Pasaba de la media noche cuando llegaron donde Sage y los demás, se sorprendieron mucho al ver el cambio radical en el viejo, y a Manigoldo como monja, pero lo que más les sorprendió fue el trio que se encontraba amarrado en medio de la sala.

-¡Que hicieron animales!

Calvera les regalo un par de zapes a Sage, Kardia y Manigoldo, segura de que fueron ellos.

-¡ah! eso duele bruja.

-¡Que no me digas bruja!

Los tres prisioneros veían confundidos como la joven discutía con una pared.

-querida por favor, cálmate, estoy seguro de que tienen una buena explicación.

Hakurei y Degel intentaban alejarla del peli azul, que se había refugiado tras Sage.

-está bien, está bien, ya ¡suéltenme! Sage ¡explícate!

El hombre le narro lo ocurrido desde su regreso hasta el altercado con Aiakos y la policía, así como el hallazgo de Kardia y porque estaban amarrados esos tres.

-vaya hermano, se nota que no la tuvieron fácil.

-pues no. Y ustedes todavía llegan y me regañan ¿saben lo difícil que es tratar con adolecentes? vivos o muertos.

-mmm, vale, punto a tu favor, lo siento.

Con paso elegante, la sensual mujer se acercó donde los prisioneros. Miro a Cid unos segundos antes de retirar la cinta de su boca. El moreno estaba a punto e protestar pero una afilada navaja en color negro lo detuvo.

-escuchen bien, lamento que se vieran involucrados en esta situación, enserio, pero como están las cosas ya no nos queda de otra, tendrán que ayudarnos quieran o no. Sage ya les conto como esta todo el asunto, así que no será necesario repetir.

-y crees que me voy a creer todas esa patrañas. Por lo que he visto ustedes pueden ser los secuestradores, o peor, traficantes de órganos. Quien me asegura que no se han despachado a Minos y los demás, que no fueron ustedes los que secuestraron a Albafica Decerto.

Calvera sonrió de medio lado y acepto, retirando la navaja de su cuello.

-tienes razón, es natural que desconfíes...pero...si fuese el propio Albafica quien te dijera la verdad.

-¿Qué?

-eso es imposible calaca, él no puede...

-Kardia ¡cállate! Asmita.

-¡voy!

El rubio, que paso todo el tiempo sentado en el sillón al lado de Def, se acercó hasta ella, acompañado de su novio que le guiaba. Abrió la mochila que traía cargando y busco algo, en sus manos apareció un hermoso pañuelo roja bordado con flores naranjas. El joven lo desenvolvió con cuidado dejando al descubierto cuatro perfectos círculos hechos con caracoles blancos.

-¿Qué es eso?

Kardia se acercó curioso, estaba por tomar una cuando el rubio le soltó un manazo.

-¡No los toques, los contaminaras con tu ectoplasma!

Calvera tomo uno y se acercó a Cid, seguida por el curioso heleno, con calma le coloco la pieza en el ojo del moreno. El artefacto brillo por unos segundos antes de regresar a la normalidad.

-y bien... ¿puedes verlo?

-¿ver? ¿A quién ve? ¿Qué ve eh? oye Cal...

Pero Kardia callo al sentir una mirada fija sobre él, el heleno miro al policía, se movió un poco a la izquierda y este lo siguió.

El cid no podía creerlo, había un tipo extraño parado junto a la morena, de cabellera azul y ropa rara.

-em...cal-vera...él... ¿me está viendo?

-así es.

-.... ¡ahhhh!

El heleno salido disparado a la parte trasera de la habitación, sentirse expuesto ante otro humano no era de su agrado.

El moreno casi se infarta al ver a otro fantasma, un joven de cabello verdoso y atuendo anticuado, que no tardo en esconderse tras el viejo Sage, pero eso no fue todo.

-¡Albafica!

-¿Qué? ¿Dónde? no lo veo

Sísifo giraba a todos lados buscando al joven desaparecido.

-Espera un poco...a ver.

La morena retiro la gema del ojo de Cid y se la coloco al castaño.

-Es verdad ¡Puedo verlo! ¿Pero cómo? ¿Qué clase de brujería es esta?

-¿bruja?

Enojada soltó un golpe al chico, estaba harta de que le llamaran bruja.

-¡Waaahooo! con que esta es su apariencia eh. Defteros se había hecho con otra gema y veía con curiosidad a sus amigos- valla, de verdad es un placer conocerlos finalmente en... "persona", mmm, déjame adivinar. Por tu ropa, no sé 390-400, tu físico y esas marcas en tus manos, dignas de un guerrero espartano, tu debes ser Kardia ¿cierto?

El bicho sonrió complacido ante la descripción, tomo la mano de Def y no tardo en apretarla, le caía bien ese chico.

-así es, yo soy el gran Kardia.

-je, es un placer conocerte... Y... donde, valla, veo que Shion tena razón, de verdad tienes un porte de reyes, se nota tu clase y cuna, dignas del reinado de Luis XV, usted debe ser Degel.

-je, gracias por el cumplido. Es bueno que nos veamos Deferíos.

-sí, la verdad tenía ganas de hablar con ustedes...y donde...ah. ¡Hola Albafica!

El peli celeste, que se encontraba al otro lado de la habitación, respondió el saludo con su mano y un ligero sonrojo, cosa que no paso desadvertida para Manigoldo que no tardo en jalarlo y colocarlo tras él, esto le ocasiono risa al mayor, eran muy graciosos.

-¿Qué diablos está sucediendo aquí? ¡Explíquense!

Rodrigo, que no es Rodrigo Díaz de Vivar pero si se lama Cid, exploto. Estaba harto de no entender ni un cacahuate.

-ya, cálmate, te explicaremos todo...bueno, ellos lo harán ¡Sage, Hakurei! desátenlos.

-¿eh? ¿Estas segura?

Calvera sonrió, camino hasta la mesa donde estaban las armas de los oficiales, corto cartucho y se giró a verles con una risa macabra.

-por supuesto, no opondrán resistencia alguna ¿verdad?

Los uniformados tragaron saliva y negaron rápidamente con su cabeza. Esa mujer daba miedo.

Cada uno tomo una gema, Dokho casi se muere al ver frente a si a Kardia y Degel, pero en especial al chico que habían secuestrado... Karma.

Albafica comenzó a narrarle lo ocurrido a los oficiales, como Minos y Lune le habían secuestrado, cosa que el castaño confirmo ganándose un par de zapes de parte de Manigoldo y Cid, uno por no haber ayudado a Albafica y otro por no ir a la policía. Les costó mucho trabajo a los uniformados digerir lo de Minos y sus amigos, su otra personalidad, pero con todo lo que ocurría no sería lo más raro.

-hemos estado buscando a Albafica desde que regresamos, bueno, a Alba-chan y a el chino este.

-em, me llamo Dokho.

-¡Te llamas chino y te callas!

-está bien T-T.

-el problema oficiales es que el tiempo se nos acaba, el eclipse es en unas cuantas horas y aun no tenemos nada. La mujer suspiro derrotada y se dirigió donde Albafica, se sentó a su lado abrazándole de forma maternal, -por favor, si ustedes saben algo se los agradecería mucho, tenemos que encontrarlo antes de que el eclipse empiece.

Cid y Sísifo se miraron unos segundos antes de empezar a hablar, comenzaron a platicar todo lo que investigaron sobre esos tres pero nada era útil.

-aquí tienes.

-Gracias.

Dokho acepto la bebida que el borreguito le ofrecía, ya habían pasado un cuarto de hora y nada. Con un poco de miedo coloco la caracola en su rostro y observo a Albafica, el chico se veía muy pálido, triste, se aferraba con fuerza al brazo de Manigoldo, que ya se había cambiado, mientras controlaba el llanto. Debe ser terrible saber que estas a punto de morir y no poder hacer nada. Por un momento la culpa lo invadió, tal vez si hubiese acudido a la policía desde un principio. Le gustaría ayudar, pero no sabía cómo. Después del incidente con Minos evito a toda costa el toparse con él, la verdad evito a toda persona de cabello blanco o plateado, y ni que decir cuando se topó accidentalmente con Lune, casi se in... Un deja vu golpeo su mente, no, no vio a Minos ¡pero si a su cómplice!

-¡oigan, chicos!

Se levantó de golpe y comenzó a gritar para captar la atención de los demás.

-yo...yo, no vi donde le llevaron pero...si vi después a ese tal Lune. Fue en el hospital abandonado, el que están por demoler, se me hizo raro ya que ese lugar es muy desolado y...

-¿estás hablando en serio?

Manigoldo lo zarandeaba de un lado a otro. Dokho afirmo, intentando no caer por el zangoloteo.

-sí, le vi hace un mes, más o menos, regresaba de una comida con un amigo, ya era muy noche y decidí cortar camino, me sorprendí mucho cuando vi como un auto se estacionaba en la entrada del hospital...la verdad me asuste al ver quien era, aun no olvido lo ocurrido...iba acompañado por un sujeto de cabello rosa, bajaron unas cajas de la cajuela e ingresaron, no me vieron por qué me oculte tras una barda, recuerdo que el peli rosa se quejaba sobre estar harto de seguir cuidándolo y cosas así, en cuanto entraron...bueno, la verdad es que Salí corriendo de ahí.

El chico bajo la cabeza apenado, tal vez ni siquiera era de ayuda lo que estaba diciendo y...

-¡Rápido, llévanos ahí!

Calvera lo tomo de la mano y comenzó a arrastrarle a la salida, seguida por los demás. Cid intento detenerla.

-espera un momento ¿Qué crees que haces?

-no te das cuenta ¡Es el lugar perfecto para tenerlo! desolado, sin vecinos cerca y pronto será demolido por lo que...

-todas las pruebas desaparecerán

-¡Exacto!

La mujer arrojo a Dokho al interior de la camioneta y los demás le siguieron...algo apretados.

-¿no vienen?

-en donde... ¡En el techo!

-¡pero qué buena idea!

Kardia no tardo en seguir la sugerencia del arquero y treparse al techo del vehículo, así no iría como sardina.

-nosotros los seguiremos en nuestro vehículo, llamare a la comisaria por refuerzos.

-está bien, les vemos ahí.

Cid intento advertirles que no se metieran en problemas, pero la dama no le dejo hablar ya que pisó el acelerador y salieron disparados.

-¡carajo Shion, hazte a un lado!

-¿para dónde?

-hay hermano, estas muy ancho

-¡callaste!

-Asmita, cariño, puedes mover tu codo, se me está incrustando en las costillas.

-no me voy a recorrer porque no tengo espacio ¡así que no molestes!

-está bien

-Kardia, no te vayas a caer.

-¡Wiiii! ¡Esto es divertido!

-perdone, señorita Calvera, tengo curiosidad ¿Qué son esas...caracolas?

-bueno Albita, son unos artilugios que trajimos para Def, si va a ayudar tiene que ver a lo que se enfrenta y... ¡Maldita sea anciana, muévete!....carajo, pareces tortuga....en que estaba...ah sí, la verdad solo iba a traer uno, pero decidí comprar más por si acaso.

-de que hablas, si compraste más porque ese chaneque te lavo el cerebro... tonta.

-mira barbi tu cállate, al menos yo no me trague eso de "son dos por 21, pero si se lleva otro se lo dejo a 35 y por 7 más el cuarto a mitad de precio" Babas, terminaste pagando todos y no te dieron nada.

-ya cállate, es tu culpa por dejarme solo, si sabes que soy malo en matemáticas...

-¡hay no puede ser! como es que... Manigoldo ¿Qué haces?

El italiano contaba sus dedos.

-es que no entiendo ¿por qué estuvo mal la compra de Asmita?

-¡Ay hijo!...olvídalo, quieres. Mejor díganme ¿Cómo es que esos caracoles nos ayudaran a detener a esos tres?

-bueno Sage, eso solo es para que Def pueda ver a los fantasmas. Lo que trajimos para detener a los jueces es otra cosa.

-¿de verdad? ¿Qué es?

Con trabajo todos se inclinaron al frente, expectantes de la respuesta.

-pues...son unas dagas.

-¿dagas?... ¿con un cuchillo? No inventen, se fueron tanto tiempo para eso, mejor hubiésemos comprado una pistola. Se quejó el italiano.

-no son dagas comunes Manigoldo. Son dagas ceremoniales que pueden, con un solo corte, separar el alma de los tres jueces y regresarlas al inframundo, volviendo a Minos y los demás en humanos comunes y corrientes.

-¿enserio?

-sip, con un solo corte y esos tres pierden su fuerza...y podrás partirle la cara a ese idiota a tu gusto.

-¡eso si me gusta!

El peli Añil sonrió complacido ¡ese Bastardo! disfrutaría molerlo a golpes por lo que le hizo a Albafica.

-un arma impresionante, debió costarles mucho obtenerla.

-¡Ah! ni lo mencionen. El rubio suspiro cansado y se acomodó en las piernas de su novio.-primero tuvimos que internarnos en la selva para buscar a ciertos entes, donde por cierto ¡Termine con salpullido!

-no te quejes, te dije que no te recargaras en ese árbol.

-Sí, pero me lo dijiste después de cinco minutos

-vale, perdón.

-ya me la pagaras...Después tuvimos que hacer un ritual para entrar al inframundo maya, tuvimos que atravesar un enorme rio, una casa llena de cuchillos, un gigantesco precipicio helado donde casi morimos.

-y no olvides la casa delas bestias.

-¡brrr! ni me lo recuerdes, si de por si no me gustan los animales con eso... ¡menos!

-¡que delicado!

-¡Callate! Ah fue toda una travesía para llegar frente al señor del inframundo.

-¿señor del inframundo? ¿Acaso vieron a Thanos?

-¿Thanos? ¡Claro que no!

-entonces ¡fueron donde Hades!

-¡por supuesto que no!

-...mmm ¿lucifer?

-¡hay idiotas! Nos encontrábamos en la tierra de los mayas, de los señores de las estrellas... ¡Como esperan que viésemos a Thanos o Lucifer! si serán.

-ya mujer, no te enojes. No chicos, a quien vimos fue al gran señor de la muerte Yum-Kimil

-¿Yum-kimil?

-así es, una de las deidades de esa tierra que gobierna el mundo de los muertos, el Mtnal.

-la verdad nos costó mucho llegar hasta ahí, y que nos escuchar el doble. El dios se negaba a ayudarnos, ya que está prohibido que otro Dios irrumpa en la tierras de sus semejantes.

-¿entonces? ¿Cómo consiguieron su ayuda?

-pues antes de bajar pedimos la misericordia y favor a la gran serpiente alada, Quetzalcóatl. El Dios de la vida se apiado de nosotros y nos dio una ofrenda para el señor de la muerte, no pregunten que es porque ni nosotros lo sabemos.

-la llevamos cargando en un petate envuelta con pieles de jaguar.

-sea lo que sea, el señor delos muertos estuvo complacido, nos regaló las dagas que adornaban su traje y nos explicó su uso.

-valla, sí que vivieron toda una odisea.

-mju...pero fue muy hermoso, cuando, cuando baje al inframundo el rey de los muertos me permitió contemplar su reino, un sitio hermoso...aunque ligeramente aterrador.

-Asmita ¿de verdad volviste a ver?

-¡Sí! fue por un par de días pero valió la pena.

Def le sonrió enternecido, se escuchaba la emoción en los labios de su pareja.

-bueno, eso explica por qué tardaron tanto, ir hasta el inframundo y de regreso, toda una travesía.

-je,je, si verdad

Los exploradores desviaron la mirada, ligeramente ruborizados.

-¿Qué sucede chicos, paso algo más?

-Pues...

¡Lo sentimos mucho!

El par no tardo en ponerse a llorar muriéndose de la pena.

-la verdad es que regresamos hace una semana.

-hace una semana... ¿y por qué no vinieron en el acto? nos habrían ayudado a buscar al chino y a esos idiotas.

-Manigoldo déjalos, de seguro estaban cansados y...

-es que...es que... ¡Se nos atravesó el Cervantino!

-... ¿? ¿Cervantino?

-¿y eso que es?

-es una festividad latina donde se reúne un gran número de grupos musicales, actores, escritores, poetas y demás. Hablo Degel sacándoles de su ignorancia.

-un momento ¡Se fueron a un concierto!

-la verdad fueron 7

-y 4 obras

-¡ustedes! nosotros sufriendo todo este tiempo y ustedes de fiesta

-¡Lo sentimos!

El italiano estaba por reclamar pero Albafica no le dejo.

-Manigoldo, déjalos en paz

-pero Alba-chan

El chico le sonrió y se giró a ver a la mujer.

-Manigoldo, ellos se arriesgaron por mí, se adentraron a una selva, viajaron al inframundo y encararon a un...a dos dioses, solo para encontrar la manera de ayudarme, pese a no ser mis familiares y tener poco tiempo de conocerme...yo, yo estoy muy agradecido con ellos...con todos ustedes.

Con trabajo el chico abrazo a la morena por la espalda, ocasionando las lágrimas de esta.

-no puedo enojarme por eso...yo...gracias, ¡agracias por haber regresado!

-¡oh cariño! jamás te abandonaríamos.

-cierto, estamos juntos en esto y prometimos salvarte...pero en mi defensa ella me arrastro.

-¡oye!

La carcajada no se hizo esperar. El peli celeste solo esperaba que cuando todo terminara, le dejaran permanecer a su lado.

-Es... ¡Es aquí!

Dokho dio la orden y Calvera detuvo el vehículo, algo temerosos comenzaron a descender.

-sí que esta desolado

-mju, un lugar perfecto para un crimen

-¿estás seguro chino?

-sí, aquí es donde les vi.

Cid y Sísifo no tardaron en llegar ni un minuto, los oficiales descendieron y se acercaron a ellos.

-ya pedimos refuerzos, no tardaran en llegar ¿seguros que es aquí?

-el chino dice que sí, oye Kardia por que no... ¿Kardia?...

El heleno se encontraba parado en el techo de la camioneta, mirando fijamente el edificio. Sus ojos podían ver claramente la sangre que escurría por esas paredes, así como una gran cantidad de sombras que reptaban por estas y se desplazaban por los pasillos. Movido por la sangre de guerrero no tardo en desprender su enorme uña, para el asombro de los demás, ese lugar no era bueno, ni para los vivos...o muertos.

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Que les digo

Viva México y sus hermanos latinoamericanos, chingas!!!

por que los va a salvar Athena si existen más dioses...y la verdad venero a los diose de mi país, y a la virgen morena. por eso decidí incluirles.

Nos acercamos a la gran pelea, quien ganara?