de escalones arriba. De ahí se impulsó para atacar a Hakurei, brinco a una pared para después atacar al hombre, rasgando su hombro y obligándole a soltar el arma. Shion intento ayudarle, pero Dokho lo freno para evitar que le lastimaran. Enojada, la "chica" se arrojó contra los más jóvenes, que comenzaron a correr por le pasillo.
-¡Déjalos!
Sísifo intento ayudarles, desenfundo su arma y le disparo, dos balas se incrustaron en su pierna izquierda y la hicieron doblarse, furiosa tomo una de las sillas que ahí se encontraban y la arrojó contra el castaño. El arquero logro quitarse de milagro, contemplando el gran agujero que el mueble había hecho en la pared.
Dokho se colocó frente a Shion sosteniendo el arma con fuerza, listo para defenderse.
¡Fiuuuu!
Un ruido seco corto el ambiente, una de las dagas de Yum-Kimil corto el aire, Violate alcanzo a esquivarla de milagro, al girar la peli negra se encontró con el puño de Calvera. La mujer había arrojado el arma y después corrió directo a la chica monstro. El puño quebro uno de sus colmillo y la hizo tambalear, la mexicana no se conformó con eso, giro y le acomodo un codazo que incrusto a la menor en la pared. Violate intento reaccionar y asestarle un golpe en la cara, enorme fue su sorpresa cuando la guerrera azteca detuvo el golpe sin ningún problema. Y la sorpresa aumento al ver como los ojos de la morena tomaban una forma vipedina.
Enojada, por el golpe que había recibido, Calvera coloco su brazo bajo el ajeno, agarro con fuerza a la chica y con un giro la tumbo en el suelo, sin darle tiempo a reaccionar, giro y le aplico una llave de candado en el brazo que hizo gritar a la bestia, de sus ropas saco esa extraña y tétrica lanza para cortar la palma de la peli negra.
Violate logro sentir como su piel era rasgada, algo estrujo su pecho y las fuerzas comenzaron a abandonarle. Se aterro al ver como la tierra comenzaba a abrirse bajo sus pies, sus ojos se abrieron cual huevos cuando el inframundo se presentó frente a ella. Logro divisar a Yum-kimil, con su cuerpo putrefacto y sentado en su trono, vestido con un huipil cubierto de joyas, restos de piel humana cubriendo sus brazos y piernas, un hermoso tocado de plumas y caracoles en la cabeza, junto a restos de cabello negro, con sus grandes y rojos ojos que brillaban cual rubís.
Grito aterrada cuando este ser estiro sus huesudas manos y la sujeto por la cintura, mientras Calvera recitaba a su espalda una extraña oración, las manos apresaron el alma que poseía a la chica y comenzaron a arrastrarle hasta el inframundo sin importa cuanta resistencia presentaba, intentando permanecer enganchada a la joven.
En cuestión de segundos su cuerpo se enfrió y logro sentir como esa fuerza sobre humana la abandonaba, la fisura se cerró y cayó pesadamente al suelo, pero no duro mucho ya que Calvera la tomo del cabello y la levanto de golpe, estampándole en la pared.
-muy bien...zorrita, me vas a decir donde tienen a mi Albafica... ¡o te rebanare el cuello! ¿entendiste?
La morena le amenazaba colocando el filo en su garganta, mientras sus ojos regresaban a la normalidad, Violate palideció y acepto la orden.
-¡Siii, mi futura esposa es increíble!
-¡bravo futura mami!
Shion y Hakurei veía embelesados a la mexicana, con estrellitas y toda la cosa. Por su parte Sísifo y Dokho...estaban aterrados.
-Recuérdame nunca hacerla enojar.
-see, da miedo.
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Que Lune también se transformara ya no les impresiono...Ok, si, los dejo con la boca abierta.
El Albino había aumentado su masa muscular de manera exagerada, su piel se había tornado negra, los ojos rojos, sus colmillos crecieron y un enorme par de cuernos broto de su cien, dándole un aspecto demoniaco.
Se paró de un brinco, para ser honestos destrozado la camilla donde estaba sentado, y se arrojó contra ellos, apresando el látigo que tenía a un lado suyo. El pedazo de cuero cortó el aire y creo un pequeño surco en el azulejo, la bestia manejaba con maestría el arma, atacando a los tres por igual. Con sus ojos demoniacos podía apreciar a las tres almas frente a ellos, dos aun con cuerpo y la otra...parece que Aiakos tenía razón, les ayudaba un fantasma.
Sage logro brincar y esconderse tras un par de cajas, evitando el látigo, este giraba cual culebra agrietando el piso y destrozando el lugar, les era imposible acercarse ya que, pese a su tamaño, Lune se movía muy rápido, brincando de un lado a otro.
-¡Maldita sea! ¡Quédate quieto!
Manigoldo intento atacarle, pero el Balrog brinco a una de las paredes y se sostuvo de esta gracias a sus filosas garras. Giro su muñeca y el pedazo de cuero se apodero de las lámparas, sujeto con fuerza el esqueleto metálico y de un tirón despedazo el objeto. Todo quedo en penumbras, solo eran visibles las pequeñas chispas que brotaban de los cables trozados del techo.
Manigoldo saco su celular e intento alumbrar el lugar, la tenue luz de la pantalla táctil solo le mostraba rasguños en el piso en un radio de no más de un metro. El chico giraba de un lado a otro buscando a su oponente, pero no conseguía hallarle, la pálida luz solo le mostro restos de equipo médico y una serie de papeles desperdigados por el suelo. Se escuchó un zumbido y el chico levanto la mirada.
Los restos de la lámpara salieron contra su persona, se asustó al ver como los restos de la estructura se dirigían contra él.
-¡Manigoldo!
Un peso extra lo mando al suelo, mientras caía logro divisar como las lámparas se estrellaban contra la pared de cristal, despedazándole y terminando incrustada en las gradas, todo esto bajo la cortina de unos cabellos celestes. Albafica había saltado justo a tiempo, retirándole del camino y evitando que saliera dañado.
Lune rugió enfadado el ver que su ataque no había surtido efecto, bajo de un brinco y fue donde los chicos, la obscuridad no era un problema para él, sus ojos carmesí podían distinguir al par de almas blancas frente a si, apretó el mango del látigo y subió la mano, estaba por soltar el golpe cuando algo sujeto su arma.
Sage logro cortar el látigo con suma facilidad, el viejo se arrojó contra Lune intentando herirlo. El Balrog logro brincar evitando la navaja, no sabía que era esa cosa brillante que llevaba el viejo en la mano, pero estaba seguro de que si lo tocaba estaría en peligro.
El mayor intentaba acuchillarlo, pero Lune se defendía, pequeñas chispas brotaban de los cables trozados, iluminando el lugar. El viejo se estaba guiando por su sentido del olfato y oído. Las pisada del Balrog eran muy escandalosas y su aroma a azufre le indicaba su posición.
Manigoldo no tardo en tomar la mano de Albafica y alejarlo de su posición, torpemente avanzaron hasta donde su celular tintineaba. La pantalla se había quebrado, pero afortunadamente el aparato seguía alumbrando y parecía que aun serbia, en cuanto el chico lo tomo su vista se clavó con un artículo que bien podría servirles, una idea cruzo por su mente.
La pelea entre Sage y Lune era equilibrada, los dos se movían cual coreografía de baile en un video musical, sin dañarse o herir a otro. El anciano alcanzo a esquivar las garras y Lune consiguió retirar la mano antes de sufrir un corte. Por desgracia tener tanto cachivaches regados no era muy adecuado, Sage lo confirmo cuando al retroceder tropezó con una caja y termino en el piso, soltando el arma.
Lune sonrió satisfecho, estaba por darle el golpe de gracia cuando un estruendoso grito lo interrumpió, este se vio acompañado por un sonido de guitarra y bajo, los cuales aumentaban de sonido en segundos. Las notas de metal pesado empezaron a taladrar sus oídos, los cuales eran muy sensibles.
-¡aléjate de él!
Albafica se encontraba frente al demonio, sosteniendo el celular de Manigoldo y una pequeña bocina. El Balrog gruño molesto y se arrojó contra él, a escasos centímetros Albafica se desvaneció y el aparato termino en el piso, la luz de la pantalla empezó a tintinear y Lune logro divisar como Manigoldo brotaba de entre las sombras...directo a él.
El italiano cabeceo evitando la garra y se lanzó con todas sus fuerzas con la lanza al frente, choco contra el pecho de su enemigo mientras atravesaba esa negra piel como si fuese mantequilla, pero, debido al peso y tamaño, fue Manigoldo quien termino en el suelo con el cuerpo del demonio sobre él.
El espectáculo no se hizo esperar, la tierra se abrió bajo la espalda del chico, dejando al descubierto el inframundo, solo que en esta ocasión iba acompañado de un fuego purpura.
-¡Manigoldo!
-¡No te acerques!
Albafica intento ir a su lado, pero Sage le detuvo.
El peli añil intentaba quitarse el cuerpo del otro, pero estaba muy pesado, por fortuna el peso se esfumo cuando una de las esqueléticas manos le levanto cual muñeco, las manos comenzaron a separar las almas, reclamando la del demonio como trofeo, el Balrog intentaba aferrarse a Lune, pero el Dios no lo permitía, El cuerpo del peli blanco cayo de forma pesada sobre un exhausto cangrejo, un circulo de fuego azul les rodeo mientras la grieta se cerraba.
Los fuegos fatuos no se extinguieron en el acto, lo cual les dio la oportunidad de ver el entorno. Manigoldo arrojo a un lado el cuerpo inerte de Lune, el cual se encontraba pálido y comenzaba a boquear sangre, parece que le había traspasado un pulmón, con trabajo el cangrejo logro pararse y salir de ese lugar, en cuanto puso un pie fuera Albafica se arrojó a sus brazos abrazándole de manera posesiva.
-¡Idiota! casi me matas del susto...no lo vuelvas a hacer... ¡nunca!
-¡y tú me vas a matar si no alejas esa cosa de mi cara!
Temeroso, alejo la punta de obsidiana que Albafica sostenía cerca de su cuello, sin dejar de abrazar a su pescado.
-Uf...se acabó...creo que él necesitara una ambulancia.
Sage se acercó hasta Lune y comenzó a interrogarle, el chico estaba semi consiente.
-¿Dónde tienen a Albafica? ¡Contesta!
Pero Lune no respondía nada, solo se limitaba a sonreír y desangrarse.
-¡Maldición! debe haber una pista por aquí ¡busquen!
Los fuegos fatuos casi se extinguían, pero les dio la oportunidad de revisar el lugar. Albafica había estado ahí, de eso no había duda, por ello la camilla y los restos de equipo médico, pero ¿A dónde le llevaron?
Manigoldo revisaba el entorno, junto al peli celeste, y Sage los papeles desperdigados por todo el piso, se encontró con una gran cantidad de hojas impresas escritas en varios idiomas, imágenes de glifos antiguos, recomendaciones de algunos fármacos necesarios en estados de coma, recortes de periódicos con los chicos desaparecidos y...
-¿Qué es esto?
Sage levanto un pequeño folleto, el cual era referente al jardín botánico de Locatelli, tenía una gran cantidad de anotaciones en griego y un mapa.
-¿para qué quieren un folleto del ja...?
-¡AHHHH!
El grito de Albafica lo interrumpió. El peli celeste comenzó a llorar mientras llevaba sus manos a la cien.
-¡Albafica!
Manigoldo le sujeto evitando que terminara en el piso, por unos segundos el cuerpo del chico se transparento y la lanza se soltó de sus manos, sin importar que estuviese atadas a estas.
-¿Qué tienes? ¿Qué te pasa?
Albafica se retorcía en sus brazos, mantenía los ojos cerrados y no dejaba de gritar, mientras gruesas gotas de sudor corrían por su cuerpo, Manigoldo logro sentir como la temperatura del joven comenzaba a aumentar.
-¡ja...ja,ja...!
Se escuchó una risa ahogada, Lune se burlaba, había escuchado bien, dijo Albafica...con que él era el fantasma que los seguía, ja...ja...
-n...no lograras salvarle...el ritual está comenzando...ya está perdido...
-¿Qué dijiste?
Un fuerte temblor les hizo caer, la tierra se sacudió por unos segundos antes de que las flamas se apagaran.
-¿Dónde está? ¿Dónde tienen a Albafica?
Sage sacudió a Lune pero este ya no respondió, sus ojos se habían quedado fijos en un punto muerto.
-¡Maldición!
Otro temblor les sobresalto
-¡tenemos que salir de aquí...Ahora!
Manigoldo cargo a su pececillo y comenzó a caminar a la salida, Sage le siguió tras recoger las armas. Al salir se sorprendieron al ver como todos los instrumentos, hurtados de los cementerios, comenzaban a brillar específicamente las palabras escritas en ellos. Continuaron avanzando hasta la salida, los temblores aumentaban de intensidad.
-¡Chicos!
Cerca de la entrada se encontraron con los demás. Hakurei, Kardia, Cid y los otros venían directo a ellos, cargando al par de compinches de Lune.
-¿Qué diablos está pasando?
-no lo sé, tenemos que salir
En cuanto cruzaron la puerta tres patrullas y un par de ambulancias aparcaron frente a ellos.
-¡Cid! ¡Sísifo!
Aldebarán bajo de un brinco y corrió donde sus amigos, ayudando a cargar a Valentine
-¿Qué diablos está pasando? ¿Por qué nos pidieron venir?
Otro temblor los sorprendió, solo que en esta ocasión fue acompañado por una serie de lamentos que helaron la sangre de los presentes.
-pero...que...
Los oficiales vieron asombrados como los cristales del viejo edificio empezaron a rechinar, hasta terminar explotando.
-¡ahhh!
-¡Albafica!
El cuerpo del peli celeste nuevamente comenzó a transparentarse, solo que en esta ocasión varios de los oficiales lograron verle sin la necesidad de los caracoles.
-¡Calvera, ayuda!
La morena corrió donde los chicos, seguida por Asmita, tomaron sus manos e intentaron calmarle, pero el chico empezaba a desaparecer.
-¿qué está sucediendo?
-no...no lo sé...
-deben necesitarle despierto para el ritual, se aventuró a decir el rubio- parece que lo están sacando del coma al que le sometieron.
Los chicos intentaban detenerle, pero el alma de Albafica era arrasada a su cuerpo.
-¡Manigoldo!
El chico miraba aterrado a sus amigos, le daba miedo lo que fuese a encontrar tras despertarse.
-¡Manigoldo, ayúdame!
Poco a poco fue evaporándose en los brazos del italiano, que estaba desesperado.
-¡sálvame!
-no te preocupes Alba-chan, estarás bien, lo prometo, voy a encontrarte.
Una sonrisa adorno el rostro de Albafica, le regalo una tierna caricia en la mejilla antes de desaparecer por completo.
-¡no tardes!
Fue lo último que alcanzo a decir.
-¡Albaficaaaa!
Se escuchó un fuerte estruendo que asusto a todos. Una niebla purpura avanzaba por los corredores del viejo hospital, esta venia acompañada por las almas en pena que aun habitaban ahí...y otras más, las cuales caminaban directo a ellos.
-esos idiotas...abrieron un portal al inframundo.
Los jóvenes miraban aterrados el edificio, mientras en el cielo el sol y la luna se acercaban poco a poco, listos para unirse y llevar al mundo a las tinieblas.
*****.....*****.....*****.....*****.....*****.....
Chan, chan, chan, chan...
Que les ha parecido ¿les gusta cómo va?
Espero que el capítulo fuese de su agrado, estamos a casi nada de la pelea final, ojala y no se lo pierdan.
muchas gracias por leer y los espero en el siguiente.
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