Mientras Arán estaba emocionado por ver a otros humanos, comenzó a nadar en círculos alrededor de Lilian. Ella tuvo que sostenerlo de los hombros para detenerlo.

—Espera, espera.

—¡Es bueno! —exclamó, sacudiendo su aleta.

—Quelle surprise —comentó Bianca, estando a unos pasos de ellos—. Ammm... Bianca, Dante et Dominic —agregó, se estaba presentando así como ellos lo hicieron. Ya sabían que la muchacha se llamaba Lilian y el chico pez Arán.

No esperaban que él supiera hablar y eso sorprendió a todos, pero hicieron de lado el shock para intentar comunicarse y superar la barrera del idioma. Además eran obvias las diferencias de personalidad entre ambas criaturas marinas. Arán era mucho más amigable, energético y alegre.

—Sonidos diferentes —dijo Arán. Ya que él había notado que las palabras que decía la mujer eran diferentes a las de Lilian.

—Es otro idioma, existen muchas lenguas humanas diferentes —le explicó a la castaña, viendo los ojos brillantes de Arán, ya conocía esa mirada pero debió calmar su emoción nuevamente—. Hay algo más importante, otro de tu especie trajo a la familia hasta aquí pero está herido.

—¿Herido? —repitió, su expresión cambiando de un momento a otro.

—Creo que está en su bote, ¿puedes ver cómo está? —le pidió con una sonrisa, a lo que Arán asintió rápidamente. Mientras él fue al velero, Lilian volteó hacia Bianca con una sonrisa nerviosa—. Eh... Arán subir, ¿cómo lo digo en francés? Él a-ayudar al otro, subir al velero —señaló insistentemente el bote de la familia, no estaba segura de que entendían lo que quería decir.

—Aider? —preguntó la mujer.

—Eh, si, aider —asintió Lilian, no sabía exactamente a lo que se refería.

Ambas salieron del agua para ir junto a Dante y a Dominic, Bianca sonrió para hacerles saber que todo está bien.

—¿Qué te dijo? —le preguntó su esposo curioso—. ¿Dónde fue la otra criatura?

—Creo que fue a ver a nuestro amigo hombre pez, quiere ayudarlo y quién mejor que otro de su especie —comentó ella, eso fue lo que pudo interpretar de su charla a medias. Lilian se acercó sonriente a la familia, haciendo unas señas para que la siguieran. Dominic no se fiaba mucho, sin embargo Bianca siguió a la muchacha con gusto hacia el interior de la arboleda.

Por su parte, Arán nadó alrededor de los barcos un par de veces. Impresionado por ver más objetos flotantes que crearon los humanos, en eso, encontró las escaleras del velero. Entonces se ayudó con su poderosa aleta para impulsarse y saltar a los escalones, le fue un poco difícil abordar porque resbalaba al estar empapado.

¡Lo hice!, se dijo en sus pensamientos, entonces se arrastró poco a poco hacia los sillones, donde suponía que se encontraba el otro tritón.

Con cuidado apartó la tela que lo resguardaba del sol, sin embargo, al ver que el otro tenía el cabello corto. Arán se detuvo de golpe, sus sospechas sólo fueron confirmadas al ver esa aberrante marca en su piel pálida y azulada. Arán gruñó para luego saltar sobre el otro tritón, no le importaba que fuera más grande que él y lo tomó del cuello, apretando sus garras contra la piel. No le importaba que estuviera herido, era una amenaza. Pero, al estar cara a cara, le tomó un instante reconocer que se trataba de su hermano.

—Ackley... —dijo sorprendido.

Aclaración: Las conversaciones entre ellos son completamente con señas y no con diálogos realmente.

^/Siempre presumido^/ respondió en su lenguaje de señas y luego apartó la mirada, completamente desganado.

^/¿Qué sucedió? ¿Por qué tienes la marca? ¡¿Por qué tienes tres marcas?!^/

^/No preguntes estupideces^/

—¡Ackley! —exclamó Arán para hacer más énfasis en su preocupación y enfado.

^/Ya tengo suficiente con los humanos y ahora tengo que aguantar tus sonidos^/ Ackley intentó darle la espalda pero un punzante dolor en su costado lo hizo soltar un quejido.

^/¿Asesinaste a 3 humanos?^/ luego de preguntar Arán colocó sus manos en los hombros de Ackley, mirándolo a los ojos. El mayor soltó un pesado suspiro y tocó sus vendajes.

^/Estaba ayudando a la familia con su bote y aparecieron otros humanos, agresivos, incluso golpearon a la madre y a la cría. Yo sólo... hice lo que debía hacer^/ le explicó para luego dejar caer sus brazos, ya no quería seguir discutiendo.

^/Todos los humanos son valiosos, Ackley^/

^/¡Esos no lo eran!^/

^/Pero sabes lo que eso significa... Ya no puedes ser parte de la reproducción, ni siquiera podrás tener una pareja de nuestra especie^/

Su hermano no respondió, sino que giró su cuerpo con dificultad y le dio la espalda. Entonces Arán bajó la mirada hacia los vendajes, la herida era extraña, no parecía ser un corte o mordida. Él se acercó a Ackley para estar frente a frente, necesitaba que lo viera para hablarle.

^/Esa herida... ¿fueron los humanos?^/

^/La familia de humanos está a salvo, eso es lo que importa^/

^/Déjame ver, por favor^/ Arán se sentía confundido y preocupado con la situación, la personalidad de Ackley había cambiado completamente.

^/Aléjate, es la ley. La familia me sanó... estoy bien^/ respondió para tranquilizar a su hermano pequeño, era igual de molesto como lo recordaba.

^/Estás caliente^/ Arán tocó su frente para asegurarse, el aspecto de Ackley no era normal y efectivamente, tenía una fiebre muy alta. ^/La herida debió infectarse, traeré las babosas^/

^/Idiota, es la ley^/

^/Según lo veo, si mueres la familia humana quedará desprotegida y yo ya tengo mis responsabilidades. Ya vuelvo, quieras o no^/ Arán dio por terminada la discusión y se deslizó hacia por la proa para lanzarse al mar.

—Stu-pide —soltó con fastidio. Era un sonido que había escuchado decir a Dante varías veces con enojo, por lo que dedujo que era un insulto apropiado para su hermano entrometido.

Los minutos pasaron y sentía cada vez más calor, al cerrar los párpados sus ojos ardían un poco, además no tenía fuerzas para siquiera moverse. Se sentía patético por estar sucumbiendo a una simple herida infectada, pues se había imaginado que moriría de formas más espectaculares. Defendiendo a su humana e hijos de orcas o tiburones. Pero esas sólo eran fantasías, ya no tendría nada.

Esa era la ley, una de las principales de su especie. Todos los humanos son valiosos y quien le arrebate la vida a uno debe sufrir el exilio. Ser marcado en señal de su crimen y tendrá prohibido dejar descendencia. Ackley sólo estaba siguiendo las reglas al gritarle a Arán, no tener contacto con su familia era parte del exilio.

De estar molesto pasó a sentir tristeza,  ya no podría hacer sentir orgullosos a sus padres, ni cumplir con su parte en la reproducción. Ni siquiera tenía razones para seguir viviendo además de proteger a la familia de humanos. Si no fuera por ellos ya hubiera dejado que la fiebre lo arrastre al sueño eterno.

¿Por qué sigo resistiendo? Arán podrá cuidar de ellos, se encariñarían rápido con él y todo estaría bien. Si muero le evitaría la vergüenza a mi familia, pensó mientras cerraba los ojos. Estaba muy débil y su visión se volvió completamente oscura.

—Ackley, despierta. —Los sonidos de Arán le resultaban muy irritantes. Tal vez era su infierno personal, sin embargo abrió los ojos para asegurarse. Era él pero también estaba acompañado por las humanas.

Él se encontraba recostado en el regazo de Bianca, mientras que la humana de Arán le estaba cambiando los vendajes. Al verla comenzó a gruñir.

¿Qué está haciendo? Casi la obligué a cumplir con la reproducción conmigo, no debe ayudarme. Pensó.

^/Está colocando medicina de nuevo^/ le indicó Arán para calmarlo, pero ese no era el problema.

—¡Sstu-pide! —gritó, sorprendido a todos los presentes.

^/Ya sé qué está haciendo. Dile que se aleje de mí, no merezco su ayuda luego de lo que pasó^/ le dijo en su lenguaje de señas.

—¿También habla? —se dijo Lilian en shock. Por su parte Bianca estaba un poco orgullosa, ella y su familia habían intentado hacer que él aprendiera a hablar, sin ningún éxito en lo absoluto. Pero ahora sabía que no los ignoraba del todo.

Ackley continuó gruñendo hacia Lilian, entonces Bianca le jaló de la oreja como forma de regaño. Luego comenzó a acariciar su cabeza para tranquilizarlo.

^/Lilian hace lo que quiere, pero espero que te disculpes por lo que hiciste^/ le respondió su hermano para luego subir y bajar los hombros.

—Ackley molesto porque... Vergüenza por haberte forzado antes —explicó Arán para la muchacha—. Pero se disculpa luego.

—Ah, era eso. Pensé que toqué la herida de mala manera —contestó cruzándose de brazos—. ¿Qué sucedió con él? Su cabello...

—Te explico después —murmuró Arán simplemente. Temiendo que ya no quisiera ayudar a Ackley si sabía lo que había hecho.

En todo momento Bianca observó a la muchacha entenderse perfectamente con el tritón. Esa solo era la confirmación de que era posible hablar y comunicarse con ellos. Sin embargo también notó que su amigo pez realmente tenía muy mal carácter comparado con el otro de su misma especie.

Luego de que encontraran a Lilian en tierra firme, ella los llevó a su refugio donde había una pequeña casita de ramas sobre un árbol. Todo muy rudimentario, aunque tenía la preciada agua dulce, la cual compartió con gusto con la familia. Los Santoro estaban sedientos, pero esperaron pacientemente mientras la chica sacaba un balde de agua con un sistema de polea del interior de un hoyo en el suelo. Dominic estaba confundido ya que encontrar una fuente de agua dulce en la cima de una montaña no era normal, sin embargo tampoco era normal que hubiera dos lunas en el cielo. El agua dulce era pura y sin contaminar, así que bebieron hasta calmar su sed.

Así es como llegaron a ese momento, con Ackley siendo tratado por sus heridas. Cuando Lilian terminó se limpió las manos y le aseguró a Arán que ya todo estaba bien. Ackley por otro lado simplemente se mantuvo junto a Bianca y fue ella quien le agradeció.

La temperatura de su cuerpo había bajado lo que significaba que la fiebre había pasado. Además la coloración de la herida se veía muy bien gracias a las medicinas.

—Yo... eh, hacerles comida —habló la muchacha haciendo unas señas, las cuales Bianca vio atentamente.

—C'est bien —respondió la mujer con una sonrisa mientras Lilian terminaba de hacer mímicas de cocina. Ambas mostraron su pulgar en alto también.   

Por su parte Arán miraba atentamente a su hermano. Él parecía demasiado cómodo en el regazo de la mujer, Arán había entendido de inmediato ya que esa humana se parecía mucho a su madre. Su intensa mirada fue notada por Ackley, quien continuaban gruñendo por la rabia contenida. Esa sonrisita de burla en el rostro de Arán lo molestaba demasiado.

Qué carácter, pensó Bianca. Ni jalándole de las orejas conseguía que se detenga e incluso notó que el otro tritón lo estaba provocando. Sin embargo cuando la chica se levantó para marcharse, el tritón más joven la siguió con gusto.

—Es él, ¿verdad? —ella tomó su cuaderno de dibujos y se enseñó el retrato que él había hecho de su familia.  Bianca estaba señalando el dibujo tachado del más pequeño de la familia.

—¡Grrr! —Él respondió con más gruñidos y desgarró el dibujo. Estaba furioso. Pero, para los ojos de una madre como Bianca, el hombre pez sólo estaba haciendo un berrinche.

—Entiendo, además de gruñón también es orgulloso. No quería aceptar la ayuda de hermano menor —murmuró ella con paciencia, volviendo a acariciar su cabeza con ternura. Ese gesto tranquilizó nuevamente a Ackley, aunque ella lo dejó descansar sobre unas almohadas—. Iré a... amm, amm —habló haciendo los sonidos de comer que él había hecho antes.

Le daba pena dejarlo sólo en el bote, más aún herido. Sin embargo el tritón le dio la espalda y les hizo unas señas para que se fuera.

¡¿Me está echando?!

Bianca soltó un suspiro, aunque sonrió al final. Era muy esquivo pero había confiado en ellos al dejar que trataran su herida, teniendo en cuenta su personalidad era obvio pensar que estaba molesto por haberse mostrado tan vulnerable.

—Voy a volver y traeré comida para ti —le aseguró. Llevándose con ella también su cuaderno de dibujo, lo necesitaría ya que iba a preguntarle a su hermano cuál era el nombre del tritón gruñón.