Bianca estaba preocupada, Dante todavía seguía temblando a pesar de que se había cambiado la ropa húmeda. Mientras que Dominic se estaba colocando su traje de buceo, quería sumergirse antes de que anocheciera, también intentaría ver en qué estaba atorado el ancla del velero. 

—Ten mucho cuidado, si algo anda mal debes salir a la superficie en seguida —le pidió Bianca, ella sería la encargada de sostener la cuerda, la cual estaría atada al bote y a Dominic para que las corrientes no lo alejaran demasiado. También estaba el peligro por los animales, un tiburón o una serpiente marina podrían atacarlo.  

—No tardaré, okey —respondió para luego darle un corto beso de despedida. 

Mientras tanto Ackley observaba como el humano padre se colocó aletas falsas y otras cosas extrañas antes de lanzarse al agua de espaldas. Él se alejó un poco y lo vio nadar hacia abajo. 

¿Qué está haciendo? ¿Querrá llegar a los refugios humanos?, se preguntó para luego seguirlo. Dominic notó a la criatura marina cerca, en el agua le parecía más imponente, sus movimientos más precisos y dinámicos. Era casi hipnótico ver su nado, tan natural. Pero Dominic sacudió su cabeza y se centró en su misión, no tenía tiempo que perder ya que el oxígeno en su tanque no dudaría para siempre.     

A pesar de su estado, Dante le pudo dar unos detalles de lo que vio y no podría creer que aquello fuera real. Tal vez se trataba de esculturas de artistas arriesgados u originales, o alguna publicidad para una película de mucho presupuesto. 

—Ahí está —se dijo a sí mismo cuando notó las siluetas a unos 20 metros más abajo. Le fue imposible no reconocer las casas al estilo europeas, los árboles y arbustos que aún seguían de pie e incluso tuvo que rodear unos cables del tendido eléctrico. Sin embargo parecía no haber electricidad porque, ya que el agua del océano era salado, sentiría las fuertes descargas.

Al mismo tiempo Ackley se adelantó un poco, guiado por su curiosidad. Son sólidas y estas deben ser plantas terrestres, pensó él mientras golpeaba una pared y observaba los arbustos. Esa casa en cuestión tenía un gran hoyo que te permitía entrar a su interior. Cosa que él aprovechó para ingresar, seguido por Dominic. Éste último aún dudada de que todo aquello sea real.

Oh no, Ackley se detuvo de repente al toparse con un cuerpo. Se trataba de una humana, la cual había perdido la vida en la inundación y ahora su cuerpo se encontraba suspendido en aquella sala, junto a sus pertenencias. Dominic también tuvo la misma reacción, deteniéndose para mirar esa horrible escena. El corazón del hombre se agitó rápidamente, lo que estaba viendo sus ojos era real. Él se ordenó tranquilizarse para controlar su respiración y no malgastar oxígeno. Por su parte Ackley siguió adelante, ya no había nada qué podría hacer por esa humana y estaba consciente de que sería devorada por los pequeños depredadores.

Él nadó hacia la cocina, aunque no sabía lo que era, ya que a sus ojos todo aquello era nuevo y novedoso. Las alacenas llamaron su atención y las abrió con dificultad. Incluso llegó a romper una de las puertas debido a usar mucha fuerza. En eso, desde el interior de la misma salieron muchos objetos pequeños.

Una caja flotó hacia él y la tomo con curiosidad. En la caja vio el dibujo de una cría humana de cabello rojo comiendo unas cositas de color amarillo que se parecían escamas.

Se parece al humano venenoso, pensó Ackley para luego buscar al humano padre y le enseñó dicha caja.

El cartón comenzó a deshacerse debido al agua pero Dominic pudo reconocer que era una caja de cereal. Su contenido todavía estaba intacto gracias a la bolsa transparente y sellada.

Aquello le dio una idea al hombre y rápidamente tomó unas bolsas de tela o tal vez era la funda de una almohada que flotaba cerca de él y comenzó a llenarlas con todos los víveres que estaban en las alacenas. Ackley entendió eso y lo ayudó, rompiendo las demás puertas, encontrando platos, ollas y cubiertos. Con todo lo necesario guardado en las bolsas, Dominic comenzó a nadar hacia la salida. Pero, debido al peso, lo hacía de forma lenta. No había planeado llevar todo aquello, por lo que ascender podría gastar todo el tanque de oxígeno que tenía consigo.  

Al levantar la mirada hacia la superficie, vio a la criatura marina extendiendo su mano hacia él. Dominic dudó en estrecharla hasta recordar que realmente no podía hacerlo, ambas manos estaban ocupadas sosteniendo las bolsas. Entonces le tendió la cuerda que estaba atado a su cinturón. Ackley la tomó y movió su cola de manera suave, no quería arrastrar al humano porque podría soltar las cosas accidentalmente. Pero para Dominic, estaban ascendiendo muy rápido, él sólo apretó sus puños con fuerza y se dejó llevar.

En la superficie se encontraba Bianca muy preocupada por su esposo, miró la hora y habían pasando 30 minutos desde que se sumergió. 

—Sal ahí, ahora... por favor —murmuró para sí misma, una súplica. Los minutos parecían una eternidad para ella.

En ese momento vio a la criatura marina salir a la superficie, seguido por Dominic y las bolsas. El hombre escupe el respirador para darle la mala noticia mientras lo ayudaba a abordar, cosa que hace palidecer a Bianca. Todo era real, el océano había arrasado con esa ciudad. 

—¿Cómo es posible? —se preguntó ella, su vista fija en la nada.

—No lo sé...

—¡Nuestras familias, nuestros amigos! —exclamó mientras el pánico se adueñaba de ella. Dominic no tenía respuesta para aquello y sólo la contuvo con un abrazo.

—Nosotros estamos juntos —murmuró él luego de un largo silencio, en donde sólo se escuchaban los quejidos bajos de Bianca. Ella había humedecido su hombro completamente debido a su llanto—. No pude dónde estaba atorado el ancla pero-

—¿De qué sirve eso ahora? Y-Ya no tenemos a d-donde ir. 

—Tú no eres así... Siempre ves el lado bueno —cuestionó Dominic, es por eso que se había enamorado de ella—. Como yo lo veo, nos salvaste la vida al planear este viaje. Todo estará bien.

—No e-eres bueno en esto, estás temblando —respondió, soltando una risa que se quebró.

—Vi los cuerpos que Dante mencionó... No quedó nada... —Dominic abrazó a Bianca aún más fuerte, era verdad, estaba temblando. 

En ese momento sintieron el barco balancearse y se separaron rápidamente. Pero sólo se trataba de la criatura, que lanzó las bolsas sobre el barco utilizando su fuerza. Bianca frotó sus ojos y caminó hacia ellas para desatarlas, encontrando bolsas de cereales, galletas y latas de conservas.      

—Dante puede comer todo esto.

—La criatura me ayudo a recoger la comida de una de las casas. Si revisamos las demás podremos encontrar más comida para él —comentó el hombre, haciendo sonreír a Bianca a pesar de sus lágrimas.

Dominic quería buscar más víveres, sin embargo Bianca lo detuvo ya que estaba anocheciendo y querían evitar ataques de animales salvajes. Desde el agua, Ackley vio a la pareja atentamente, no pudo entender ni una sola palabra pero sus expresiones y lenguaje corporal lo decían todo. 

Ellos ya lo saben, pensó el joven tritón para luego suspirar, son una pareja muy unida. Concluyó, le parecía casi aterrador como esos humanos se parecían tanto a sus padres, aun así no le molestaría protegerlos. Además tenían esa cosa flotante donde él podía descansar sin preocuparse de las orcas o tiburones. 

En ese momento oyó los sonidos insoportables de la cría, lo que lo hizo rodar los ojos. Pues sus padres le llevaron toda la comida embolsada que encontraron. Por su parte Ackley miró el horizonte, notando que quedaba menos de una hora para que anocheciera. Sin más que hacer él se sumergió un poco para tomar distancia para luego nadar y saltar a los escalones del velero. Utilizando sus brazos y aleta, se arrastró sobre la proa como lo había hecho antes y buscó el sitio más cómodo para dormir. Los de su especie usualmente duermen flotando en el agua o en la superficie, sin embargo él estaba solo y podría ser atacado o alejarse flotando debido a las corrientes.                  

Este lugar es blando, pensó entrecerrando los ojos al tocar los asientos que se encontraban en el centro del velejo, justo debajo del mástil. Allí había uno sillones adaptados y Ackley primero tocó la suave superficie, para un momento dejarse caer boca abajo sobre los cómodos asientos. Cerró los ojos y se acomodó mejor en ese lugar, a los humanos no debería molestarle que esté ahí ya que le trajo comida a su cría venenosa. Es más, deberían tratarme como su salvador, amo y señor, se dijo a sí mismo. Aunque su conciencia apareció con forma de Tez para regañarlo. 

—¿Amo y señor? Ni siquiera has podido encontrar una pareja para la reproducción, sólo estás cumpliendo con la mitad de tu deber.

—Ya sé, cállate que quiero dormir —respondió malhumorado. De repente un fuerte sonido se escuchó en el cielo, haciendo que abra los ojos por la sorpresa y sintió cientos de gotas de agua caer sobre él. Comenzó a llover, a Ackley no le importaba empaparse, aunque los truenos y luces de los rayos atravesando el firmamento oscuro, impedían que descansara. Iba a ser una larga noche.