La jovén bajó de su habitación con unas horribles ojeras y su cabello despeinado. No había podido dormir bien por lo que sea que haya visto la noche anterior, creía que solo estaba cansada o  ya hasta estaba pensando que tal vez se estaba volviendo loca.

Tomó su café recién hecho y decidió irse a sentar a ver algo de televisión para distraerese.

Caminó decidida a sentarse tranquilamente, dió un sorbo a su café y en cuanto vió a ese chico de nuevo en su sofá no hizo más que escupir el café, que terminó cayendo en el "chico" pero lo traspasó cayendo en su hermoso sofá, manchándolo.

-Tranquila, Koemi. Todo estará bien, aunque parece que si estás loca.-Se repetía varias veces, desvió la mirada del chico que se encontraba comodamente dormido. La jovén dejó su taza de café en la mesa que estaba frente al sofá y agarró ambos lados de su cabeza tomando su cabello algo histérica. Se sentó en el piso dándole la espalda al espectro que estaba en el sofá.

-Oye, ¿Estás bien?.-Aquel chico preguntó a sus espaldas, inmediatamente la chica dió un pequeño grito y rápidamente se levantó, agarró su taza de café y se lo hechó encima al tipo. Algo que no fue buena idea. El chico ni se inmutuó solo miraba tranquilamente la escena, el café terminó traspasándole.

La chica como persona "normal" tomó su control remotó apuntando amenazadoramente al chico.

-¿Qué eres?.-Preguntó la chica con mirada amenazante pero por dentro estaba que se moria del miedo.

-¿Eh?.Preguntó el chico con una suave voz que daba aire a despreocupación.

-¿Q-quién o qué eres r-responde...-Dijo la muchacha con voz temblorosa.

-No lo sé.-Respondió el chico con despreocupación.

-¿A-ah?.-La jovén lo miró confundida.

-Un día desperté así, sin saber quién era.-Respondió el chico dando un bostezo, algo que confundió aún más a la chica.

-Entonces eres un...-La jovén lo miró incrédula y con un terror horrible.

-Eso creo.-El jovén la miró.-¿Podrías dejarme de apuntar con tu control remoto?

-Ah sí lo siento, creo.-La jovén por un lado tenía miedo pero por otro y creía que estaba loca, pero a decir verdad, estaba confundida ¿Quién era ese misterioso ser?

🌻Despertar un día y estár en completa soledad, que nadien te vea ni te toque, que todos tus recuerdos desaparezcan como lo que un día eras antes.

Estar completamente solo sin saber lo que paso, sin saber quién eres o como si quiera llegaste allí. Sentir un gran vacío en el pecho sin saber porque, una horrible soledad te invade. Porque al fin y al cabo, ya no eres nada.🌻

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La jovén se encontraba sentada del otro lado del sofá lo más alejada de él. Mientrás él, con sus codos en sus rodillas, miraba el suelo cabizbajo y podía notar tristeza.

-No sé como llegue aquí, solo desperte sin poder saber quién era o que me habrá pasado para terminar así.-No pudo evitar sentir pena por él, aunque a un lado de ella tenía el control remoto por si acaso.

-¿Entonces no sabes porqué terminaste así? No sé como sentirme al respecto.-El jovén la miró con seriedad, la chica no pudo evitar sentirse nerviosa al sentir aquella mirada fría. Aquellos ojos oscuros que aunque no pareciera reflejaban tristeza.

El chico bajó la mirada al pecho de la chica. Algo que la chica percató, sino fuera por que el chico trapasaba las cosas ya le hubiera dado un controlazo.

-Estás rota.-Las palabras del chico hicieron que lo mirará confundida.

-¿Eh?

-Tu corazón está roto.-Dijó el chico.

-¿A qué te refieres?.-Preguntó la chica.

-Tú deberías saberlo.-Dijo el chico dejando sin palabras a la chica.

-Cuando tu me lanzas algo, traspaso las cosas, como cuando me tiraste el café encima que accidentalmente cayó en tu sofá haciendóle una mancha que tal vez no se le quite.-Dijo el chico con irónia. La chica se tensó ante lo último mencionado.-pero no es lo mismo cuando yo tomó algo por mi cuenta.-El chico tomó la taza de café.-¿Vez? Aunque aparentemente tú eres la única que lo puede ver...-Hizo silencio.- Las demás personas solo verán una taza flotando.

-Ooh. Entiendo. Aunque no se si eso tenga algo de sentido.-Dijo la chica.Ya tenía un poco más de confianza.- Oye una pregunta ¿Cómo es que yo si te puedo ver y las demás personas no?.-Aquella pregunta hizo que el chico se quedará pensativo.

-No lo sé.

El jovén la miró con seriedad. Esa era la pregunta ¿Cómo es que ella lo puede ver?

Si nadie más lo hacía, preferiría que hubiera seguido así.

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NOTA: Deja tus teorías aquí.⬇

Se qué es el segundo capitúlo pero me gustaría saber que es lo que piensan.